27 de septiembre de 2010

¿A qué carajo fue el Congreso de Veracruz a Perote?

Los diputados de Veracruz se fueron a Perote muy orondos a dizque hacerle un homenaje a la historia del bicentenario de la Independencia de México.

Allá, en una de las zonas más frías del estado, se encuentra la fortaleza de San Carlos, sede de lo que fue el primer colegio militar y donde falleció el primer presidente de México, Guadalupe Victoria. Este 27 de septiembre es otra fecha histórica, porque es la entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México, lo que se considera como el triunfo final de los insurgentes contra la Corona Española, luego de que el 24 de agosto de 1821 se firmaran los Tratados de Córdoba.

Siendo fecha significativa, la bola de comodinos que tenemos por diputados locales fueron a hacer una sesión extraordinaria a uno de los monumentos emblemáticos de la historia de México y Veracruz. Ahí cómodamente se fueron a hacer vellos púbicos quesque pa’ rendirle homenaje a la patria y aprobar una nueva Ley de Tránsito que bien pudieron hacer desde hace rato y en Xalapa.

En verdad que poca vergüenza tienen los legisladores para hacer este tipo de actos faraónicos en medio de la desgracia. Si en realidad fueran tan patriotas, hubieran llevado la sesión a Puente Nacional, antes Puente del Rey, ahí donde Guadalupe Victoria hacía sus hazañas, y de paso hubieran ayudado tantito a la comunidad devastada por el paso del huracán Karl.

¿Se imagina usted el gasto de logística para llevar todo hasta Perote, a la fortaleza? ¿Lo que se gasta en gasolina, personal, curules para los curuleros diputados? ¿Qué necesidad de hacer este gasto hasta allá, lejos de la desgracia?.

Lo significante de este asunto es que los señores diputados huyeron del reclamo popular en las zonas bajas y se fueron a zonas más altas, allá en Perote. Esa es la clase de alimañas que supuestamente representan a los veracruzanos.

Incluso causa extrañeza que el diputado local Héctor Yunes Landa no haya protestado y hubiese pugnado con fuerza para que dicha sesión especial se hiciera en el distrito que representa, ahí donde se asienta la desgracia actualmente. Puente Nacional hubiese sido lo ideal, lo simbólico, y hasta el acercamiento real con la población.

Quizás nos equivoquemos y existan diputados que tuvieron cerca la desgracia, pero la percepción general es que se han desentendido de los representados, y este asunto de llevar la legislatura a Perote es una muestra.

Para otra muestra de que no van a nada importante, están las imágenes de Alberto Morales, donde se aprecia al diputado Martín Becerra (sustituto de Paco Portilla, por Córdoba) quien en lugar de estar atento a la sesión se la pasó ligándose a una edecán. Chido.

En verdad, ¿qué carajo ganaban yendo a Perote? Si querían chorizo, nomás hubieran mandado a un mensajero y ya, no tenían que ir toda la bola…

O Pepe Yunes se los lleva…

O le hubieran hablado a un servidor, yo con gusto se los llevo.

¡Nunca le digas que no a un panda!

26 de septiembre de 2010

Sí hay culpables de las inundaciones

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Primero Karl, ahora Matthew. Las zonas más golpeadas por las inundaciones no dejan ser el centro y el sur de Veracruz. Las crónicas diarias en los medios impresionan con las imágenes desgarradoras, las declaraciones de la gente; falta ayuda. Mucha, demasiada; es insuficiente la que hay y todavía no faltan los mezquinos que critican lo que se va aportando.

Mientras se hace todo el esfuerzo necesario, se captan todos los recursos y las miles de manos se organizan, todavía no acaba el castigo propiciado por Tláloc, Chaac o San Pedro (vaya usted a saber si confabularon los tres) y las lluvias siguen azotando.

Los principales problemas son las inundaciones; en el caso de Karl desaparecieron poblados por completo, los pegados al río. Algunos dicen que todavía no aparecen todos los muertos, esos que luego les da por ocultar.

En el puerto de Veracruz están con las mismas desde hace años. Cuántas veces no se escucha en temporada de lluvias se inunda el fraccionamiento Floresta. El periodista Manolo Victorio, en su espacio radiofónico, lo expresó claro: son colonias construidas sobre vasos reguladores naturales del agua; se construyó sobre lo que eran manglares.

De no ser por el diario NOTIVER, hubiera habido otra situación similar: el caso Tembladeras, donde se pretendía nuevamente rellenar parte de los pantanos de Veracruz para hacer un centro comercial y viviendas. Así, como si nada, volver a rellenar.

El puerto de Veracruz sufrió mucho ya de por sí con el alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco. Es sabido en el 4 veces heroico que él y su director de Obras Públicas, Carlos Ramírez Duarte, se hicieron millonarios fraccionando por todos lados, creando “vivienda” para justificar un indiscriminado negocio mal planeado.

