29 de diciembre de 2010

Tras los pasos de Ruiz Cortines






Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com
Fotos: David Fernández


---Saco la cacariza-- quizás dijo Don Adolfo al iniciar la partida
---Para pito la güera, para la güera el pito, esos que se doblan a la primera.

(No se alarme, ni se persigne. Es así como se habla en dominó).

“Carolina vino como hace 15 días a desayunar a la cafetería”, dice Don Marcos, el cuidador de la casa del ex presidente Adolfo Ruiz Cortines. Don Marcos viene siendo como el último escolta, porque duerme en las habitaciones que fueron de los soldados del Estado Mayor Presidencial, hoy desbaratándose por el paso del tiempo… “Las lozas se están cayendo”.

De hecho, persiste el rumor de que el edificio de la guardia, parte de la arquitectura original del inmueble, va a ser derrumbado.

No sería la primera vez que modificaran parte del mismo, pues lo que fueron los cuartos de servicios y cochera, se convirtieron --respectivamente-- en un gris salón de usos múltiples y una cafetería. Irónico: el principal benefactor del rescate de la casa de Adolfo Ruiz Cortines, el ex gobernador Fidel Herrera, fue quien ayudó con dinero para su mantenimiento… y no olvidó dejar su huella nombrando al flamante saloncito “Mtro. Fidel Herrera Beltrán”, con todo y letrero rojo.

Entrar a la casa del ex presidente es entrar a oler historia, recorrer pasillos de una casona cuyos muebles son los originales que dejó el mandatario: “No siembro para mi, siembro para México” dice el busto que permanece frente a la casa, en medio del jardín.

Contrario a lo que se piensa, la casa es modesta, muy de acuerdo con la imagen que representa Ruiz Cortines: honestidad. El único mandatario que renunció a los lujos de haber sido Presidente de México y se regresó a su natal Veracruz para vivir con los placeres simples y exclusivos del jarocho: tomar café, jugar dominó.

Cuentan que cuando Don Adolfo jugaba con los soldados en su casa (las piezas originales permanecen en lo que fue su comedor) le encabronaba bastante, se ponía muy “peído”, que le “taparan” o le “ahorcaran” el juego. Que mejor lo dejaban ganar.

Y Don Adolfo, fiel a su estilo, caminaba desde su casa que está ubicada atrás de la Cruz Roja. Desde ahí, tranquilamente iba por toda la avenida Salvador Díaz Mirón hasta llegar al zócalo. Ahí en La Parroquia o en el Hotel Diligencias, Ruiz Cortines se juntaba con la palomilla para “hacer la sopa” y echar las blancas, los unos, los doses, treses, cuatros y cincos hasta llegar a los seises.

El recorrido es fácil de una hora hasta el centro, por una larga arteria. Mis respetos para don Adolfo para aventarse ese trote. La mera verdad, nos quisimos aventar a pie la caminata, pero el velador se nos quedó viendo con cara de “Pos tá lejos, loco”… --Mejor tomen un Vía Muerta-Xicotencatl, los lleva al centro.

CASI NO VIENE GENTE

El recibidor tiene unos muebles de roatán blanco, cuyas paredes tienen fotografías de Ruiz Cortines como presidente. Al fondo un Siqueiros, justo en la puerta de su despacho. A mano derecha está su sala, con un librero que tiene textos antiguos; destaca un Diccionario de la Lengua Castellana que tiene más de 100 años. Encima, imágenes oficiales de los presidentes de México: Carranza, López Mateos, Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán, Díaz Ordaz y Luis Echeverría.

En otra pared se aprecia un juego fotográfico del tiempo: un Echeverría muy joven visitando al presidente Ruiz Cortines; en la otra, Ruiz Cortines visitando al presidente Echeverría.

