29 de octubre de 2010

No son exageraciones, General

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El general Sergio López Esquer, secretario de Seguridad Pública, despotricó contra los medios de comunicación; resulta que éstos exageran hechos y escenarios violentos en el estado.

De paso, expresó que se maximizan los enfrentamientos entre soldados y elementos de Seguridad Pública como constantemente han pasado en los últimos meses en la zona de Veracruz-Boca del Río.

El general no tiene quien le diga la verdad o no quiere verla: las balaceras en Pánuco (en El Moralillo) y Poza Rica trascendieron no por la disponibilidad de Seguridad Pública para dar a conocer los hechos, sino porque la sociedad lo informó a través de las redes sociales, hoy imparables medios para informar en forma inmediata, superando ya a los portales tradicionales de tiempo real.

López Esquer tampoco le da importancia a un delicado hecho como la confrontación constante entre elementos de la dependencia que encabeza y los soldados del Ejército Mexicano en la zona de Veracruz-Boca del Río.

Forjado en las huestes castrenses (y sin salirse de esa burbuja tan protectora) para López Esquer es natural que haya roces, se saquen las armas y se amenacen los unos a los otros. No sé, ni me interesa, sí así se educan en el Ejército, pero no es el trato o imagen que se debe dar en la calle ante civiles inocentes.

A López Esquer no le cae el veinte de lo delicado que la corporación que dirige y el Ejército salgan a relucir sus armas de alto poder en plena calle; si lo que quiere el general es que la población se acostumbre a estos escenarios, pues mejor que lo diga en abierto: “Va a haber más enfrentamientos entre policías y el Ejército, y si por casualidad le toca una bala perdida, será su culpa por andarse atravesando en donde no debe”.

Es muy diferente el actuar de un policía al de un soldado y eso no lo entiende López Esquer: a un elemento castrense si se le ordena disparar, lo hace. Los elementos de Seguridad Pública repelerán la agresión. Se hace una balacera mortal. Así de simple y sencillo.

Esquer no entiende que lo más fácil para un servidor público es echarle la culpa a los medios de comunicación. Que uno escribe tonterías, sí: las tonterías que los servidores públicos hacen, y esa es nuestra función.

La suya --fallida-- es mantener la paz en el estado. No se explica cómo entonces la ausencia de retenes en puntos clave como el norte del estado, donde se puede ir con drogas y armas de aquí hasta Pánuco y regresar como si nada.

Entonces que explique el porqué de las amenazas a delegados de Seguridad Pública por parte de miembros del crimen organizado.

No, mi general, con todo respeto, pero no exageramos. Si la idea es que no trascienda lo que aquí se escribe, la solución es simple: cumpla con su trabajo, informe como son las cosas, de lo contrario, los medios seguiremos investigando por nuestra cuenta en un país donde cada día es más difícil hacer periodismo, pero no nos rajamos.

No nos rajamos, porque precisamente hay funcionarios como usted a los que hay que criticar, hacerle ver que su labor es ineficaz, y que si hay muertos en Veracruz por una balacera entre soldados y policías, usted será responsable, aunque la justicia de este país lo absuelva.

No, mi general, nosotros no tenemos la culpa de las balaceras ni de los enfrentamientos SSP-Ejército. Tampoco de los grupos de delincuencia armada que se pasean como si nada echando bala por las calles.

Según su óptica, Veracruz es una isla como el Distrito Federal: no pasa nada.

Tenemos culpa solamente de dar a conocer estos hechos a la opinión pública. De eso sí, aceptamos nuestra responsabilidad, así como usted, a pocos días de terminar el presente gobierno, tuviera la vergüenza de admitir la suya.

27 de octubre de 2010

¿Qué pretenden soldados y policías?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Cuando uno es niño, es muy divertido jugar a las guerritas. Agarrar armas de juguete, o ramas de árboles que simulan serlo; o los niños más pudientes tienen sus pistolas y rifles de agua o con municiones de goma para hacer el asunto más real.

Pues así están los policías de la Intermunicipal de Veracruz-Boca del Río con los elementos del Ejército Mexicano, que a cada rato se enfrentan, sacan las armas y se hacen los valientes apuntándose los unos a los otros.