Pero no sólo las autoridades municipales tienen la culpa al desarrollar y permitir viviendas en zonas vulnerables; el puerto de Veracruz es el preferido por la clase política y los funcionarios de gobierno de todos los niveles para ir a descansar, ir a comer, ver a las o los amantes, hacer grilla. Ahí llegan o viven los delegados federales, los principales mandos del gobierno de Veracruz ¿y nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando?

La corrupción, el clientelismo electoral, la manera de quedar bien para ganar votos; nunca falta el “líder social” que tiene un “conecte” en alguna dependencia, con algún jefe, con algún candidato, diputado o presidente de partido para ir a conseguir láminas, cartones, lonas para hacer casitas en algún lote irregular y donde se supone que está prohibido construir.

Ahí ve usted como los llamados “paracaidistas” llegan como si nada a los pantanos, a los humedales, y al poco tiempo son favorecidos por la clase política para instalarse ahí: camionadas de tierra y escombros para rellenar los vasos reguladores de la naturaleza. Eso es parte de lo que se ve regularmente.

La otra parte son los pomposos fraccionamientos como el Floresta, que pese a la clase media-alta que la habita, sufre las mismas penurias que cualquier habitante de las colonias más pobres. La solución de reubicarlos por completo ya se había propuesto desde hace años: era más barato tirar y reasentar que meterles tanto dinero con infraestructura preventivas y cárcamos de bombeo como se ha hecho hasta ahorita y que no han servido para nada.

Hasta ahorita la clase política se viene a dar cuenta del error: haber rellenado los humedales y pantanos se pagó con creces en estas temporadas de lluvias al estancarse el agua o pasar con fuerza donde de manera natural desemboca.

En Minatitlán-Cosoleacaque hay un caso similar: zonas actualmente inundadas fueron construidas sobre zonas pantanosas a mediados de la década de los ochenta, cuando el invasor Jerónimo Lozada, con el apoyo del líder petrolero Sebastián Guzmán Cabrera, rellenaron los pantanos en donde hoy está asentada la colonia Congreso.

El Jaguëy y la colonia Hidalgo en la misma región, se convirtieron en verdaderas gangas al venderse los terrenos que eran ejidales, y hoy son fraccionamientos que se inundan constantemente con el paso de las lluvias.

Con las recientes inundaciones en Minatitlán, funcionarios de SEDESOL hacían un reconocimiento oficial a la problemática: “nos metimos a los pasos del agua”.

Esta voracidad empresarial y política por construir criminalmente sobre los manglares, pantanos y humedales, es mucho peor que la rapiña que se dio en el puerto con el paso del huracán Karl. Esa necedad por justificarse en “vivienda”, se ha revertido con gravedad. Con daños con dimensiones mayores e inesperados.

Hoy, a 20 años en promedio que se les ocurrió rellenar esos vasos reguladores, nos estamos lamentando por el actuar predatorio de constructoras ambiciosas implicadas con el gobierno, que engañan a los urgidos de casa. La impunidad y el negocio perfectos y en su máxima expresión.

19 de septiembre de 2010

Carta a Calderón y a los medios nacionales

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Veracruz necesita de sus ayudas como nunca antes. El impacto del huracán KARL fue devastador; su rumbo errático y caprichoso tocó poblados que en su vida habían sentido la fuerza un fenómeno de la naturaleza de estas dimensiones.

Es indignante que la Secretaría de Gobernación, a través de su titular Francisco Blake Mora, anuncie que la etapa más crítica de KARL ya haya pasado, desmoralizando a los cientos de miles de afectados que existen todavía en territorio jarocho. Si la oficina de la cual depende Protección Civil da como tiempo pasado la desgracia, entonces ¿para ellos ya no hay nada qué hacer?

Para conocimiento de su secretario de Gobernación, la desgracia es peor y eso ojalá lo pudiera constatar con sus informantes políticos. Las lluvias que dejó KARL hicieron que los ríos provenientes de las montañas crecieran con golpes de agua históricos, que desaparecieron vías de comunicación y poblados poco conocidos como Berberecha, en Carrillo Puerto.

Señor presidente: entendemos que usted tenga diferencias con el gobernador de Veracruz. Entendemos que no tenga relaciones excelentes con el mandatario jarocho, que exista entre ustedes conflictos de orden partidista, políticos, o que también le fastidie el color rojo como a muchos de nosotros, pero no entendemos qué tiene que ver eso con las urgencias que necesita Veracruz.

Conociendo de antemano estas diferencias, usted, señor presidente, cuenta en el estado con miles de funcionarios públicos federales, cientos de dependencias a lo largo de todo el territorio veracruzano. Todos empleados leales a su gobierno, que si en el momento que se requieren, ahí estarán dando la mano.

