23 de febrero de 2012

¿Estaría borracho Calderón?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Bastó una filtración de una reunión con consejeros del banco Banamex para que entonces se hiciera el escándalo el día de hoy.

Según versión desmentida desde la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Felipe Calderón había comentado a los banqueros que Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la Presidencia, está a sólo 4 puntos porcentuales del puntero Enrique Peña Nieto, del PRI.

Hoy hubo reuniones de los ejecutivos de Banamex, esa oligarquía consentida a la que hay que apapachar desde antes de las elecciones; estuvieron no sólo el presidente, sino que los tres candidatos presidenciales (Quadri no, es un chiste cruel) Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador se reunirían con la cúpula de dicha institución.

Dada la veda electoral, los candidatos presidenciales no pueden hacer apariciones en público ni hacer declaraciones en sentido electoral. Una orden difusa, poco clara, pero que el Instituto Federal Electoral justificó: es porque gracias a Fox, a sus adelantos de precampaña, se tuvo que limitar la voracidad de los partidos políticos y candidatos por promocionarse hasta en la taza del baño.

Lo que queda claro de la ley es que ningún gobernante, como lo hizo Fox y en este caso incurre Calderón, puede manifestar abiertamente con recursos públicos las preferencias hacia un candidato.

Fue Juan Molinar Horcasitas, secretario de Acción de Gobierno del PAN, quien confirma la existencia de dicha encuesta a la que se refirió este día Felipe Calderón, que fue pagada por su partido y supuestamente se hizo pública desde el 12 de febrero, la cual, considerando su relevancia periodística, nunca ha sido dada a conocer.

En entrevista para Radio Fórmula, Molinar precisó que el PAN pagó la encuesta realizada por la empresa Mercai y Gustavo Madero, líder del partido, la presentó ante la prensa, hecho del cual no se tiene recuerdo presente. Roy Campos, de Consulta Mitofsky, apuntó en ese sentido: las casas encuestadoras dan sus resultados a la conveniencia de cada partido. Los números reales se los guardan, y son las denominadas “independientes” (medios de comunicación, principalmente) los que dan los datos más reales a la opinión pública.

No obstante la prohibición, los candidatos han hecho algunas apariciones significativas: Josefina Vázquez en reuniones con funcionarios federales y políticos de su partido. Enrique Peña Nieto ha estado grabando promocionales en diversas partes del país. López Obrador dijo que se iba a ir a La Chingada.

Pero las declaraciones de Calderón desde la mañana de este jueves causaron escozor entre los priístas, que llegó hasta el Congreso de la Unión. Vía redes sociales, principalmente Twitter (a donde se ha trasladado la campaña y guerra sucia, a falta de espacio en medios masivos), se pudo medir la reacción del PAN y el PRI.

Por un lado, los albiazules se regodearon de que el camino de triunfos incipientes de Vázquez Mota haya rendido frutos y esté ocasionando que esté a punto de gana las elecciones que todavía no comienzan. Especialistas electorales detallan que, efectivamente, Josefina estará muy pareja al actual puntero Peña Nieto, cuyos desatinos en eventos públicos como la Feria Internacional del Libro y los mensajes de su hija Paulina en Twitter, le han costado ventaja.

Por la tarde, en sesión de la Cámara de Diputados estuvo a punto de discutirse el punto en tribuna, pero la bancada panista reventó el quórum y se suspendió el debate. En lo que sería uno de clásicos arrebatos, el diputado petista Gerardo Fernández Noroña cuestionó si al momento de decir Calderón lo de los 4 puntos, estaría ebrio o drogado.

¿Necesita Josefina Vázquez Mota esa clase de ayuda? ¿Calderón dijo lo de los 4 puntos? No ganarían nada los banqueros al inventar una historia tan delicada de una reunión privada, como tampoco creemos que sean tan indiscretos como para filtrar algo de esa naturaleza, siendo uno de las cúpulas más favorecidas en este país.

Tampoco ayuda en nada tal declaración con supuesto favoritismo a Josefina. Si en algo se ha destacado la economista, es que no le han podido encontrar nada sucio a diferencia de sus contendientes. No necesitaría de este tipo de trampas, si su campaña no se ha basado en éstas.

Incluso sería un suicidio político el pensar que Calderón estaría en franco sabotaje para no dejar que Josefina asuma el poder, ya que no era la candidata de su predilección.

La realidad es que a los priístas les ardió tal declaración. Las reacciones en redes sociales fueron en el sentido de la intromisión de Calderón, que debería cambiar la Presidencia de casa encuestadora, y hasta se aventaron el dato de que Peña Nieto tiene 19 puntos de diferencia.

El presidente, quiérase o no, está en clara fase de operar la campaña de seguimiento a su partido. El mismo Vicente Fox, quien no era de todas las simpatías del proyecto de Felipe, entendió que el último año era para darle continuidad al gobierno panista, a la estructura panista, al partido panista. No iban a darle el lugar tan fácilmente a sus enemigos históricos de izquierda, como también sabían de la desventaja numérica del priísta Roberto Madrazo.

Lo que los priístas no entienden es que hacerse las víctimas acusando al Presidente de autoritario, no les funciona en nada cuando tienen 70 años que los descalifican históricamente y 12 para siquiera pensar que a la población electoralmente activa se le olvidaron los años del régimen totalitario reciente.

