23 de abril de 2014

¿Quién mete orden en las carreteras de Veracruz?

El trailer que embistió a 9 vehículos en La Antigua.

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.-
 Las recientes tragedias que mancharon de sangre a la Semana Santa no consistieron en enfrentamientos entre malosos y policías o malosos contra malosos. Fueron accidentes viales donde se vieron involucrados tractocamiones o trailers, que por factores de indolencia hicieron que decenas de vidas se perdieran.

También a lo anterior, se suma la irresponsabilidad y negligencia de la autoridad que en algunos de los casos expuestos en este texto, omitieron las medidas básicas de seguridad para evitar accidentes fatales.

Le va el fatídico recuento: cerca de las 00.30 horas del 13 de abril, un tractocamión de cinco ejes Dina Blanco modelo 1998, con placas 408-VX8, tiene problemas mecánicos y se estaciona en un tramo de la autopista Acayucan-Cosamaloapan, en el kilómetro 134. Según un boletín de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), la avería se reportó a la caseta de cobro en Acayucan y acudieron unidades para abanderar el área.

Minutos después, un camión de pasajeros Volvo blanco de turismo, modelo 2001 con placas 561-RP1, perteneciente a la empresa “Autotransportes Huicho” con sede en Villahermosa, Tabasco, viajaba hacia la Ciudad de México y chocó contra la unidad mal estacionada y supuestamente abanderada por CAPUFE. De inmediato se inició un fuerte incendio que calcinó a 35 personas. Sólo sobrevivieron 4. Éstos dijeron que el tráiler se encontraba en mala posición y que en ningún momento estaba señalizada por las autoridades. Es una de las peores tragedias que se recuerdan en los últimos años en un accidente vial en plena Semana Santa.

Para cerrar el periodo vacacional, en pleno Domingo de Resurrección, cerca de las 11 de la mañana se reportó a cuatro personas lesionadas (entre ellos el hijo de un ex presidente municipal de Teziutlán, Puebla) como saldo de una aparatosa carambola donde participaron al menos 3 vehículos y un tráiler que jalaba dos cisternas cargadas de leche, propiedad de la empresa “Lala”. Los hechos, sobre la carretera federal Palma Sola-Santander, kilometro 180, en la localidad de Palma Sola, municipio de Alto Lucero,

Según reportes, el tráiler circulaba a exceso de velocidad y era conducido sin precaución alguna. Por tal motivo, y al no tomar las debida distancia, terminó estrellándose por alcance a un automóvil Chevrolet Chevy. En el incidente también se vieron involucrados una camioneta Eco Sport y una camioneta Nissan Estaquitas.

Cerca de las 3 de la tarde del mismo día, un tráiler de doble remolque con placas de circulación 471 WL8, viajaba sobre la autopista Veracruz-Cardel, cuando a unos metros de la caseta de La Antigua, sobre la curva que está poco antes de llegar al puente que cruza el río del mismo nombre, se fue a estampar contra una cola de vehículos que esperaban su turno para pagar la cuota de viaje. Fueron 9 vehículos involucrados, con cinco lesionados y una niña muerta. El chofer intentó huir de la escena, pero fue detenido.

Según testigos, la pesada unidad viajaba también a alta velocidad y perdió el control de los frenos. La larga cola de vehículos no estaba siendo abanderada ni vigilada, tomando en cuenta que antes de la caseta hay una pronunciada curva que necesitaba ser custodiada por seguridad de los turistas.

Misma situación pudo haber ocurrido --afortunadamente Diosito nos quiere mucho-- el 16 de abril en la carretera Xalapa-Coatepec: a algún “genio” del gobierno estatal se le ocurrió colocar topes a mediodía justo frente al retén de seguridad que se encuentra en la zona conocida como Los Arenales. El problema no era la instalación de los mismos, sino que se hizo en hora pico y sin ningún abanderamiento oficial o patrulla vigilando el sinuoso camino.

Quien esto escribe fue testigo de que un camión de pasajeros a alta velocidad apenas logró frenar a tiempo al salir de la peligrosísima curva a la altura del río Sordo y evitar que se estrellara contra una cola de vehículos que llegaba hasta ese punto, producto de la estupidez oficial para colocar unos topes que no sirven de nada, más que para facilitarle el trabajo a los Policías Estatales.

La Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del Gobierno de Veracruz se desligó de dicha instalación. El ayuntamiento de Xalapa no tiene la facultad, mucho menos el de Coatepec. Sólo queda pensar que a los genios de Seguridad Pública se les ocurrió instalar los topes en una hora peligrosa y sin las debidas medidas de prevención y seguridad.

Este martes 22 de abril amanecimos con la noticia de que un tráiler embistió a otro camión de pasajeros, con saldo de al menos 26 lesionados (dos de ellos graves, con un amputado de una pierna) sobre la autopista México-Veracruz.

El percance ocurrió en el kilómetro 284+150, alrededor de las 05:00 horas, a la altura de la congregación Sumidero, cuando un autobús de la línea Triángulo Rojo y un tráiler colisionaron por alcance: el chofer del tráiler, quien al parecer circulaba con exceso de velocidad, le dio un golpe al autobús y huyó de la escena. Los heridos son originarios de las poblaciones de Sumidero, Buenavista y la ciudad de Orizaba.

Entonces, con los recientes hechos donde se han visto traileros que manejan como locos, se estacionan como valemadristas y todavía hay autoridades que ni siquiera vigilan a los turistas de Semana Santa, nos preguntamos ¿quién mete orden en las carreteras de Veracruz? ¿Qué no se supone que debería haber habido un operativo vistoso de seguridad federal y estatal especialmente en los días donde más se movilizaron los turistas? ¿Por qué sólo busca la autoridad el impacto mediático en las zonas turísticas y descuida los caminos por donde llegan o se van los turistas?

Al menos los recientes hechos sólo son reflejo de la indolencia que hizo que decenas de vidas se perdieran. La irresponsabilidad y negligencia de una autoridad que omitió las medidas básicas de seguridad para evitar accidentes fatales. ¿Quién va a pagar por los muertos y las omisiones? ¿Quién tiene la culpa de las desgracias?

Como van las cosas en la entidad jarocha, no queda otra más que encomendarse al santo de los viajeros, hacer oración del chofer o de plano mejor no salir por las peligrosas carreteras de Veracruz, donde también está regresando la temporada de asaltos a pasajeros de los camiones ADO, como ocurrió la madrugada del lunes en Jáltipan.

Que Diosito nos agarre confesados, porfa.

EPÍLOGO

Y ya que andamos muy espirituales (contagiados quizás por el ánimo religioso de la Semana Santa) ahí le va un dato cultural proveniente de Coatepec: resulta que entre los comerciantes de este hermoso lugar se comenta que hay una receta infalible para que los negocios resulten; dicen que los vendedores del parque tienen como costumbre tener en sus carritos imágenes de la Santa Muerte y que es la llamada “Niña Blanca” la que les ayuda mucho con la vendimia… Quién lo hubiera pensado en un Coatepec tan mocho y culto, pero nunca faltan las folklóricas excepciones. Por algo es Pueblo Mágico.

20 de abril de 2014

Noticias tristes de la #SemanaSanta en Veracruz

"Cuando tienes que ir, tienes que ir": McClusky

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- 
La Semana Santa es más ansiada por las vacaciones que por su sentido religioso. Eso no es novedad: la mezquindad del ser humano es legendaria; la fiaca es más cómoda que la responsabilidad espiritual.

Veracruz reportará que hubo “millones” de visitantes pese a las balaceras y operativos confirmados por los mismos canales oficiales del gobierno estatal. Pese a que empresas especializadas en turismo como TripAdvisor (sitio web de viajes que proporciona información y opiniones de los usuarios respecto a sus experiencias de viaje) hace poco dio a conocer los 10 destinos más populares de México en sus premios "Traveler’s Choice" y ¿adivine qué?... No menciona a Veracruz.

Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Ciudad de México, Cabo San Lucas, Zihuatanejo, Tulum, Oaxaca, San Miguel de Allende, Puerto Escondido y Acapulco son los 10 destinos más populares por los turistas, de acuerdo a TripAdvisor, considerada la comunidad de viajes más grande en el mundo, con más de 32 millones de miembros y más de 100 millones de críticas y opiniones sobre hoteles, restaurantes, atracciones y otros negocios relacionados con los viajes.

No, no se encuentra Veracruz en esa lista, lo que nos hace pensar que los miles de bañistas que se ven en las playas veracruzanas son en realidad paisanos que ya están acostumbrados a no salir a otros estados porque, seamos honestos: no necesitamos ir a otros lugares si ya estamos en el paraíso.

Pero además la inseguridad crece en una entidad que concentra su turismo en un sólo punto: Veracruz-Boca del Río, porque pareciera que el resto del estado no existe y los negocios de los políticos jarochos a través de prestanombres son lo únicos que tienen que ser beneficiados por los turistas.

Los únicos acostumbrados a lidiar con los problemas domésticos de violencia, pues son los veracruzanos (pese a que desdeñan al turismo local como “jicamero”). Un turista nacional o extranjero, en su sano juicio, no vendría a Veracruz luego de tantas alertas, pese a que estrellas veracruzanas como la niña-mamirriqui Ana de la Reguera hace promoción a Veracruz por su lado (porque causa celos en el gobierno).

A Veracruz se le quiere convertir en algo así como Guerrero con Acapulco, pese a sus 720 kilómetros de costa. Concentra todo en un sólo lugar, mientras la pobreza, la violencia, las atrocidades, crecen en el resto del chorizo veracruzano. El turismo local es el que abarrota las playas que no se quieren difundir como Costa Esmeralda, Actopan, Lechuguillas, las de los Tuxtlas, la sierra de Soteapan, Coatzacoalcos, Tonalá, etc.

Pero si de veras disfrutó mucho sus días de descanso en nombre de Jesús El Cristo, pues ahí le va el moco de la realidad para este lunes: subió la tarifa del pasaje urbano en todo el estado y falleció Gabriel García Márquez. A lo anterior añádele que ha habido temblores como si estuviesen en oferta y el nortazo que se metió por el Frente Frío 50 y mató al menos a un menor de edad al que le cayó un anuncio espectacular en la cabeza.

Lo de los aumentos al transporte tampoco es novedad. Siempre es el mismo teatro de siempre; le hacen al cuento, al monje: en el primer acto, los transportistas se empiezan a quejar de que no les alcanza con lo que pagan los usuarios; que los gasolinazos (que raro, se supone que usan diesel) les afecta de sobremanera; que son pobres e inocentes víctimas de un gobierno que los jode con sus medidas fiscales… Se quejan de todo, chillan de todo, hacen drama de todo… El otro actor es el Gobierno de Veracruz. En el segundo acto, aparece como “defensor” de los veracruzanos; se aplica la declaracionitis demagógica: “No hay aumento”, “Se defenderá la economía de los veracruzanos”, “Castigaremos a quienes infrinjan la ley”. Los permisionarios y concesionarios contestan al mismo tono, algunos salen a las calles, los líderes declaran en la prensa y es una rebatinga de dimes y diretes sobre la tarifa de transporte. Le llaman la época de “medirle el agua a los camotes”.

Luego llega alguna fecha especial; alguna tragedia como la muerte del Gabo. En otras ocasiones han sido utilizados como comparsa los 400 Pueblos, con algún incidente o escándalo político planeado, desvían la atención con algún absurdo, etc. Todo como comparsa para filtrar a cuentagotas que ya hay acercamiento con los transportistas y que tiene como resultado final el aumento anhelado por los camioneros. Así la tragicomedia de siempre.

Pero, sin duda, la muerte de Gabriel García Márquez es la que impactó más entre las noticias tristes de la Semana Santa. La ausencia del Gabo pesará como nunca y habrá lectores que lo extrañarán como si la partida fuese de un amigo entrañable, un hermano mayor, un tío alcahuete, un padre amoroso o un abuelo sabio.

Al patriarca del Realismo Mágico debemos agradecerle el ser el colombiano más mexicano de todos: que aquí creó su obra cumbre “100 Años de Soledad”; que aquí decidió pasar buena parte de su vida, así como escogió a México como el lugar donde partiera al gran viaje. No sólo México, sino el mundo entero, le debe agradecer que haya escrito y haya existido para las letras.

El maestro César Vázquez Chagoya tenía como referencia literaria siempre obligada a García Márquez; sin duda algunos de sus textos, especialmente los que narraban historias, tenían mucha influencia de él. En pláticas informales sobre libros o periodismo, nunca se olvidaba de mencionarlo y podría decirse que, muy escondido en esa figura estoica de policía reservado, Vázquez Chagoya profesaba una gran admiración al Gabo.

EPÍLOGO

No tiene desperdicio la anécdota que comenta el periodista Álvaro Quino Mixtega: resulta que en la representación de La Pasión de Cristo en Cotaxtla, el actor que representaba al Nazareno pidió que lo “desclavaran” de la cruz después de haber sido crucificado. ¿La razón? Le dieron ganas de ir al baño… Detuvo toda la obra escénica y ahí lo ven pidiendo paso para ir directo a los mingitorios para ir a miar. Y es que como le diría McClusky a Michael Corleone cuando éste pide permiso para ir al baño antes de pegarle un tiro a la cabeza: "Cuando tienes que ir, tienes que ir"

16 de abril de 2014

Vaso con agua para #SemanaSanta y el Diablo



Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- En el Distrito Federal intentan rescatar esa vieja tradición de que “Un vaso de agua no se le niega a nadie”. Por obligación legal, quieren que todos los restaurantes en la Ciudad de México ofrezcan el vital líquido a los comensales, sin costo alguno.

No como ahora que los restaurantes y hoteles muy fufurufos al pedirles agua te encajan a la de a huevo la botellita con costo de champaña.

Y es que en México, sobre todo en Veracruz, todavía existen lugares donde hasta el agua es parte de la tradición. Los cafés tradicionales como La Parroquia, tanto en el puerto como en Xalapa, tienen como norma ofrecer agua al terminar de comer o tomarse un aromático.

Pero también existe esa tendencia contemporánea de que el agua tiene que darse en botellita, contaminando más con PET al de por sí ya degradado ecosistema de cemento y smog en que vivimos. Esa cultura esnob, farolista, de parecer modernos con ese pedazo de plástico inservible.

No por ser nostálgico, tampoco cascarrabias, mucho menos parecer anticuado, pero no hace mucho el agua era la mínima cortesía que se ofrecía en todos lados.

En Semana Santa pueden ofrecer agua de cebada a este autor, se agradece también.

EPÍLOGO CINEMATOGRÁFICO

Anda rondando ya la campaña de la película “Obediencia Perfecta”, que hace referencia a los abusos sexuales de la Iglesia Católica, así como a los vicios ocultos de algunos de sus miembros de alta jerarquía. El disfraz del protagonista recuerda a Marcial Maciel, el fundador de los legionarios de Cristo, aunque los realizadores dijeron en entrevista que no es una biografía ni tampoco está dedicada al cura pederasta más famoso del Catolicismo. Sin duda el detalle más imperdible es la canción “Sympathy for the Devil” de los Rolling Stones, en honor a Lucifer y su probable influencia en las maldades cristianas que se reflejan en la película.

Terminando la Semana Santa, ahí si quieren lléguenle a ver al Diablo en persona… Bueno, al menos en el cine.

¡Pásenla chido!

Rolling Stones - Sympathy for the Devil

14 de abril de 2014

Los calcinados y la destrozada autopista

El camión siniestrado (Foto: Animal Político)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.-
Por cuestiones de trabajo y personales viajamos constantemente al sur de Veracruz. Por pertenecer a esa clase social que el novio de la hija de Peñita denomina como “proles”, tenemos que hacerlo a bordo del monopolio ADO a través de la autopista La Tinaja-Cosoleacaque. 

Construida en tiempos de Carlos Salinas de Gortari, en el marco de su programa social estelar “Solidaridad”, la autopista fue construida en dos etapas: la primera va de La Tinaja a Acayucan con una longitud 282 km; se inició en 1991 y se terminó en 1993, de acuerdo a datos de Grupo Mexicano de Desarrollo, la constructora a cargo de la obra. La segunda etapa cuenta con una longitud de 92.8 km y comprende el tramo Acayucan–Cosoleacaque. Su construcción inició en 1992 y terminó en 1995.

El recorrido entre la capital veracruzana y el extremo sur de Veracruz ronda entre las 6 u 8 horas. Es una autopista aburrida, con largos tramos donde literalmente hay nada. La zona más poblada es entre Xalapa y Paso del Toro, pues se pasa Cardel, San Pancho y la zona de Santa Fe. Pasando la caseta de Paso del Toro, es una recta que entronca con la zona conocida como La Tinaja, donde inicia un tramo larguísimo que llega hasta Tabasco, coronado por los puentes “Papaloapan” y el “Antonio Dovalí” o “Coatza II”, que cruza el río Coatzacoalcos.

Santa Fe también era punto constante de asaltos e inseguridad. Por aquí se entra al rancho Villarín, donde se suscitó la balacera del 3 de marzo de 2007 y murió Efraín Teodoro Torres, alias “Z-14”, luego de una carrera de caballos en la que participó una cuadra de Pancho Colorado, el tuxpeño detenido en Estados Unidos ligado al cártel de Los Zetas, a políticos y hermanos de políticos de esa región que hoy lo desconocen.

Aquí también sufrió un atentado el secretario de Seguridad Pública en el pasado sexenio, Sergio López Esquer, el 29 de junio de 2010, lo cual fue negado hasta la ignominia. De hecho el tramo de Santa Fe es considerado todavía como de alto riesgo, tanto que algunos autobuses de pasajeros lo evitan por la madrugada y se desvían al puerto de Veracruz.

Pero sin duda el tramo que por temporada remonta en asaltos e inseguridad es el ubicado entre Cosamaloapan y Acayucan, donde se llegaron a ver retenes de la delincuencia organizada. En recientes fechas, los asaltos aumentaron en contra de camiones de pasajeros, especialmente por la madrugada. Ante tal situación, en todo el camino se llegaron a ver a las fuerzas de seguridad estatales y federales resguardando a los viajeros, lo que hizo que disminuyeran en gran parte los delitos.

Pero de unos meses para acá desaparecieron los retenes de la Marina, el Ejército y la Policía Federal. En puntos como la caseta de La Antigua, Acayucan y Cosamaloapan fueron desmantelados los campamentos de las fuerzas armadas y sólo se logra ver a personal de seguridad del IPAX o de la Policía Estatal, en número, armamento y capacidad de respuesta mucho menor.

Aunado al asunto de seguridad, quienes viajamos constantemente somos testigos de que hay verdaderos tramos carreteros que son un riesgo para los automovilistas por el mal estado en que se encuentran. Hay zonas donde el mantenimiento parece eterno y de nunca acabar. Partes donde los baches y hoyancos son un peligro mortal y no deberían de ser exentos de la investigación por el terrible accidente donde fallecieron 36 tabasqueños este domingo.

De hecho es una de las autopistas más caras del país, pues sólo en el trayecto hay casetas que rebasan los 200 pesos por espacios de menos de una hora de camino, pero tramos como La Tinaja-Cosamaloapan y Cosamaloapan-Acayucan están para llorar y no son pocos los accidentes que ahí se suscitan.

Quienes viajamos en camión somos testigos de los saltos que pega el autobús al caer en los huecos o al trepar a los puentes. En verdad, con el accidente ocurrido a la altura de Juan Rodríguez Clara habría que investigar el estado de dicha autopista.

Y es que de acuerdo a un comunicado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, los reportes indican que Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) informó que aproximadamente a las 0:30 horas del domingo 13 de abril se registró un accidente a la altura del km 134 de la autopista La Tinaja-Cosoleacaque, dirección La Tinaja, en el estado de Veracruz. Se trataba de un tractocamión de 5 ejes Dina Blanco modelo 1998, con placas 408-VX8 que se descompuso y se estacionó en el acotamiento y se dio aviso a la plaza de cobro de CAPUFE más próxima, la No. 119 ‘Acayucan’, y ésta de inmediato envió bandereros para señalizar debidamente el tramo. Momentos más tarde --relata el boletín-- un autobús de 3 ejes, Volvo blanco de turismo, modelo 2001 con placas 561-RP1, perdió el control y se impactó con el tractocamión. Al momento de la colisión los dos vehículos se incendiaron. Apunta algo destacado: la dependencia señaló que en este tramo no se realizan obras.

Si dicen que todo estaba abanderado, llama entonces la atención el porqué pudo haber suscitado el accidente. La dependencia se desliga y dice que hizo su trabajo preventivo para rebotar la culpa hacia la empresa transportista, denominada Huicho, con sede en Villahermosa.

Puede ser que el conductor (al que regularmente se le culpa cuando ya está muerto) haya ido a exceso de velocidad. Es increíble pensar que un vehículo no viese a distancia al tractocamión estacionado y sólo el hecho de alta velocidad podría haber hecho que el conductor no cuidara su distancia. Lo mismo aplica para una distracción o que el chofer se estuviese durmiendo.

Pero de igual forma no hay que dejar de lado, se insiste, en que el mal estado de la carretera puede ser un factor para tratar de eludir los huecos que abundan sobre la cinta asfáltica. Especialmente de noche, cuando la visibilidad es mucho menor.

Cabe recordar que esta autopista fue tremendamente apaleada por el huracán Matthew en 2010, pues los desbordamientos de ríos ocasionaron seis cortes carreteros a lo largo de esta autopista. El paso hacia el sureste era por Oaxaca o por Palomares.

También llama poderosamente la atención que el choque haya incendiado la unidad por completo y calcinara a más de 30 personas, cuando el golpe fue a un costado, ni siquiera en el motor. Por cierto, ¿y dónde está la otra unidad? ¿Es cierto que también se incendió? ¿Dónde están los choferes? En la escena del siniestro sólo se aprecia el autobús quemado, pero nada del supuesto tractocamión estacionado… ¿Será que sea de alguna de las compañías constructoras que hacen mantenimiento en la carretera?

Ante tales desgracias y circunstancias, hemos aprendido mejor a viajar de día. Planear bien las salidas y evitar las madrugadas, donde los choferes aprovechan que los pasajeros están durmiendo para manejar a exceso de velocidad. Tampoco confiamos en el estado de la autopista y mucho menos de camiones estacionados a los lados, especialmente ante la ausencia de autoridades policiacas o de fuerzas armadas reforzando la vigilancia.

Viajar en carretera, especialmente en temporadas vacacionales, aumenta tremendamente los riesgos. Las estadísticas de accidentes se disparan. Lo más recomendable es lo básico: no viajar cansado, no viajar de noche y estar siempre alerta, a la defensiva, porque hay cada loco en carretera que uno no sabe en qué terminará el asunto.

13 de abril de 2014

Habrá más balaceras: José Ramón

José Ramón Gutiérrez de Velasco (LaPolítica.mx)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- 
El diputado José Ramón Gutiérrez de Velasco, lanzó una declaración esta semana que puso en alerta a todos: va a haber más balaceras en Xalapa.

Y no, no lo dice un periodista, no lo dice un tuitero terrorista, ni siquiera un integrante de la oposición: José Ramón es diputado local del PRI y presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso del Estado.

Si lo dice, debe ser por algo. Algo sabe. Dudamos que el ex alcalde de Veracruz desconozca lo que expresa, pues reafirma que “grupos delincuenciales buscan apoderarse otra vez de Xalapa”, es decir, según el legislador jarocho, en Xalapa se está viviendo otra vez la pelea por la plaza de la capital del estado.

La presencia de estos grupos, dicen quienes saben, ya se había visto venir desde hace unas semanas atrás; aficionados a los antros de música grupera advirtieron de la presencia de un comando que llega para advertir su regreso.

La declaración del legislador no puede llegar en peor momento. En estas fechas inician las vacaciones de Semana Santa, a la cual el Gobierno de Veracruz le ha apostado una fuerte campaña --incluso en otros estados de la república-- para que los visitantes lleguen a territorio veracruzano a disfrutar la calidez jarocha. El problema es que si bien hay muchas bondades que disfrutar, el tema de seguridad planteado por Gutiérrez de Velasco, prende los focos rojos de alerta.

Y tampoco ya que ser muy ducho o tener un cargo para darnos cuenta como ciudadanos que esta semana que pasó fue intensa en términos de seguridad: al menos dos balaceras, una por el rumbo de la Secundaria General No. 4 y la otra por la calle Ferrocarril Interoceánico, en la colonia Ferrocarrilera, por el rumbo de la antigua estación de tren de Xalapa.

Otro operativo, donde los vecinos aseguran haber escuchado detonaciones (al grado de que personal de Seguridad Pública pidió a los vecinos que se resguardaran en sus casas) fue en la colonia Bellavista, a un costado de la avenida Rébsamen, una de las más transitadas y de tráfico pesado en la capital de Veracruz. El operativo duró varias horas y la angustia de los vecinos no era para menos.

¿Xalapa es blanco de nuevos ataques futuros? ¿Habrá un esquema similar al de Tamaulipas, donde se declaran la guerra cárteles antagónicos? Lo anterior no irrumpe a la lógica: Veracruz es paso obligado del tráfico de droga y hasta de indocumentados, quienes en fechas recientes también fueron agredidos en la población Hibueras, entre Cosoleacaque y Chinameca.

La recomposición de la geografía de la delincuencia organizada, como bien lo menciona el gobierno federal, obedece a la captura de mandos; el problema es que el crimen es una gran hidra a la que le cortan la cabeza y le nacen dos, y así sucesivamente. Veracruz seguramente no está exento de la recomposición. Lo malo es que dichas acciones parecen ocurrir en la peor fecha: en el inicio de vacaciones de Semana Santa.

Es cierto: Tamaulipas sigue siendo el estado donde las balaceras se escuchan peor, donde la gente realmente tiene temor de salir a las calles, pero tres escenarios de riesgo en Xalapa en menos de una semana distan mucho de una coincidencia.

ALCALDE SE VA DE VIAJE A COLOMBIA A COSTO DEL ERARIO

Los excesos de los gobernantes es algo que preocupa siempre a los votantes. Cada que inicia un gobierno hay un voto de confianza de que ahora sí se van a componer las cosas, que el progreso llegará a la comunidad, bla bla bla…

Lo que empieza a descomponer el escenario son las promesas incumplidas y cuando empiezan a perder el piso. Aunado a que se convierten en protectores de sus antecesores, convertidos en nuevos ricos del pueblo.

Así pasa en Minatitlán, donde la votación a favor del alcalde José Luis Sáenz Soto fue de las mayores en el estado (de hecho, fue el municipio veracruzano donde más votación copiosa se registró a favor de un candidato del tricolor); hubo un voto de confianza porque se supone que era una persona alejada de los vicios y excesos que se cometen en un pueblo donde nadie mete orden.

Minatitlán, tan alejado de Dios y cercano al petrolerismo, ahora se entera que el alcalde en quien confiaron se fue de viaje sin permiso del Cabildo; así nomás por sus tanates y con cargo al erario. Seguramente con el cuento de que anda gestionando alguna succionada o viendo por el pueblo minatitleco en el hermoso país sudamericano.

Así nomás se manda solo el alcalde, pero hay quienes al interior del ayuntamiento quienes comentan que se trata de una estrategia para demostrar que él sí manda, que tiene voz y mando, aunque todo mundo sepa que el verdadero dueño del Palacio Municipal despacha en el edificio del sindicato petrolero.

7 de abril de 2014

Veracruz, Tamaulipas y los Periodistas



Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Por las redes circulan videos grabados por tamaulipecos que este fin de semana literalmente vivieron una zona de guerra. En uno de ellos se aprecia como de manera temeraria y hasta estúpida, un joven sale de su casa para grabar una balacera que se escuchaba cercana. Una voz femenina le grita “¡Francisco, métete!” y si no es porque ve que un comando que se dispara entre sí se acerca a su domicilio, el tal Francisco seguiría grabando en la calle con su celular. Es impresionante escuchar las detonaciones.

Compañeros periodistas narran que es increíble como con impunidad se pasean civiles armados en las calles, en un escenario surrealista de tiempos del viejo oeste en pleno siglo XXI. Van en camionetas que parecen estar paseando por las calles de Tampico y Ciudad Madero (ambos conurbados, como Veracruz y Boca del Río, divididos sólo por un bulevar llamado Adolfo López Mateos). Dicen que hasta parece que están en carrusel, porque pasan varias veces patrullando por el mismo punto.

Amigos de Tampico comentaban sus angustias ante las balaceras que vivieron en carne propia: familias enteras se encerraron en bodegas de tiendas comerciales durante horas por los enfrentamientos que se estaban dando en las calles.

Lo de este fin de semana en Tamaulipas en verdad es escalofriante, y más si tomamos en cuenta que Tampico y Ciudad Madero tienen que ver mucho con la vida de Veracruz. A mediados de los años 50, unas 300 familias pertenecientes a la Sección 21 de Ciudad Madero, se asentaron en Minatitlán para trabajar como especialistas en la Refinería Lázaro Cárdenas. Tampoco dejemos de lado la colindancia y constante intercambio comercial y de población: veracruzanos van a Tampico y Ciudad Madero; tampiqueños y maderenses también viajan a terreno jarocho, especialmente a Pánuco, Tampico Alto y Pueblo Viejo.

Causa curiosidad por esto el fenómeno entre Veracruz y Tamaulipas. Ambos, en su debido tiempo, han tenido problemas de violencia a niveles como los vividos este fin de semana en la tierra de legendarios capos como Juan García Ábrego y Osiel Cárdenas Guillén. De hecho, podemos decir que el origen histórico de los problemas en Veracruz, con respeto para los tamaulipecos, vienen precisamente de ese estado fronterizo con Estados Unidos: los principales líderes de cárteles de la droga que pelean en territorio veracruzano son precisamente de Tamaulipas.

No obstante que la violencia se ha disparado enormemente y que se puede decir que Tamaulipas es en realidad un estado donde incluso las fuerzas armadas han perdido el control por completo de territorios, llama la atención que no se generen los estados de pánico ni alarma que sí han ocurrido en Xalapa o el puerto de Veracruz.

Y es que al parecer en Tamaulipas, un verdadero estado en zona de guerra y donde la impunidad se pasea tranquilamente por las calles, las cosas están tan graves que la población ya vive acostumbrada a esos escenarios de violencia. Que, a diferencia de Veracruz, incluso por temor prefieren evitar el tema, al grado de censurarse en redes sociales.

Tamaulipas, por ejemplo, tiene una cuenta de Twitter (@ValorTamaulipas, con 61 mil seguidores) que se ha convertido en la única vía semioficial para conocer las situaciones de riesgo que se presenten en el estado. Los usuarios de Tuiter, a diferencia de Veracruz, participan poco en comentarios abiertos al público, pues saben que los administradores de @ValorTamaulipas han sido amenazados de muerte.

Aquí en la aldea veracruzana --aunque luego nunca faltan los azotados que se dicen vulnerados por la represión y los “orejas”-- en redes le han mentado la madre hasta al gobernador.

Y es que en el terreno de la censura en Tamaulipas, ésta ha llegado a niveles inconmensurables en donde ningún diario o portal de importancia periodística maneja el tema de seguridad. Los periódicos como El Sol de Tampico, Milenio Tamaulipas, Tamaulipas Hoy, etc., omitieron este lunes cualquier detalle de las balaceras ocurridas el fin de semana.

La misma autocensura se ejerce en Veracruz porque nadie quiere problemas con el crimen organizado. No obstante, hay medios que todavía manejan situaciones graves para demostrar que en ningún momento ha permeado en absoluto la censura. Al contrario de los compañeros tamaulipecos, entre los medios veracruzanos todavía existe valor y audacia para el manejo de la nota policiaca de alto riesgo.

¿Qué existe peligro? Claro, los temas de seguridad siempre serán como piezas de baile: le entras o no y ya sabrás lo que te toca. No por nada los periodistas muertos que ha habido en Veracruz.

Pero si algo no queda duda es que en Tamaulipas el periodismo no sólo evita, sino ignora --con justificada razón-- lo que ocurre en su entidad. Como ejemplo podemos citar el caso del ex alcalde de Nuevo Laredo, Benjamín Galván Gómez, propietario de dos importantes medios de comunicación, quien fue secuestrado y posteriormente encontrado sin vida este 31 de marzo. Su muerte no causó motivo alguna de protestas, ni siquiera se convirtió en el mártir de la libertad de expresión que ahora es Gregorio Jiménez de la Cruz.

¿Acaso somos más alarmistas en Veracruz? ¿Tenemos acaso los jarochos una mayor posibilidad para comunicarnos? O sea, ¿somos más chismosos por naturaleza?

Ha sido la violencia en Tamaulipas más fuerte y real como para que ni los tuiteros hablen de ella. En el vecino estado la violencia no ha cesado, no ha bajado de intensidad, y es por eso que hasta los periodistas evitan hablar de sus propios muertos.

Y es que en Veracruz, señalado como el estado más peligroso para los periodistas por su estadística lamentable de fallecimientos, parece no ser nada comparado a lo que ocurre en la tierra donde nacieron las aves de tempestades que inundaron al territorio veracruzano en la violencia.

Tamaulipas, un estado donde hay gente muy querida, está sufriendo un verdadero estado de sitio, no muy lejos de lo que ocurre en Michoacán. Al tiempo.

2 de abril de 2014

Policías, los abusones históricos contra migrantes

Hotel Napoléon, en Minatitlán, en pleno centro; refugio histórico de indocumentados

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- 
Desde hace años que se trabaja en este oficio, nos quedó siempre claro que quienes conducían el negocio de los indocumentados era la autoridad.

En Minatitlán, era común ver hoteles como el Napoleón, en pleno centro, que se convertían en base de operaciones de quienes traficaban con los migrantes en su deseo de llegar a Estados Unidos. Ahí los hospedaban como una especie de garita donde les permitían seguir o no, dependiendo de la cantidad de dinero que tuvieran, resguardados por elementos de la Policía Municipal; si éstos se llegaban a enterar de que ya no tenían plata, a los migrantes los presentaban en la cárcel preventiva como detenidos en “exitoso” operativo.

En trabajos posteriores en la región, se platicó con migrantes asegurados en el retén del Instituto Nacional de Migración en la carretera federal a la altura de Acayucan; allí, un centroamericano dejó dos frases lapidarias para el recuerdo: “El problema no es llegar a Estados Unidos; el problema es atravesar México”. La otra: “Todas las autoridades en México son fáciles de comprar”, e insistió en que a él lo habían detenido sencillamente porque se le acabó el dinero.

En Acayucan, no hace mucho tiempo la trata de blancas incluía los sexoservicios de centroamericanas. Reclutadas a la fuerza o no, la realidad es que eran retenidas en la “Llave del Sureste” en su paso al sueño americano.

Otro dato para las historias de la nota roja involucra a los que aparecían despedazados sobre las vías del tren (antes de que La Bestia se pusiera de moda): algunos era migrantes detenidos por policías de la región, quienes eran extorsionados y golpeados. Para borrar cualquier marca de la tortura, simplemente los aventaban al tren y se inventaba la historia de que se había caído del ferrocarril.

Hoy parece que las cosas no han cambiado y en su momento fue más fácil echarle la culpa a la delincuencia organizada de todos los males que padecían los migrantes.

En parte es cierto: en Coatzacoalcos ha habido operativos de las fuerzas armadas donde rescataron a cuantiosos grupos de personas de origen extranjero, quienes relataban que personas armadas los llevaban a casas de seguridad a bordo de camionetas (lo mismo que en Las Choapas). Pero tampoco se puede pensar que los malosos sean los únicos culpables: al menos en los últimos meses no ha habido en el sur de Veracruz operativos vistosos de rescate a migrantes como sí hubo en otros años y no precisamente por la eficacia de la autoridad, sino porque sencillamente los malosos redujeron a nada esta diversificación de sus actividades delictivas.

Destaca, por el contrario, la reciente denuncia que se hizo a la Policía del municipio de Jesús Carranza por golpes a guatemaltecos el pasado 23 de marzo, de acuerdo a datos proporcionados por Vicente Vásquez Cruz, agente del Ministerio Público Investigador auxiliar de la Fiscalía de Atención a Migrantes del estado de Veracruz, con sede en Acayucan. A lo anterior, se suma el presunto intento de violación a dos niños de escasos cinco y seis años.

Y es que más que echarle la culpa al ferrocarril, es verdaderamente difícil que éste sea la única causa de los males: el tren seguirá pasando y será (como en toda su historia) el vehículo por el cual miles migran todos los años. Es por el ferrocarril, por ejemplo, que se asentaron gentes provenientes del Istmo de Tehuantepec a la zona sur de Veracruz; por el tren, pueblos enteros como Río Verde, en San Luis Potosí, emigraron a Tampico o Ciudad Madero, Tamaulipas: la estabilidad económica que representa la actividad industrial siempre será un magneto para atraer a quienes buscan una mejor manera de vida, incluidos los migrantes.

De los anterior podemos decir como ejemplo que hoy en Coatzacoalcos y Minatitlán ya se ven personas de raza negra pidiendo limosna. El flujo permanente de dinero de la región, se ha convertido en uno de los lugares más fáciles para mendigar.

Pero tampoco se debe perder de vista que si bien el asunto de la migración es más complejo que culpar a las empresas ferroviarias, la verdad histórica obliga a voltear los ojos a policías o delincuentes que saben del gran negocio que implica traficar indocumentados.

Y es que así como siempre habrá ferrocarril, siempre habrá migrantes: al menos en el antiguo Puerto México no se ve que se reduzcan los numerosos grupos donde se pueden contabilizar hasta 200 personas. No ha bajado el flujo de migrantes y permanecerá seguramente así por muchos años.

La estrategia, al igual que la situación, debe ser igual de compleja y debería integrar todo un sistema de protección al migrante, especialmente en esas zonas remotas, alejadas de la civilización, donde es fácil cometer delitos y realizar abusos de la autoridad.

Y es que como decía aquel entrevistado en la garita: “Todas las autoridades en México son fáciles de comprar”, la historia nos obliga a voltear no al gusano de acero, sino a todas las alimañas que los migrantes se encuentran en el camino.