Hay cientos de clínicas, oficinas, cuarteles, dependencias, donde usted puede concentrar la ayuda federal que quizás no quiera darle por desconfianza o simple negativa a las instituciones estatales del Gobierno de Veracruz y el DIF estatal. Su gobierno, identificado como de derecha --sin necesidad de que esto sea insultante-- tiene contacto histórico con la iglesia católica y varios líderes religiosos, los cuales pueden ser centro de acopio o distribución de víveres.

No optemos por la mezquindad. Fidel Herrera es un ser humano, con errores, político como usted con intereses propios y de grupo, porque así es en general la clase política, pero los enconos existentes no deben de pintar de colores la tragedia.

Incluso, si fuese así en Veracruz, usted, repito, cuenta con todo un ejército de empleados y simpatizantes que estarían gustosos de ayudar al vecino. En estos momentos, nos vale por quien votó el de al lado: lo importante es rescatar vidas. Ahorita nos vale si la despensa es roja, si la despensa es azul: lo importante es lo que contiene.

¿Qué los medios jarochos son leales o comprados por Fidel? Señor, eso es una visión muy pobre para quienes no les interesa la devoción hacia determinado gobernante. Además, bajo esa lógica, usted tiene en el Distrito Federal a los medios más influyentes del país. Tiene usted a las dos televisoras nacionales, los periódicos más leídos, las radiodifusoras que se escuchan en todos los rincones.

Pero esto tampoco debe ser motivo para impedir la ayuda; la lucha mediática se debe canalizar mejor en el llamado a la conciencia. Afortunadamente los colegas de los llamados “medios nacionales” han estado pendientes en la parte informativa, pero no es suficiente.

Así como hay campañas contra la trata de blancas, contra periodistas secuestrados, contra quienes estén en contra de la plenitud del pinche poder, esos espacios puedes ser usados ahora, tantitos minutos, tantitas picas, para pedir que nos apoyen constantemente.

Veracruz se los agradecerá enormemente. Usted presidente Calderón, ustedes colegas del Distrito Federal, son testigos de la hospitalidad jarocha, de nuestra alegría, de cómo sabemos tratar a quien nos visita, y no sólo en el puerto, sino en prácticamente todo el estado, porque ese es uno de los grandes errores que cargan los medios nacionales: pensar que Veracruz es sólo el puerto. Aquí se les agradecerá primero con una sonrisa, luego con un son, unas versadas, ya si quiere, danzón y unos toritos.

Señor presidente Felipe Calderón, usted que particularmente es twittero, basta con ver los mensajes de quienes usamos esa red social para darse cuenta de la dimensión de la tragedia, y no obstante no ha tenido la sensibilidad de pisar territorio jarocho. Ni siquiera puede usted argumentar razones de seguridad, porque ha visitado la ciudad más violenta de este país, que se llama Ciudad Juárez, y no le ha pasado nada.

Señor presidente, medios defeños: dejemos a un lado la necrofilia bicentenaria, del terremoto del 85, el sensacionalismo de los diariamente ejecutados, y vamos ver por el lado de la vida, de los que viven, de lo que se pueden rescatar, los que necesitan algo porque lo perdieron todo. Ustedes tienen ese poder de convocatoria que hace falta; no lo nieguen por cuestiones de intereses económicos y políticos, porque millones de jarochos no sabemos de eso ni nos interesa.

¿Sería tantito pedirles que por favor le digan al señor Slim que abra para la región aledaña al puerto de Veracruz las líneas de Telcel? Ahorita no están vendiendo recargas, ni tarjetas. Desgraciadamente hay rapiña en la oscuridad porque no hay el personal de seguridad suficiente. Tampoco hay suficiente gasolina, imagínense ustedes el caos de no tener luz, teléfono, combustible.

Son peticiones minúsculas, quizás les suenen hasta ridículas, pero verán que van a ayudar mucho.

Por sus finas atenciones, gracias.

13 de septiembre de 2010

Los otros gritos

El gobernante sale al balcón. Ahí se ve en la tele ataviado elegantemente, toma una bandera de la escolta y uno piensa que se arrojará (para bien de muchos gobernados) del balcón gritando: “Viva México”, así nomás pa’ recordar al fantasioso Escutia.

Va a agitar la bandera, pero en ese momento Pánfilo decide apagar la mugrosa tele y salir muy beodo a la azotea del edificio donde vive. Se lleva una bandera gigante, lo que queda del Jack Daniel’s y unos cigarros sueltos. Desde ahí grita:

Desde este miércoles hasta el lunes de la semana que viene... ¡Vivan los huevones que nos dieron puente! ¡Viva el SNTE! ¡Viva la SEP!