¿Qué pretenden? ¿De qué se trata? No podemos creer que la delincuencia organizada sí esté bien organizada, mientras los policías y soldados jueguen a ver quién es más blanquilludo.

¿Qué asunto con los polis y soldados en Boca? ¿A qué juegan? Si quieren divertirse con guerritas estupiditas, usen el Nintendo Wii o unas retitas de Street Fighter.

¿No podrían solucionar sus diferencias por, digamos, el bien de la patria y la seguridad pública? ¿No sería mejor que arreglen esto como hombres en una cantina con muchas caguamas y oyendo salsa? Digo, hay mejores formas que andar sacando las armas.

No sabemos, ni nos interesa, qué hay en el fondo de estas confrontaciones estériles; también si algo se saben, mejor ya lo hubieran dirimido en donde se deben llevar estas diferencias: los juzgados.

No se entiende cómo dos instituciones dedicadas a preservar la seguridad de los mexicanos estén en franca discrepancia; en el espectro nacional, hay niños que se están matando como en Ciudad Juárez, balaceras en Tampico y norte de Veracruz, y aquí en el puerto jugando a los pistolazos nomás por puro entretenimiento.

Noticia va a ser el día de mañana cuando a algún elemento se le suelte un tiro, y entonces se desate una balacera en plena calle; y que aparte de los policías y soldados muertos, toque uno de esos proyectiles a un peatón inocente causándole la muerte.

Noticia va a ser que luego de la masacre entre “tiras” y “sardinas” con inocentes muertos, entonces los mandos lamenten que haya habido un enfrentamiento de esta naturaleza y que van a investigar exhaustivamente algo que podían haber frenado desde mucho antes.

Los jefes policiacos, los mandos del Ejército simple y sencillamente tienen que hablar; coordinarse. Si se caen gordos, pues que trinches pusilánimes, porque se supone que son hombrecitos para trabajar, cumplir una delicada misión, no para citas sociales a tomar el te y hablar de telenovelas.

Nada les cuesta entenderse. Es una vergüenza que entre narcos pacten mejor.

24 de octubre de 2010

Doña Ramón: becarios no pueden esperar

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Patético, lamentable en verdad, que la directora de Becas estatales, Claudia Ramón Perea, se excuse en un hecho tan doloroso como los damnificados de Veracruz por el paso de los huracanes y lluvias para no pagar lo que se debe en becas, especialmente las de quienes están en el extranjero.

Como ya se ha mencionado desde este espacio, Claudia Ramón contesta a los becarios que ahorita no están pagando las dichosas becas porque se están utilizando los recursos para los damnificados.

De paso, en declaraciones de días pasados, embarra al gobernador Fidel Herrera, como echándole la culpa:

“El gobernador del estado dio la instrucción a que todos los recursos se canalizaran para atender las inundaciones debido a que Veracruz tuvo una inundación muy grande, yo sé que todos mis becados lo necesitan pero les pido que esperen un poco, y también sé que algunos tienen que hacer su renovación y algunos están a la espera de ingresar a la base de beneficiarios, pero les pido que tengan un poco de comprensión, que es una ayuda que le estamos dando a todos los ciudadanos que se vieron afectados, que se volverá a reintegrar el pago de becas, la base de datos está y ese pago se va a dar”

El asunto es que si es válida o no la justificación de la señora Ramón Perea, lo que no dice es que becarios en el extranjero están pasando las penurias de vivir en el primer mundo, enviados por el Gobierno de Veracruz y ahora abandonados a su suerte.

Que le han tratado de notificar, pese a lo costoso de las llamadas, pero se sabe que ni siquiera los correos electrónicos contesta.

Y es para hacerle entender a la titular de Becas que a un casero de Europa, Argentina, Chile o Estados Unidos, no se le puede explicar que debido a la contingencia de las lluvias y huracanes en Veracruz no se le va a poder pagar la renta del departamento; o decirle a los tenderos, restaurantes, fondas o lo que carajo exista en el primer mundo, que “ahí pa’ la otra le pago”, “Apúntemelo”, quesque por los damnificados.

Es muy bajo, muy vil, muy insultante, que Claudia Ramón no argumente otra cosa. Es más, sólo por preguntar: ¿Se puede hacer lo que Ramón dice que hace? ¿Tomar dinero de las becas ya planeadas para desviarlas a otros rubros como lo de las inundaciones?