La misma experiencia del 2006 nos demuestra que teniendo un sobresaliente López Obrador con 20 puntos de diferencia, los panistas usaron todas las técnicas para derrocar al tabasqueño de su gran ventaja, hasta colocar con una mínima diferencia al que hoy es presidente de la república.

Destaca en mucho qué usarán como armas los priístas. No será en el papel de víctimas, sino en el papel que desarrollarán con todos sus actores políticos de peso realmente trabajando, operando. Los que están cerca de Peña Nieto, colaboradores mexiquenses, están perdiendo la batalla en el escenario nacional. Salvo el dirigente priísta Pedro Joaquín Coldwell, no se ven rasgos de aquella generación de ideólogos que conducían inteligentemente al partido tricolor.

Hoy los connotados priístas están sumergidos en escándalos y son los mismos que ante cualquier defensa del PRI contra el embate del PAN-Gobierno, automáticamente han debilitado a su partido.

¿Borracho Calderón? Tal vez, pero conozco alcohólicos que dicen la verdad y hasta escriben mejores columnas bajos los influjos del licor.

20 de febrero de 2012

La loca carrera del diablo

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- No sabemos si realmente está funcionando en algo lo de los Circuitos Viales en Xalapa o si Tránsito del Estado está mal en manos de quien, por lógica, sería la persona menos adecuada para dirigir dicha dependencia.

Lo que se ha notado, al menos en dos fin de semana consecutivos, es un incremento notable de las notas rojas en el rubro de accidentes que este sábado y domingo cobraron 11 muertos en la región.

El anterior fin de semana también el diablo se soltó en Xalapa. Por la madrugada del sábado una persona falleció en un accidente cercano a Plaza Las Américas, con un fuerte golpe que despedazó su carro. La causa: imprudencia, exceso de velocidad y alcohol.

Por la noche de ese sábado 11 fuimos testigos de al menos dos accidentes que daban cuenta de que la gente en las calles ya andaba alocada: en un sólo trayecto de Araucarias hacia Circuito Presidentes fuimos testigos de una carambola de tres taxis justo al lado del monumento a la Araucauria (esa que dicen que es símbolo de Xalapa, cuando ni siquiera es una planta oriunda). El tráfico se desquició porque simple y sencillamente a los señores taxistas ya les vale madre conducir bien, todo sea a las prisas para ganar pasaje. A eso súmese que en temporada de elecciones, el gobierno regala placas como si fueran chicles Yucatán.

Siguiendo con rumbo hacia el Museo del Transporte, en una de las laterales de Circuito Presidentes quedó un vehículo Civic porque el conductor estaba ebrio y manejaba a exceso de velocidad.

Más tarde por la madrugada, y ante la gran cantidad de accidentes que se dieron en la noche, se implementó un operativo de alcoholímetro con una gran cantidad de patrullas y grúas en la zona de Circuito Presidentes frente a lo que es la entrada de la USBI. Ahí se pudo constatar de vehículos que tenían cartones de cerveza, hieleras, pomos, borrachos, borrachas, botana: prácticamente ultramarinos ambulantes.

El saldo nunca se supo, pues si bien el operativo es loable, la autoridad nunca reportó cuántos detenidos y ni siquiera un mensaje para pedirle a la gente que tenga más control al momento de salir a divertirse. Los espectaculares son para promoción personal de la alcalde de Xalapa y de una famosa actriz de TvAzteca.

Este domingo 19 por la madrugada en Coatepec, 5 personas fallecieron al instante por el choque entre una camioneta y un taxi, siendo la primera que venía a 140 kilómetros por hora dentro de la tranquila ciudad. Es el único lugar donde podemos afirmar que se respeta la normativa del 1x1.

La imprudencia del chofer llegó al límite: se trataba de un conocido técnico electricista que reparaba electrodomésticos el cual se encontraba amputado de las piernas por un previo accidente hace años, y no obstante, manejaba su camioneta Explorer de ocho cilindros, adaptada para su discapacidad.

Coatepec es un pueblo muy tolerante. Sus autoridades han sido capaces de mantener una armonía en lo que se refiere a turismo y tránsito, pero se están viendo rebasadas por la situación de tráfico que por momentos, para ser un pueblo pequeño, ya se convierte en un infierno. Sólo la principal salida de la ciudad se ve afectada por el término de clases de una escuela particular llamada Rebolledo, a la que se le otorgan todas las facilidades pese a tener otro acceso por una calle menos transitada.

Sucede igual en Paso del Macho, donde de plano a los agentes de Tránsito no los respetan. La delegación, botín político peleado entre el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, y el director de Tránsito, Carlos Demuner, ha dado como resultado que la ciudad no tenga control y se susciten accidentes constantemente que han causado la pérdida de vidas.

¿Por qué será que últimamente la gente se ha alocado? ¿A quién culpamos? Sin duda es responsabilidad de los conductores que bajo los influjos del alcohol manejan imprudentemente por la ciudad. ¿Pero qué la autoridad no es la encargada de vigilar precisamente el orden?

En el caso de Xalapa ¿los accidentes alcoholizados aumentaron nada más así porque así? ¿No hay causas en las que tenga que ver la autoridad? ¿No será que muchos están estresados por la situación económica originada por la falta de dinero en la capital? La lógica obedecería a lo contrario: si no hay dinero, la gente no tomaría, pero el estrés y la adicción siempre presente obligarían a la gente a salir a echar trago necesario. ¿La gente en Xalapa toma porque ya no le queda de otra ante la morosidad del gobierno estatal? Como buenos mexicanos, podrá no haber dinero para comer, pero siempre hay para beber.