¡Vivan los narcos que nos dieron fama!
¡Vivan los héroes que nos dieron patria haiga sido como haiga sido!
¡Vivan los socios colombianos que nos dan harta coca!
¡Vivan Tláloc, Chaac y San Pedro que nos dan mucha agua!
¡Viva Televisa preocupada por la prostitución y trata de blancas!
¡Vivan los sindicatos que nos dan chamba a cambio de la posición supina!
¡Vivan las nalgotas de Inés!
¡Vivan los periodistas que hacen escándalo con el secuestro del Jefe Diego!
¡Vivan los heroicos cayucos de Minatitlán!
¡Vivan los alcaldes que ya no tienen lana! ¡Vivan sus nuevas casas!
¡Vivan los partidos políticos vividores del presupuesto!
¡Viva la carne de Chinameca!
¡Viva el Jack Daniel's!
¡Vivan los caciques ignorantes que abundan en la soberanía!
¡Vivan los anuncios sexuales de Reforma!
¡Vivan los daños colaterales y sin querer queriendo!
¡Viva Pink Floyd que nos dio Another Brick in the Wall!
¡Vivan los poemas de Bukowsky! ¡Viva Henry Chinansky!
¡Vivan las nauyacas!
¡Vivan los monjes que inventaron la cerveza!
¡Viva el Twitter!

Y así siguió la tempestad de frases vanas, de aquellas tan humanas que hallan en todas partes acomodo; y es que sólo faltaba el brindis de Pánfilo, el bohemio, tecatero puro, de podrido corazón y gran chomoza.

Nadie le hizo caso, estaba borracho.

10 de septiembre de 2010

Midnight snack

A continuación le presentaremos una receta fácil de hacer, que no requiere muchos gastos y que además es nutritiva para esas madrugadas donde usted llega con hambre después de ver una película de Will Ferrel y John C. Reilly.

Lo primero que debe de hacer es cerciorarse si usted ha llegado a la cocina de su casa.

Una vez verificado lo anterior, tome la puerta del refrigerador. Ábrala. Utilice ambas manos para buscar en el interior los ingredientes para la salsa con que bañaremos nuestro plato fuerte de la medianoche que usted llega con hambre y tres Tecates en el estómago.

Una vez localizado los ingredientes, no se olvide de cerrar bien la puerta del refrigerador y asegúrese que no se esté abriendo por la falta de un refrigerador nuevo. La luz al interior se apagará automáticamente.

A continuación disponga de los ingredientes en dos partes para la sencilla receta.

Para la salsa casera y fácil de hacer, tome el catsup, mostaza y mayonesa. Revuelva bien los ingredientes a punto de turrón, de preferencia con un tenedor. El color predominante será amarillo canario, pero pasará a un amarillo ocre que le indicará el punto exacto de la mezcla.

Sirva caliente o frío. De preferencia a temperatura ambiente, en un plato extendido u hondo. Puede ser también una taza o un vaso de plástico. No use una probeta.

Para la segunda parte, abra el paquete de salchichas de pavo. La salsa anterior es una gran acompañante de salchichas de pavo.

Use aceite de oliva sobre un sartén aunque tenga teflón. En nuestro caso no utilizaremos teflón porque se ha gastado de tanto uso.

Espere a que caliente y humee un poco el aceite y coloque las salchichas. Fríalas en el aceite de oliva y añada sazonador o mantequilla (de preferencia Gloria) al gusto. Debe vigilar la sartén porque quizás sea el único que le queda.

Las salchichas comenzarán a cambiar de color rosado a unas protuberancias blancas con pequeñas tonalidades cafés, señal de una buena freída. Con el mismo tenedor que mezcló la salsa, déle vuelta a los embutidos para que no se quemen demasiado.

Puede usar la lengua para limpiar el tenedor de la salsa y que no se mezclen ambos platillos. Todavía no. No es prudente. Sea paciente.

Una vez que las salchichas hayan sido fritas y el sartén ya rebose de grasa, apague la parrilla eléctrica cerciorándose de que no quede prendida ni cerca de artículos inflamables como turbosina, seres humanos o ciclohexano.

Las salchichas puede escurrirlas por media hora para que se le quite el exceso de grasa, pero entonces ya usted tendrá una perra hambre insoportable. De preferencia use nada más un par de servilletas.

Sírvalas con la salsa. Use un tenedor que puede ser el mismo. Es más, le aconsejo que lo haga, porque ya se habrá encariñado con él.

Bañe perfectamente las salchichas, una por una (fórmelas si quiere, a su gusto) en la salsa casera y fácil de hacer. Las salchichas no harán ruido alguno ni tampoco absorberán el sabor de la salsa. Son impermeables.

Con el mismo tenedor, y sin limpiar inclusive, clave los picos sobre lo que alguna vez fue un pavo y lleve el alimento a su boca con cuidado, evitando que la salsa escurra sobre su ropa.

Coma bien, sin prisa. Son las 3 de la mañana y no hay ninguna situación que lo presione.

Sírvase un vaso grande de té helado y eche dos hielitos para enfriar más.

Use servilletas, pero no las mismas con las que limpió las salchichas: utilice unas nuevas para la boca y aparte unas extra en caso de que la salsa llegue a manchar su indumentaria.

Buen provecho. Eructe si es necesario.

