27 de agosto de 2012

Pablo Anaya genocida

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- No sabíamos que aparte de ser médico, ex alcalde y ahora secretario de Salud, Pablo Anaya tenía facultades de cuenta-huevos, y no precisamente por estos tiempos de austeridad donde los blanquillos se cotizan en la bolsa y están a 6 meses sin intereses en Liverpool.

No, señor, damita, no se trata de ese producto gallináceo que ahora se cotiza a niveles de comida exótica, que en las bodas fufurufas sustituirá al salmón en forma de torta de huevo con aguacate; ni ese manjar que será embarrado en los canapés ahora que el caviar se encontrará en cualquier Soriana y de regalo tendrá una suscripción de Proceso y un video del que será el presidente legítimo reelecto, también contador de chivos, borregos, tepocatas, víboras prietas y hasta un cerdo en Veracruz… ¡Oink!

Por inconcebible que parezca, Anaya Rivera tiene otra gran facultad: la de contar huevos de mosquitos. Usted creerá que es broma, pero según sus cuentas y declaraciones a la prensa, ha exterminado más de un millón de huevos de mosco de dengue (o sea, de una especie en específico) y se ha convertido en el máximo genocida de zancudos al menos en Veracruz.

Sin duda alguna, nadie había llevado un registro tan preciso de un "huevicidio", especialmente en estos tiempos donde ya no se ven las camionetas nebulizadoras mimetizadoras para el combate del mosquito que pica y pica con gran disimulo en la espalda y en el ¡MUAJÁ!… Pero como es el secretario de Salud, debemos entonces suponer que lleva un registro así de preciso.

Pero también debemos entonces cuestionar que aún le falta mucho para andar presumiendo de tal cantidad de huevos… Los que lleva en su cuenta, no los que porta.

Viera usted y no nos dejara mentir, en estos tiempos, incluso en las zonas montañosas --porque los expertos hablan que ya los moscos se habituaron al clima frío y les pela los dientes el invierno-- que regularmente usted por la noche se levanta por lo menos una vez a matar a sangre fría a un inocente mosquito cuyo único pecado es zumbarle por la oreja.

Pero entonces usted despierta, prende la luz y se da cuenta de que al menos hay otros dos o tres que están dispuestos a darse un festín con lo intravenoso de su pellejo y, a diferencia de que viva como secretario de despacho, tendrá que perseguirlos por toda su casa y no llamar al mayordomo o a la chacha para que lo haga por usted y de paso le eche saliva a las ronchas como Macario le hacía a Felipa.

Luego entonces, promediando de a tres mosquitos por 8 millones de peludos veracruzanos, nos da poco menos de 24 millones de mosquitos, de los cuales 23 millones todavía pululan como si nada y los cuales están ganando la batalla.

Pero el mosco --pariente del que te mienta la madre en Coatepec-- se ríe y ríe de ver al secretario con su lupa atómica contando los huevos de mosquito diariamente: "éste es de dengue, éste es de tábano, éste es mosca panteonera…"

EPÍLOGO: De los años 60 a los 70, aproximadamente, existió la Comisión Nacional Contra el Paludismo, la cual tenía una sede en cada ciudad del estado de Veracruz, con brigadas permanentes para combatir dicho mal. en ese entonces había menos población y más selva, por lo que era común verlos trabajar desde temprano en sitios para combatir al bicho. Finalmente el paludismo fue erradicado, pero se nos quedó la mala costumbre de tener cachivaches llenos de agua y que por desidia a veces no queremos tirar. Es importante deshacernos del mosco del dengue antes de contar los huevos, porque hasta en Perote y Zongolica ya ataca el zancudo con todo.

15 de agosto de 2012

Huracán, pesadilla del plataformero

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Frente a la costa de Campeche, en las aguas del Golfo de México, se encuentran cientos de plataformas petroleras. Algunas pertenecen a Petróleos Mexicanos, otras son extranjeras. Son verdaderas ciudades flotantes donde los obreros de PEMEX viven 15 días (a veces más, cuando trabajan para compañías contratistas) para luego descansar 15 en tierra.

