28 de febrero de 2013

¿Quién detiene a Murat y al Oaxaco?

La alimaña conocida como José Murat, asesor del Gobierno de Veracruz


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Las protestas en el sur de Veracruz tienen una sola motivación: las obras que prometió el Fondo Nacional de Desastres (FONDEN) a los campesinos de la sierra de Soteapan y Minatitlán. Detrás de ellos, los interesados en hacer las obras redituables en millones de pesos.

A principios de la presente administración estatal, se supo que el ex gobernador de Oaxaca, José Murat, sería uno de los asesores del Gobierno del Estado. Al parecer, sólo al parecer, no sabían la clase de sabandija que dejaban entrar a Veracruz.

Murat se instaló en Veracruz como muchos fuereños consentidos lo hacen: enriqueciéndose a costa del noble pueblo veracruzano. Con eso de que vienen de otra tierra, los jarochos somos muy dados a recibir bien al visitante, tolerarle sus costumbres y apapacharlos.

(En lo personal, creo que los jalisciences son los más groseros en tierra jarocha, pero los mandamos de regreso a esa tierra colorada avergonzada ya saben porqué)

José Murat no sólo no empezó a operar como asesor, sino que localizó en Tierra Blanca a su amigo José Manuel Flores Río, conocido como “El Oaxaco”. Un tipo ordinario y sin nada que aportar a la vida.

José Murat lo convirtió en su prestanombres. Lo hizo "ostentar" una constructora dedicada a obras en la sierra de Soteapan, una de las más pobres en el estado y el país, donde la miseria y el hambre se palpa en las piernitas desnutridas de los niños. Donde una “Cruzada por el Hambre” llega tarde a esta hermosa tierra donde la estrellas se ven por miles en el cielo de la noche.

La pobreza es infinita en pueblos como Tatahuicapan y Mecayapan. Conflictos por intereses políticos en esta zona sólo han generado más miseria, pese a la riqueza natural de la zona.

Desde ahí, con todas las mañas conocidas por un ex gobernador como José Murat (aquel célebre que tuvo un autoatentado, pero en realidad fue un accidente por andar conduciendo ebrio por la ciudad de Oaxaca), vio que esta era la tierra ideal para hacerse millonario a costa de la pobreza y necesidades de la Sierra de Soteapan.

A través de “El Oaxaco”, José Murat --de quien no sabemos si sigue siendo asesor del Gobierno de Veracruz-- ha manipulado al noble pueblo de la sierra, aprovechando la situación precaria de vida que tienen y no les resuelven nunca.

El fondo es que "El Oaxaco" (entiéndase Murat) quiere el control y obras en esa zona, presionando con protestas de los indígenas de la sierra, quienes toman las instalaciones de la presa Yuribia para cerrarle el paso del agua al sur de Veracruz.

Ahora, extrañamente, ya no fueron al Yuribia, que destrozaron la vez pasada con una retroexcavadora.

Ahora el asunto alcanza al Palacio Municipal y calles de Minatitlán, pues se sabe que “El Oaxaco” (entiéndase Murat) hizo pacto con otro alborotador y vividor de poblados pobres: Renato Tronco Gómez, alcalde y jeque de Las Choapas.

Cabe una historia: Renato Tronco está repitiendo los pasos de su creador Cirilo Vázquez Lagunes: en 2003, Cirilo comenzó a tener la anuencia para controlar diversos ayuntamientos en la región de Acayucan, pero también comenzó expandirse hacia Cosoleacaque y Minatitlán. Esto ocasionó aquel episodio donde un bloque de alcaldes del sur fue a ver al gobernador Miguel Alemán Velasco para advertirle de las injerencias de Vázquez Lagunes en sus respectivos municipios. En medio de una acalorada discusión, el destino de Cirilo se pactó de inmediato: fue arrestado y llevado a la cárcel de Pacho Viejo, acusado del homicidio del diputado federal José María Guillén.

Renato también quiere extender su dominio a través de la gran zona rural de Minatitlán que colinda con Las Choapas. De hecho, Las Choapas era congregación de Mina, apenas se municipalizó el 28 de diciembre de 1961.

Si bien las demandas campesinas e indígenas son justas en el sur de Veracruz dada la pobreza, hambruna, necesidades de servicios básicos, la realidad es que atrás de los desmanes en el sur está José Murat, el ex gobernador de Oaxaca..

La alianza de “El Oaxaco” y Renato Tronco no se entiende de otra manera. Sólo como simples marionetas.

La idea de Murat es entrar a los municipios que tradicionalmente son controlados por otros grupos políticos, como el caso de Minatitlán, con los petroleros; si toman Mina, no se duda que al paso de los meses los escándalos lleguen a Coatzacoalcos, que es una mina de oro para gente de la calaña mugrosa del ex gobernador oaxaqueño.

Por otro lado, ¿En Veracruz no hay nadie que detenga las ambiciones mezquinas de José Murat? ¿Les tiembla usar la fuerza pública? ¿Los veracruzanos tienen que soportar los caprichos de oaxaqueños que sólo quieren mamar del erario con las obras públicas? ¿Cuándo les van a resolver, en serio y de verdad, los problemas a la sierra y zona rural de Minatitlán, devastados por lluvias y huracanes?

Ahora que arranca una administración federal priísta muy ansiosa de legitimarse, bien deberían poner atención en las zonas afectadas del sur de Veracruz, que tienen años esperando recursos del FONDEN.

Mientras, alimañas como Murat, El Oaxaco, Renato Tronco; y autoridades pusilánimes como Leopoldo Torres, alcalde de Minatitlán, dejan que la población sureña pague por intereses monetarios oscuros.

En verdad, ¿nadie va a parar a Murat? Ya por lo menos para saber si de una vez cambiamos el acta de nacimiento en Oaxaca.

27 de febrero de 2013

Los huevos de José Natera



El cómico José Natera hizo estas parodias del juicio a La Quina, justo en los tiempos más oscuros del priísmo: el salinato. No había YouTube, ni Twitter, ni Feisbuc. De hecho no había celular ni computadoras en las casas. Tampoco existían los CD: eran unas cintas llamadas cassettes, donde por vez primera escuché este audio a escondidas con mi abuelo Nico, porque mi abuela no le gustaba que me pusieran a escuchar una "sarta de leperadas".

José Natera, como comediante, dio la cara. No se escondió en redes sociales, ni fue Anonymous. Hizo lo que a muchos mexicanos les falta: tener huevos.

PD. Viene esto a colación por la reciente detención de Doña Elba Pelos Gordillo, lo que se considera el Quinazo del sexenio de Peña Ajena.