Tampoco es que los agentes de Tránsito se pongan perros como llegó a suceder en Coatzacoalcos a principios del 2000, donde los oficiales, con toda la determinación de detener-extorsionar a los jóvenes, causaron un accidente en la colonia Petrolera frente a la escuela secundaria General 1, donde perdiera la vida de manera espantosa un joven que perdió el control de su camioneta.

La medida más efectiva y que debería ser ejemplo, son los retenes con alcoholímetro. Si bien no faltará en Xalapa el junior, el empleado, la amante, el mayate, el compadre influyente, la autoridad no puede dejar que la tolerancia hacia los “millones” de turistas que le caen diariamente a la Atenas Veracruzana. En Xalapa serán muy los influyentes, pero es necesaria la intervención de la autoridad.

Y hablamos de una real medida de prevención e inhibición. No sólo agentes de Tránsito que a pobre criterio detienen a la gente con la sospecha de estar ebrios o drogados, para entonces que se arreglen con el comandante, y éste con el jefe de turno, y así hasta llegar quién sabe a donde. Tiene que haber también observadores ciudadanos, agentes del Ministerio Público.

Tránsito del Estado en lugar de andar con las necedades de detener motociclistas en el día, ya debería aplicarse en la noche por lo menos en la capital de Veracruz y sus alrededores.

En Coatepec basta decir que le volvieron a concesionar la delegación de Tránsito a gente del eterno perdedor Víctor Hugo Alarcón Limón, a quien los taxistas ni respetan tanto que le quitaron sus “medidas” para estacionarse cerca de Plaza Krystal. Esa es la gente que por cierto, asesora al candidato a diputado federal Fernando Charleston.

EPÍLOGO: Entre los reporteros policiacos es común que se escuche que el diablo anda suelto cuando hay varios muertos en el día por diversas circunstancias. Jorge Ceballos, uno de los reporteros más aguerridos que conozco, decía incluso que había una especie de triada: tenía que haber una accidentado, un acuchillado y un baleado. Así las cosas con el diablo.

16 de febrero de 2012

El impune César del Ángel se le hincó al legendario Lauro Guido


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Este miércoles, de manera inédita, un grupo de campesinos provenientes del norte de Veracruz protestaron porque habían sido desalojados de sus casas y predios. ¿La razón? Ya no quieren encuerarse y pertenecer a los 400 Pueblos.

Desde los tiempos del Chirinato, los 400 Pueblos se han presentado en Xalapa. Algunos, en un inicio, con la simpatía de ver como tomaban el parque Juárez como campamento particular, donde en pailas colocaban la carne de cerdo para alimentar a toda la flota.

Los xalapeños, la mayoría, criticaba esta protesta por la gran cantidad de basura, desperdicio y porquería que dejaban el centro histórico maloliente. El Diario de Xalapa entonces señalaba con índice de fuego que los manifestantes eran una molestia y que debían ser corridos de la ciudad.

Digamos, diplomáticamente, llegaron representantes de los 400 Pueblos a la redacción del tradicional rotativo y advirtieron: si seguían los ataques a los 400 Pueblos entonces se verían obligados a defecar masivamente frente a las instalaciones del diario. Las amenazas surtieron efecto y Diario de Xalapa cesó sus críticas.

Acostumbrados entonces a la impunidad y llegar a Xalapa a imponer su ley, desde hace años que los encuerados llegan a la capital para "protestar" por la represión (¿?) de la cual han sido "víctimas" desde hace años.

Con causa desgastada, el sexenio anterior fueron utilizados como carne de cañón para golpear al candidato del PAN a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares, y hasta el mismo líder César del Ángel Fuentes dijo que habían sido contratados por el Gobierno del Estado, aunque rápidamente reculó.

Recientemente llegaron a manifestarse frente a dos periódicos: el Veraz y Sumario 7; al primero, dirigido por la periodista Claudia Guerrero, le lanzaron huevos y denostaron, causándole daños al edificio con toda impunidad, frente a policías del estado que vigilan la capital. Al día siguiente fueron al dirigido por Manuel Rosete, al cual sólo le bailaron encuerados.

Denigrante el espectáculo de los 400 Pueblos, a quienes por dinero se ven bailar a cientos de jóvenes y ancianos desnudos, los titiriteros llegaron a sugerirle a César del Ángel que para que la ciudadanía xalapeña no se ofendiera, ya no se encueraran las mujeres, que a lo mucho los hombres y que preferiblemente sólo bailaran con taparrabo, pero vestidos.

Los ex 400 Pueblos que ya fueron desplazados (grave problema que se debe tomar en cuenta), indican que quien manipula al grupo de campesinos "inconformes" desde siempre, es el ex secretario de Gobierno y ex Procurador de Justicia, Reynaldo Escobar.

Pero César del Ángel tiene un némesis al que le tiene pavor: el legendario dirigente cañero Lauro Guido Vargas, relacionado históricamente con también dos leyendas veracruzanas del pistolerismo: El Tomasín y Toribio Gargallo, aunque se abrió de este último por la manera en que Gargallo convirtió su negocio alterno de matón en su modus vivendi.