INGREDIENTES

+ Medio kilo de salchichas de pavo en oferta
+ Catsup
+ Mostaza
+ Mayonesa
+ Aceite de oliva
+ Mantequilla Gloria o sazonador al gusto.
+ Té helado en polvo, pero ya diluido en agua fría.

9 de septiembre de 2010

De eso se reía La Barbie



Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La Barbie y La Mona Lisa pasan a la historia por su enigmática sonrisa, con una pequeña diferencia: gracias a la soberbia y estupidez de la Policía Federal y su fantasioso director Genaro García Luna, ya sabemos de que se ríe la muñeca que todos quieren.

Lo que era un golpazo, lo que era para presumirse, lo que con esto podría haberse dado un rayito de esperanza para que acabara la insoportable levedad de la violencia sanguinaria, la detención de la Barbie hoy queda en un teatro mal montado que desgasta enormemente a la credibilidad de quien dice combatir a los malosos y de paso justifica asesinatos de familias porque son “daños colaterales”.

Cuando apañaron a la Barbie y lo presentaron en el hangar del aeropuerto del DF, todo mundo se clavó al televisor para conocer a tan finísima persona que hasta puso de moda la camiseta de Polo que llevaba puesta. Y más de uno se espantó, se indignó y comentaba sobre la sonrisa del capo al momento de ser llevado ante las cámaras: que si era disociación afectiva (versión de un dizque psicólogo chipucludo), que si tenía miedo (versión Chagoya), que si era cínico (versión Brozo), y varios argumentos de porque el barón de la droga andaba casi cajeteado de la risa ante su presentación en sociedad.

Hoy, después de conocerse que Edgar Valdez Villareal en realidad no fue capturado como nos lo contaron y que él solito se entregó, ya podemos entonces saber que La Barbie se estaba riendo por la sarta de estupideces que en ese momento decían los altos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y de la Policía Federal al respecto de cómo acontecieron los hechos.

Y es que imagínese por un momento ser La Barbie, escuchar las mentirotas de cómo fue detenido, y dígame si no es de risa y como para pensar mentalmente “No maaaa…”.

Lo esencial del discurso oficial, “haiga sido como haiga sido”, fue (imagínelo en voz acá de narrador policiaco muy chicho) que hubo un operativo acá mega picudo donde hubo agentes infiltrados disfrazados de piedras, árboles y pájaros basados en trabajo de inteligencia y colaboración con la DEA, el FBI, Interpol, Los Strokes CTU, CSI --Miami, Las Vegas y New York-- y creo que hasta el MI6 (digo, si ellos pueden inventar fantasías, ¿por qué este trinche columnista no?).

Y así nos la estaban vendiendo ante los medios de comunicación mientras La Barbie nomás se estaba cagando de la risa como diciendo “No maaaaa… Estos fumaron lo que yo vendo”.

Qué necesidad, en serio, de exponerse de manera tan zopenca por parte de la autoridad. El detener a la Barbie en sí ya era un buen golpe al narco y no había necesidad de hacer todo un show para quedar así como los super-policías. Bastaba con respetar el parte oficial de la película: que un convoy de la Policía Federal fue rebasado imprudentemente por tres vehículos y que al darles persecución les pidieron que se detuvieran, y ¡Zas! Uno de los pasajeros era La Barbie.

Así, si quiere usted de chiripa, pero hubiera sido una versión real que no habría necesidad de adornar con fantasías. Al contrario, habría entonces --si es que tienen a alguien inteligente en el área de Comunicación Social-- para destacar que pese al personaje los uniformados no se amedrentaron, se dejaron chantajear o chantajearon y cumplieron con su deber.

Así de simple y sencilla hubiera sido la historia, sin que nada la tumbara, como sucede hoy con la detención fantasiosa de la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Pública.

Otro detalle a seguir es cuánto de estos recursos se emplearon en el supuesto operativo hoy desmentido: ¿cuánto dinero se invirtió en equipo? ¿cuántos elementos que comen, duermen, cobran? ¿cuánta gasolina y vehículos empleados? Esto de la mentira sobre la captura fantasiosa de La Barbie, más bien parece un ocultamiento de desvío de recursos, aprovechando la detención fortuita del capo.

Lo peor es que casos como el de los periodistas secuestrados en Durango suma más a la interrogante de hasta dónde son ciertas las versiones de la Policía Federal; si de verdad fueron raptados por malosos o por elementos de la misma corporación; si en realidad fue un operativo de rescate. Ante tales mentiras, lo del rescate de los periodistas se antoja más a una maquinación perversa por parte de la misma autoridad para quedar como héroes, tal como el caso de la detención ficticia de La Barbie.

Muchas dudas que surgen por las fantasías de altos funcionarios.: el descrédito se lo han ganado a pulso. Acabarían por tener más veracidad las narcomantas.

Por lo menos ya sabemos de qué se reía La Barbie, ahora falta nomás La Gioconda.