Hasta ahorita, ni un diputado, ni un senador, nadie se ha preguntado qué pasa con los becarios en el extranjero, ante un caso de dimensiones internacionales.

El asunto de los estudiantes en el extranjero es muy delicado porque aquí se ha mencionado que los estudiantes quedan comprometidos en su situación migratoria: si son detectados trabajando o haciendo otra labor que no sea la de estudiar, en ese momento podrían ser detenidos e incluso deportados, quedando fichados en los departamentos de Migración.

No creemos que haya mala fe en el asunto: que sea intencional abandonar a los becarios veracruzanos en el extranjero por mera maldad; la situación en el gobierno estatal es que simplemente no hay dinero, pero no lo quieren aceptar.

¿Cómo puede la señora Ramón asegurar que las becas están aseguradas cuando hay de 3 a 6 meses de retraso? Faltan 40 días para que termine la actual administración y qué fe puede quedar a tan sólo un mes de cambio de gobierno y en una situación de tanta incertidumbre.

Claudia Ramón no debería buscarle tanto al asunto, y aceptar, siquiera por el bien de la credibilidad en su carrera política, que no es por el asunto de los damnificados que no están pagando las becas. Desde antes del paso de los meteoros, ya se les adeudaba. Las familias de esos estudiantes merecen que no se les engañe.

Incluso los pagos han sido tan irregulares, que no se explica cómo a los becarios les dicen que no pagan determinados meses como julio o los de Navidad, según porque aquí en México hay vacaciones, como si los ciclos escolares fuesen iguales en todos los países y como si los becarios no comieran durante esa temporada.

El programa de Becas ha sido siempre uno de los más cercanos a la gente, así como uno de los más productivos políticamente: ahí se hace creer que el gobierno es algo así como el salvador y mentor de cientos de estudiantes que solicitan los “apoyos” que tanto menciona Claudia Ramón.

La verdad es que este “gobierno salvador” no tiene por donde explicar mucho de los faltantes de dinero: el caso de la nómina del magisterio es una verdadera bomba.

Mientras, con el cuento de los damnificados parece que se va ir durante un mes la directora de Becas, la señora Ramón, así para salir airosa y echarle la responsabilidad al que sigue.

Así como si nada. Que se jodan los estudiantes veracruzanos en el extranjero.

14 de octubre de 2010

Falacias turísticas

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- No veo de dónde surge que al crucero Ecstasy le dieron ganas de llegar al puerto de Veracruz.

En Twitter comentan algo que tiene más lógica: que más que llegar para ver al bello puerto, llegaron desviados por la peligrosidad del huracán Paula. El crucero hizo --más que otra cosa-- una parada técnica en el puerto para retrasar su paso hacia el Caribe, allá donde verdaderamente es un paraíso.

Pero como acá en tierra jarocha somos buenos pa’l chisme, los genios del Turismo jarocho andan diciendo que el crucero arribó al puerto para ver las bancas destrozadas y oxidadas del puerto. A oler las playas que niegan hasta la vergüenza su olor a caca.

Ojo, es cierto, el puerto y Boca son muy bellos, pero debemos enfrentar una realidad: Veracruz no está destinado todavía como destino de cruceros, por el turismo de alto nivel que transportan.

¿Y qué solicitan estos turistas? Servicios de altura, seguridad, facilidad de lenguaje, limpieza; en resumen, una cultura diferente de atención al turismo internacional.

Pese a esto se logran ver algunos gringos por ahí paseando, aunque podemos asegurar que gran parte son extranjeros que bajan de los barcos mercantiles y se estacionan por algunas horas en el puerto. En Guanajuato se ven más, y eso que no es puerto.

Veracruz es quizás junto a Chiapas y Oaxaca, los estados con mayor potencial turístico a explotar: las tierras jarochas son las únicas en contar con un litoral marino envidiable en el mundo, con verdaderos paraísos escondidos, que se mantienen ocultos, rezagados del mundo moderno. Es mejor así.

Eso de empatar a la de a blanquillos a Veracruz en estatus de “turismo de primer mundo” es una succionada. Por favor, no es lo mismo el puerto que Londres o New York; no es lo mismo Xalapa que París. Tienen su encanto, y quizás hasta no se ha explotado como debieran ambas ciudades, pero es culpa precisamente de los encargados de Turismo, más cómodos en su papel de burócratas difundiendo una y otra vez lo que en Veracruz, México y el mundo ya se conoce.