En el archivo nos encontramos con un carta dirigida al reportero Hugo Morales Alejo, director de la agencia informativa LaNigua.com, establecida en Córdoba, donde Guido relata que “el problema de los copreros le costó la gubernatura que tenía amarrada el entonces líder de la CNC, el tehuacanense Amador Hernández; en ese entonces es cuando entro a la política de la Campesina a nivel nacional”.

Se refiere a la matanza de copreros en Guerrero, el 20 de agosto de 1967 en Acapulco, donde César del Ángel quiso intervenir como bloque opositor y causó una matanza de entre 30 y 80 personas, aunque nunca se dio una cifra oficial.

Prosigue Guido Vargas: “Y año y medio después, en el 69, se nos une al movimiento cañero nuestro que encabezaba Roque Spinozo (sic); y a finales del 70, al ver que no tenía la sensibilidad social para participar en nuestra lucha, en la ciudad de Córdoba, para ser exactos en el negocio del Boris, “El Tabachín”, estando Roque, César, Aarón Torres Freyre, entonces líder poderoso del ingenio El Potrero, y tu servidor, se armó un desmadre de mucho recuerdo ya que querían Cesar y Aarón quitarnos el liderazgo del movimiento cañero y ese día mero se mueren en pleno portal; en esos días acababa de salir de la cárcel y lideraba varias partes de Veracruz; en la región de Córdoba la quería controlar con Aaron, el chaparro Díaz Jácome, “El Frijol” Bautista, y desde luego apoyados con todo por Don Agustín G. Alvarado, a la sazón líder de la Liga de Comunidades Agrarias de Ver., todos estos a la sombra del hombre más poderoso del momento: Augusto Gómez Villanueva”.

El legendario Lauro Guido no relata a detalle que al calor de la discusión, se enoja y saca de entre sus ropas una arma tipo escuadra con la que apunta directamente a César del Ángel Fuentes.

Conocido por ser una persona de, digamos, testículos estratégicamente colocados, Guido Vargas le expresó en ese momento al dirigente de los 400 Pueblos que se iba a morir.

César del Ángel sólo optó por lo más obvio para los cobardes: se hincó suplicando por su vida; le pidió entre lágrimas y sollozos a Guido que lo dejara vivir, que le perdonara la vida.

Lauro Guido Vargas entonces guardó el arma, ante el estado deplorable de César del Ángel, haciendo el ridículo ahí en el negocio del Boris, en lo que hoy son los portales de Córdoba, en pleno centro de la ciudad, donde se cuenta también que Toribio Gargallo llegó a matar gente sin ningún miramiento.

Cada quien sus demonios, diría el epitafio de Jim Morrison: los 400 Pueblos para Xalapa, Lauro Guido para César del Ángel.

15 de febrero de 2012

Me asomo

Bendita sea esta cuaresma

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Último día de precampañas y los candidatos tendrán 40 días para mantener silencio de acuerdo a los nuevos lineamientos del Instituto Federal Electoral (IFE).

La pregunta que muchos se hacen es qué harán los candidatos para mantenerse dentro de los reflectores, si planteamos que los medios masivos de comunicación son la plataforma de uso común y necesaria para mantenerse vigentes. Son algo así como una mala copia de Madonna, Lindsay Lohan o Paris Hilton: artistas mexicanas no, porque esas nomás salen en Televisa y ya.

¿A qué se debe? A que los políticos mexicanos nunca o muy pocos han sido estadistas; se convierten en personajes de una telenovela barata, de poco argumento, plástica, que trasciende más al drama y al chantaje emocional que a las ideas. Algo patético que a millones de mexicanos les gusta ver o escuchar, porque así la clase política nos ha acostumbrado a que son los políticos.

Sin duda es muy parte de nuestro folclor el hacer política a la mexicana: los acarreados que siempre se niegan y según son las “bases que le piden al candidato que los represente”; las tortas que se le reparten a los acarreados; las porras de los “sectores”; de ahí los espaldarazos, los sombrerazos, las matracas, los amagos, las patadas bajo la mesa, la disciplina. Un mitin político siempre será material para crónica por la manera en que se desenvuelve el público y en que innovarán los asesores de campaña. Siempre algo diferente porque cada lugar tiene su identidad propia, pero regularmente todo igual en el guión.

El discurso azotado, castigador, calado hasta la ignominia: “Vamos a ganar porque así lo quiere México”, “Vamos contra la corrupción”, “Vamos a partirles la madre” (escuchado en voz de un dirigente cañero en Nopaltepec). Todo falsamente incendiario.

Ahora con la prohibición del IFE, nos queda claro que estamos ante un escenario inédito en donde muchos descansarán de los tediosos mensajes de campaña, los fastidiosos jingles, las botargas pintadas, los spots donde todo es esperanza y valentía.

Lo que también queda claro es que la campaña será trasladada al plano de la ciber vida, donde millones prenden su celular o computadora antes que la cafetera. Que ahora las estrategias serán saturar lo que en México todavía está en pañales: el Internet.

Ya se pueden ver mensajes de “apoyo” para tal o cual candidato, donde se destacan virtudes igual de virtuales, inexistentes. Photoshopean su vida, sus trayectorias, la panza, la papada, la maldad y el interés por seguir mamando del presupuesto en aras del “servicio” público.

La guerra se traslada al Internet, donde es igual de ineficiente que su velocidad y tarifas a la mexicana. El perfil de los internautas es variado y se apuesta a que las redes sociales serán la principal arma por la cual se encabezarán los ataques contra adversarios, si bien los usuarios pueden darse el lujo de simplemente bloquear a quienes no quieren leer.

Qué sucede en zonas donde la autoridad electoral no tiene presencia o sus representantes son más rojos, azules o amarillos que el PRI, PAN y PRD ¿El IFE está preparado también para prevenir campañas en lugares remotos como las zonas rurales? ¿Qué impide que un político o sus simpatizantes vayan a áreas remotas donde a duras penas entra el teléfono?

Si bien la idea del IFE es romper con el monopolio de los medios masivos que se hacen millonarios en tiempos electorales, también se trata de evitar --al menos en apariencia-- una guerra intestina y podrida que polarizó al país en el 2006. La intervención de asesores extranjeros como Antonio Solá, identificado con las causas de la derecha en muchos países e imagen de un ser tras los bastidores perverso, sólo recrudeció los odios palpitantes en el país. Solá ahora es asesor de Josefina Vázquez Mota, y es el autor de campañas de odio como la de “López Obrador es un peligro para México” o “Zapatero, peligro para tu familia” en España.

Tampoco debemos creerle tanto al IFE a sabiendas que su autonomía es una falacia: lo manipulan las cúpulas de los partidos políticos.

Ante escenarios más de guerra que de armonía, creo que para los mexicanos es sano que no veamos candidatos por un rato. ¿Para qué? ¿Para ver más estúpido a Peña Nieto? ¿A una sacrificada, sufrida e inmolada Josefina? ¿A un amoroso AMLO que suma, pero no sube?

Los mexicanos creo que nos merecemos un descanso de las campañas políticas, sobre todo cuando se avecina una guerra entrañable por el poder.

So, bendita sea la cuaresma de campañas políticas, sobre todo que en esta sí dejan comer sirloin y arrachera.

6 de febrero de 2012

La gran familia de Calderón

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Nunca había visto a Mr. Bean haciendo puchero. Tan enojado como cuando le retrasaron su cita con el médico, o cuando se interpuso entre su novia un vato que bailaba mejor que él. Ayer perdió la candidatura panista a la Presidencia de la Mexinacada, la cual se la arrebató una mujer, la hija desobediente del presidente Calderón, quien contra todo el aparato gubernamental salió avante.

No sólo fue la joya de los 6 mil pesos lo que había marcado al precandidato de Calderón como su cruz por andar desconectado de la economía familiar. Su desconecte le pesó más como una burla de los mexicanos, que no se cansaron de chotearlo con la de “Mira, Cordero, ahí te dejo 6 mil pesos”, con el perdón de Chava Flores.

Creemos tampoco que haya sido la guerra sucia, mugrosa, que encabezó. Que atacara a Chepina con todo el odio jarocho (ya saben por quien) como si fuera lopezobradorista y hasta hija pródiga de Tabasco. Al final de cuentas, era como ver a un lindo corderito pegando de topes contra la nada.

Creo que el verdadero problema fue el haberse aventado la puntada de decir que continuaría la estrategia de Calderón en términos de guerra contra el narco y defender la estrategia como si fuese la absoluta neta del planeta.

Josefina incluso, a regañadientes, este domingo en su discurso triunfal, comentó que continuaría la dinámica del presidente Calderón, a manera de reconciliarse con los fieles al michoacano que creen firmemente en el método de San Fusil de Asalto para combatir la influencia de San Jesús Malverde.

Algo no aprendieron los panistas desde principios de sexenio: la cuestión no son balazos y moquetes, sino el reforzamiento de las instituciones que procuran justicia. ¿De qué sirve tanto operativo espectacular? ¿Para que sirven los armamentos de peso como la Barrett? ¿Las tanquetas que apantallan a medio mundo cuando las ven pasar? Mientras los acusados como malos (todo mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, dicta la máxima) contratan buenos abogados para que en un dos por tres salgan a la calle a seguir presuntamente delinquiendo.

La Procuraduría General de la República, entonces, no está haciendo su chamba, pero sobre todo la tienen desmantelada. Algunas subdelegaciones repartidas a lo largo del país a duras penas cuentan con investigadores o fuerzas de apoyo para combate a delincuentes. Si tienen un agente activo al día, es mucho.

Los agentes de ministerio público no tienen el apoyo que quisieran, y sumado a eso, está la corrupción que impera y nunca fue erradicada en las corporaciones policiacas que se supone están al servicio de quienes velan por las investigaciones y la procuración de la justicia.

Y no sólo a nivel federal. A nivel local es el mismo esquema. La máxima de los agentes ministeriales es la lana. Van sobre el billete. Alguna vez apañaron a un conocido y le dijeron que pos con la pena, porque no querían arrestarlo ya que ellos andaban tras el billete y no chambeando en detener a quien chocó un vehículo por accidente.

Es un esquema de corrupción de “escalerita”. El policía va por el dinero para entregárselo al patrón: nunca se desmanteló. Las Unidades Mixtas contra el Narcomenudeo fueron un fracaso porque los comandantes están sin gente, ni secretarias para papeleo, al menos en el caso de Veracruz.

TODO SE CARGÓ DEL LADO DE LAS FUERZAS ARMADAS.

Y no es que nadie quiera a las fuerzas armadas, sino que los políticos no entienden que una cosa es que la gente admire y respete al Ejército y a la Marina, a que se crea que todo mundo está feliz con el miedo y la incertidumbre de salir a las calles para que en cualquier momento se desaten los plomazos. Ya nadie quiere violencia.

Claro que la gente se siente tranquila de ver al Ejército, pero no es garantía de que la violencia y las arremetidas de la delincuencia se hayan paralizado.

Alguna vez, un soldado de esos enojones que ni los buenos días te contestan, comentó entre policías y reportero (osease yo), que la culpa la tiene mucha gente porque no denuncia, que ellos se rompen la madre combatiendo a la delincuencia, pero que la gente no denuncia.

--No denuncian porque tienen miedo-- le dijo un policía.
-- Pos sí, pero para eso estamos-- insistía el castrense.

La plática fue para explicarle al joven militar que sí, ayudan mucho, que incluso los policías, pese a las vejaciones de las fuerzas armadas, se siente más seguros en escenas de crimen, pero ¿y cuándo se van?

“SOMOS UNA GRAN FAMILIA Y SABEMOS QUIEN ANDA MAL”

En Minatitlán existe la 29ª. Zona Militar, y están asentados los batallones 3ero. y 36to. (éste último va a ser cambiado a Ciudad Valles, San Luis Potosí). Cercano a las instalaciones militares están colonias colindantes a los terrenos militares. Son colonias de petroleros, principalmente, que están asentados en lo que fue alguna vez la pista de aterrizaje del antiguo aeropuerto.

Los minatitlecos han convivido desde siempre con los soldados desde que estaban originalmente en la calle Díaz Mirón. Siempre se les veía en las calles y era normal verlos haciendo recorridos por comisiones y crear cinturones de seguridad cuando iban a dejar dinero al banco o para comprar víveres. Ver soldados en la petrolera ciudad, era de lo más normal.

De lo más normal era también ver a los soldados borrachitos en el malecón. Son los más impertinentes, tanto que los taxistas ni los quieren subir por como se ponen de pesados. También es conocido que algunos intoxicados se han metido a las casas particulares en los alrededores del cuartel general.

Recientemente pasó con un vecino que se quejó de un soldado que aparentemente le trató de robar y lo agredió para salir huyendo. Al llamado a la Policía Intermunicipal llegó un convoy del Ejército para entrevistarse con los afectados y decirles que estaban a la disposición.

--“Somos una gran familia y sabemos quiénes están mal”, comentó el enmascarado a quien previamente trataron de asaltar.

Y es que suena incongruente que siendo Minatitlán una zona familiarizada con los soldados, esté a merced de la delincuencia. Afortunadamente no se ha visto la violencia recrudecida como sucedió en determinado momento en Veracruz. Tampoco se desea, pero los negocios cierran temprano y el centro de la ciudad se muere prematuramente contrario a los días de antaño.

Hay temor y añoranza por los días antes de una guerra barbárica y de poca estrategia, y no sólo en la mal llamada “Tierra de Flechadores”. Las fuerzas armadas están haciendo su chamba, pero quien llegue a Los Pinos, debe, en definitiva, cambiar la estrategia.

2 de febrero de 2012

De Toluca a Tlacotalpan

Sucedió en el aeropuerto del Distrito Federal, entre un boletero y un impaciente .

--¡Oiga, quiero ir a Tlacotalpan!
--Pues con la novedad de que ya no hay boletos para Veracruz.
--Pero yo no quiero ir a Veracruz, al Carnaval llegan muchos “Simones” de toda la república. Hasta muxes.
--¿Simones?
--Ya sabe… “El gran varón”
--No sea homofóbico, señor. Xalapa es la capital de las fantasías ¿lo sabía? ¿No ha visto la publicidad del Metro?
--Bueno, eso no tiene la menor importancia-- con tono de Arturo de Córdoba, obviamente.
--Pues mire, con tanto tráfico aéreo, ya desde hace años los vuelos locales salen de Toluca.
--¡Ah, de seguro quiere que apoye a Peña Nieto! ¡Me van a pedir mi credencial de elector!
--No sea payaso, señor. Sea serio. Mire, lo que pasa es que los vuelos privados, las aerolíneas de corto alcance y hasta aviones oficiales llegan directo al aeropuerto de Toluca. ¿Qué no sabe que desde hace años estamos atascados de tráfico?
--Pos sí, pero pos tanta marcha que hacen por acá.
--No sea usted wey. Tráfico aéreo, el aeropuerto del DF desde hace años ya está saturado e incluso se hablaba de su ampliación. ¿No se acuerda de San Salvador Atenco? ¿Aquella vez cuando Vicente Fox quiso construir el nuevo aeropuerto en terrenos ejidales del Estado de México comprando a peso la hectárea?
--Aaaa, oiga no sea manchado.
--Pos es que se pasa de azotado, señor. Mire, en aquella ocasión, el gobierno federal planeó el proyecto de construir un aeropuerto alterno al del Distrito Federal para desfogar el tráfico aéreo. La burrada fue que quisieron expropiar los terrenos de cientos de campesinos a precio de mentada de madre. Lo que se iban a cotizar como lotes de lujo, se los querían pagar a peso.
--¡Aaah! ¿y luego qué pasó?
--¿Usted no ve las noticias, verdad? Pos resulta que la gente se inconformó y se levantaron en machetes. En el 2006 los campesinos bloquearon la carretera México-Texcoco, por lo que la Policía Federal se agarró a moquetazos con los manifestantes. ¡Qué buenos catorrazos!
--¡Ya ve! ¡ya ve! ¡Usted es peñista!
--¡Oh que la chingaaa…! Mire, la cuestión fue que se echó todo para atrás, hubo cientos de campesinos y policías heridos, se habló de mujeres violadas, y los líderes detenidos por la causa que nomás faltó que les dieran cadena perpetua por andar defendiendo sus tierras.
--¿Entonces ya no se hizo el aeropuerto?
--Se canceló totalmente, incluso se hablaba que era de los pocos aciertos y magna obra de Vicente Fox, porque los que viajan en avión saben como se pone el “Benito Juárez”
--¿El estadio de Oaxaca?
--Luego no quiere que le digan zopenco, eh… El aeropuerto internacional de la Ciudad de México se llama “Benito Juárez”
--¡Ah, ah! ¿Y luego qué pasó?
--Pues se decidió que el aeropuerto de Toluca se convirtiera en uno de los satélites, alternos, para desfogar el tráfico aéreo en la capital del país. Incluso Guadalajara y Acapulco son otros a los que se desvía el tráfico cuando no hay condiciones para aterrizaje.
--¿Entonces tengo que ir a Toluca a la de a fuerzas?
--Pues sí, de hecho mi tío Miguel puso su changarrito llamado “Hymenyet” con vuelos que salen desde la capital choricera hacia Veracruz.
--¿Y el vuelo de Aeromarro que viajaba entre Xalapa y México?
--Pues, aquí entre nos, a duras penas se llena y ya se andan descomponiendo las hélices. Ya ve que son aviones viejitos.
--¿Oiga y no puedo comprar los boletos a Veracruz aquí en el aeropuerto?
--Pues mire, todo se puede, pero… Échele un quinto al piano.
--¿No le digo? Luego, luego el cochupo.
--Ora, no ofenda, que con su mamacita no me meto. Mire, por aquí le puedo conseguir unos hasta con vuelo directo a Tlacotalpan.
--¿A poco hay vuelos pa Tlacotalpan?
--Bueno, así que diga “¡Qué bruto, cómo hay vuelos a Tlacotalpan!”, no. De hecho mi tío Miguel que es muy chingón para eso del bussiness, que puso vuelos para Poza Rica luego de que fundó la Cumbre Fajín. Creo que hasta iba a poner el aeropuerto flotante en el Papaloapan.
--No te la prolongues, compa. ¿Eres jarocho, verdad?
--Sawebo. ¡Y ya lo dijo el Santo Papa, sólo Veracruz es bello con su capital Xalapa!


El suplicio de un toro en Tlacotalpan

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Me suben a una camioneta de esas que llaman “de rediles”. Es muy temprano por la madrugada, casi todavía noche, pero uno que otro gallo se escucha a lo lejos cantando “Kikirikiiiiii” y le responde otro “Cococorocooooooo”.

Vamos varios en la misma batea. Todos apretados. El camino es sinuoso, lleno de piedras, por lo que por momentos nuestras cabezas chocan unas contra otras por lo apretujados que estamos. Es frío todavía, de noche, pero ya es de día. Una madrugada en la cuenca, con mosquitos y bruma tropical.

Nos bajan de la camioneta a gritos. Si nos resistimos, nos tocan los golpes. Me quiero quedar pegado al grupo para avanzar, pero de todas maneras me fustigan. Llegamos al corral, nos amarran, y con una segueta nos cortan la cornamenta. Alguien pregunta “¿y nos les duele?”…

--No, para nada, porque es puro hueso.

Para ellos no es dolor que nos vean forcejear la cabeza. No podemos gritar como ellos cuando sufren, cuando un niño se cae al río, cuando se golpean, hasta cuando ríen al son de la jarana. Asentimos la cabeza, nos cortan con segueta la cornamenta. Duele. Mucho.

Luego entonces esperamos, desayunamos como una anunciada última cena antes del ruedo. Nos echamos mientras podemos en el lodo para mover la cola y espantar a los zancudos. El sol sale lento, como un desahucio envejecido. La mañana se torna clara, el agua se pinta de amarillo por millones de lucecitas que se iluminan del horizonte… “Imágenes de luz vacilante que bailan frente a mí como un millón de ojos me llaman y me llaman a través del universo”.

Del otro lado de la ribera, la gente ya está festejando desde temprano. Comen mariscos a las orillas del río; empanadas rellenas de jaiba, caldo de camarón, mojarra frita, chilpachole, huevos montados sobre arroz y plátanos fritos.

La gente llega y desde temprano toma cerveza o “toritos”, que no entiendo porqué les llaman así a la mezcla de aguardiente con leche y frutas. ¿Qué demonios tiene que ver?

La gente poco a poco a aloca con la “fiesta”. El calor aumenta, la temperatura ya se siente hervir en los poros, entre el pelaje y dentro del cuerpo ya se calienta la panza. Una mañana aburrida, previo a lo que vivieron mi padre y mi abuelo. A ellos también los despertaron muy temprano por la madrugada, todavía casi noche, y los llevaron en camioneta al lodazal para luego pasarlos al otro lado del río.

Veo a mi madre rumiando. La azota uno de esos hombres que se dice de campo o ganadero. Rumia porque me ve en el corral y presiente que me va a pasar algo, pero se la llevan entre azotes. Perdonen a mi madre, ya no le peguen.

Cuando el señor sol está en su cenit, ya cala duro en la gruesa piel. Veo a hombres y mujeres con latas de aluminio en la mano, algunos ya dicen incoherencias y otros andan desinhibidos quitándose la camisa para mostrar la panza como orgullo del consumo de cebada. A los güeros se les ve rojos, a los prietos se les ve negros, y a los negros, pues… pues… ya saben.

Música de jarana que se pierde entre rasgueos y zapateado lejano, se oyen más unas bocinas con reguetón: “Dame tu cola, mami” en lo que parece un claro intento de incesto. “Perrea, perrea, perrea” en un claro intento de zoofilia. Que el Dios de los mamíferos me libre de acercarme a esa gente. El estallido estrambótico de esas cajas negras gigantes hace nula la escucha. No se oye nada, ni se entiende que quieren decir, sólo coros desafinados: “Dame tu cola, mami… Perrea, perrea, perrea”.

Cuando ya el señor sol está ebrio también, desinhibido, desatado, entonces entra la locura a los hombres. Los que nos “cuidan” se alborotan como hormigas anunciando la lluvia que inundó estos lares sin piedad. Nos amarran, llevan al primero de nosotros seis a la orilla del río; lo amarran a una piragua, pero… ¡No sabe nadar! ¿Cómo se les ocurre?... Espérate, no lo amarres así…

Lo llevan amarrado y me supongo que los hombres tienen algún extraño efecto que les causa el aguardiente, que nos lo dan para hacer el esfuerzo de mantener la cabeza afuera sin ahogarnos en el Papaloapan. Supongo que creen que nos da un esfuerzo sobrenatural para no hundirnos; cruzamos el caudal como si fuésemos culebras.

Al buey este se lo llevan con todo y la fuerte corriente. Ahí va. Pobrecito con su cuerpo todo cansado, el sabor del aguardiente en la trompa. Su orgullo cebú destrozado, mojado y echado a la suerte de una bola de ígnaros que saltan alebrestados sobre él. No lo vemos regresar.

Se llevan a todos y a mi me dejan a lo último. Hago como que pastoreo para ver si me escabullo del bullicio tan aterrador, pero me lazan y me regresan al mediocre muelle.

Alguien me mete en el hocico una botella completa de caña como si yo fuera alcohólico o como esos borrachos que ahorita ya están vomitando en las calles de Tlacotalpan. Me sumergen al agua, me jalan de la piragua y… ¿alguna vez han estado a punto de ahogarse? Así se siente. Tragas agua y en lo que quieres respirar, vuelves a tragar agua, luego poquito aire, luego nada, pero te mueves casi desmayado en busca de donde sentir tierra firme y bajo las rodillas.

Llego a la orilla, pero el suplicio apenas comienza. Veo una tribu salvaje desequilibrada, imprudente, brincan por todos lados y azotan sus sombreros contra mi gordura. Trato de moverme, pero ¿a dónde? Esto está repleto de gente que me rodea. No me peguen, por favor, no me pateen, ¿yo qué les hice? ¿Por qué me agreden?

Entonces siento una mordida en el rabo y me volteo. La gente grita jubilosa porque al parecer alguien hizo un gran logro mordiéndome. O porque entonces me moví y pensaron que iba a atacarlos de la manera en que me atacan. Pero no, yo sólo me quiero ir. Tengo miedo, estoy aterrado viendo como cientos de demonios alcoholizados se apostan frente a mi con cinturones y pitas. Me arrojan cerveza, latas, vasos… ¿Esto se supone que es una fiesta?

Logro ver un pequeño espacio en el cual quiero escabullirme y corro porque soy preso de este aposento. Alguien me laza el cuello y me frena… “Está bien, me detengo, si lo que quieren es que me detenga, me detengo. Es más, me acuesto en el suelo para que vean que no tengo ganas de jugar a lo que ustedes juegan”.

Patadas en el cuerpo, piedras, más cerveza volando como pequeña lluvia ámbar. Llega el chingadazo de la hebilla. Duele, en verdad duele, pero no quiero pararme porque no quiero que me peguen más. Me toman del rabo y me enoja, pero me asusto y corro más pegado al río para tratar de escapar, pero la gente me persigue como si fuera de oro. Logro ver la orilla y veo una lancha desde la que me gritan. Quiero abordar, pero --se los juro-- por accidente la golpeo y ésta se voltea. Los de arriba salen volando al río, pero les juro que fue por accidente, que en ningún momento fue intencional hacerles la maldad.

La gente es extraña, porque se alegra de lo que pasó. Hay carcajadas por lo que hice, pero en verdad que sólo quiero escapar de aquí, de toda la gente. No quiero golpes, ni cinturonazos, ni hebillazos, ni latas, ni vasos llenos de cerveza. “Ya estuvo, ya estuvo… Ahí muere, ahí muere”…

La gente en Tlacotalpan se ríe a causa de nuestra desgracia. Hoy unos primos en Teocelo acaban de ser protegidos prohibiendo las “maquilladas”. Bien por ellos, porque les puedo asegurar que los muertos que tenemos en el cielo de los toros, nos dicen que no tiene nada de religioso ni espiritual andan golpeando animales.

Para eso está el box. Ahí sí, rómpanse la madre