6 de septiembre de 2010

No dejan protestar a Verónica

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Este lunes nos despiertan dos noticias lamentables: la muerte del legendario periodista Don Fausto Fernández Ponte en el puerto de Veracruz y la detención de la activista francesa Verónica Mounier en Coatzacoalcos.

Don Fausto, periodista de la vieja guardia, corresponsal en Washington de Excelsior cuando era el periódico más importante del país antes del golpe orquestado por el presidente Luis Echeverría. Se nos va un héroe y nace una leyenda para las nuevas generaciones sobre cómo hacer buen periodismo y vivir toda la vida de ello.

La otra noticia triste es la detención de la activista política de origen francés Verónica Mounier, quien radica en la Sierra de Soteapan. La galesa se ha dedicado en cuerpo y alma --junto a los jesuitas-- a atender a las comunidades pobres de la zona, una de las más abandonadas del país que, pese a su miseria, han logrado mejoras para su comunidades a base de protestas y bloqueos en la carretera federal en Cosoleacaque.

Mounier ha sido una pieza importante para la organización de manifestaciones indígenas en la zona sur de Veracruz. Su participación va siempre en sentido de llamados de atención a las autoridades ante situaciones de abandono en la sierra y zonas rurales.

En la sierra de Soteapan existe todavía una resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad por las altas tarifas que se cobran, movimiento iniciado a principios de esta década por el comerciante Antonio Williams en Coatzacoalcos, y del que terminaron colgándose los políticos como el entonces aspirante a la gubernatura Fidel Herrera Beltrán para hacer campaña.

Al final, hubo una “reclasificación” de las tarifas que fue un fraude anunciado con bombo y platillo, pero que sigue siendo un buen tema para banderas políticas.

La realidad es que algunos usuarios todavía se mantienen en resistencia civil con todo y el abandono de sus representantes populares. El rechazo no es sólo evidente en Veracruz, sino que estados como Campeche se han unido a la protesta.

En Calendaria, Campeche, fueron detenidos incluso activistas contra la Comisión Federal de Electricidad, por negarse a pagar y hacer manifestaciones. Sara, Joaquín y don Guadalupe son los integrantes del Movimiento de Resistencia del No pago a las altas tarifas de energía eléctrica. Amnistía Internacional señaló en su momento que las autoridades mexicanas utilizaron indebidamente el sistema de justicia para someterlos a proceso penal en 2008 y detenerlos el 10 de julio de 2009.

En Veracruz, estas protestas también han llevado a varios líderes a ser hostigados por la paraestatal, en una pésima aplicación de la justicia contra la sociedad civil. Habiendo tanto narco, tanto maleante, tanto verdadero delincuente, van sobre quienes salen a las calles a protestar. Como diría la periodista Marcela Gómez Salce: “¡Chingón!”.

Mientras hacía una de las tantas protestas que Mounier realizará por el resto de su vida (esta vez frente a las oficinas de la Subdelegación de la Procuraduría General de la República en Coatzacoalcos) fue detenida por elementos de esta corporación y llevada al CERESO de ese puerto.

De acuerdo a los informes, cerca de las 11 de la mañana, Verónica Mounier y un pequeño grupo de serranos se plantaron en dicho lugar para protestar contra las muertes en San Juan Copala, Oaxaca.

La también naturalizada mexicana por unos momentos se apartó del grupo a sacar unas copias de unos documentos, cuando fue intervenida por agentes de la PGR, haciéndole efectiva una orden de aprehensión del 6 de noviembre del 2009, correspondiente a la averiguación 116/2009, por el delito de bloqueo a las vías de comunicación.

Se trata de un bloqueo en Cosoleacaque encabezado en ese entonces por la francesa por los presos políticos de Candelaria, Campeche.

El asunto aquí es la actuación visceral con que la PGR revivió una orden de aprehensión que seguramente tenían al fondo del empolvado archivo.

¿En qué les afectaba la presencia de Mounier? Su situación migratoria es correcta, es naturalizada mexicana, no es delincuente, hasta donde sabemos no trafica humanos, droga, como sí lo hacen bandas organizadas en Coatzacoalcos… ¿entonces para qué diantres detenerla?

Lo único que ocasionaron es que comenzaran a movilizarse desde la sierra, donde ya de por sí estaban calientes con el asunto del agua en la presa Yuribia, y ahora en quince camionetas bajaron hacia el CERESO con abogado y liderados por el alcalde de Tatahuicapan, Esteban Hernández.

“Ella no es una basura es un mujer preparada y tiene un espíritu muy grande siempre ha estado metida en la cuestión social por lo que respaldamos el apoyo para pedir por su liberación”, dijo el líder serrano.

Hasta las 6 de la tarde se sabía que iba a presentar declaración ante el juez, quien decidiría su sanción o libertad. De acuerdo a versiones del abogado Manuel Ponce San Román, esta sería liberada bajo fianza.