Ahora resulta que al turismo de primera clase le gusta ver la desgracia, camiones de volteo patrocinados por la CNOP, alcaldes mandilones. Que a muchos turistas van a casinos que aquí están semi-prohibidos.

Los artistas difícilmente cooperan ya sea porque o les deben el dinero de la beca en el Gobierno de Veracruz o porque no comulgan con el partido gobernante. Otra razón, es que los ayuntamientos padecen de una rapiña por cobrar todo lo que huela a derecho de piso, como sucedió en el caso del ayuntamiento de Xalapa, corriendo a los monumentos vivientes.

Hacer creer a la gente que debemos estar preparados para las camadas de turistas es hacerle como el cuento de Pedrito y El Lobo: las cámaras de hoteleros y restauranteros han dado cifras negativas en las últimas fechas. Factores: aumento en los insumos, la gasolina, el poder adquisitivo que cada vez se aleja más y más de las familias.

Es más, extraña que en lugar de estarle dedicando loas a un crucero que está de paso en Veracruz (ver “Cars”, la caricatura de Disney, haga de cuenta que es igualita la situación), no se les ha ocurrido tener una campaña permanente a zonas de exploración y playa como en Costa Esmeralda, que sorprende por la gran cantidad de hoteles y villas que se han establecido ahí, sin tanto ruido y alboroto por parte del Gobierno de Veracruz.

Vaya, el festival San Jerónimo en Coatepec también fue blanco de críticas por el gasto exorbitante en medio de la desgracia causada por el paso de los huracanes, pero de igual manera ha sido una fiesta que ha sobrevivido más por la devoción de los creyentes. Este año, pese a la exageración de los gastos, hay que reconocer que no perdió su toque mágico.

Xico, otro de los pueblos tradicionalmente visitado por miles de turistas cada año, esta edición se vio en la podredumbre: calles destrozadas, lluvias, poca asistencia, carretera que a todos inhibía viajar. Esta vez la llamada “Entrada a las montañas de Veracruz” se quedó como novia de rancho.

El sector turístico en Veracruz ha servido sólo como oficina de paso y acomodar a recomendados de la clase política y empresarial. No es operante, y por lo tanto sólo gasta dinero a lo bruto.

En estos seis años, se puede comprobar que en la entidad estuvimos viviendo la fantasía de que éramos algo así como el destino favorito del país y el mundo. La misma soberbia y lógica nos hace ver que no es cierto, que nos falta mucho que conocer de Veracruz.

En Turismo más bien el “Ecstasy” lo tuvieron ellos, con sus jaladas.

13 de octubre de 2010

El ejemplo de vida de Chile

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Chile ayer nos dio un ejemplo de vida. Millones en el mundo nos quedamos viendo la televisión del momento donde se rescataba a los primeros mineros de los 33 atrapados en una mina llamada San José, en algún punto del desierto de Atacama.

Chile, este martes, nos demuestra que sí es posible pelear por la vida. Que no se debe escatimar ningún recurso, ninguna posibilidad. Que lo más sagrado que existe en este planeta, la vida, es algo por lo que vale la pena pelear.

En estos días no se dejaba de olvidar lo acontecido el 19 de febrero de 2006 en Pasta de Conchos, Coahuila. Una tragedia donde cerca de 65 mineros pierden la vida. Nos dijeron --gobierno y empresarios-- que al final no había posibilidades de rescate. Ninguno tiene la autoridad moral ni credibilidad para afirmarse lo anterior. Para todo México nunca hubo una respuesta rápida ni atención a las condiciones de seguridad: la empresa Grupo México y el gobierno de Vicente Fox se fueron como si nada: “Lástima, amigochos, no vieron el haiga sido como haiga sido”.

Incluso hoy no hay siquiera un intento por rescatar los cuerpos. Ahí siguen enterrados porque es más fácil decir que no se pudo, que intentarlo por dos largos meses como sucedió con el caso de Chile. No: urgía más atender el asunto electoral, que no ganara el Peje, que saliera Fox asegurando la continuidad del poder. En menos de un mes Pasta de Conchos se fue al carajo.