Son las plazas de trabajo más cotizadas de la industria petrolera por los altos salarios que se ganan en pocos días. Los que son trabajadores eventuales pueden llevarse, de acuerdo al trabajo realizado, una pequeña fortuna suficiente para vivir por meses.

Aquí se conoce al "chango" o "changuero", quienes son los que trepan en la parte más alta de las torres de las plataformas para realizar maniobras. El buzo soldador también es de los mejores pagados por el alto riesgo que conlleva sumergirse en aguas profundas y enfrentarse hasta con la barracuda.

Desde varias partes del país, pero en especial de estados del sureste (donde se asienta la mayor actividad petrolera) llegan miles de personas diarias a Ciudad del Carmen, Campeche, con la esperanza de poder ser llevados a las plataformas. Hay que estar muy "palanca" para tener contratos seguidos si eres obrero transitorio, y eso implica el tener la amistad con la dirigencia sindical o con el secretario de Trabajo que otorga los contratos. Se habla de que esas plazas se “aseguran” a cambio de miles de pesos.

Los que no pueden pagar un contrato oficial se refugian en compañías privadas que trabajan para PEMEX y de las cuales algunas dicen pertenecer a funcionarios de Petróleos Mexicanos, quienes venden servicios --contrato millonario de por medio-- a la paraestatal. Son estos obreros no ligados directamente a Petróleos Mexicanos quienes se quedan en algunas ocasiones más tiempo que los demás, y ganan a veces menos que los obreros de base.

De cualquier modo, la vida en las plataformas de PEMEX transcurre en medio de la inmensidad del mar. Volteas y no ves nada, sólo agua y más agua, si acaso un ave, un sol incandescente o una lluvia tropical. Hay quienes dicen que desde ciertos puntos se logran ver las luces de Cuba, otros que han captado estaciones de radio de la isla caribeña.

Todo sea por no parecer un náufrago en medio de la nada.

MAL TIEMPO POR ERNESTO

El huracán Ernesto es el primero que amenazó seriamente al Golfo de México en esta temporada de huracanes del año 2012. Veracruz es el estado que regularmente termina pagando la peor parte de las contingencias por los fenómenos de las lluvias, tormentas o huracanes, que se traducen en millones de damnificados, inundaciones bíblicas y muerte.

Este huracán pasó por la península de Yucatán, allá donde dicen que no va a pasar nada en caso de que se acabe el mundo. En Quintana Roo, las noticias fueron de desastres leves, sólo apagones; incluso hubo turistas que ni se inmutaron de lo que había pasado.

Muchos veracruzanos trabajan en plataformas. De hecho los sindicatos petroleros asentados en el sur de Veracruz tienen plazas fijas de trabajo en esos lugares tan remotos, lejos de lo que uno supondría su influencia laboral y política.

Hay hogares en Veracruz que han quedado enlutados por desastres como la inundación de la plataforma Usumacinta el 23 de octubre de 2007, cuando fueron evacuados cientos de trabajadores en embarcaciones de rescate conocidas como "mandarinas" (por la forma y color que tienen), que fueron embestidas por el furioso mar y regó los cadáveres de al menos 23 obreros plataformeros. Veintitrés hogares quedaron en luto por la pérdida de un padre, un hermano, un primo, un sobrino, un hijo, un amigo, todos los que se hicieron a la mar por una vida más digna

Desde entonces las familias de plataformeros ponen especial atención en los fenómenos meteorológicos, como los huracanes que pasan sobre las instalaciones de PEMEX asentadas en el mar. Muchas familias, en las horas cuando Ernesto pasaba por el Golfo de México, no durmieron pensando en si su familiar estaría bien resguardado de los vientos huracanados.

NO SABÍAN QUE ERA TORMENTA

"En la tele pasaron que nos habían evacuado al personal de plataforma de PEMEX y eso no fue cierto; y que eran rachas de 65 y tampoco es cierto", comenta uno de los obreros, quien pide, por obvias razones, el anonimato.

