Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Este 5 de julio muchos despertaron después de las 12. Otros tuvieron que madrugar, porque siendo lunes había que ir a trabajar.
Otros sabían que la Ley Seca era fácilmente violable y no faltaron las cahuamas de contrabando. Allá en Los Pinos, en la recámara presidencial se durmieron temprano, anestesiados; toda la tarde fueron tragos y tragos viendo la numeralia electoral. Al otro día, con clamato en la mano, había que felicitar a los triunfadores, en su mayoría priístas.
–Pero Veracruz, nel; me caga ese negrito y su candidato…
Así pasó todo este 5 de julio donde un PREP iba muy lento. En la madrugada había un avance paulatino, desesperante. En las televisoras decían un triunfo contundente de entre 15 y 20% para Duarte, que se fue acortando con el lapso de las horas.
Los municipios y sus votos iban poco a poco llegando a las sedes del IEV. Una casilla en Coatepec, la de la escuela federal “Ignacio de la Llave”, nos comentan que pareciera que los funcionarios no se ponían de acuerdo o no sabían contar, porque salieron del lugar casi a las 2 de la mañana, cuando por fin pusieron los resultados.
El pueblo mágico tuvo, efectivamente, magia. Allí el mal trabajo del alcalde priísta Sergio Ramírez le entregó el palacio al PAN. Aunque también era pésimo el candidato: ni sonreír para las fotos podía. Ahora le esperan en Las Puentes para que vuelva a pintar la barda que tenía la historia del pueblo, con sus personajes distinguidos, y que Julio Hernández borró de un brochazo rojo.
En Veracruz puerto, Carolina Gudiño perdió; pobre del Mike que ya se veía en el DIF porteño. Ni pez, mi castrólogo profesional, así es esto.
En Cosoleacaque, la vieja historia de familias que se conocen muy bien tiene otro capítulo: el hijo del difunto y último de los caciques Cirilo Vázquez Lagunes, el muy joven Cirilo Vázquez Parissi derrota en las urnas a Héctor Merlín. El ex diputado local está demostrando ser un político hábil. Sus hermanas en Acayucan, con todo y que el tío les hizo campaña sucia, retienen la presidencia.
Boca del Río estuvo reñido; el PREP dice que ganó Salvador Manzur, quien tuvo una campaña intensa. Así como Yunes presumió que ganó en la casilla donde votó el gobernador, el tricolor gana en territorio de los Yunes.
Muchos pésimos alcaldes fueron las principales causas de las derrotas del PRI. En Minatitlán se pensaba lo mismo, pero ganó el PRI. Gana la estructura del tricolor más que el candidato pésimo, como el trabajo de la alcaldesa, pero la raza es fiel al tricolor. El ex secretario de Gobierno, Flavino Ríos, regresa al Congreso local.
Renato Tronco vuelve, para la mala suerte de Las Choapas, a la alcaldía. No sólo es delincuente, sino que sigue teniendo fuero y protección.
Tierra Blanca es otro ejemplo de un mal alcalde; Alfredo Osorio, alias El Venado, entrega la silla al PAN. A Hueyapan regresa Gaspar Gómez, relacionado con la desaparición del regidor Leovigildo Ciau Medina, hace ya varios años: le gusta arreglar las cosas a plomazos.
Poza Rica retiene el PRI con Alfredo Gándara Andrade, ex director de Comunicación Social. En Coatzacoalcos era contundente el triunfo de Marcos Theurel; su opositor Gonzalo Guízar no tenía nada qué hacer, más que berrinches y actos porriles, que es su especialidad
Dentro de la cruda de este lunes, los perdedores, los que celebraron, también amanecieron con el resultado de 20 de 30 diputaciones para el PRI; las restantes fueron para el PAN. Va a ser un Congreso bicolor. Las restantes curules se repartirán con los mentados plurinominales, los que ni hacen campaña.
Las diputaciones más la gubernatura es la clave para el PRI, para Javier Duarte. Los alcaldes luego son bipolares: cambian de camiseta cuando se les enamora.
Dante Delgado había repuntado, mucha gente todavía cree en él, aunque la verdad esta era una disputa sólo entre PRI y PAN. De haberse concretado una alianza PRD con PAN en Veracruz, sería otra la historia hoy, pero Dante conoce a Yunes, el Peje López Obrador también, por eso nel.
Por eso hoy también la cruda que Miguel Yunes se carga hace remembranza sobre la figura de aquel López Obrador pidiendo voto por voto, casilla por casilla, luego de una borrachera verborreíca donde el choleño negó todo tres veces antes que el gallo cantara.
Necio como los borrachos. Yo por eso mejor me la voy a curar. Salud.
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