26 de febrero de 2013

Desde Xalapa con amor

Pijamada (Gina Collins)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Señoras y señores turistas. Antes que nada, le doy la bienvenida a Xalapa. Quizás no sea la ciudad más bella del mundo, pero tiene magia.

Según la alcaldesa, aquí se vienen a cumplir fantasías. Es una ciudad muy tolerante, en verdad, tanto que los escándalos lésbicos de la presidenta municipal no espantan a nadie. Se respeta y se toleran las preferencias sexuales, así que venga a cumplir cualquier fantasía que se le ocurra.

Xalapa es la cuna del estridentismo, por si no lo sabía. No se preocupe, tampoco muchos xalapeños lo saben. Especialmente aquellos que han querido a convertir a Xalapa en un sitio turístico abarrotado de bares (propiedad de amigos de la alcalde en turno), restaurantes fufurufos, presuntuosos y mamucos. Ya sabe, turismo pedorro para alcohólicos disfrazado de glamour.

Según la alcaldesa, ya deberían de habernos visitados millones de turistas gringos y europeos caminando por las calles como si aquí fuera Amsterdam o esos pueblitos donde sí se ve turismo. Debería haber vikingos briagos por la calle, canadienses drogados en las banquetas y franceses engatusando las calles.

Pero no. Sólo xalapeños y uno que otro minatitleco ebrio de cahuamas deambula por las calles.

Venga a vivir el “turismo de aventura” que seguramente no vivirá en otro lado. Trépese a la tirolesa que seguramente no hay en otra parte del mundo en un parque y que es la novedad en Semana Santa.

Venga a conocer la Cueva de la Orquídea, que se ha convertido en una gruta bajo llave, sin guías y sin los servicios básicos que se supone habría en un lugar “turístico”.

Conozca el único lugar donde tirar tierra a un lago es algo normal para las anormales autoridades retrasadas en aquello de cuidar el medio ambiente.

Visite la ciudad del caos vial, donde abundan los cuarteles burocráticos, las oficinas gubernamentales, los pésimos horarios de recolección de basura, los topes innecesarios en calles cortas, el montón de camiones urbanos propiedad de políticos millonarios instantáneos. Todos contribuyentes al caos.

Venga a la capital donde usted puede dormir bajo el manto estrellado de la noche. No se preocupe si el Hotel El Limón está muy lleno, porque podrá dormir plácidamente en los pasillos de Palacio de Gobierno, protegido por la Policía Estatal Acreditada.

Por orinar o defecar no se apure: tenemos los baños más coloniales al aire libre: échele una miada a la estatua de Benito Juárez. Afloje el mastique en una de las jardineras, al cabo que los niños entenderán mejor ese proceso de la descomposición de la basura orgánica. Los 400 Pueblos lo recomiendan.

Queridos turistas: venga, no se va a arrepentir… No, en serio. Venga, porque no se ve ningún turista por las calles, a excepción de las chaquetas mentales de la alcaldesa que quiere regalarle a su novia una Presidencia Municipal en Emiliano Zapata.

Venga y conozca lo que es una capital caótica. Que de una ciudad legendaria, los genios gobernantes la han convertido en una mierda.

18 de febrero de 2013

Serenata atrasada del 14 de febrero


Le debo una serenata a todas mis fans... Preferí grabarla con Armando Preciado Vargas porque ese día hacía mucho pinche frío y estaba lloviendo. Ahi tienen, nenooooorras

13 de febrero de 2013

Comisión de Periodistas... contra Periodistas

De mi brother Alberto Morales

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La creación de la Comisión para la Defensa de los Periodistas es una buena intención, pero su concepción fue apresurada, al vapor de los hechos violentos contra periodistas en Veracruz, y por lo tanto, hecha al trancazo, al “ahí que se vaiga”.

Su creación fue tiempo después al asesinato de Regina Martínez 28 de abril de 2012; al asesinato de los fotoreporteros Gabriel Huge, Guillermo Luna, Esteban Rodríguez e Irasema Becerra, ex empleada de El Dictamen, el 3 de mayo de 2012; y al subsecuente “levantón” y ejecución de Víctor Baez Chino, en Xalapa, el jueves 14 de junio de 2012.

A estos se suman a los asesinatos y desapariciones de periodistas documentados desde 2003 con la desaparición de Jesús Sandalio Mejía, en Martínez de la Torre; pasando por los asesinatos de Raúl Gibb Guerrero, en Poza Rica; de Adolfo Sánchez, en Orizaba; Roberto Marcos García, en Boca del Río; Noel López Olguín y Gabriel Manuel Fonseca, en Acayucan; y los homicidios de Yolanda Ordaz y Milo Vela, en Veracruz.

Todo esto, convierte a Veracruz en la entidad más peligrosa para los periodistas en México. Una realidad inocultable.

Ante tales masacres, que no sólo fueron contra periodistas, el Gobierno de Veracruz determinó medidas contundentes como la desaparición de las Policías Intermunicipales de Veracruz y Xalapa, así como darle todas las facilidades al Ejército y la Marina para actuar en territorio veracruzano para la caza de los malosos.

También obligó al gobierno a poner atención en el tema, y movió entre asesores de medios, consultores, periodistas oficialistas, entre otros, la idea de qué se podría hacer para apaciguar los ánimos e inconformidades del gremio periodístico, en lugar de hacer contacto real con los afectados.

Entre tantas ideas, la que prevaleció fue la de revivir o crear una comisión similar a la que se estaba usando en el sexenio de Fidel Herrera Beltrán, la cual estaba encabezada por el abogado Gerardo Perdomo Cueto, recientemente fallecido.

Dicha Comisión para la Defensa de los Periodistas, con todas las limitaciones (especialmente las presupuestales, a diferencia de la Comisión actual) tuvo a su cargo un grupo de abogados que su principal forma de operación era desplazarse al lugar donde se originaba el conflicto y trataban de sentar a las dos partes para conciliar y llegar a un acuerdo.

Si bien no existía un marco legal para sostener a la Comisión creada por Fidel Herrera, en realidad era efectiva, rápida y expedita. Funcionaba como tal. Incluso, sin tener periodistas en su nómina, mandaba boletines casi diario de sus actividades.

DE PERIODISTAS Y ACADÉMICA A TÍTERES

Así pues, la actual Comisión para la Defensa de los Periodistas nació muerta. Fue engendrada como una figura inerte sólo para satisfacción de la cúpula del poder. Se colocaron a integrantes afines a los grupos de poder político y que dejaba de lado los problemas del gremio.

El punto álgido es el enorme presupuesto de 15 millones de pesos que le dieron y se repartió como cualquier oficina burócrata y digna de rapiña. Al más puro estilo de las gaviotas cuando avientan las tripas de pescado en el mar.