Se queja enojado por la psicosis que le causaron a sus familiares cuando dijeron en un medio de comunicación que se habían evacuado a las plataformas, lo cual fue falso.

Lo peor no fue eso, sino que el plan de emergencia que tienen para situaciones como la que pasaron en los recientes días, no fue aplicado de manera debida, principalmente porque en la plataforma Akal Lima ni se enteraron de la fuerza de "Ernesto" y lo manejaron como una simple tormenta, desnudando otra realidad: los vientos que decían ser de 65 kilómetros por hora, resultaron tener la fuerza de 160.

Todavía cerca de la medianoche del 8 de agosto, llamaron al personal de guardia en Akal Lima para ir al área de trabajo. Fueron a cerrar los pozos porque nadie les había dicho que no era sólo una tormenta leve, sino un huracán naciente.

Era precisamente ese 8 de agosto el día que era el cambio de guardia: personal de plataformas sería llevado a tierra firme y otra brigada entraría por 15 días para trabajar en alta mar, pero la entrada del huracán Ernesto les cambió los planes a cientos de obreros: el relevo sería hasta el viernes 10, por la tarde, en las "categorías críticas", y a los ayudantes hasta el sábado siempre y cuando lo permitieran las condiciones climatológicas.

Mientras, por el mal tiempo, a bordo no hay señal ni para hablar ni para ver la televisión.

"Veían que venía Ernesto en forma de huracán y no hicieron nada hasta el momento", sigue narrando el plataformero. " Lo bueno que no ha pasado nada fatídico".

COMIDA PÉSIMA

El plataformero es un obrero entrenado. Si bien no puede compararse con el marino, el trabajo le ha desarrollado rudeza, maña, seriedad. No es cualquier cosa aislarse en medio de la nada y demostrar que se puede trabajar lejos de los seres queridos y de cualquier signo de civilización.

Pero a diferencia de los legendarios banquetes en buques, los plataformeros a veces tienen que soportar un mal servicio: el de la pésima comida, que a pesar de las quejas y minutas ante la comisión mixta (personal de plataforma que verifica que se cumpla el reglamento de seguridad e higiene) no se hace nada por mejorar tal prioridad. La compañía que los atiende, de nombre Navia Lucero, es mala y todavía niega las acusaciones de los obreros.

Aunado a esto, la plataforma está sobrepoblada y ha enfrentado problemas de abasto en los alimentos. Hubo un momento donde se comió puro huevo y frijol. Ahora con el personal que no bajó a tierra por causas de “Ernesto”, se acumulan las necesidades básicas de sobrevivencia, lo que compromete principalmente a los alimentos.

JAULA DE ORO

En días pasados, a los plataformeros les tocó su peor pesadilla: enfrentar a un huracán. Es entonces cuando aparecen las deficiencias a la mexicana y se recuerdan tragedias como el de la plataforma Usumacinta.

"A veces nos pintan en una jaula de oro, pero en realidad es otro rollo", subraya quien platica sobre está situación. Que pareciera ser soñada por miles como una oportunidad única de trabajo, pero que a veces es diferente.

"Mas que nada es la gente de arriba, de alto nivel, que les interesa mas la producción que la seguridad"

1 de agosto de 2012

Mejor se quedara el velódromo

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Damos el beneficio de la duda, ya que no ha sido terminado en su construcción, pero el anuncio de convertir el futuro velódromo de Xalapa en un posterior centro de convenciones, en verdad causa una eventual tristeza.

Xalapa es la Atenas Veracruzana porque en los años 60 y 70 tuvo su boom cultural a nivel mundial. Se cuenta que aquí el presidente Gustavo Díaz Ordaz quería que estallara la masacre de 1968, lejos del Distrito Federal donde se celebrarían los juegos olímpicos, pero el gobernador Fernando López Arias le espetó: “Yo no mato a mis jóvenes”.

Quien sabe de la capital de Veracruz, es que aquí se asienta una de las más importantes universidades del país, que es cuna de escritores, periodistas, antropólogos, abogados, filósofos, todos natos. De aquí han salido políticos de nivel que tienen que ver todavía actualmente con la política nacional.