Chile nos da un ejemplo de cómo debemos celebrar a la vida: marchas de apoyo, trabajo arduo, creativo como la creación de las cápsulas Fénix, la perforación para acceder a la mina San José donde estaban los chilenos y boliviano atrapados. El operativo San Lorenzo, porque es el santo de los mineros. Costo: calculado en 10 millones de dólares; en México, se calcula, costó cuatro veces el “festejo” del bicentenario: 45 millones de dólares que se quemaron en 8 horas, más los 50 que costará el monumento que presuntamente se inaugurará en un año.

Chile y Brasil, considero, son los ejemplos a seguir de Latinoamérica. Buenas administraciones, avanzando más firmemente en materia política y económica. El país más largo del mundo hoy nos da otra forma de lo que se debe hacer cuando se quiere servir verdaderamente a la sociedad: en Pasta de Conchos ni Fox ni Calderón han pisado pie.

¿Qué nos pasará en México que es más urgente rendir tributo a la muerte? ¿Por qué rendirle cuentas a la “niña blanca” en lo más patético de nuestro paganismo? Se respeta toda creencia religiosa, pero, carajo, Chile nos demuestra que antes de enterrar a nuestros muertos, los celebramos en vida.

Desde que baja la primera cápsula con el primer rescatista, la emoción a flor de piel se sentía. Sí, no es México, y estamos lejos, y ni siquiera son paisanos, pero la transmisión televisiva sirvió para vivir el momento; vaya, hasta la aburrida y malísima narración de la conductora de CNN sirvió para no prestarle atención a los comentarios y concentrarse en las imágenes.

Cuando sale Florencio, el primero de los mineros rescatados, es recibido por su familia; su hijo le grita “Papi” y es inevitable sentir ganas de chillar. Pasaron dos meses bajo una caverna y hoy son héroes de la vida, símbolos de que sí se puede, de que no son números para que el gobierno contabilice daños colaterales, bajas, damnificados.

Por eso no sorprende que abracen efusivamente también a su presidente Sebastián Piñera, que los recibe con una sonrisa: el gobierno nunca se olvidó de ellos.

Y es que en México es más fácil olvidar. Es más práctico en México decir “Que los bendiga Dios” como una manera de desentendimiento por lo que ocurra.

Para cuando sale el segundo minero, Mario Sepúlveda, los corresponsales anotan: “se robó el show”. Sale con unas ganas de seguir viviendo como si el ducto que lo trajera a la superficie fuese un nuevo conducto vaginal por donde va a nacer por segunda vez, sólo que conciente, ve la luz, oye los gritos. Él obrero grita porque ya quiere nacer.

El detallazo: baja de la cápsula, y de un morral polvoriento saca trozos de piedra como recuerdos de la mina que fue su hogar en las últimas semanas; las reparte entre todos. Esas piedras hoy son como el oro que tanto ambicionaban los españoles en Sudamérica.

Seguían saliendo los mineros en el transcurso de la madrugada: el más viejo, el más joven de 19 años, el boliviano. Todos uno a uno, en lo que tardará un día.

Calderón comentaba en su Twitter: “Impresionante, emocionante, el rescate de los mineros. Viva Chile! Viva la esperanza de que el hombre puede superar cualquier dificultad!”, y las mentadas al puro estilo mexicano se dejaron caer por andar opinando sobre un asunto que tiene un cicatriz muy fresca en México.

A Fox le llovió también en la red social; Celia Álvarez (@ScatNu) le recordó al presidente del ¿Y yo por qué?: “¿Vio al presidente de Chile con los mineros atrapados? ¡Ud JAMÁS se presentó en Pasta de Conchos! Qué triste, qué terrible!”

Al mismo tiempo del rescate, una mediocre selección mexicana de fútbol jugaba en Ciudad Juárez como si nos hicieran el favor. Vayan a la goma, lo de Chile es más interesante. Ni quien se acordara de ellos.

Chile nos da ejemplo de vida, México rinde culto a la muerte. Dentro de nuestro patético orgullo está el saber quién es más cabrón matando gente, quién lleva más. Hacemos leyenda de Toribio Gargallo, del Pozolero, el Jefe de Jefes, la Barbie: todos son unos cabrones. El conteo fatal nos marca.