Esto fue criticado y dado a conocer por Jorge Morales, integrante de dicha comisión, quien puso en tela de juicio la manera en que se repartió el presupuesto para vanidades y sólo una pequeña parte para apoyar a los periodistas que se encuentren en situación de riesgo o conflictos legales.

De acuerdo al sitio Plumas Libres: “Matzumoto Benítez sólo destinó 747 mil 745 para la atención y apoyo a los periodistas veracruzanos es decir 5.2 por ciento del presupuesto total y el resto en salarios de los 9 comisionados y las mas de 37 personas que engrosarán la burocracia del organismo creado a ex profeso para defender y atender a los periodistas veracruzanos quienes son vulnerados en sus derechos básicos en el ejercicio de su profesión”.

Namiko Matzumoto Benítez es la secretaria ejecutiva de dicha comisión.

Pero, hágame usted el favor, la Comisión sancionó y censuró a Jorge Morales por filtrar lo que a todas luces deben ser datos públicos. Una Comisión de Defensa a Periodistas de Veracruz sancionando a un periodista veracruzano por pretender dar transparencia.

De paso, con el tema en la agenda pública, desde este martes en redes sociales comenzaron a atacar a periodistas que han denunciado persecución oficial. Ataques sistemáticos a la conocida locutora Mary José Gamboa por parte de usuarios identificados como los que operan para el Palacio de Gobierno y anexas.

En pocas palabras, no sólo no toman en serio el problema ni lo duro que ha sido la situación para los periodistas en Veracruz, sino que de paso castigan a un miembro de su propia comisión y desde un escritorio se la pasan tuiteando estupideces plataneras contra periodistas.

El tema de periodistas en Veracruz es sensible y tiene trascendencia internacional inmediata, pero siguen, plataneramente, atacando a periodistas desde el poder, a sabiendas de las dimensiones de escándalo que se producen.

Lo peor de todo, justo en tiempos electorales donde se supone que se tiene todo ganado, pero hacen todo por perder los supuestos ganadores.

COMISIÓN DE LA CENSURA

¿Y a dónde se queja uno si la Comisión también castiga y censura a periodistas como Jorge Morales? ¿A qué instancia se acude cuando la Comisión es nula hasta para tratar un asunto doméstico?

¿Cuántos de esos periodistas que ahora colaboran en la Comisión han sido atacados como Mary José Gamboa? ¿Cuántos han tenido conflictos reales con el poder? ¿Por 20 mil pesos mensuales van a tener esa posición supina?

Un miserable porcentaje del presupuesto no ayuda a nadie: ahí está el caso del compañero Ricardo Baxin, quien fue atropellado en Acayucan y no hay nadie que lo ampare. Casos que también necesitan atención y que son demandados por Jorge Morales, pero que la Comisión hace caso omiso.

Se extraña porque la titular de la Comisión Namiko Matzumoto Benítez tiene excelentes referencias por parte de sus alumnos en la Universidad Veracruzana en el tema de derechos humanos, pero al parecer no sabe que los periodistas también son humanos y tienen derechos.

En verdad que algunos ya extrañan a Don Gerardo Perdomo Cueto y a su Comisión, quien, sin tanta parafernalia, ni tanto reflector y alfombra roja, ni comidas con el gobernador, era eficiente a secas.

La Comisión Defensa de Periodistas de Veracruz sancionando a un periodista... ¡Hágame usted el refabrón cavor! ¡Lo que es crear monstruitos al antojo! 

11 de febrero de 2013

Periodistas al "poder"

Humor gráfico de Marisa Babiano

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.-
 Antes que todo, es muy respetable la decisión de quienes quieren participar en política. Más aquellos que lo hacen de corazón, por el verdadero sentir de servir a la gente.

Ahora existe una moda previa a las elecciones locales en Veracruz donde se destaca la participación de periodistas como candidatos a puestos de elección popular: Sergio González Levet, Tonatiuh Pola, Anilú Ingram, Hugo Gallardo San Gabriel, Alejandra Rosas Borbonio, Victoria Rasgado, entre otros nombres que escapan a la memoria, pero quienes no dejan de ser importantes.

La historia en Veracruz indica que no han sido finales felices para los periodistas que se la juegan en política. El caso de Pepe Valencia, en Xalapa, por el PRD, entonces director del Diario de Xalapa, mostró que no interesó la importancia, el peso del periódico, la popularidad o carrera intachable del personaje: simplemente el elector no vota por popularidad.

Y más en una capital veracruzana donde recientemente se votó por el candidato menos peor en las elecciones federales: un perredista conocido ante una candidata panista que ni siquiera vivía en Xalapa y un ex procurador de justicia apestado hasta dentro del PRI.

Otro ejemplo ha sido cuando los candidatos son artistas: pocas veces han triunfado en el escenario nacional, y en el local han sido contundentes derrotas, como Ernesto Gómez Cruz, como candidato a la alcaldía de Veracruz por el PRD.

Y mire usted el caso de la alcaldesa xalapeña, Elizabeth Morales, quien supuestamente como periodista era muy cercana a la gente, pero ahora es todo lo contrario, pues hace política y negocios al amparo de poder como la más corrupta de todas.

De las mismas filas provino la ex diputada Dalia Pérez Castañeda, con una labor destacada en televisión, pero que al final terminó absorbida a la dinámica y vanidad de la vida política, que por la de resultados en el rubro de turismo.

La presencia de periodistas en la grilla tradicionalmente ha sido al margen de su labor: informar, reportear a la clase política, a los candidatos, a ser parte del “pool” de prensa que se mueve con el aspirante. La cercanía del periodista con el poder político es pocas veces de amistad.

Es por eso que llama la atención el naciente ímpetu de los periodistas candidatos a un puesto de elección popular, sobre todo cuando por lo menos conocen cómo se mueven las aguas en eso de la política jarocha.

LA ESCUELA DE DON YAYO

En la historia de Veracruz ha habido verdaderos éxitos periodísticos creados por políticos cuando dan la cara como periodistas. Sin duda el caso más emblemático es el de Don Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos, quien hizo no sólo historia como político en tiempos donde se tenía que tener oficio, tacto, perspicacia, sabiduría, virtudes para saber hacer política: también hizo historia en periodismo fundando lo que fue la escuela y taller más memorable que ha existido.

Trabajar en Política o El Diario del Sur era sinónimo de estar junto a un grande y una academia no formal. No sólo porque Don Yayo era en sí un ícono lleno de anécdotas todas, de amigos increíbles como Álvaro Carrillo, sino porque se aprendía de alguien que aplicó la política en un oficio difícil para el político: el periodismo.

Son más grandes los fracasos de políticos periodistas que intentan hacer un medio para inflar sus de por sí reventados egos. Ahí están los casos de Tinta Jarocha, en Xalapa, o El Buen Tono, en Córdoba, cuya empresa sólo está siendo usada por su dueño José Abella para golpear políticamente y promoverse como candidato a la alcaldía.

Pero Don Yayo era particularmente sagaz para hacer periodismo y convirtió a sus medios en referentes obligados del oficio. Quienes han salido de políticos y han incursionado en periodismo, fácilmente se dan cuenta que no se podrá regresar, porque el verdadero vicio del periodismo es demandante, celoso. Un oficio que sólo Yayo supo cómo hacer y nadie más, por mucho dinero que maneje, ha igualado.

CASOS GIBB Y ROBLES, ESPECIALES

Otra de las formas de hacer política sin salirse del periodismo en Veracruz, son las recomendaciones que aplicó en su momento el fallecido director y copropietario del diario La Opinión de Poza Rica, Raúl Gibb Guerrero, y como lo actualmente lo hace José Pablo Robles Martínez, dueño de los diarios Imagen de Veracruz, Diario del Istmo y la agencia Imagen del Golfo.

Ambos, desde sus muy escondidas palestras, utilizaron sus influencias para colocar a cercanos en puestos políticos que iban desde delegados de Tránsito hasta directores de área o candidatos de elección popular.

El caso de Gibb incluso le trajo enfrentamientos con los grupos de poder regional vinculados a la delincuencia organizada. Algunos pozarricenses dicen que eso fue precisamente la causa de su asesinato el 8 de abril de 2005, el cual no ha sido resuelto hasta el día de hoy.

El caso de José Pablo Robles es similar: su esposa, la señora Roselia Barajas, ha sido diputada federal; se habla que su hija Mónica Robles de Hillman será candidata a diputada local; y su yerno Iván Hillmán, pese a los males de salud que le aquejan, es colocado en áreas de importancia del Gobierno de Veracruz.

PERIODISTAS Y CREDIBILIDAD

En lo personal creo que el tema de la credibilidad de cada periodista se resuelve siguiendo la línea de tiempo de su trabajo. Muchas veces se cree que el lector es tonto y es fácil de engañar, pero la realidad es opuesta y también algunos tienen memoria.

Cuando un periodista pasa a los términos de la política mexicana o jarocha, se verá obligado a entrar a ese círculo donde toda credibilidad ganada terminará junto a los desechos humanos en la basura. En la opinión de quien esto escribe, es imposible que no sea absorbido el periodista-político en la inercia de la corrupción, la perversidad, los compromisos ante una clase política carroñera.

El periodista participando en política es un verdadero riesgo innecesario: como medios creo que se puede hacer mucho más a través de la médula del oficio periodístico, que es la denuncia.

A veces, efectivamente, se quisiera tener un poder oficial para ejecutar o legislar, pero la olla de grillos es tan gigantesca, que a final de cuentas no ha existido ningún periodista, al menos en la historia reciente de Veracruz, que haya triunfado como candidato (a excepción del empresario radiofónico Oliva Meza) y mucho menos como un cumplido y honesto alcalde o diputado.

Incluso se torna difícil volver a retomar el camino periodístico una vez que se queda fuera de la carrera política. Volver al oficio luego de los andares es simplemente vagar en el terreno de la desconfianza, del descrédito: nadie quiere saber de alguien que supo o pudo cambiar las cosas estando adentro y simplemente no las cambió.

AMBIVALENCIAS

En este oficio, alguna vez un maestro dijo que uno se tiene que definir: eres o no eres periodista.

Hacerle al monje con la clase política es simplemente un mal chiste. Caer en el juego de ellos para fines más grandes, casi inimaginables para cualquiera, sólo daña la reputación.

Se sabe que algunos periodistas aspirantes fueron llamados desde la cúpula del poder para ser candidatos perdedores. Y no es secreto eso: es la misma estrategia que se usa con otros, pero aquí el uso del gremio es por demás obvio.

Pero, insisto, es respetable y tiene todo el derecho cualquiera que tenga aspiraciones políticas. Siendo así, se les desea suerte y ojalá pase algo bueno por el bien de sus votantes.

Sólo hay que recordar que el apostarle a la popularidad generó tal expectación, que decían que si a esas íbamos, Juanga ya sería presidente de México

7 de febrero de 2013

Muchas calles para Regina Martínez


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La periodista Regina Martínez fue homenajeada en la ciudad de Oviedo, en España, y ya tiene su calle, en honor a su labor como periodista y su trágico fallecimiento.

Aquí en Veracruz sólo se ha resuelto parcialmente el asunto de su asesinato y para nada se han hecho homenajes de tal naturaleza para la mejor de todo el gremio periodístico veracruzano.

Su muerte caló hondo entre los periodistas. Contrario al trato distante y frío que se le dio desde la parte oficial.

El día de su asesinato nadie creía que la mejor reportera veracruzana fuera víctima de esa violencia que se apoderó de Veracruz como un cáncer invasivo. Ese día las llamadas eran para confirmar, reconfirmar y volver a confirmar si era cierta la lamentable noticia de que Regina, la combativa, había sido asesinada en su casa.

De pronto, las especulaciones: que si la había matado la mafia mexicana, que si la clase política incómoda por sus investigaciones, que si era por la edición especial de Proceso sobre la presencia de los Zetas en Veracruz. Que si fue pasional, que si era mariguana y borracha.

Pero según la Procuraduría de Justicia de Veracruz fue un simple robo con violencia.

Regina no merecía morir así. No merecía que su vida terminara tan de pronto, tan brutal, tan inesperado. A nadie se le desea una muerte así.

Y Regina era honesta, vivía como periodista, respiraba periodismo. Nunca se le vieron lujos, ni relaciones con el poder. No presumía de ser amiga de Javier Duarte, o de Fidel Herrera.




Regina no aspiraba a cargo alguno de elección popular, como ahora parece una moda entre los compañeritos que les salió lo servidor público y se prestan al juego de la clase política.

Regina Martínez, con su tamaño pequeño, menudita, era temida cuando escribía. Sus notas en Proceso siempre le dieron a Veracruz una línea editorial distinta a la oficialista. Retumbaba cada que sus notas se hacían leer, de manera obligada, para conocer otro Veracruz en los ojos de Regina.

Muchos de sus amigos y amigas la extrañan. No creen que fue enterrada allá en una colina de Xalapa donde fue despedida por los periodistas y familiares, pero desgraciadamente Regina no está desde ese fatídico 28 de abril de 2012.

Los zapatos de la corresponsalía que dejó son gigantes: difícil que alguien realmente los llegue a llenar.

ESPAÑA LA HOMENAJEA

“Regina Martínez” es el nombre que le dieron a una calle en Oviedo, España.

La veracruzana no se imaginaría que sería profeta en tierra lejana, en esa que ostenta los títulos de “muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena”.

Oviedo hizo, para vergüenza, lo que no se ha hecho en Veracruz y México: reconocer a una periodista caída en el cumplimiento de su deber. Aquí, en la tierra del tequila, el son jarocho y la ciudad más grande del mundo, la clase política es la que se vanagloria, se pone nombres de calles, bautizan colonias, se hacen monumentos como si fueran los grandes estadistas.

Vean ustedes que al maestro Miguel Ángel Granados Chapa lo reconocieron con la medalla Belisario Domínguez ya en el ocaso de su vida, a regañadientes por ser el principal crítico de la clase política abusiva mexicana.

Veracruz, para vergüenza, no ha reconocido a los periodistas que han perdido la vida en aras de ocultar una realidad que por todos es conocida: es la entidad donde más periodistas han muerto. Todos en situaciones violentas.

Aquí se medio resolvió el caso, se hizo una comisión que nadie pela y se apuesta al olvido, a la transa, a seguir mamando del erario.

Oviedo nos dio la lección, y a casi un año cumplido de la muerte de Regina, no se le ha dado su lugar en la historia que merece: es la mejor periodista que ha existido en Veracruz, una de las mejores en el país. Alguien que debe ser el ejemplo de cómo se debe hacer periodismo.

Ojalá que haya muchas calles para Regina, y por lo menos una plaquita para recordar a los compañeros que ya se fueron en circunstancias escasamente venturosas.

No debemos olvidar.

4 de febrero de 2013

¿Toques de queda en Veracruz?


(Foto de Michel Benelli, en Chile)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- 
Se hizo un enorme escándalo cuando se detuvo a dos niñas en Zongolica, y la alcaldesa Lidia Irma Mezhua Campos argumentó que era por su propia seguridad, ya que existen hechos delictivos una vez iniciada la noche en la zona.

Si bien la medida tomada por la alcaldesa y su policía (que además están acusados de abusos contra las menores) es grave y en contra de las libertades de cualquier ciudadano, en el fondo es una medida desesperada ante los problemas de violencia existente en cualquier pueblo que hace poco podía presumir de pacífico.

Si bien es deplorable lo ocurrido por la autoridad municipal contra las niñas de Zongolica, insistimos, el fondo del problema es algo común en Veracruz: existen toques de queda autoimpuestos por el comercio, por la sociedad en general, que a piedra y lodo, en las primeras horas de la noche, ya se encierran en sus casas con las debidas precauciones.

SUR QUE SE ENCIERRA

Y es que antes había lugares como Acayucan, donde había restaurantes a los cuales se podía acudir las 24 horas del día para comer sabroso, pero que al paso del crecimiento de la violencia, se vieron obligados a cerrar temprano. Poco a poco es que se ha visto nuevamente una reactivación del centro de la ciudad, pero no se ha recuperado plenamente la confianza ciudadana, especialmente por su situación política de perpetuación de las hermanas Vázquez Saut, que no garantiza cambio alguno.

Ciudades como Minatitlán y Coatzacoalcos han tenido que cambiar sus hábitos nocturnos por igual. Los bares han perdido clientela y los dueños de cantinas se han visto obligados a vender sus propiedades para sostener lo que antes era un jugoso negocio.

En la petrolera ciudad, donde el necio alcalde Leopoldo Torres insiste en colocar un OXXO en pleno parque Independencia, por las noches también se cierra temprano todo: comercio, cafés, taquerías, y lo único que prolifera son los prostíbulos. Ojo con esto, pues si la autoridad local se empeña en seguir en la ruta del expendio del alcohol, la autoridad estatal debe intervenir.

En Minatitlán se insiste que la colocación de un OXXO las 24 horas, en pleno centro de la ciudad, no ayuda en nada al de por sí problema de inundación de tugurios de mala muerte. Que el parque principal e histórico de la ciudad no sebe verse contaminado por los deseos mercantiles del presidente municipal, quien regala patrimonio público a una empresa con el patético argumento de crear empleos.

En Coatzacoalcos detallan que, efectivamente, en las primeras horas de la noche también los comercios comienzan a cerrar y se ven a las familias encerrarse en sus casas. El crecimiento de la delincuencia obligó a la creación del operativo “Coatza Seguro”, con la presencia de policías estatales certificados y de la Policía Naval, que se creó en el puerto de Veracruz cuando se incrementaron los hechos violentos,

Súbitamente, el operativo fue cancelado: algunos lo atribuyen a las molestias que ocasionaban los retenes, en especial por el traslado de personal a los complejos industriales; la fuerte presencia policiaca intimidatoria y el enfrentamiento de los marinos con la prensa; todas estas situaciones parecían empezar a sobrellevarse, pero de la nada suspendieron todo.

Ahora con la reciente ejecución de cinco personas en la zona conurbada de Cosoleacaque y Coatzacoalcos, se anunció con bombo y platillo que se va a “reforzar” el Coatza Seguro, aunque se desconoce en qué sentido.

NORTE QUE SE LEVANTA

El norte de Veracruz se volvió peligroso durante meses, especialmente en los municipios del extremo colindante con estados como Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas.

Ciudades como Tuxpan, Tempoal, Poza Rica y Pánuco se volvieron violentas, pero el operativo “Veracruz Seguro” en realidad ayudó a que bajaran los índices de delincuencia.

En Tempoal se instalaron retenes de seguridad por parte de las fuerzas armadas, que ha mantenido a la región en total calma. Podemos asegurar que la gente comienza a recuperar la tranquilidad que hace apenas unos meses no tenía por la gran violencia que se desataba en el lugar.

Se exceptúa en dos casos: El Moralillo, entre Pánuco y Tampico, zona todavía oscura donde se ubican todavía eventos relacionados al crimen organizado. El otro caso es en la carretera de Álamo, en pésimo estado, tránsito muy lento, y donde se reportan asaltantes de camiones de carga.

TOQUES DE QUEDA, ADOPTADOS

Los toques de queda han sido adoptados no por que alguna autoridad los imponga, sino porque la sociedad ha comprendido que ya no son los mismos tiempos para andar en la calle y se encierra.

Rumores, redes sociales, correos electrónicos, etc., difunden que existen supuestos ataques de los Zetas a ciudades. Todo ha sido falso y son mitos urbanos creados a partir de eventos de violencia.

Ahí está el caso de Coatepec: en junio del año pasado hubo un conflicto en un antro denominado La Pausa, en pleno centro histórico, donde un grupo de presuntos “halcones” (vigías) se encontraba tomando y tuvo un altercado contra otros parroquianos alcoholizados. A partir de ese día, La Pausa cerró y se generó una psicosis por un falso toque de queda implementado por la delincuencia organizada contra la población de Coatepec. La realidad es que fue la población y el comercio local quienes comenzaron a cerrar temprano temerosos de un evento violento. Para seguridad de la región, implementaron retenes de Policía Estatal en las dos entradas más concurridas a la cafetalera ciudad: la carretera de Briones y la carretera nueva, que hasta el momento permanecen y han disminuido considerablemente la inseguridad.

En Xalapa se ha hablado de toques de queda, pero casi todo ha sido falso. La ciudad se ha mantenido segura, sin eventos violentos como sí hubo durante algunas semanas de álgida violencia y que se vieron coronadas con las muertes de dos periodistas: Regina Martínez y Víctor Baez. No obstante, la vida nocturna sigue y hasta se pueden apreciar los operativos de alcoholímetro.

Hay casos de desapariciones de personas que no han sido esclarecidos. Esos merecen tema aparte, porque es parte de una realidad a la cual no se le ha puesto atención, pese a lo fuerte del asunto. Hay desaparecidos como si viviéramos en una dictadura militar sudamericana.

En la región de Córdoba y Orizaba se destaca que pese a balaceras y enfrentamientos, la sociedad sigue haciendo su vida normal como todos los días. No se han declarado toques de queda autoimpuestos. En realidad pareciera que es una costumbre histórica el hecho de que existan problemas delincuenciales: desde la época de la colonia siempre han existido asaltos y problemas relacionados al crimen, dado que es el paso natural entre la Ciudad de México y el puerto de Veracruz.

TOQUES DE QUEDA, INEXISTENTES

Los toques de queda se han convertido en la respuesta normal ante la violencia en Veracruz. Es normal que la psicosis se incremente cuando hay actos violentos como los 5 muertos recientemente en Coatzacoalcos, y por ende no existe la misma confianza para salir a las calles.

No nos debe sorprender que la gente imponga su propio toque de queda. Quizás no sea por desconfianza a la Policía, porque, como sucede en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, se confía plenamente en la Policía Naval y que hayan disminuido los hechos violentos en la región.

Si bien la autoridad municipal o estatal no entra en detalles sobre asuntos de violencia, argumentando que son problemas de índole federal o que para eso está la Policía Intermunicipal, su distanciamiento ha creado la imagen de autoridades incompetentes o, incluso, cómplices.

Piden responsabilidad para no difundir rumores, pero es la misma autoridad la que falta a la verdad. Y ante una sociedad que busca informarse de lo que verdaderamente ocurrió, lo último que se le debe hacer es engañarla.

Los toques de queda en sí no existen como tal en Veracruz. Nadie en su sano juicio, ni siquiera los delincuentes, quieren se suspendan todas las garantías individuales de toda una población.

Pero mientras tanto, todavía hay temor por salir a ciertas horas de la noche. Todavía no se recupera plenamente la confianza ciudadana, y más que boletines, deben verse acciones por parte de la autoridad.

3 de febrero de 2013

Días de luto en Punta Mita


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Ese día, el presidente Enrique Peña Nieto se debe haber levantado y, en teoría, haber leído un periódico o, al menos, el resumen ejecutivo sobre las actualizaciones en el caso de la Torre de PEMEX.

Algún asesor, en aras de modernizar a ese PRI insensible, oscuro, valemadrista, populachero pero a la vez distante, debe haber aconsejado al presidente que esta era su prueba de fuego para mostrar sensibilidad y cercanía con la gente; que era necesario tomar como ejemplo el caso trágico de Brasil y su presidenta Dilma Rousseff para mostrar un acercamiento con las víctimas del incendio en la discoteca Kiss donde murieron 237 jóvenes.

El día de la explosión, el Jefe del Estado Mayor debe haber fruncido el ceño y opinado contrario a los asesores del presidente: es inviable llevar al titular del Poder Ejecutivo a una zona de desastre, sobretodo cuando no se sabe qué ocasionó una explosión que lleva hasta el momento 34 muertos; que la regla mínima de seguridad es no llevar a quien lleva las riendas de este país a un siniestro por el simple hecho de parecer conmovido, ya que primero está la seguridad del Presidente.

Acusaban los priístas de populistas a Fox y López Obrador, pero ahora nomás miren a Peña Nieto, quien con todas las recomendaciones del Estado Mayor Presidencial, y a sabiendas de que se tendría que desplegar todo un operativo de seguridad especial que estorbaría la labor de cuerpos de rescate y ambulancias, nomás por su copete hinchado, se montó en su macho y asistió de curioso a la desgracia.

Un presidente que nada tenía qué hacer en una zona de desastre, como sí debía estar presente el secretario de Gobernación para mostrar si vale la pena darle todos los poderes que le restó el panismo en 12 años.

Por cierto que a Osorio, en su debut ante las cámaras de televisión en el lugar del incidente, se le vio más nervioso que quinceañera. La diferencia es cuando salió a la palestra este sábado el procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, quien mostró toda la escuela del colmillo priísta para manejar a la prensa.

Un dato interesante aportado por Murillo Karam es que dio a conocer que no hubo flamazo; es decir, que no hay señales de fuego en paredes, lo que descartaría combustibles líquido o gas. Queda pendiente si saldrán con que fue un problema eléctrico que al sentido común de la población no convencerá, ya que nadie en su sano juicio cree que un transformador tenga una explosión de tal magnitud.

Esto va que vuela para un evento calculado: la hora que ocurrió el evento fue en el momento de mayor concentración de empleados que regresaban de comer, en un momento donde se aglomeraban para hacer chequeo de entrada.

DÍAS DE LUTO

En México no se acostumbra mucho eso de los días de luto. No se recuerda al menos uno reciente. Pareciera que la muerte para nosotros no es nada serio y más cuando es masiva.

Que si bien nosotros como sociedad nos organizamos para hacer colectas y ayudar a los mexicanos y extranjeros en desgracia en tiempos de desastre, no se nos ha adoctrinado el simbolismo de los días de luto.

Tan es así, que el presidente, emulando a la presidente Rousseff, declaró tres días de luto nacional por las víctimas del flamazo.

Pero el que se supone quien es el más conmovido, quien --contrario a los lineamientos de seguridad presidencial-- acudió a la zona de desastre, a ver a los enfermos aunque sea un ratito, hizo lo menos pensable en momentos de tristeza para el país: se fue de vacaciones a Punta Mita, en la riviera nayarita, hospedando a la familia en el lujoso Hotel St. Regis.

Así, como si nada, quien quiso dar la imagen del presidente preocupado por sus mexicanos, de la nada declaró los tres días de luto y los aprovechó como cualquier trinche burócrata o maestro para tomar puente e irse a la playa.

Reventado el escándalo de las minivacaciones de Peña, éste regresó en friega para tomarse la foto con los rescatistas, mientras se daba a conocer que se había encontrado otro cuerpo entre los escombros del edificio B-2.

Sin duda el estrés debe ser canijo, pero tomarse vacaciones en medio de la desgracia es la peor estupidez que puede cometer un mandatario: en el documental “Fahrenheit 9/11”, de Michael Moore, detalla algo similar con el presidente estadounidense George W. Bush justo después de los ataques del 11 de Septiembre a las Torres Gemelas en Nueva York, y quien prefirió irse a su rancho en Texas a cazar armadillos.

Ya si a Peña no le dan tiempo los libros, por lo menos no le costará que alguien le consiga ese documental sobre lo que NO debe hacer un presidente en tiempos de crisis, si de verdad no quiere pasar a la historia como el Bush mexicano.

1 de febrero de 2013

La leona dormida de Juanelo



Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Fue a mediodía cuando la gatota decidió dar un rol por las fincas porque se castró de andar encerrada. ¿Ha escuchado la frase “Como león enjaulado”? Pues así más o menos comenzó el safari de este viernes.

Es allá en la congregación El Grande, perteneciente al municipio de Coatepec, en la carretera que lleva al ingenio de Mahuixtlán, misma que también es conocida la antigua carretera a Xalapa o Las Trancas.

Es famosa esa zona porque ahí está la hacienda de los Pérez-Jácome, a donde llegan artistas de fama internacional. En el mismo lugar está la casa del diputado local del PRI por Coatepec, Roberto Pérez Moreno --conocido por su mote de “Juanelo”-- que es famosa porque a orilla de carretera, a unos metros de la banqueta, tiene una jaula con dos leones.

Los gustos excéntricos de Juanelo no son nuevos. También posee una cuadra de equinos pura sangre que presume en Facebook con sus amigos diputados. Demuestra que tiene una riqueza rebosante pues mantener caballos de los finos y leones que cuestan una fortuna mantener diariamente.

Por cierto, ¿toda esta riqueza será legítima? Suena como mucho para el sueldo de un diputado local, y más bien parecen gustos como de narcotraficantes (no se confunda, no lo acuso, es que me gusta ver la novela “El Patrón del Mal”).

Pues resulta que hace unos meses murió uno de los animalitos que Juanelo tiene en su jardín, quedando una leona cautiva de tres años de edad, pero de un tamaño enorme.

Su cuidador, esta mañana de viernes, tuvo un pequeño descuido: dejó abierta la reja de la jaula y la gatita salió corriendo por toda la propiedad. Como según es muy mansita, no se sabe si causó algún daño, pero fue un hecho que se fue a la parte posterior hacia unas fincas cafetaleras.

Sobra decir que los curiosos rondaban, especialmente empleados de la finca de los Pérez Moreno que habitan los campos cafetaleros. Estaban con la idea de tomarle una foto a la leona que se ocultaba entre el monte.

Óscar Pérez Moreno, hermano del diputado y conocido junior coatepecano hace unos 15 años, tenía dizque cercada a la felina, misma que se encontraba echada a la sombra de una higuera. No deja que nadie se acerque quesque para que no se altere la leona dormida y salga huyendo, situación que no pasó porque la leona estaba cómodamente instalada en la fiaca.

Total que desde entrada la tarde ya tenían localizada a la leona, ahí echada a los pies del árbol, y en espera de que alguien la fuera a buscar. Según vendría un especialista con dardos para adormecerla, pero los mentados dardos deben haberlos pedido hasta África, porque nunca llegaron.

Toda la tarde, Óscar Pérez y sus chalanes miraron a la leona como retozaba entre la maleza, y no fueron para acercarse y pedirle que no fuera malita, que se regresara porque es un juguetito que cuesta caro y además tienen prohibido matar.

Total que el tal Óscar se fastidió de la presencia de los periodistas, que terminó por correrlos diciendo que estaban en propiedad privada, y pues sí, tiene razón, nos mandó a la gaver porque a final de cuentas es el “dueño” del lugar, aunque nunca se presentó ni dijo cómo se llamaba, y ha de haber pensado que los periodistas son tontos para investigar o no conocían su vida de “mirrey” región-4 en los 80.

Mira que correr a la prensa no le ayuda mucho a la imagen de su hermano Juanelo, ansioso por ser el candidato a la alcaldía de Coatepec, pero que en realidad no ha hecho mucho mérito que digamos, a excepción de presumir sus caballos y su leona… ¡Ah! Y colocar unas mantas malhechas en todo Coatepec.

Ya encarrerado el Óscar Pérez, corrió a elementos de la Policía Municipal mandándolos a quién sabe dónde pero que ofende. Mandó a La Chingada (el rancho en Perote) al personal de Protección Civil, cuya presencia era necesaria. A la Policía Estatal no le dijo nada, porque sabe que no es la misma clase de autoridad.

Entre los gritos y mitotes del Óscar Pérez, la leona dormida despertó y se internó más en el monte.

De acuerdo a los habitantes, detrás de la finca hay una gran barranca cuyo terreno colinda con el afamado Puente del Diablo que cruza al río Sordo. Una zona así de inmensa está llena de habitantes, no se diga que también tiene caminos que llevan a poblados como Mahuixtlán o el camino de Jalcomulco, pasando Tuzamapan.

Cayó la noche y la espesa neblina. Pasadas las 19 horas, nunca que llegó el cuate que iba a traer los dardos. La leona dormida se perdió en la inmensidad de la oscuridad, frío y niebla. Si de día no la pudieron encontrar, con esas condiciones se la pelaban: un animal como la leona es más peligrosa de noche.

Por cierto que del diputado Juanelo ni sus luces. Lo vieron tomando café Don Justo en Plaza Las Américas, de donde nunca sale, como si Coatepec estuviera lejísimos para atender a sus representados.

Hasta esta noche de viernes no se sabía de la captura de la leona. Anda suelta por el rumbo de El Grande.

Se hablaba de que podrían sacrificarla para no correr el riesgo de que haga algún daño y que por eso corrieron a los periodistas.

Ese es el precio de los gustos exóticos de una familia que no le importa exponer a sus vecinos, y que no tiene tantita progenitora para tener un equipo especializado para contener a una felina de estas dimensiones. Vaya:, ni una jaula especial, ni un rifle de dardos tranquilizadores a la mano para cualquier incidente o necesidad de dormir al animal. Juanelo así descuida a su mascotita.

Ya se imaginara como cuidará el ayuntamiento de Coatepec si es que llega a ser alcalde: mandando al carajo a los policías, a Protección Civil y llevando su leona dormida a la oficina.

Y al tal Óscar como su asesor de imagen… ¡Ah, pa vatos más pazguatos!

PEMEX, entre la negligencia y el desmadre



Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.Ayer la noticia alterna a la tragedia de PEMEX, la del desmadre, fue la aparición de Wolverine, el famoso Guepardo de los X-Men, entre los evacuados de la Torre de Pemex. Era una persona común y corriente seguramente muy fanático del antihéroe de Marvel creado por Stan Lee, que se peina, rasura y hasta usa ropa muy similar.

La tragedia era que una explosión de alta dimensión, captada hasta por una cámara web a 5 kilómetros de distancia desde la Torre Latinoamericana. 25 muertos era el dato preliminar hasta la medianoche, dado por un secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, invadido por el pánico escénico.

Esta mañana de viernes 1 de febrero de 2013, el número ascendió a 32 fallecimientos.

Dentro de las primeras versiones oficiales, ofrecida por la paraestatal, era que había ocurrido “una explosión en el edificio B2 del centro administrativo. Hay lesionados. Hubo daños en la PB y mezannine”. Incluso se atrevió a decir que era una falla en el suministro eléctrico.

A la medianoche de este 31 de enero se desconocía cuáles eran los motivos de la explosión, dando paso a una madrugada demasiado larga para quienes todavía no tienen noticias de sus seres queridos. Una noche fría donde los cuerpos de rescate se internan, temerosos, entre los escombros que parecen frágiles y nada fuertes a lo que asemeja una de las torres más emblemáticas del Distrito Federal.


Su director, en gira en por Asia. Los ejecutivos regularmente ganan la millonada y nunca están en sus oficinas. Argumentan giras de trabajo. 

Según datos proporcionados anoche por un asustadizo Osorio Chong, a la Torre de PEMEX entran diariamente cerca de 10 mil personas. Datos de internet refieren que tiene una altura de 214 metros con 54 pisos, además de 8 niveles subterráneos de estacionamiento con más de 2,500 cajones disponibles. Es considerado un edificio inteligente dada su tecnología de punta, además de contar con su propia seguridad y ser la sede la industria más importante del país.

La importancia de PEMEX es indiscutible, pero al calor de la tragedia, el diario Milenio da a conocer un detalle importante: Petróleos Mexicanos advirtió desde 2008 a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que requería de recursos presupuestales para la adquisición de equipos tecnológicos que pudieran evitar este tipo de siniestros, pero le fueron negados los mismos.

El rotativo señala: “De acuerdo a una investigación hecha por Milenio basada en documentos oficiales de la secretaría de Hacienda, Pemex le reportó a la SHCP que no contaban con suficientes equipos tecnológicos que le permitieran prevenir actos hostiles en contra de la empresa, por lo que se hacía necesario la adquisición de equipos detectores de explosivos y la ampliación del equipo cerrado de televisión del centro administrativo de Pemex. Después, en 2010, Pemex vuelve a advertir a SHCP que le conceda presupuesto porque no tenía equipos suficientes para prevenir incendios o explosiones. “En lo referente a los sistemas de protección contra incendios de los edificios, cuentan ya con más de 20 años de vida útil y presentan ya un deterioro considerable, y un aumento en los mantenimientos correctivos, lo cual no cumple con los requerimientos y necesidades de los edificios mencionados”, dice un documento.

Subraya: “En 2011, renovó la petición para sustituir los detectores de humo y una vez más la Secretaría de Hacienda no se lo aprobó. Esto quiere decir que de 2008 a 2011, la paraestatal no recibió el presupuesto para mejorar sus medidas de seguridad.

LA SOLIDARIDAD “MEXINACA” Y SUS POLÍTICOS MENTIROSOS

Lejos está de la solidaridad que se ve en pueblos como el gringo, donde a cada tragedia le hacen conciertos y lutos nacionales (a excepción de las balaceras, que ya es el pan de cada día en esa tierra de locos por las armas). Aquí lo primero que se piensa es que como son petroleros, están totalmente amparados. Podrán hacer demandas millonarias a PEMEX y todo resuelto.

A estas alturas, en una situación de 32 muertos y una tragedia que, al parecer, podría haberse evitado dada la negligencia de la Secretaría de Hacienda, los mexicanos estamos más inmersos en las teorías de conspiración y la forma típica de buscarle humor a todas nuestras tragedias. Reírnos de la muerte, sea propia, sea ajena, porque somos dados al desmadre.

#ElWolverineDePemex fue el hashtag (tema) más visto durante el Twitter, junto con #TorreDePemex, y hacía referencia a una persona que prácticamente estaba vestida y disfrazada como el superhéroe en las películas recientes de superhéroes.

También salieron a relucir las típicas teorías de conspiración que apuntan a que algún ser malvado, de izquierda, derecha o centro, habría colocado un explosivo en el cuartel general de la industria más emblemática de este país.

Lo último no tendría nada de raro, pues fue la misma autoridad quien dio la pauta para hacer pensar que hubo un atentado terrorista contra la Torre de PEMEX: momentos después de la tragedia, hubo una revisión extraordinaria para buscar explosivos en el Palacio Legislativo de San Lázaro, dando pie a las versiones que se trataba de un operativo antiterrorista.

Otras versiones indican que empleados de la misma torre habrían opinado que este desastre iba más allá de una simple acumulación de gas o falla eléctrica, dada la magnitud de la explosión. Que podría haber un explosivo o algo que desencadenara tan potente detonación. Que no se ha reportado que se oliera a gas y mucho menos creen que un transformador o un clima haya causado tan fuerte estallido.

PEMEX, LA OPACA

La realidad es que ahora existe una sociedad informada y los medios para que no se le engañe fácilmente. Que no son tiempos donde le dices al mexicano que un animalito llamado Chupacabras anda rondando en el país o que una jauría de perros asesinos seriales anda matando gente en Iztapalapa, porque sencillamente ya nadie le cree a la clase política tan mentirosa.

Menos aún cuando es sabido que PEMEX tiende a minimizar y a esconder la información. En el sur de Veracruz, donde se asientan varios complejos industriales, es sabido que la paraestatal oculta o informa parcialmente cuando existen siniestros, y que la información se burocratiza, pasa por demasiados filtros y al final sólo comunican lo que les conviene, censurando a sus propios empleados bajo amenazas.

No hay indicio alguno de que este fuese un caso contrario a la historia de PEMEX de ocultar sus desastres: es esa la verdadera prueba del gobierno de Enrique Peña Nieto, romper con esa tradición de ocultamiento oficial.

Aunque el caso de la niña Paulette sigue vigente, vaya usted a saber con qué saldrán en este caso que ha enlutado a la nación.m