Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El día de ayer, en el portal EnlaceVeracruz212 comentábamos sobre el asunto de personas “levantadas” por un supuesto grupo de inteligencia militar que arribó hace cerca de una semana a Xalapa. Que apenas antier apareció una de estas personas levantadas, un mecánico de nombre José Daniel Vargas Ramírez, quien denunció haber sido detenido por militares para interrogarlo con torturas.
Al señor literalmente le frieron el ano con electricidad. Después lo dejaron abandonado en un fraccionamiento a su suerte.
De las cuentas por informes extraoficiales, se sabe que todavía permanecen desaparecidas al menos 6 personas, las cuales han sido detenidas en la región de Veracruz, Cardel y Xalapa.
Estos grupos han sido detectados a lo largo de la entidad con vehículos particulares, así como han tomado moteles en las afueras de Xalapa como centro de operaciones.
Subrayamos: grave si se trata de grupos militares disfrazados de civiles enviados por el gobierno federal para operar con impunidad en el estado, deteniendo a supuestos “halcones” (vigilantes de la delincuencia organizada) y bajo tortura hacerlos confesar.
Desde que medios de comunicación dieron cuenta de la presencia del grupo de inteligencia militar operando en Xalapa, ya nos ponemos a pensar si entonces ya la mal llamada “guerra contra el narco” se está haciendo al puro estilo de los tiempos del priato oscuro, donde a los subversivos, a los críticos del gobierno, a las guerrillas, literalmente las desaparecían; personajes como Rosario Ibarra de Piedra hasta el día de hoy pide que le digan dónde está su hijo Jesús.
Lo que cabe analizar es que los tiempos son diferentes: era un partido que era dueño de todo: del balón, del estadio, del árbitro, de las porras; era indiscutiblemente el poder oligárquico al que no se le cuestionaba nada, porque ni siquiera habían los espacios. No había siquiera oposición.
Hoy es diferente. Incluso el partido en el poder ha demostrado que en términos de manejar el poder es totalmente incapaz, deficiente. Con Fox, más bien parecía burla; con Calderón ha sido más una estrategia de guerra con los ojos cerrados y decisiones que se ventilan con humos etílicos.
Hoy también es diferente porque hay más medios de comunicación. Hay Internet. Lo de Copala, Oaxaca, donde mataron a un activista finlandés, tal vez en tiempos del priato nunca se hubiese sabido. Hoy, por más que las autoridades oaxaqueñas se hicieron guaje, la noticia trascendió en cosas de minutos.
El querer reutilizar a los grupos de guerra sucia en estos tiempos donde todo es diferente, ha cambiado y la inercia de la modernidad en las comunicaciones ha dado pasos agigantados, es un suicidio: fueron los mismos comunicadores quienes dieron cuenta de la presencia del grupo de “inteligencia militar” en Xalapa.
Hoy se sabe que ni a los informadores del CISEN que reportan a la Ciudad de México, le responden sobre la presencia de grupos militares haciendo “interrogatorios” en el estado. Dicen desde la capital que es mentira, que no tienen informes al respecto.
Vaya, la inteligencia civil, la que debe prevalecer en estos tiempos, totalmente desplazada por la fuerza militar, honorable, pero opaca, con nula transparencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario