31 de agosto de 2014

La Marina desconfía de Seguridad Pública

Los navales con chalecos remendados (Armando Ramos / Cocktelera)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Poco falta para que la Marina saque por completo a la Secretaría de Seguridad Púbica de sus instalaciones en Coatzacoalcos. Ahí, en la antigua cárcel de Palma Sola, donde la dependencia estatal está relegada en funciones y espacio.

La Marina no confía para nada en la SSP. De hecho, creen que han sido desde un principio saboteados por parte de Seguridad Pública; y así como van las cosas, un día el personal al mando de Arturo Bermúdez Zurita acabará en las banquetas del antiguo Puerto México. En Veracruz-Boca del Río, trasciende que SSP ya ni siquiera tiene funciones administrativas: todo lo coordina y maneja la Secretaría de Marina.

La historia en Coatzacoalcos comienza desde el desmantelamiento de la Policía Intermunicipal; el personal de SSP quedó entonces confinado a funciones administrativas en una delegación. La parte operativa estaría a cargo de la Marina Armada de México, quienes trajeron elementos de diversas partes del país con la promesa de que tendrían un bono especial (aparte de su salario como marinos) por hacerse cargo de la vigilancia de la zona sur.

En teoría, la función de la Secretaría de Seguridad Pública es coordinarse con la Marina y llevar la administración de los recursos financieros y materiales, que incluye las instalaciones. Otra de las áreas que manejaba SSP era la cocina.

En los primeros días, el anuncio de la Policía Naval parecía una excelente estrategia para la zona sur de la entidad y la conurbada entre Veracruz-Boca del Río. Se hablaba de que la institución de todas las confianzas --por su lealtad y servicio-- se haría cargo de la vigilancia de las calles en varios municipios de Veracruz.

Pero en la realidad fue incompatible la manera de trabajar de la Marina con la SSP. Sencillamente son dos escuelas distintas y aunque la estrategia es de buena fe y funcionó en su momento para meter orden, la inercia de la desorganización, la falta de compromisos pactados y hasta el horrible clima caluroso de Veracruz han desanimado a los elementos de la Policía Naval al grado de desconfiar de la dependencia estatal.

Como se decía, desde el principio Seguridad Pública estaba muy desorganizada y faltaban recursos: había días, casi semanas, que suspendían el abastecimiento de gasolina; se descomponían las patrullas y para la reparación de las mismas tardaban semanas en el torbellino burocrático. Había que hacer mucho trámite tan sólo para parchar una llanta.

La comida también era de muy mala calidad; al menos en el sur de Veracruz, trasciende que en un inicio no habían refrigeradores suficientes para almacenar cantidades industriales de alimentos. Cuando éstos ya se encontraban en muy mal estado, de plano tenían que desecharlos para no arriesgar la salud de la tropa. Otro detalle a destacar, es que por las premuras, algunas instalaciones de SSP ni siquiera tenían contratos oficiales con la Comisión Federal de Electricidad, lo que fue otro problema permanente que resolver.

Pero el hecho es que rebautizando los operativos y llevando a varios puntos el circo de patrullas nuevas, vehículos blindados y toda la comparsa policiaca, hicieron lo posible para ocultar una realidad que estaba afectando gravemente a Coatzacoalcos: la falta de patrullaje. En sí los mandos tenían que cambiar la estrategia a cada rato para adaptarse a todas las limitaciones, pese a que diario se hicieron reportes para probar las carencias (especialmente en las unidades) y pedir auxilio a la unidad administrativa de SSP… Pero todo quedó en vano.

Una de las resoluciones tomadas al calor de los problemas que crecían, fue que el costo del material de oficina se tomará de las multas que cobraba y administraba la SSP, pero la Policía Naval, al ver este tipo de decisiones mientras ellos estaban en la calle exponiendo la vida, rompieron internamente con las delegaciones administrativas locales de Seguridad Pública y comenzaron a apropiarse de recursos.

Primero empezaron a usar el equipo de oficina de SSP, que ahora poseen por completo. De ahí les quitaron las multas y las administra directamente la Marina (lo que representaría un grave riesgo, porque expone a la institución a la corrupción tan arraigada en los mexicanos). Antes todo se iba a cuentas de la Secretaría de Seguridad Pública, pero los marinos no sabían qué hacía SSP con el dinero y el porqué nunca alcanzaba.

Ya de plano, y en abierta desconfianza, la Policía Naval también ya tomó control de la cocina. Arrebataron esta área a Seguridad Pública y pidieron que los encargados no regresaran y los concentraran en Xalapa. Tan de plano no quieren al personal de SSP, que les quitan hasta el agua y no quieren compartir instalaciones con ellos. Cuando los policías estatales llegan a realizar algún operativo determinado, no son alojados en instalaciones de la Policía Naval, sino que son llevados prácticamente a hacer campamentos a la intemperie.

Esta guerra interna no se ve, porque todo lo pintan muy bonito: la mentada estrecha coordinación es sólo para la fotografía, porque adentro hay batallas y jaloneos constantes entre SEMAR y la SSP.

De hecho se comenta entre el personal de Marina que ya están hartos de estar en Coatzacoalcos. Muchos llegaron pensando que sería todo diferente y más cuando se promueve a Coatza como el puerto de primer mundo que nunca llega. Les prometieron dinero, bonos extras, y a pesar de las carencias iniciales en que los tenían, se aguantaron. Después el dinero fue escaseando y empezaron a darles en abonos chiquitos para pagar poquito. Luego, la mitad. Luego, nada.

Para muchos la Policía Naval ya no es “negocio” (en el sentido estricto de que no están ganando lo prometido exponiendo la vida) y se quieren regresar a sus lugares de origen, pero tampoco pueden abandonar el barco porque los marinos sí tienen reglas estrictas y son forjados en una formación castrense. Ni se quejan, ni chillan y además tienen que aguantar.

Se comenta internamente que si realmente la SSP hubiera cumplido con lo pactado, y el gobierno diera los recursos necesarios para que la Policía Naval haga su trabajo, sería otra historia. Mientras tanto, se sabe que la Marina no va a mandar más gente hasta que no les den recursos.

¿Y adivine quién paga el pato y los platos rotos? Sí, usted... Ahora entendemos porque Bermúdez pide que tengamos perro.

29 de agosto de 2014

El PRI de las contradicciones históricas

Tata Lázaro y Reyes Heroles, vilipendiados


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El nuevo PRI en Los Pinos dista mucho del tricolor de antaño. La parte populista demagógica, de hecho, se iba perdiendo desde que asumieron el poder los llamados “tecnócratas”, a partir del periodo de Miguel de la Madrid.

Ahora vivimos una mezcla entre el populismo echeverrista y el pragmatismo neoliberal salinista. Desde su campaña, Enrique Peña Nieto usó cualquier clase de recurso creativo para hacer empatía con las clases que hace 12 años rechazaron al PRI y colocaron al panista Vicente Fox Quesada en la Presidencia. De hecho, esta vez apostó a esa generación de jóvenes que apenas hace doce años tenían 6 y no tenían idea alguna de los dañino que fue el PRI en los últimos lustros.