Chile se preocupa por sus vivos, por sus mineros. Los rescataron. En Pasta de Conchos les dieron la bendición y como si nada. Los niños de la guardería ABC, también la bendición, ya son unos querubines.

Aquí en México es más fácil olvidar.

12 de octubre de 2010

Becas: negar lo evidente

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Hace algún tiempo, a través de la red social Facebook un usuario de Internet había creado una página donde participaban los becarios del Gobierno de Veracruz que radicaban en el extranjero; entre los tópicos que se manejaban era la preocupación por el hecho de que a varios se les debía el pago de dicha beca mensual, que ronda por los mil euros mensuales.

Luego de darse a conocer la grave situación, se medio resolvió el asunto y lograron pagar algunos meses atrasados, pero nuevamente se fueron rezagando: ahora les deben desde julio.

En ese entonces, Claudia Ramón Perea, la directora estatal de Becas, negaba rotundamente que hubiera adeudos.

Ayer lunes, becarios locales del rubro artístico volvieron a destapar la cloaca: se les debe un año de este compromiso hecho por la Dirección de Becas hacia sus beneficiarios. Tomaron por un momento las instalaciones porque ahora resulta que en Becas tienen pretextos cada vez más inverosímiles para no pagar.

La orden --fuera de toda lógica-- es decirle a los becarios que debido a los huracanes, los damnificados, las inundaciones, no había dinero en esta dependencia porque todos los recursos se estaban utilizando para la contingencia. Nada más falso.

Los huracanes Karl y Veracruz cumplirán apenas dos semanas de haber tocado territorio jarocho. Las primeras inundaciones por las lluvias fueron a principios de septiembre.

¿Entonces por qué engañar a los becarios con pretextos tan insulsos? ¿Por qué no decir la verdad sobre que no hay dinero? ¿La gente creen que es tan estúpida para tragarse el cuento de debido a los huracanes el dinero se está usando para la contingencia? ¿A esto no se le llama “desvío de recursos”?

La situación local no es tan grave como lo que ocurre en el extranjero; aquí al menos uno buscaría la manera de rascarse con sus propias uñas, pedir prestado a la familia, a los amigos, enviarse por Elektra para no tener que pagar al banco lo que se debe, y una serie de detalles que de alguna manera dan ventaja a los becarios radicados en suelo nacional.

Para los becarios en el extranjero la situación es más compleja y difícil. Algunos han pensando en la opción de trabajar para sostener la renta de vivienda y comprar los alimentos, pero eso compromete su situación migratoria: si son detectados trabajando, su visa como estudiantes podría quedar cancelada y ser deportados.

Mientras tanto, los que no tienen la holgura económicos de otros (hay becarios que curiosamente se la pasan paseando, cenando en restaurantes, sin problemas económicos, y son los que defienden a ultranza la presente administración estatal pese a la situación) están padeciendo porque de plano en Xalapa, a miles de kilómetros, parece que les entró decididamente el apoyo a los damnificados que no existen en julio y agosto, pero que además no tendrían porque usarse esos recursos si ya está presupuestado la estancia foránea de los becarios.

Es muy triste que Claudia Ramón denigre el papel de las becas utilizando la bandera de los damnificados. Es uno de los rubros donde hay más contacto con la sociedad y de ahí la respuesta de la sociedad hacia el gobierno tan negativa hoy en plena contingencia: los civiles se están organizando aparte, entregando por sí mismos a los albergues los víveres y ropa en manos de los afectados porque no hay confianza en las instituciones.

Así, con pretextos tan irrisorios de un caso que no es primera vez que se presenta, Becas y Ramón Perea se van envolviendo cada vez más en un problema más grande, que podría llegar a niveles consulares, envolviéndose a sí mismos en una estela de negaciones absurdas.

10 de octubre de 2010

Entre cachetadas y avionazos

+ Cachetearon a la alcaldesa de Minatitlán
+ ¿Qué demonios hay detrás del avionazo de Coppel?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.-
La situación está a un pelo de la ingobernabilidad en Minatitlán. No sólo es el escándalo de los malos manejos administrativos o los enfrentamientos por el poder entre las fuerzas políticas locales. La situación, a unos meses de terminar la presente administración municipal, está dejando una estela de caos histórico.

Endeudado hasta las cachas, el ayuntamiento de Minatitlán vive una fuerte crisis al cierre de su periodo actual encabezado por Guadalupe Porras.

Enfrentada la alcaldesa con su comuna, además de sectores importantes de la política local como el sindicato petrolero, comerciantes y algunos medios de comunicación, el acabose que derrama la impopularidad de la alcaldesa han sido las intensas inundaciones que son históricas por los lugares afectados.

Hay calles, colonias donde nunca había entrado el agua, pero estas últimas semanas se convirtieron en verdaderas lagunas.

Pero la semana pasada, en una visita sorpresa del gobernador Fidel Herrera a Minatitlán, hubo un espectáculo lamentable donde se midió el real respeto que se le tiene a Guadalupe Porras David.

Fue en la colonia El Palmar, trasciende, donde fue cacheteada frente a un grupo de vecinos y del mismo gobernador Fidel Herrera.

Ahí, en una colonia que fue fuertemente afectada y no se ha recuperado, la agresión física hacia la presidenta municipal fue realizada por una vecina inconforme en las narices de todo mundo. Hay quienes dicen que podría haber sido una enviada por parte de grupos antagónicos a Porras para exhibirla frente al gobernador.

La realidad es que la población no anda muy contenta que digamos. Enviada o no, la cacheteada, el enfrentamiento, ya es reflejo de un enfado muy palpable de los gobernados. Todo mundo sabe que la alcaldesa nada más llega para la foto.

Y mientras Porras David cosecha las tempestades de su desastrosa administración, envuelta en deudas, problemas de perpetuación política al incrustar a su hijo en la siguiente administración, en un tiempo donde la desgracia literalmente inunda a Minatitlán, al pueblo petrolero no se le ve por donde pueda rescatarse y levantarse para erigirse como lo que es: uno de los municipios más importantes del estado.

La actual comuna, si bien denunciaron en medios --ojo, sólo en medios-- las irregularidades de la alcaldesa, no han mostrado la voluntad por ayudar siquiera un poco a evitar el caos que se implanta en el Palacio Municipal: repartidos los puestos políticos entre los grupos principales de poder local, los integrantes de la comuna en realidad no demuestran siquiera un ápice para rescatar a Minatitlán.

Pleitos de declaraciones, manifestaciones, más que hacer algo por la administración y la decadencia política que se vive en Mina, la estrategia ha sido dejar que la alcaldesa se hunda sola en su manera muy particular de manejar la política y la administración municipal, pero no han reparado en que el daño es para la ciudad, que cada vez parece tener peores administraciones que la precedente.

Precisamente esa lucha de grupúsculos locales muy dedicados a pelear el poder por el poder, ha mantenido sumergido en la podredumbre a Minatitlán; el siguiente alcalde, de extracción petrolera, no tiene siquiera el perfil de un buen gobernante: sólo representa los intereses del sindicato que lo erigió como su candidato. Ojalá nos equivoquemos.

Guadalupe Porras ha sido un caso muy particular: siendo la primera mujer presidenta municipal constitucional en Minatitlán se esperaba mucho de ella, pese a que el pasado de ella se conoce en sus recientes cargos públicos. Lupe Porras tenía en su espalda el peso no sólo de representar a un sector diferente del poder en Minatitlán, sino que debería ser un orgullo para su género.

Pero de igual manera, los regidores, que también son representantes populares, han dejado que el ayuntamiento se hunda, con la idea de que toda la responsabilidad recaerá sobre Doña Lupe.

Mal, la verdad es que las administraciones no sólo es de alcaldes. Se debe también ver que los regidores también son representantes populares que pasarán a la historia como responsables de que los periodos de gobierno sean exitosos o se vayan por el caño.

Minatitlán no se debiera repartir como botín de unos cuantos que se apropian de la política; por eso no ha progresado el pueblo pese a tener una rica historia, una envidiable cultura, Coatzacoalcos (con la que tiene una rivalidad no escrita) ha demostrado crecer más rápidamente cuando se supone que Mina en los 70 era la capital, la sede del boom económico en el sur de Veracruz.

Se ha demostrado hasta el cansancio que los mismos sectores que han privatizado la política y la administración municipal no dejan avanzar para nada a Mina; al contrario: la estancan, la regresan y no se ve, se repite, ni siquiera un viso de oportunidad para cambiar.

La cachetada a Porras es ya el grado a donde ha llegado la situación política en Minatitlán, donde la autoridad municipal no es respetada y ni se da a respetar.

¿QUÉ DEMONIOS HAY DETRÁS DEL AVIONAZO DE COPPEL?

Este sábado fue de total intriga para los periodistas que cubren el caso del jet desplomado en Coatzacoalcos. El acceso a la zona donde están apareciendo los restos del avión (a estas alturas ya se puede confirmar que se estrelló y hay muertos) definitivamente han sido cerrados a la prensa, pero no por cualquier policía, sino por el mismísimo Ejército y la Marina.

El caso del avionazo rentado por la empresa Coppel para que algunos ejecutivos viajaran por Veracruz para supervisar daños a sus tiendas por las inundaciones y hasta la posible instalación de una nueva en la zona de Tierra Blanca, se convirtió desde un inicio en un misterio por la manera en que desaparece supuestamente en la zona de Santa Martha.

De ahí pasan casi 24 horas para que se encuentren los primeros restos sobre la playa ubicada entre el Fraccionamiento Ciudad Olmeca y la congregación de Barrillas. Testigos de este último lugar afirman haber escuchado muy temprano algo como una explosión en el mar, lo que hace suponer que el jet se fue a pique directo a las aguas del Golfo de México segundos después de haber despegado del aeropuerto de Minatitlán, en Canticas, muy cerca de ahí.

Los primeros restos dan cuenta de la tragedia: se encontraron zapatos de los pasajeros y hasta partes de un asiento.

Conforme pasan las horas se van encontrando más y más restos como un juego de computadora que, curiosamente, se trata de un simulador de vuelo, entre más pedacería de lo que fue la aeronave.

Y este fin de semana mientras se pensaba darle seguimiento a la nota que ha sido de la semana, resulta que los periodistas se vieron impedidos porque la zona ha sido resguardada por las fuerzas castrenses: por el lado de Barrillas está vigilando la Marina; por el lado de Ciudad Olmeca está el Ejército (del tercer batallón de infantería); en total se habla de cerca de 100 elementos con dos guardias para, increíblemente, resguardar una zona donde ni siquiera hay todavía cuerpos.

No obstante, trasciende que esta movilización se ha originado porque la empresa Coppel así lo ha pedido, con lo que nos preguntamos qué tanta influencia tiene esta corporación originaria de Sinaloa como para utilizar los servicios de las fuerzas armadas para resguardar lo que todavía ni es escena de crimen.

Trasciende este fin de semana que quizás ya hayan aparecido cuerpos y por eso está restringido el paso (a petición de la empresa), pero la presencia del Ejército y la Marina hace pensar que hay algo más relacionado con el avionazo del jet.

¿Qué tendría Coppel que esconder? ¿Creen que nos tragamos ese cuento de “por respeto a las familias de los muertos”? Además ¿utilizar lo mejor que tenemos en este país para impedir el paso a una vasta zona de playa? ¿Qué tanta influencia tiene Coppel para tener al Ejéfcito y la Marina a su disposición?

Se entiende que puede ser competencia de la Marina porque las playas son zonas federales bajo su resguardo y que participen en las labores de rescate, pero ¿impedir el paso a la prensa?

¿Qué encontrarían entre los restos de la aeronave que requiere lo mejor las fuerzas armadas de nuestra seguridad nacional?

Siendo esa lógica a la de por sí exagerado operativo de rescate para encontrar cuerpos muertos (que por cierto no se ha hecho con los que andan desaparecidos con los desastres de Karl y Matthew), no querríamos pensar que las fuerzas armadas ya son un ejército privado de las corporaciones de este país, mucho menos que se “renten” para que una empresa tan grande como Coppel haga y deshaga de recursos nacionales.

Este acto de impedimento, sólo abona más a la sospecha: ¿qué sería tan valioso o qué apareció ahora en las costas de Coatzacoalcos que es necesario cerrar un kilómetro a la redonda de la zona donde se encuentran restos de un jet privado?

Y es que son de Sinaloa, donde tienen un estigma como el de los jarochos con La Bamba.