¿Quién es periodista y quién no?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Los escenarios de miedo en este país nos llevan a una triste realidad: México es el primer lugar en amenazas y muertes contra el gremio periodístico. Esto a lo largo y ancho de todo el territorio nacional; no es exclusivo de una sola entidad federativa.

No obstante, hay regiones donde ya es imposible hacer periodismo: la amenaza de la delincuencia organizada, de los poderes regionales, las presiones de los círculos políticos son algunos de los casos más comunes que impiden se lleve a cabo la labor.

Hay zonas en Veracruz donde el peligro es palpable para los reporteros de la fuente policiaca, pese a que se piense y se afirme tristemente lo contrario: cuando hay accidentes se comunican con una clave para indicar quiénes son los involucrados. Si son “malosos”, automáticamente se abren. Prefieren no meterse en problemas. Muchas veces los fotógrafos borran sus imágenes y siguen con su loable labor como si nada.

Pienso que efectivamente Veracruz es un estado en paz, aunque tenga sus hechos violentos que no son exclusivos de un sexenio, de una persona. Siempre han existido, sólo que antes no se conocían y no había tanta facilidad para comunicarse como existe ahora. Hablamos de que hace 15 años no había celulares, mucho menos internet.

Aún así es preocupante estar desinformado y decir que Veracruz no es peligroso para los periodistas, porque entonces de un plumazo se estarán borrando los cientos de casos que lleva --y muchas veces resuelve con éxito-- la Comisión para la Defensa de los Periodistas que dirige el reconocido abogado Gerardo Perdomo. Organismo que creó el gobernador Fidel Herrera precisamente para dar encauzamiento a las agresiones contra el gremio.

¿Quién decide quién es periodista y quién no? ¿Las autoridades? ¿El presidente? ¿El gobernador? ¿Las organizaciones de periodistas? ¿Si no estoy afiliado entonces no soy periodista? ¿Si no soy de tales siglas, entonces no formo parte del gremio? ¿Los egresados tienen a fuerza que inscribirse en alguna organización? ¿Algún club en particular? Se respeta a quien lo hace, porque es parte de una iniciativa personal, con ganas de recibir beneficios laborales que casi siempre las empresas de medios de comunicación nunca ofrecen.

Pero expresar quién es periodista y quién no tan tajantemente --y más cuando un comunicador como el hasta hoy desaparecido Evaristo Ortega es conocido en Colipa y la región de Misantla hasta por sus propios competidores-- es como volver al dilema absurdo de los “empíricos” y los de “carrera”.

Creo que para ser periodista hay que por lo menos escribir para un medio. Ahora con la tecnología tan avanzada, ya existen blogs, portales informativos, muchos medios que compiten por el agrado de sus lectores.

Es curioso como Joaquín López Dóriga se refiere siempre a la actitud de ciertos periodistas del Distrito Federal señalándolos como “la arrogancia del altiplano”.

Parece que también se esparce a Xalapa.