20 de febrero de 2012

La loca carrera del diablo

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- No sabemos si realmente está funcionando en algo lo de los Circuitos Viales en Xalapa o si Tránsito del Estado está mal en manos de quien, por lógica, sería la persona menos adecuada para dirigir dicha dependencia.

Lo que se ha notado, al menos en dos fin de semana consecutivos, es un incremento notable de las notas rojas en el rubro de accidentes que este sábado y domingo cobraron 11 muertos en la región.

El anterior fin de semana también el diablo se soltó en Xalapa. Por la madrugada del sábado una persona falleció en un accidente cercano a Plaza Las Américas, con un fuerte golpe que despedazó su carro. La causa: imprudencia, exceso de velocidad y alcohol.

Por la noche de ese sábado 11 fuimos testigos de al menos dos accidentes que daban cuenta de que la gente en las calles ya andaba alocada: en un sólo trayecto de Araucarias hacia Circuito Presidentes fuimos testigos de una carambola de tres taxis justo al lado del monumento a la Araucauria (esa que dicen que es símbolo de Xalapa, cuando ni siquiera es una planta oriunda). El tráfico se desquició porque simple y sencillamente a los señores taxistas ya les vale madre conducir bien, todo sea a las prisas para ganar pasaje. A eso súmese que en temporada de elecciones, el gobierno regala placas como si fueran chicles Yucatán.

Siguiendo con rumbo hacia el Museo del Transporte, en una de las laterales de Circuito Presidentes quedó un vehículo Civic porque el conductor estaba ebrio y manejaba a exceso de velocidad.

Más tarde por la madrugada, y ante la gran cantidad de accidentes que se dieron en la noche, se implementó un operativo de alcoholímetro con una gran cantidad de patrullas y grúas en la zona de Circuito Presidentes frente a lo que es la entrada de la USBI. Ahí se pudo constatar de vehículos que tenían cartones de cerveza, hieleras, pomos, borrachos, borrachas, botana: prácticamente ultramarinos ambulantes.

El saldo nunca se supo, pues si bien el operativo es loable, la autoridad nunca reportó cuántos detenidos y ni siquiera un mensaje para pedirle a la gente que tenga más control al momento de salir a divertirse. Los espectaculares son para promoción personal de la alcalde de Xalapa y de una famosa actriz de TvAzteca.

Este domingo 19 por la madrugada en Coatepec, 5 personas fallecieron al instante por el choque entre una camioneta y un taxi, siendo la primera que venía a 140 kilómetros por hora dentro de la tranquila ciudad. Es el único lugar donde podemos afirmar que se respeta la normativa del 1x1.

La imprudencia del chofer llegó al límite: se trataba de un conocido técnico electricista que reparaba electrodomésticos el cual se encontraba amputado de las piernas por un previo accidente hace años, y no obstante, manejaba su camioneta Explorer de ocho cilindros, adaptada para su discapacidad.

Coatepec es un pueblo muy tolerante. Sus autoridades han sido capaces de mantener una armonía en lo que se refiere a turismo y tránsito, pero se están viendo rebasadas por la situación de tráfico que por momentos, para ser un pueblo pequeño, ya se convierte en un infierno. Sólo la principal salida de la ciudad se ve afectada por el término de clases de una escuela particular llamada Rebolledo, a la que se le otorgan todas las facilidades pese a tener otro acceso por una calle menos transitada.

Sucede igual en Paso del Macho, donde de plano a los agentes de Tránsito no los respetan. La delegación, botín político peleado entre el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, y el director de Tránsito, Carlos Demuner, ha dado como resultado que la ciudad no tenga control y se susciten accidentes constantemente que han causado la pérdida de vidas.

¿Por qué será que últimamente la gente se ha alocado? ¿A quién culpamos? Sin duda es responsabilidad de los conductores que bajo los influjos del alcohol manejan imprudentemente por la ciudad. ¿Pero qué la autoridad no es la encargada de vigilar precisamente el orden?

En el caso de Xalapa ¿los accidentes alcoholizados aumentaron nada más así porque así? ¿No hay causas en las que tenga que ver la autoridad? ¿No será que muchos están estresados por la situación económica originada por la falta de dinero en la capital? La lógica obedecería a lo contrario: si no hay dinero, la gente no tomaría, pero el estrés y la adicción siempre presente obligarían a la gente a salir a echar trago necesario. ¿La gente en Xalapa toma porque ya no le queda de otra ante la morosidad del gobierno estatal? Como buenos mexicanos, podrá no haber dinero para comer, pero siempre hay para beber.

Tampoco es que los agentes de Tránsito se pongan perros como llegó a suceder en Coatzacoalcos a principios del 2000, donde los oficiales, con toda la determinación de detener-extorsionar a los jóvenes, causaron un accidente en la colonia Petrolera frente a la escuela secundaria General 1, donde perdiera la vida de manera espantosa un joven que perdió el control de su camioneta.

La medida más efectiva y que debería ser ejemplo, son los retenes con alcoholímetro. Si bien no faltará en Xalapa el junior, el empleado, la amante, el mayate, el compadre influyente, la autoridad no puede dejar que la tolerancia hacia los “millones” de turistas que le caen diariamente a la Atenas Veracruzana. En Xalapa serán muy los influyentes, pero es necesaria la intervención de la autoridad.

Y hablamos de una real medida de prevención e inhibición. No sólo agentes de Tránsito que a pobre criterio detienen a la gente con la sospecha de estar ebrios o drogados, para entonces que se arreglen con el comandante, y éste con el jefe de turno, y así hasta llegar quién sabe a donde. Tiene que haber también observadores ciudadanos, agentes del Ministerio Público.

Tránsito del Estado en lugar de andar con las necedades de detener motociclistas en el día, ya debería aplicarse en la noche por lo menos en la capital de Veracruz y sus alrededores.

En Coatepec basta decir que le volvieron a concesionar la delegación de Tránsito a gente del eterno perdedor Víctor Hugo Alarcón Limón, a quien los taxistas ni respetan tanto que le quitaron sus “medidas” para estacionarse cerca de Plaza Krystal. Esa es la gente que por cierto, asesora al candidato a diputado federal Fernando Charleston.

EPÍLOGO: Entre los reporteros policiacos es común que se escuche que el diablo anda suelto cuando hay varios muertos en el día por diversas circunstancias. Jorge Ceballos, uno de los reporteros más aguerridos que conozco, decía incluso que había una especie de triada: tenía que haber una accidentado, un acuchillado y un baleado. Así las cosas con el diablo.

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