Ahora ya ni se puede protestar tranquilamente ante las oficinas de gobierno. Más reprimidos sociales por una autoridad cobarde que se le hace más fácil detener a activistas como Verónica, amedrentar a fotógrafas como Gina Collins y hacerse vellos púbicos con los malosos.

5 de septiembre de 2010

Alegría y tristezas jarochas

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Dicen que los veracruzanos tenemos formas particulares en nuestra cultura para lidiar con muchos aspectos. Están las inundaciones en el sur, pero no falta quien lo vea con buen humor y diga que Minatitlán es la Venecia veracruzana. Aquí no nos ofendemos porque digan bromas como la “sopa de coditos” de Monterrey.

Retrato fiel es el son jarocho que convive hasta con la tristeza: los velorios tuxtlecos son estampas de cómo se vive con festividad una tristeza, allí zapateando; en la película “Los Tres Huastecos” se ve a la paisana Blanca Estela Pavón diciendo a bordo de su carreta: “Esa música viene de casa de Hipólito”…

--Es música de velorio-- le responde “El Güero”.
--¿Quién se murió?
--Hipólito…

Al fondo, se oye la música jarocha de huapango.

Los jarochos lidiamos a nuestra manera con la tristeza, nunca sin olvidarnos cómo dejar de ser desmadrosos y alegres. Somos privilegiados, porque pocos tenemos ese espíritu festivo.

Este choro introductorio viene a colación por los que se nos adelantaron, los que nos tienen con el Jesús en la boca, y los que estos días cumplen años.

Este 2010 ha sido particularmente funesto: Saramago, Monsivaís, Samaniego, Dehesa; cuatro personajes ligados al periodismo, tres de ellos ligados a Veracruz: Monsivaís, visitante constante a estas tierras, conferencista preferido por una generación que los admiró en la Facultad de Comunicación en la UV. Samaniego, quien en plenas vacaciones en el puerto de Veracruz tuvo su encuentro desafortunado con la que llaman “niña blanca”. Dehesa, el ángel que quiere llegar al cielo vía el Papaloapan y despedirse entre versadas.

Los que nos tienen con el Jesús en la boca: el excelente político, motivador profesional y analista Juan Fernando Perdomo, senador. Originario de Córdoba y quien gusta hasta de caricaturizarse a sí mismo. Parece tener una batería eterna, porque está en todo.

Don Fausto Fernández Ponte, quien dicen es originario de Coatzacoalcos, aunque él alguna vez haya confesado nacer en Minatitlán. El decano del periodismo permanece enfermito ahí en el puerto. Es toda una leyenda para quienes nos dedicamos a este oficio; se sabe su peso, se siente su influencia, es capaz de soportar traiciones de quienes hoy se ufanan de ser millonarios empresarios. Don Fausto es ley.

La del cumpleaños es Eleaney, una hermosa mujer oriunda de Misantla. Bueno, más bien es el diario misanteco “El Chiltepín”, que es su alter ego, su creación. La misma Eleaney escribiría: “Mi querido Chiltepín, muchas felicidades por estos diez años de vida...Hemos llegado juntos a la primera decena y espero que podamos seguir caminando juntos otras decenas más. Eres parte fundamental de mi vida, te confieso, a veces no se donde empieza tu vida y donde la mía. Espero que contemos más historias juntos... Besos”.

Recordamos a los que se fueron, pendientes estamos de los que nos dan el susto, y un abrazo muy cariñoso para Eleaney, su periódico, su personal.

Es por eso que le decía de la alegría y tristeza jarochas. Así somos de complicados y nos vale maye, cuñao.

1 de septiembre de 2010

El cayuco de Tío Fide


La foto borrada por los genios de Comunicación Social

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Cuando inició el sexenio de Fidel Herrera Beltrán, los veracruzanos nos preguntábamos si habría nuevamente ese alejamiento entre los gobernados y su gobernador, como era con Miguel Alemán Velasco.

Entendemos que el anterior gobernador se trata de un personaje importante a nivel internacional, hijo de presidente, importante empresario; eso no lo entendimos muchos jarochos, ni teníamos porqué. Las medidas para su seguridad fueron extremas en un pueblo acostumbrado a andar hombro con hombro con sus gobernantes.

Sucedió en los primeros días de junio del 2003: una fuerte explosión en la comunidad La Balastrera y deslaves en Nogales y Río Blanco, crearon todo un caos para miles de habitantes. En esa ocasión se suscitó un incidente entre el entonces gobernador Miguel Alemán y la población: la gente le pedía que se bajara de la lujosa camioneta para que constatara los hechos. Cercaron al equipo de seguridad. Alemán volvió horas después sobre un tractor, pero la población (le digo, jarochos somos) se le acercó y una señora lo asió del brazo para bajarlo y llevarlo hasta su casa destruida por el lodo.

Ahí quedaron los zapatos italianos de Miguel Alemán, y a los colaboradores no les quedó otra más que ensuciarse también. El gobernador estaba escoltado por dos señoras que no se le desprendían, y lo pasearon por todo el desastre.

Cuando Fidel llega a Palacio de Gobierno, quitaron las vallas y detectores de metales que en el sexenio de Alemán Velasco se instalaron. Para Fidel el primer reto era quitar esa imagen del gobernador aislado: dejó que las protestas llegaran a Palacio de Gobierno, salía a la calle con medidas mínimas de seguridad. Las fotos mejor vistas fueron las del mandatario subiéndose a un taxi como un ciudadano común.

¿Quién no recuerda la imagen del gobernador veracruzano en un carnaval de Veracruz cuando alguien le sirve una cahuama para ese calor tan tropical? ¿O cuando sale a saludar al balcón de Palacio de Gobierno?

Los jarochos, y en especial los que estamos en Xalapa, sabemos que Fidel es impredecible: un día llegó solo a la catedral frente a Palacio de Gobierno; ahí estuvo viendo artesanías hechas por mujeres y compró algunas. Así como si nada se regresó al Palacio.

En la reciente edición del Tajín, Fidel Herrera fue abordado por un grupo de músicos --de esos que se dicen hippies-- que le pedían “cooperación”. El gobernador metió la mano al bolsillo y sacó un bulto de dinero, sin visualizarse cuánto. Lo sorpresa se la llevó quien fue a pedirle cooperación, que vio que no eran 10 pesos: en ese momento armó una rola improvisada para gritar: “No pares, Tío Fide; No pares, Tío Fide”.

Fidel Herrera es uno de los gobernadores más populares que ha tenido Veracruz. Sabe también manejar mucho el aspecto de imagen, de propaganda: existe una foto del gobernador ayudando a unos afectados por inundaciones en Álamo, donde sin zapatos y con bulto al hombro, se moja los pies para ayudar a la población.

Los jarochos sabemos quién es Fidel y cómo trabaja, maneja su imagen. El apodo de “Tío Fide” inclusive es parte de lo que el mismo Fidel aprecia, porque sabe que los jarochos así somos de dicharacheros; los de la Cuenca, de donde es originario, lo son más.

Este martes, en el noticiero de Joaquín López-Dóriga, reluce una situación de golpeteo, un “madrazo por la tele”, como se entiende mejor. El motivo: la visita de Calderón a Tlacotalpan y su “heroísmo” por mojarse las patas en un recorrido que hizo por la hermosa ciudad, hoy inundada. Terminando la noticia de Calderón haciéndole al Stallone en “Daylight”, vino entonces la arremetida contra Tío Fide: Comunicación Social de Gobierno de Veracruz publicó una imagen en su portal donde se aprecia dos días antes al gobernador sobre un cayuco, acompañado de un jefe militar y la alcaldesa de Tlacotalpan, Esperanza Burelo. El agua no llega ni a 20 centímetros, y se ve la gente al lado del gobernador caminando con la misma hasta los tobillos. Esto valió para que López Dóriga criticara a Fidel en su recorrido.

Lo que el noticiero nunca menciona es que tanto Calderón como Fidel llegaron en un camión de la Marina, y que a petición de la población (como sucedió en Nogales con Miguel Alemán) los mandatarios bajaron a mojarse; no por que la gente quiera mucho a los políticos, sino porque el sentir de un damnificado es “siente lo que estoy sufriendo”.

El asunto pasa desapercibido, si no es porque periodistas como Federico Arreola, en el afán de defender a Fidel, caen en el juego de la televisora y embarran más el asunto.

Fue un error, platicaba con un amigo, el manejo de esa imagen. Un error que se hizo grande por un juego editorial de Televisa. Es cierto que se supone hay gente que cuida esos detalles para no ensuciar la imagen del gobernador, y esta vez falló, como cualquier ser humano.

De igual manera no sería para tanto. Fidel Herrera ese día podría haber tenido recomendación médica para no mojarse o simplemente por respeto y cortesía al jefe militar que lo acompañaba se utilizó ese transporte. No era para tanto.

Lo peor es que esa foto todavía al mediodía permanecía como testigo de un anecdotario político en el sitio de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz, pero cuando se daba la discusión en Twitter sobre la imagen “editada” por Televisa (como aseguraba neciamente y hasta la ignominia Arreola), en Comunicación Social decidieron borrar la imagen en cuestión.

Mal, muy mal manejado el asunto. No ayudan en nada el borrar una imagen que se envió a cientos de correos de prensa, que se publicó en diarios; ¿en qué ayudan al gobernador ocultando una imagen que ya se dio a conocer a nivel nacional y está en manos de miles de usuarios de internet? ¿Saldrán a decir que la imagen es truqueada, “editada”, como asegura Don Fede?

Mal, muy mal manejado el asunto, como si andar en cayuco fuera pecado. Borrar una realidad sólo es abonar al sospechosismo.