Algo pasó en México en los tiempos actuales, porque cuando comenzaron a anunciarse a principios de los 90 las intenciones de privatizar áreas estratégicas como la Petroquímica (y la concretización de que se hizo de Teléfonos de México, Ferrocarriles Nacionales, entre otras paraestatales), hubo verdaderas voces de protesta que impidieron los deseos de la clase política predominantemente neoliberalista.

Como ejemplo, en el sur de Veracruz, en 1995, los petroleros encabezados por Pablo Pavón Vinales rechazaron rotundamente ante el presidente Ernesto Zedillo la venta de la Petroquímica en una gira que realizó por el sur de Veracruz. Hoy, la venta de Pajaritos a Mexichem, en Coatzacoalcos, se hizo sin que ningún líder obrero levantara la voz; la venta fue inmediata, tajante, en caliente. Los únicos que han protestado por la incertidumbre son los obreros. Sus líderes cómodamente siguen mamando del erario.

De un plumazo, todo lo representativo históricamente para el PRI, que lo consolidó con bases fidedignas y al gobierno emanado de la Revolución Mexicana --si es que hubo alguna-- borró preceptos sociales que lo habían considerado como un partido de centro izquierda, emanado de un socialismo demócrata y alejado del comunismo que tiene su máximo esplendor en Cuba. (No obstante, curiosamente, los mejores amigos mexicanos que tiene la isla donde manda Fidel Castro son precisamente los priistas).

Contrario a la figura histórica de Lázaro Cárdenas como salvador del patrimonio nacional, con los tiempos modernos que usan estrategias como internet y los Pactos por México, al menos la parte energética finalmente fue cedida a la operación de transnacionales, aunque desde los sexenios panistas, bajo la figura de contratos múltiples, ya teníamos a muchas compañías extranjeras trabajando en áreas estratégicas del sector energético.

En resumen, a Lázaro Cárdenas, sus nietos revolucionarios institucionales, literalmente le dieron una patada por el trasero en aras de la “modernida’”

Otra de las contradicciones graves radica en la nueva Reforma Política que la administración de Peña Nieto propone a través de su partido: la búsqueda por la disminución de diputaciones plurinominales, y que fue idea --ni más ni menos-- que del ideólogo número uno del Partido Revolucionario Institucional: el tuxpeño Jesús Reyes Heroles.

La gran reforma política de 1977, cuando Reyes Heroles fue secretario de Gobernación, se hizo precisamente en momentos álgidos del país: estaba presente la guerrilla, había presos políticos y prácticamente la hegemonía del PRI estaba en su apogeo; para hacer una analogía pambolera, se puede decir que el tricolor era dueño del estadio, de las tribunas, de la afición, de los equipos, del balón, del árbitro, de la cancha, los jueces de línea y así.

Reyes Heroles entonces propuso, entre varias cosas, que a la izquierda se le diera representatividad oficial en el Congreso: formalizó a grupos en partidos oficiales de oposición (que a la larga se burocratizaron, como sucedió en el PRD). Una de estas formas de representación fue a través de la figura de los plurinominales: diputados o senadores que, sin voto directo de la población, son representantes de ciertos sectores o partidos necesarios para darle diversidad a la agenda política nacional.

En el caso de Veracruz se entiende de esta manera: son 50 diputados en total en el Congreso del Estado; son 26 diputados pertenecientes al PRI, de los cuales 7 son plurinominales derivados de acuerdos con sectores del poder. De ahí vienen 5 diputados del PVEM (partido satélite y parásito del PRI), de los cuales sólo hay un plurinominal. Sigue el partido PANAL con 4 legisladores, de los cuales sólo una es plurinominal. Y finalmente, Alternativa Veracruzana (AVE) con un plurinominal. Todos los anteriores son partidos oficialistas, aliados del Poder Ejecutivo.

De ahí son 9 diputados del PAN, de los cuales 6 son plurinominales; más uno de Movimiento Ciudadano, dos del Partido de la Revolución Democrática y uno del Partido del Trabajo. Estos, se supone, son los opositores, pero la mayoría no representan distrito alguno por votación directa.

Pero si entra la propuesta de disminución de los plurinominales, estaríamos hablando que los más afectados serían precisamente los pocos espacios de oposición que siguen en la lucha de ser la otra parte de la balanza y no ser la borregada que dice “sí” a todo. Con la propuesta del PRI desaparecerían precisamente los Noroñas, los Ricardo Monreal y todos esos personajes que por su actitud parecieran perjudiciales a México, pero son la contraparte del presidencialismo mexicano.

La nueva Reforma Política, en forma y fondo, borraría del panorama a cualquier expresión de rebeldía, o al menos la minimizaría y volveríamos a los tiempos de la hegemonía priista que en sus inicios desmanteló Reyes Heroles.

La propuesta vuelve a ser populista y lleva un fondo perversamente tecnócrata y neoliberal. Si bien no hubo oposición a la venta de la Petroquímica Pajaritos en Coatzacoalcos a la transnacional Mexichem, imagine usted lo que se hará cuando no haya espacios oficiales que estén en contra de las políticas oficiales de gobierno o señalando los agravios de éstas.

La desaparición de plurinominales afecta directamente a esos partidos que no alcanzan elección directa, por lo tanto estamos hablando de la anulación de voces contrarias y prácticamente de censura al mismo estilo del viejo PRI.

En el caso de Veracruz, es más que sabido que los partidos de oposición están totalmente infiltrados, cooptados y desarmados, por lo que se vislumbra que el PRI gane las próximas elecciones federales de calle y no precisamente por saber hacer política: todo es por el dinero, las amenazas, las plazas que se “calientan” con actos delictivos, pero sobre todo por las carretonadas de billetes con los que están acostumbrados a operar.

Es importante que los espacios plurinominales no se pierdan, porque ahí pueden llegar verdaderos opositores políticos y críticos del sistema, necesarios para la sana democracia. En conclusión: hay que darles lugares a las minorías ignoradas.

En realidad, en el fondo, la desaparición de los diputados plurinominales no tiene sustento si el argumento barato es el ahorro que supuestamente tendremos los mexicanos. Si en realidad el PRI está tan preocupado por ahorrar, quizás lo que sería más fácil sería reformar la ley para que partidos tengan como financiamiento sus cuotas de simpatizantes --no corporativos-- y no las prerrogativas que salen del erario público; o que ya exista una transparencia plena y control de los gastos de los diputados federales y senadores que viven como reyes y todavía tenemos que pagarles los lujos en servicios como vuelos de primera, restaurantes de primer nivel, uso de teléfonos celulares y todos los etcéteras que puedan ser cargados al presupuesto.

Si bien en esos tiempos de Reyes Heroles había una guerra interna y era necesario otorgar espacios para que la oposición dejara las armas y dejara de radicalizarse, creemos que en los tiempos actuales de semi-paz no hay necesidad alguna de quitar esos espacios.

Por el contrario, creemos que el talento del PRI pueda ser precisamente su habilidad para convencer y hacer la política que, por ejemplo, Calderón no hacía; o quizás todo sea una falsa ilusión de los verdaderos lobos de mar priistas que optan mejor por los ambientes controlados, sin contrincantes, con Congresos a modo… De por sí.