Veracruz se distingue, en lo general, como una olla productora de grillos.

Pero también Xalapa se destaca, en el marco de esa capital griega donde nacieran las olimpiadas, por tener espacios deportivos que en su momento se veían por doquier, pero que ahora se han reducido a viviendas, edificios y hasta centros comerciales.

Como ejemplos tenemos a la famosa Plaza Museo que era un campo deportivo muy visitado impulsado por los trabajadores de la textilera que existió en la ciudad, pero en los tiempos de Dante Delgado se engañó a la población diciendo que se iba a construir en ese lugar la biblioteca “Gonzalo Aguirre Beltrán”, que finalmente terminó en terreno propiedad de Chedraui y sus vendimias.

Al lado del cerro Macuitepetl existía otro campo, pero de la nada apareció una constructora que comenzó a hacer viviendas con el pretexto de poblar la peligrosa colonia Progreso. En San Bruno, donde ahora se instala un mercado junto al ISSSTE, de igual manera desplazaron a los deportistas para darle preferencia a la fayuca e importación china.

Caso especial merece la faculta de Humanidades, que está instalada en lo que anteriormente era conocido como “El Cuadro”, que era cancha de fútbol y terreno donde se asentaban los circos que visitaban la ciudad.

Los famosos Campos Juárez se convirtieron en lo que hoy es la USBI, donde no se puede acceder tan fácilmente por ser territorio universitario. En donde actualmente está el inservible Museo del Transporte anteriormente era un basurero, pero justo al lado había una cancha deportiva que fue tragada por la urbanización de Xalapa.

De esos espacios deportivos, el único sobreviviente es en la entrada a la Hacienda Lucas Martín, allá donde todos los años se hace la pachanga para celebrar a los periodistas.

¿Las calles para jugar? Ya no se puede: casi todas están invadidas por camiones de pasaje en aras de la ambición desmedida de los políticos dueños de rutas.

Y así varios espacios deportivos que se han perdido en una Xalapa donde el deporte es puntal para la sana convivencia, hoy muy necesaria ante una sociedad con los vicios más accesibles y una mayor distribución: se cierra una “tiendita” y se abren 10 más.

La falta de estos espacios, sin duda, ha llevado a que buena parte de la sociedad (especialmente los jóvenes) hayan perdido interés en practicar algún deporte. Si bien de vez en cuando se acuerdan de organizar eventos deportivos como caminatas en días emblemáticos como el Día de la Familia, el deporte debería ser promovido diario, en serio, para rescatar a Xalapa.

Un velódromo sería el escenario perfecto para la promoción del deporte en la capital de Veracruz. Fácilmente se puede convertir en escenario de competencias nacionales y de recreación deportiva no sólo para Xalapa, sino para los pueblos alrededor.

Muchos ciclistas lo agradecerían. Si usted va a Coatepec o por la carretera a Veracruz, verá a decenas de ciclistas que se exponen al alto riesgo de morir atropellados por el simple hecho de no tener un lugar para practicar este deporte. Un velódromo serviría para alentar a la región para practicar ciclismo en un área segura.

Un centro de convenciones sólo vendría a atascar el de por sí ya dificultoso tráfico de Xalapa; un espacio oneroso sin fin, que absorbe una gran cantidad de recursos como vialidad, energía, drenaje, etc., sin motivo de necesidad real. ¿Para qué un Centro de Convenciones si ya se tiene un World Trade Center en Boca del Río? ¿Qué necesidad de convertir a Xalapa en una mala copia de la zona conurbada de Veracruz?

Si así van las cosas, no dude usted qué, como dice @jorgelobatoh, lo van a terminar usando para reuniones del PRI en vez de promover el deporte.

La idea sería pedir que el velódromo fuese accesible para todos; si bien tendrá su costo y gastos, bien podrían mantener este espacio que es para fomentar el deporte como mantuvieron un elefante blanco como el Museo de Transporte.

Ojalá se desista de tal idea. Ojalá no se convierta en un capricho próximo porque Xalapa merece ser otra vez una Atenas.