A esto súmese la indolencia de millones de mexicanos. Si bien pocos se interesan por el caso de un secuestro de una niña en Coatzacoalcos, así mismo no hemos demostrado querer realmente cambiar nuestra situación y seguimos votando por la comodidad, por sostener a esos parásitos a cambio de un despensa o tarjeta Soriana o porque el presidente está muy guapo y sale en la tele.

Se insiste: en lugar de reducir plurinominales, tal vez deberíamos voltear a regular los excesos en todos los niveles de gobierno en el gasto público y el financiamiento a partidos políticos.

Ahí es donde realmente está el ahorro y no --otra vez-- contradiciendo la historia del priismo nacional.

27 de agosto de 2014

El perro de Bermúdez y Juanelo que se esconde

Bermúdez y Juanelo

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Durante el Chirinato, el entonces secretario de Gobierno Miguel ángel Yunes Linares vivía en el municipio de Coatepec por el rumbo de Briones, una de las congregaciones más famosas de la región por ser el lugar donde viven muchas familias con harto dinero.

Cuenta la leyenda que en una desafortunada ocasión, al ex funcionario estatal se le escapó un perro fino de su domicilio y organizó todo un operativo con policías estatales, helicópteros y hasta agentes del CISEN, con tal de que dieran con el paradero del can.

En ese entonces, Yunes Linares había sido el conducto para reprimir a Ángel Leodegario Gutiérrez Castellanos (mejor conocido como Don Yayo) director del diario La Política, a quien le habían quitado su notaría, bloqueado sus ingresos en el popular rotativo y perseguido por atreverse a criticar al gobernador Patricio Chirinos; tal como ocurrió con una fotografía donde el mandatario inauguraba un partido de beisbol, pero con tal mala pose a la hora de lanzar la pelota que salió una figura descompuesta y graciosa, cuyo pie de foto fue “¡Aaaaay mamachitaaaa!”, en referencia al cómico Resortes.

Don Yayo, con esa picardía, chispa y astucia que todos le reconocen, al saber del operativo para localizar a la mascota de la familia Yunes, al día siguiente tituló a ocho columnas la reseña: “SE PERDIÓ EL PERRO DE YUNES”, lo que hasta el día de hoy causa mofa y dejó estampado un apodo perpetuo.

Pero quien parece querer ganar ese apodo y rebautizarse con el mismo es el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, quien este miércoles en Coatzacoalcos de plano mejor dijo que la ciudadanía debería comprarse un perro para cuidarse de la delincuencia.

Y es que según la lógica del secretario Bermúdez, a él solamente le tocan responder por los delitos que se suscitan en la calle, mientras que en propiedad privada no le toca responsabilidad… Y así de un plumazo, para el titular de SSP no existen los delitos de robo a casa habitación, allanamiento de morada y demás que tengan que ver con la invasión.

El mismo Bermúdez Zurita recomendó que los ciudadanos deberían invertir en su seguridad, comprando candados, alarmas (“que ahora hay muchas muy baratas”, dixit) y hasta tener un perro, sensores de vigilancia y cualquier dispositivo que pueda alertar o hacer ruido.

La propuesta del secretario no es mala, especialmente si uno tiene los recursos para comprar todo lo anterior que se menciona; lo que quizás no sabe es que hay gente tan malandra que envenena a los perros o se los roba; que no todos tienen para comprar sensores o alarmas… O que… Lo más obvio: EL TRABAJO DE SSP DEBE GARANTIZAR LA PAZ Y SEGURIDAD DE TODOS DE LOS CIUDADANOS y no obligarlos a protegerse a sí mismos, porque luego andan negando la presencia de autodefensas y tildando a los reporteros de mentirosos.

Total, de que es verdad que la seguridad comienza por uno, es cierto… Pero ya de que SSP diga que ya no es bronca suya la propiedad privada, pues en lugar de perro, mejor compraremos una cubeta llena de granadas.

APARECE JUANELO

Y quien estaba desaparecido desde el sábado pasado era el alcalde de Coatepec, Roberto Pérez Moreno (a) “Juanelo”, quien al parecer se cayó del OVNI donde andaba.

Resulta que este miércoles por fin reapareció el edil, luego de los rumores que se habían suscitado en torno a su desaparición y hasta arresto --junto a su secretario-- por parte de la Marina, supuestamente por estar involucrado en el asesinato del tesorero Guillermo Pozos.

El conocido alcalde, se sabe, estuvo ausente durante todos estos días luego de la desaparición de su tesorero, y ni siquiera al sepelio acudió.

Pero no solamente estuvo ausente por el caso del homicidio del tesorero. Según cuentan en el Pueblo Mágico, el edil rara vez se presenta a sus oficinas en la Presidencia Municipal; que aparte le da por despachar en cafés como el Bola de Oro frente al parque o de plano no sale del Café Don Justo en Plaza Las Américas de Xalapa, donde dicen que mejor ya debería rentar un local para atender a la ciudadanía que allá lo localiza.

Y es que dicen que el miedo no anda en burro: por precaución, el alcalde no vive ni siquiera en Coatepec. Trascendió hace unos días que su residencia la tiene en Xalapa, en la avenida Orizaba, a donde los fueron a buscar horas después de la desaparición de su tesorero, pero resultó que no estaba.

Y si hay tanto miedo o preocupación, ¿por qué no mejor se compra un perro como dice Bermúdez? O ya de perdida que saque a la leona que tiene adentro (de su casa, como mascota) y se la aviente al primer sospechoso.

Grrrrrrr.

24 de agosto de 2014

Otro cuerpo de élite, otro beneficio de la duda


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Desde la creación de la Policía Federal Preventiva (PFP) según decreto del 4 de enero de 1999, por parte del entonces presidente Ernesto Zedillo, el discurso era el mismo: la creación de una corporación al servicio de la población, bla bla bla…

Las primeras generaciones de la PFP recuerdan que existía un recelo tremendo por parte de los instructores de aquella época y había una poderosa razón: eran alumnos de la mítica escuela de la Policía Federal de Caminos, la élite de las élites en México, comparada con cuerpos especializados de la Marina y el Ejército, y otras corporaciones a nivel internacional. Fue creada por el presidente Abelardo L. Rodríguez en febrero de 1931 como un organismo desconcentrado dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, pero su autonomía le dio el prestigio histórico que todos recordamos.

Con sede en San Luis Potosí, de esa escuela surgieron cientos de federales que llegaron a convertirse en verdaderas leyendas policiacas. Muchos comandantes y oficiales llegaron a ser amigos personales de periodistas, caciques, empresarios y de otros jefes policiacos y castrenses, pues el trato cordial era parte de su disciplina. Eran los que más mataban, por lo que en su momento fue el trabajo más arriesgado en México. También eran famosos por sus vehículos de alta velocidad, generalmente modelos de lujo modificados y equipados con alta tecnología. La legendaria academia de Policía Federal de Caminos sencillamente se perdió con el tiempo.

Al entrar la Policía Federal Preventiva en el 99 (dependiente de la Secretaría de Gobernación) se militarizó con elementos del Ejército Mexicano por serias deficiencias en su arranque y que tenían que ver con cuestiones de presupuesto y de reclutamiento de civiles. Se recuerda su máximo operativo en febrero del 2000: la incursión en la UNAM para desalojar a estudiantes que habían tomado las instalaciones.

Al entrar Vicente Fox Quesada, creó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que tendría bajo su control a la Policía Federal y anularon la palabra “Preventiva”. Su primer titular fue Alejandro Gertz Manero, emanado como jefe de la Policía del Distrito Federal. Su transformación pasó el sexenio sin pena ni gloria, aunque con algunas capturas de capos, pero con el mérito que se compartían entre la Procuraduría General de la República, la SSP, así como las fuerzas armadas, con una discreta participación (de hecho, el sexenio de Fox se marcó por la huida de Joaquín “El Chapo” Guzmán del penal de alta seguridad de Jalisco.). En Veracruz, el gobernador Miguel Alemán Velasco también crearía la primera Secretaría de Seguridad Pública, al mando del hoy diputado federal Alejandro Montano Guzmán.

Con Felipe Calderón fue que la Policía Federal se reforzó por el fortalecimiento sobredimensionado que realizó el michoacano a la SSP federal, a cargo de Genaro García Luna. Con el exagerado presupuesto y facultades atribuidas por ley, la Policía Federal se convirtió en un monstruo inmenso que desplazó a corporaciones y hasta dependencias como la PGR al atribuirle funciones de investigación. Después, y ante la estrategia fallida para combatir a la delincuencia organizada --como obvia prioridad para el gobierno de Calderón-- los federales fueron relegados a funciones de patrullaje en ciudades y carreteras, haciéndose cargo del trabajo rudo los militares y marinos.

Incluso la misma Policía Federal que tanto presupuesto tenía, fue perdiendo la confianza ciudadana y cayó en el descrédito luego de los escándalos con montajes que se coronaron con la detención de la ciudadana francesa Florence Cassez; se recuerda también que soldados del Ejército Mexicano fueron disfrazados de policías federales para tomar las instalaciones de la extinta compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Hasta hace poco, en Michoacán (ya en el sexenio de Enrique Peña Nieto) mandaron a llamar varios policías federales de todo el país para que se concentraran en dicha entidad y realizaran trabajos de vigilancia en carreteras, así como administrativo. Las fuerzas armadas eran quienes todavía tenían la tarea de combatir a los grupos delincuenciales.

Precisamente la nueva Gendarmería Nacional forma parte de esa estrategia anunciada desde inicios de este sexenio para sacar poco a poco al Ejército y a la Marina de las calles y crear un cuerpo policiaco militarizado para misiones específicas. Entendemos que esta misión es el combate a la delincuencia organizada, ante la urgencia de no seguir desgastando la imagen de las fuerzas armadas actuando como policías en las calles. Veracruz es ejemplo de ello, como se explicará más adelante.

No obstante, los primeros 10 mil elementos de la Gendarmería, son ocho mil 500 militares y mil 500 infantes de la Marina-Armada, capacitados para actuar como policías de proximidad.

Esta reseña también es una analogía de lo que ocurre en Veracruz durante el presente sexenio: los policías municipales de las principales ciudades fueron poco a poco desplazados y desaparecidos en el proyecto de unificar bajo un sólo mando a las corporaciones. De ahí, el policía que todos conocíamos, que era nuestro vecino, conocía a la población y el territorio, fue incorporado a cuerpos de la Policía Intermunicipal, que en un principio fueron aplaudidos porque a los policías les mejoraron sus condiciones laborales. Xalapa, Veracruz, Coatzacoalcos y Poza Rica fueron las sedes de las nuevas corporaciones dependientes de la SSP estatal, a cargo hoy de Arturo Bermúdez Zurita.

Al paso del tiempo, y con la guerra desatada contra la delincuencia organizada, se usó como pretexto la complicidad de algunos policías intermunicipales (en lugar de castigarlos e investigar) y la unificación del mando único para desaparecer a las corporaciones estatales. En Xalapa, luego de una balacera que se extendió a caminos rurales de Coapexpan el 23 de mayo de 2011, se descubrió que una de las armas abandonadas por los delincuentes estaba registrada a nombre del Gobierno de Veracruz; horas después, militares y marinos sitiaron desde temprano la Academia de Policía ubicada en El Lencero y concentraron a todos los policías intermunicipales de Xalapa, a quienes desarmaron, quitaron sus uniformes y hasta artículos personales. Literalmente fueron echados a la calle con la ropa de civil que traían.

Lo mismo fue ocurriendo con las demás corporaciones estatales: fueron concentrados en diversos puntos, los desarmaron y les quitaron sus uniformes. En Coatzacoalcos se recuerda que se llevaron a cabo protestas precisamente por la manera en que fueron despojados de sus pertenencias y celulares. En ese momento, a miles de policías los despedían con una patada en el trasero y vendría todavía el calvario de cobrar lo que por ley les pertenecía a muchos elementos con años de experiencia. En el puerto de Veracruz, de igual manera, concentraron a todos los intermunicipales para decirles adiós.

Comenzó entonces otra nueva etapa, otra nueva estrategia, otro beneficio de la duda para esperar resultados a corto o mediano plazo, con la instalación de la Policía Naval: marinos que servirían como policías municipales. En un principio, la estrategia parecía excelente: la Marina Armada de México es, quizás, la institución más respetada de México.

Los problemas comenzaron cuando los marinos no sabían en el territorio en que andaban. Muchos se perdían en las ciudades, chocaron patrullas por no saber el sentido de las calles, y en general (hasta el día de hoy) tardan mucho en responder a llamados de auxilio por desconocimiento de la plaza o porque son mucho menos elementos. La institución de más confianza para los mexicanos, degradada al nivel de cuidar borrachos, miones, acudir a buscar rateros de viviendas, etc. La imagen institucional por los suelos.

Recientemente en Minatitlán, dos secuestradores que habían sido detenidos en un exitoso operativo en una casa de seguridad, se escaparon del cuartel policiaco como si nada. Dos peligrosos delincuentes andan en la calle, por fallas gravísimas de la corporación.

En ciudades como Córdoba no se implementó la Policía Naval, pero sí llevaron todo un circo organizado por el secretario de Seguridad Pública Bermúdez Zurita, con policías estatales de Mando Único, justamente a unas semanas de las elecciones municipales en donde perdió el PRI.

Mientras el circo de la SSP estatal se desarrollaba, a los policías los tenían durmiendo en el suelo, hacinados en un edificio municipal y sin los servicios básicos. De hecho en Córdoba, pese al anuncio de la llegada del Mando Único, siguieron los tradicionales excesos de los ricos de la ciudad: un propietario de hoteles circulaba temerariamente por las calles y avenidas en un auto deportivo de lujo; al ser interceptado por los policías estatales, resultó ser el dueño del hotel donde los mandos policiacos se hospedaban. Obviamente, lo tuvieron que dejar ir. La impunidad vencía la parafernalia.

En resumen, otra vez los mexicanos y veracruzanos tenemos que sentarnos a esperar resultados cada vez que cambian las estrategias de gobierno para el combate a la delincuencia. Si bien los gobernantes actúan de buena fe, los ciudadanos tienen que entrar en la dinámica del beneficio de la duda, cuando las instituciones más bien deberían reforzarse y sanearse de la corrupción.

En el caso de Veracruz, ahora tenemos operativos como el Blindaje Papantla, Blindaje Córdoba y Blindaje Coatzacoalcos: más circo de la SSP estatal. Mientras, según datos recientes del Sistema Nacional de Seguridad Pública y versiones confirmadas por el gobernador Javier Duarte, delitos como el secuestro permanecen intactos y creciendo.

Para México se creó la Gendarmería Nacional, también con mucho discurso, mucha parafernalia, pero con el inconveniente de lugares como Tamaulipas que son territorios bajo control total del crimen organizado; o Michoacán, donde un sólo delincuente controla la vida política de ese estado.

Crean nuevos cuerpos tanto en Veracruz como en México, pero el combate a la corrupción que protege a la delincuencia permanece intacta en su estructura. De eso estamos seguros. El caso de la SEMAR en Veracruz, sin duda, merece un gran reconocimiento por su labor histórica de defensa y protección a los ciudadanos, por lo tanto no merece que se siga desprestigiando.

En todo caso la pregunta sería: ¿vendrá la Gendarmería a Veracruz a meter orden a puntos específicos como el norte y sur de la entidad donde se han disparado las ejecuciones y secuestros? ¿O será que sus primeras misiones acontecerán como con Calderón: enviando la Gendarmería al estado natal del presidente?

Y es que el Estado de México, con la inseguridad desatada en varios municipios, es ahorita más que un peligro para México: es un peligro para la Presidencia de Peña Nieto.

18 de agosto de 2014

Teocelo, la necedad y el alcoholismo que costó un muerto

Las "tradiciones" de Teocelo (Foto: Diario de México)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Las recientes fiestas de Teocelo finalizaron con una tragedia: un muerto que se habría podido evitar si no hubiese prevalecido la necedad de la alcaldesa Ana Lilia López Vanda, y de su esposo Óscar Hernández de la Cruz, señalado como quien manipula y mueve los hilos en el Palacio Municipal.

Como se recordará en la pasada administración, Teocelo estuvo en el plano internacional al convertirse en el primer municipio del país en prohibir las corridas de toros y festejos como las conocidas “vaquilladas”: un remedo de la Pamplonada que se realiza en España y a la vez una vulgar cantina que desde temprana hora tiene briagos a los aficionados a “torear”; que no tiene ni pies ni cabeza, ni fundamento histórico, más que remedar a la Pamplonada y a la Xiqueñada, que a su vez es un remedo de las fiestas de Huamantla.

Más allá de si el anterior alcalde Cristian Teczon Viccón realizó o no una buena gestión en el periodo 2011-2013, debemos reconocer que su administración colocó a Teocelo como un lugar que forma parte de un movimiento mundial que promueve el respeto a los animales. De ahí, Teocelo volvió a ser recordada como base de una de las radios comunitarias más respetadas en el país, entre otras virtudes donde también destaca el ecoturismo y el turismo religioso con el monasterio benedictino en la comunidad de Texin. Teocelo, por sí solo, roba reflectores a los vecinos municipios de Xico y Coatepec, con todo y sus nombramientos como Pueblos Mágicos.

Veracruz, con todo y sus defectos, ha sido una entidad donde prevalece y se siente el respeto a los animales por parte de la sociedad civil. Existe una ley --mal hecha-- pero ya sienta un precedente jurídico. Todavía no se prohíben en el estado ni las corridas de toros ni las peleas de gallos. Ya ni hablemos del submundo criminal de las apuestas.

A la salida de Teczon volvió otra vez el PRI a tomar control del municipio, y desde un principio la alcaldesa Ana Lilia López Vanda mostró amplio rechazo al reglamento municipal que prohibía espectáculos taurinos. De hecho, se volvió una ferviente promotora de estas “tradiciones”, sin tener conocimiento, ni fundamento, y sólo por el hecho de “festejar”.

De hecho la alcaldesa, cuando era candidata, rompió como ciudadana el reglamento al desafiar a la autoridad organizando a finales del pasado trienio una “vaquillada”; frente a los vecinos de la Avenida 5 de Mayo realizó tal evento y --sobra decirlo-- ninguna autoridad detuvo los “festejos”. Eran tiempos de campaña y el alcohol embrutece a cualquier pendejo o apendeja a cualquier bruto.

En todo caso, ella, a la alcaldesa de Teocelo, como primera autoridad del municipio le puede resultar una responsabilidad legal por omisiones y por no respetar un reglamento municipal oficial. Ya no es candidata y el tema puede llegar al Congreso.

Lo triste es que al menos la aspirante a diputada federal por el distrito de Coatepec, al cual pertenece Teocelo, es la secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán Lagunes, quien ni se desligó del asunto y todavía subrayó que este tipo de fiestas son “tradiciones arraigadas”. Así el nivel de la gente que quiere sacrificarse y representar a la población de dicho lugar.

El caso es que hay una persona muerta: Edilberto Fernández Patlax, quien falleció por las cornadas de la vaquilla y los fuertes golpes del arrastre. Una muerte que se pudo haber evitado sino fuese por la imprudencia, negligencia e ignorancia de la pareja que gobierna en Teocelo.

Y causa extrañeza que tal pareja esté gobernando tan noble pueblo, pero la realidad es que el mismo rechazo electoral hizo que Ana Lilia López Vanda se convirtiera en alcaldesa: de acuerdo a los datos de la votación, en Teocelo existió un abstencionismo cercano al 60%, y López Vanda ganó con los pocos votos que hubo.

Pero de que a López Vanda y a su esposo no los quieren en Teocelo, esa es la realidad. De hecho, la cabecera municipal está teniendo problemas fuerte por el abasto del agua, situación que las autoridades municipales no han resuelto ni parece que vayan a resolver.

Y causa más extrañeza que el personaje llamado Óscar Hernández de la Cruz, presidente del DIF municipal, sea también promotor de la barbarie taurina disfrazada de “tradición”, pero trasciende que su valemadrismo hacia Teocelo es porque no es originario de ahí: es oriundo de Oaxaca y se casó hace años con López Vanda, quien sí es nativa.

Óscar Hernández de la Cruz, según versiones, padece de un grave problema de alcoholismo. Incluso se recuerda que antes de que fuese alcalde de Teocelo (2008-2010), era un próspero comerciante dueño de las tortillerías llamadas “Ana”, las cuales llevó a la quiebra por su enfermedad.

Cuando Hernández de la Cruz fue alcalde no hizo nada relevante: ninguna obra, ningún beneficio para los teocelenses, pero sí se le recuerda por la flamante camionetota en la que paseaba bajo los influjos del alcohol. Una cantina rodante el entonces vehículo del entonces presidente municipal.

El punto ahora es ¿quién va a responder por el muerto de Teocelo? ¿En Veracruz quien la hace, la paga? Alimañas que se apoderan de un municipio sólo afectan pueblos nobles como el de Teocelo, y cuando existe la pérdida de vida por una negligencia, es entonces cuando se espera una verdadera actuación de la justicia.

Caiga quien caiga, dicen por ahí.

17 de agosto de 2014

Las dudas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz

Dudas

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Quiérase o no, pero el cambio de titulares en el Comité Organizador y la cancelación de las Villas Olímpicas, causan más dudas que certidumbres en el hecho de cómo están preparándose los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tampoco es cualquier Festival Infantil de Primavera.

Como ejemplo podemos tener al reciente mundial de futbol celebrado en Brasil. Su inauguración fue criticada por ser mala, aburrida, sin imaginación ni realce, y por no reflejar el entusiasmo y alegría que se supone caracterizan al brasileño bailador y la brasileira cachonda. Un evento como el Mundial de Futbol tiene encima a la prensa y espectadores de casi todos los países del planeta, pero su espectáculo de arranque fue de purititita hueva.

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe (los que se suponen serán los mejores de la historia) son, ni más ni menos, parte importante de la antesala para los Juegos Olímpicos que también se celebrarán en Brasil durante el 2016, específicamente en Río de Janeiro.

Y si bien en la entidad veracruzana no se ven las protestas de nivel carioca que nos acostumbramos a ver a la par de los partidos internacionales, el fondo es el mismo: el uso de recursos públicos para crear y adecuar espacios, pero que están resultando en anuncios como la reciente cancelación de las Villas Olímpicas; espacios donde serían hospedados cientos de atletas que llegan a distintas ciudades veracruzanas. A saber: el puerto y ciudad de Veracruz (sede oficial), Xalapa, Boca del Río, Córdoba y Tuxpan (subsedes).

Usted puede guglear las palabras “Juegos Centroamericanos y del Caribe” y se dará cuenta que existen cientos de noticias relacionadas a los sucesos deportivos: clasificaciones de los atletas, juegos de preparación, torneos previos, etc., lo que nos da cuenta de lo que significan seriamente tales juegos para la comunidad deportiva. Son miles de atletas centroamericanos y caribeños los que se están preparando sin saber cuál es la realidad de los avances en Veracruz, pues dan como hecho que ellos vendrán y ya está todo listo para su recepción.

Misma seriedad la aludió el presidente Enrique Peña Nieto en su reciente visita exprés a Coatepec: durante la inauguración del libramiento recordó que Veracruz está preparando un evento internacional de gran magnitud, en referencia a los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Por decirlo así: Veracruz tiene en sus manos una de las cartas internacionales del país para presentarse como organizador de juegos y eventos mundiales de gran magnitud. No es el Tajín, no es Tlacotalpan, no es cualquier competición intersindical o intergremial, patito o pedorro: es el evento deportivo al cual se le está apostando en el sexenio de Peña Nieto, para que en un futuro México pueda pedir ser sede de Olimpiadas o Mundial de Futbol.

Por eso causa extrañeza el anuncio de la cancelación de las Villas Olímpicas, porque no hemos sabido, al menos en la historia reciente, de una situación similar. La experiencia del uso de las mismas contradeciría incluso el argumento de que saldría más barato hospedar en los hoteles a los miles de atletas, cuando al menos ya en Xalapa están pensando en pedirle ayuda a Coatepec para hospedaje, lo que abre otro problema, otra situación que hay que resolver a menos de tres meses que inicie la justa deportiva.

Y es que según datos del regidor Martín Espinoza Roldán, de la Comisión de Turismo del ayuntamiento xalapeño, se cuenta con mil 300 habitaciones disponibles que podrían ser insuficientes para albergar a los competidores, sus médicos, cuerpo técnico, familiares y turistas que deseen acudir al magno evento el próximo mes de noviembre. Buena suerte, porque Coatepec a duras penas tiene tres hoteles presentables, con buenos servicios, restaurantes, pero todos con pocas habitaciones.

El asunto también involucra un cambio de logística y de operativos para cuidar la integridad de los atletas, pues en una villa olímpica suponemos que al concentrar a la mayoría de la comunidad deportiva, se tiene un control en los accesos y una vigilancia más adecuada; en los hoteles se tiene que diseñar una nueva estrategia para cuidar a los atletas y personas que los acompañan, pero que se antoja difícil --no imposible-- por la dispersión de los lugares en donde van a ser hospedados los atletas.

Lo peor aún es el caso de la capital veracruzana: con recursos públicos se le expropió al Tecnológico de Xalapa algo así como 10 hectáreas para la edificación de las Villas Olímpicas a cambio, según versiones, de mejoramiento de infraestructura en el plantel; pero ahora, dichas instalaciones están siendo anunciadas para renta/venta de compañías constructoras con terreno regalado (y falta ver a quién se le ocurriría vivir ahí teniendo como vecinos a los de Antorcha Campesina, expertos invasores y cuya vía de “demandas” es joder a terceros).

Tampoco se sabe --si es que acaso hay difusión-- de obras que se estén realizando en las otras subsedes. Al menos el año pasado, tuvimos la oportunidad de trabajar unos meses en Córdoba y lo único que habían construido era el reloj gigante que instalaron en el parque principal. Fuera de eso, nada había arrancado.

Y tampoco creemos que sea completa responsabilidad de los organizadores de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, porque al final de cuentas tienen a la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), que en última instancia tiene la facultad de cancelar o mover la sede de los juegos a otro estado o país; aunque lo anterior, a menos de 3 meses, es más que un suicidio político al tolerarse el evidente retraso de obras y anuncios como la cancelación en el uso de las Villas Olímpicas.

Veracruz va a ser el centro de atención de buena parte del mundo. Eso no debe perderse de vista, pues los veracruzanos debemos mostrar que estamos más allá de las fiestas tradicionales y podríamos presumir de tener la capacidad para conducir acontecimientos mundiales. Suena difícil, pero no imposible.

7 de agosto de 2014

Mucho ruido, poco libramiento

Libramiento de Coatepec

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La visita del presidente Enrique Peña Nieto a Coatepec, dejó más dudas que certidumbres. El mandatario vino a promover el “libramiento” de Coatepec, en un tramo donde se han gastado la millonada para 3 kilómetros, y cientos de miles más en la logística para su inauguración presidencial, con 5 helicópteros, despliegue impresionante de seguridad, etc.

Se supone que el libramiento es eso: un libramiento, pero actualmente sólo evade parte de la entrada de la ciudad cafetalera. La idea original es que se llegue hasta Xico o poblados cercanos a Coatepec sin necesidad de entrar a la ciudad. Habrá si acaso uno que otro poblado beneficiado, pero la realidad es que la obra, hasta horas después de su inauguración formal, permanecía cerrada a los automovilistas.

Tampoco se ve un gran beneficio poblacional: tendrá acaso la facilidad de acercar poblados como La Orduña y San Alfonso (entre los dos, cerca de 2 mil habitantes), quienes también acceden por puntos como la carretera de Coatepec-Xalapa, en el punto conocido como La Florida.

Este primer tramo va desde Pacho Viejo hasta la entrada del fraccionamiento residencial Casas GEO “Los Cafetales”, y sólo ayuda a esa gente con graves problemas de agua, abasteciéndose con un gran negocio millonario de pipas que se surten en el Cuartel de Bomberos de Coatepec y lo llevan a dicho fraccionamiento.

A lo que quizás ayude un poco, es a descargar el tráfico que se dirige a Jalcomulco o Córdoba, vía la carretera vieja; evade la entrada de Coatepec viniendo desde Xalapa, pero todavía los automovilistas se topan con el tráfico del poblado El Grande, lleno de topes y con la carretera en mal estado.

Actualmente ni siquiera ha empezado la segunda etapa, la más importante: la que realmente va a librar a la ciudad de Coatepec para llegar a Xico. El libramiento es apenas un tramo corto, que --insistimos-- sólo evade la entrada de Coatepec, la popular glorieta con el busto de la hija pródiga María Enriqueta Camarillo.

De lo que sí estamos seguros, es que esa zona hacia donde se dirige el libramiento, incluso por donde pasa la primera etapa, será un camino que facilitará a las compañías constructoras para empezar a fraccionar terrenos y hacerse millonarios con la venta de lotes. De hecho, Coatepec padece de esa situación, pues varios terrenos y fincas han sido vendidos y convertidos en unidades habitacionales que van desde lo exclusivo hasta lo económico. El camino de Coatepec a Xalapa, vía Las Trancas, es prueba de ello.

Y si a eso le sumamos que los políticos recientemente andan inaugurando fraccionamientos propios, ya se imaginará usted quiénes serán los verdaderos ganones del mentado libramiento.

Pero además, alguien comenta en redes sociales sobre los costos: 300 millones de pesos invertidos en la construcción de dicha obra; 100 millones por kilómetro, que son apenas tres. Millonaria inversión para una carretera que apenas y ha sido disfrutada por los supuestos beneficiarios, pues ha estado cerrada la mayor parte del tiempo desde su terminación; voces críticas incluso decían que era verdaderamente un desperdicio que un tramo carretero se mantuviera cerrado sólo por la vanidad propagandística del presidente.

Aunando a todo lo anterior, la visita de Peña Nieto realmente no trajo anuncios importantes para la región, pues sólo se enfocó en las obras ya anunciadas con fanfarrias como la modernización del puerto de Veracruz; y que algunas llevan años construyéndose, como el caso de la autopista México-Tuxpan. Para Coatepec no hubo nada importante, excepto estos tres kilómetros que mantienen cerrados hasta el cierre de esta edición.

Incluso, los más conservadores refieren al caso inmediato de Rinconada, en el municipio de Emiliano Zapata, alguna vez la “Capital Mundial de La Garnacha”, pero que gracias al libramiento hoy es una ciudad muerta. En Coatepec temen que pase lo mismo: que el poco turismo que llega prefiera irse directo hasta Xico y evite la ciudad cafetalera, lo que impactaría directo al comercio local.

Lo más raro fue también el informar el regreso de la Fórmula Uno a nuestro país, en una región donde ni hay autódromo y si acaso realizan rallys en ríos o terrenos lodosos, pero no carreras de alta velocidad (al menos no formales). Estamos hablando de un lugar donde la población está seriamente golpeada en su economía por los bajos precios del café y por eso fue extraño el anuncio deportivo del presidente en un pueblo que realmente no se beneficiaría por nada, porque ni siquiera está cerca de la ciudad de México.

Pero aún así trajo al piloto “Checo” Pérez a Coatepec, que es como llevar a Iron Maiden a un encuentro cristiano. O sea: nada que ver.

Lo que sí habría valido la pena de la visita del presidente, es que toda ese gran despliegue de personal de seguridad, lamebotas, alcaldes, huelepedos, invitados especiales, etc., hubiesen sido llevados a Coatepec siquiera a consumir las nieves del parque. Eso sí sería derrama y no arrancones con el “Checo”.

5 de agosto de 2014

Trasciende brote de diarrea porcina en Granjas Carroll






En 2006, estas fueron las imágenes que trascendieron al interior de Granjas Carroll. Hoy se sabe que tienen un brote de diarrea porcina.


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El 23 de mayo, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés) reportó brotes de diarrea epidémica porcina en 17 de 19 estados productores, entre ellos Veracruz, lo que confirmó el gobierno federal a través del secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez.

El funcionario federal aceptó la alerta sanitaria, pero pidió que no se sobredimensionara el problema; expresó entonces que la incidencia de la enfermedad era mínima, haciendo un balance de que se trataba solamente del 0.00005 por ciento con relación al inventario de 16 millones de cabezas de ganado porcino del país.

No obstante, el diario La Jornada subrayaba en una edición de ese día acerca de las declaraciones del funcionario: “Descartó que la situación vaya a impactar en las exportaciones que México realiza a Japón. En un comunicado, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria expuso que del total de muestras –el mismo número que dio a conocer la OIE– sobre casos notificados previamente como sospechosos, únicamente 770 casos resultaron positivos de las 2 mil 309 muestras que se levantaron. Asentó que en donde se detectó la enfermedad son los estados de México, Aguascalientes, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Veracruz”.

En el municipio de Perote existen instalaciones de la empresa Granjas Carroll --de capital estadounidense-- dedicadas a la cría de porcinos, pero la misma ha estado en el ojo del huracán desde el 2006 cuando el entonces diputado local por Xalapa, Atanasio García Durán (PRD), dio a conocer a través de fotografías las condiciones insalubres en que operaba dicha empresa.

Las imágenes (que pueden verse en EnlaceVeracruz212.com.mx), mostraban los cadáveres de los cerdos apilados por montones en carretas, en fosas llamadas “biodigestores” o simplemente tirados en el suelo. Todos con la misma escena: pudriéndose y llenos de moscas; focos de infección donde sólo con ver las fotografías nos imaginamos la pestilencia que despedían los cuerpos podridos de los cerdos. A eso, súmese que los desechos los tiraban a una laguna artificial llamada “de oxidación”, donde acumulaban el estiércol, vísceras y sangre de los animales sacrificados.

Un verdadero crimen al medio ambiente. Un real escenario de porquería que en ese abril de 2006 se dio a conocer y llegó a niveles internacionales. Con el escándalo en puerta, Granjas Carroll “desmintió” que existieran condiciones insalubres en la zona y comenzó una campaña de amenazas contra sus trabajadores y familias ubicadas en el Valle de Perote. Amedrentó a periodistas y a activistas que quisieron visitar nuevamente la zona y empezó con estrategias que hoy incluyen hasta redes sociales para mostrar la “cara amable” de esta empresa extranjera.

Lo peor: hubo una persecución judicial en contra de quienes se atrevieron a dar a conocer las porquerías de Carroll, acusándolos formalmente de difamación. El Gobierno de Veracruz, a través de sus órganos como la Procuraduría y los grupos políticos de la región de Perote en ese entonces sirvieron como comparsa a la compañía estadounidense para intimidar a los críticos y denunciantes, a la par de que se hacían loas por la creación de empleos.

Hoy, a 8 años de que se destapara la cloaca que es Granjas Carroll, de buena fuente surgida en las entrañas de la corporación, trasciende que dicha empresa se encuentra desde hace tres meses en etapas de cuarentena porque han detectado un brote de diarrea porcina sin que hayan notificado a las autoridades. De hecho, se sabe que para acceder a la planta se tiene que pasar por un periodo de espera de al menos cuatro días y otros cuatro días para salir.

El secretismo de Granjas Carroll es preocupante pues, como se menciona al principio de esta columna, hubo un brote internacional que activó las alertas también en México, ya que dicha epidemia afectó a 17 estados incluido Veracruz.

Hoy, no quieren que se sepa nada del asunto y ni siquiera han notificado a la autoridad correspondiente. Y no es para menos: cuando Atanasio García Durán dio a conocer las condiciones asquerosas en que la planta laboraba, Granjas Carroll y el Gobierno de Veracruz hicieron hasta lo imposible para frenar el escándalo. Incluidas las amenazas.

Se sabe que el virus de la diarrea porcina no afecta a seres humanos, pero nuevamente pone en tela de juicio la manera en que crían el ganado para consumo humano, que debería ser lo más importante de todo y no estarse preocupando por los empleos que se puedan afectar.

Claro que es importante un polo de desarrollo, pero Granjas Carroll, con los antecedentes que tiene y la información que trasciende en estos días, ¿a qué precio debemos de aguantar? Ojalá y sean rumores, pero repetimos: la fuente es digna de todo crédito. Al tiempo.

1 de agosto de 2014

Error táctico, la presencia de los 400 Pueblos

El mitote del "derecho de réplica"

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Los 400 Pueblos se presentan en Xalapa sólo por dos razones: porque alguien solicitó sus “servicios” como grupo de choque o porque les permiten venir a hacer sus desmanes en contra de la capital de Veracruz y sus ciudadanos, sin que ninguna autoridad los ponga en orden.

El cuento ese de que son campesinos desplazados se perdió en el limbo del tiempo y de sus viles intereses económicos. Hoy son cualquier carroña que se alquila, cualquier sexoservidor que se vende por unos centavos para un show degradante, especialmente para las mujeres.

Corridos del DF a mediados del sexenio pasado por Marcelo Ebrard Casaubón, vinieron a Xalapa a refugiarse. Desde aquí hicieron el ridículo de protestar contra el ex jefe de Gobierno y su entonces jefe de Policía, Manuel Mondragón y Kalb, sólo que nadita tontos, allá no hicieron sus acostumbradas manifestaciones porque saben que en el DF sí los meten en orden y no andan jugando a hacer política. De hecho Ebrard, en mancuerna con la experiencia operativa de Manuel Mondragón, tenía fama de no andarse por las ramas, como lo demostró al vaciar el centro histórico de la Ciudad de México de comerciantes, lo que no había logrado antes nadie.

Y este juego infantil de consentir grupos como los 400 Pueblos en Xalapa, en realidad dista mucho de cuando en tiempos anteriores pusieron orden en el estado, especialmente porque grupos como La Sonora Matancera (periodo de Agustín Acosta Lagunes), del cacicazgo en auge de Cirilo Vázquez Lagunes (periodo de Fernando Gutiérrez Barrios y luego resucitado en tiempos de Miguel Alemán Velasco), y hasta de Toribio Gargallo (en tiempos de Dante Delgado Rannauro) tenían hasta al colmo al sistema que en un momento sirvieron, pero que a la larga se convirtieron en dolores de cabeza.

El mismo Cirilo Vázquez Lagunes alguna vez confesó al maestro César Vázquez Chagoya que estaba harto de sus pistoleros y prefirió exiliarse en alguna etapa de su vida, porque si no andaban asaltando gente, se dedicaban a poner retenes en caminos vecinales para pedir cuota. Todos eran problemas que le rebotaban a Cirilo como el responsable más próximo de las travesuras de sus muchachitos.

El caso de los 400 Pueblos es similar. Es un juguetito que usan para fines determinados y sencillamente perdieron la validez de sus demandas por prestarse al juego del poder… infantil… Que hace perder seriedad al Gobierno, por ser el responsable de la política interna en el estado.

Por ejemplo, el caso de la periodista/funcionaria de Boca del Río Maryjosé Gamboa no ha retumbado como quisieran los interesados en lucrar con su presunta inocencia; esto en un estado como Veracruz acusado de ser el peor para los periodistas, con las peores estadísticas de los últimos años, y además con las muertes más emblemáticas que han retumbado en el escenario internacional. Pese a todo lo anterior, el caso de Maryjosé ha distado de una persecución oficial y tampoco ha trascendido como tal; de hecho, el asunto se mantiene en expectativa, en su curso legal, lejos del foco de atención y escándalo que quieren hacer sus defensores.

Luego entonces, controlado el caso de Maryjosé Gamboa ¿qué necesidad hay de traer a Xalapa a los 400 Pueblos y --peor-- permitirles que acosen e intimiden a la periodista Claudia Guerrero Martínez? Podemos no estar de acuerdo con lo que Claudia escribe, pero está en todo su derecho de hacerlo en un estado democrático y que presume de atender a sus periodistas perseguidos por los grupos de poder.

En este caso, si al Gobierno de Veracruz le ha costado poco a poco, en los últimos meses, ganarse la confianza del gremio periodístico al abrir las puertas, acercarse a ellos, romper con la censura, crear organismos como la CEAPP para proteger y capacitar a periodistas, etc., todo se derrumba en segundos con el simple hecho de que grupos como los 400 Pueblos vuelvan a usarse para perseguir a periodistas.

¿De qué sirvió, por ejemplo, que cedieran la cabeza de Gina Domínguez, si como pago van a traer a gangsters de petatiux para intimidar a periodistas identificados como críticos?

Lo peor sería que los funcionarios que patrocinan la presencia de los 400 Pueblos (porque dudamos mucho que su abogado Reynaldo Escobar los esté financiando) crean que los periodistas, por muy “divididos” que estén por el caso Maryjosé, no haya una reacción de protesta y enojo por la manera en que se protege a estos delincuentes venidos a grotescos arlequines agropecuarios.

Viendo más allá de una mera travesura local (como funcionarios estatales que se divierten haciendo videos y montajes para pitorrearse de alguien), la gran imagen, “the big picture” como dicen los gringos, es que este tipo de escenarios en nada ayudan al Gobierno de Veracruz. Las viejas enseñanzas en el poder, dicen que una de las máximas es siempre “cuidar al gobernador”, y, sinceramente, este tipo de acciones de pandilleros baratos región 4, sólo le afectan al mandatario.

Los gobernadores antes mencionados fueron determinantes para meter en orden a los grupos que ya comenzaban a ser dolores de cabeza. Si bien las huestes del vetusto César del Ángel están lejos de ser hampones o caciques como los que se combatieron en el pasado, la permisibilidad, la patente de Corzo que les están otorgando, es como darle una pistola a un idiota.

Ya ni hablemos de la ignorancia de sus líderes cuando dicen que están en todo su derecho de hacer “protestas” y acosos a periodistas. La bandera de la “réplica” y la “libertad de expresión” que usan los 400 Pueblos, es solamente para causar risa, como su causa campesina tan pedorra.