¿Qué no se habrá discutido, secreteado, platicado en el despacho del ex presidente? Una silla, un escritorio pequeño con una lampara. Un cuarto solemne, casi oscuro, de no ser por la pintura clara. Sobre la base del escritorio, yace un libro para firmas de visitantes distinguidos. La última es una síndico de Michoacán. En las penúltimas páginas están el actual secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, a quien le fueron estampar un comentario con todo y flechita que dice “Vendido” y ahí está la foto para los incrédulos.

Otro mensaje muy significativo: “Un gran honor visitar la casa de un gran veracruzano, distinguido gobernador, y quien como presidente de nuestro país presentó la iniciativa para que el derecho de las mujeres a votar y ser electas, se realizara. Mi reconocimiento al gran ser humano”, firma Carolina Gudiño Corro, alcaldesa electa del puerto de Veracruz.

Creo que la parte más emblemática de la primera planta es el comedor. Es la parte medular de Don Adolfo en vida, donde están sus viejas fichas de dominó y la mesita al lado de la grande para comer. Por cierto, hace un calor invernal, así que Don Marcos prende el ventilador original de la época, de esos de aspas de metal.

Hay una mesa para baraja que tiene fichas y unos espárragos en conserva. Unos discos pertenecientes al jarocho más honesto que se conoce, con discursos, y que fueron grabados y editados en CD, cortesía de la alcaldesa electa.

En la cocina todavía funciona el clásico Frigidaire; una estufa, un lavaplatos. Otro ventilador de aspas de metal pegado a la pared, casi tocando el techo. No más. Subamos.

ALEMÁN NO DIO NI UN QUINTO

En la segunda planta hay tres recámaras, la principal, una especial y la de huéspedes. En el descanso un sillón con el teléfono. El baño con su tina y sauna de la época…

--Pues está muy bien conservado, Don Marcos.
--Podría estar mejor, si le metieran más apoyo.

Y es que la participación del Gobierno de Veracruz en este asunto de mantener la casa-museo de Ruiz Cortines ha sido un factor determinante el actuar de cada gobernante: con Chirinos se pintó cada año; Miguel Alemán Velasco, pese a pregonar constantemente su admiración por el ex presidente, no le metió ni un peso: sólo el salario para los cuidadores e intendentes. Fidel hasta salón se hizo.

“Casi no viene gente, la verdad. Ahorita porque yo creo que es diciembre y porque mañana (día 30) va a haber evento; la gente encargada pues anda en lo de la entrega-recepción del ayuntamiento, pero casi no viene gente”. Lástima.

En la recámara principal permanecen en el closet algunas ropas y utensilios personales de Don Adolfo. Impecablemente ataviada de blanco está la cama matrimonial donde murió.

--Ese día estaba aquí su amigo Manuel Caldelas, el que fue alcalde. Él estaba abajo cuando de repente dice que escucho un ruido, y subió a ver a Don Adolfo, pero ya estaba muerto-- comenta Don Marcos.

Según fuentes consultadas, Manuel Caldelas, íntimo amigo del viejo mandatario y quien lo cuidó en sus últimos días, atendía en la planta baja una llamada de Mario Moya Palencia, entonces secretario de Gobernación, a petición del presidente Luis Echeverría, quien estaba al pendiente de la salud de Don Adolfo.

--Su familia vive aquí a la vuelta. Ya murió don Manuel, pero quedan sus hijos. Uno es director de una escuela y su hija es quien vive en la casa aquí cerca-- apunta el cuidador.

La recamara especial tiene dos pequeñas camas individuales, pero muy barrocas en su diseño de madera. Una perteneció a la señora María de los Dolores Izaguirre Castañares, esposa del ex presidente y la otra a Don Adolfo. Ahí dormían juntos, pero en camas separadas. Cada una tiene sus iniciales y escudos particulares: el de Doña Mariquita tiene el escudo de México, el de Don Adolfo el de Veracruz.

Se separaron por los años sesentas, cuando el presidente decidió regresarse al puerto. Su esposa María se queda en la Ciudad de México, donde reside actualmente la familia.

En una nota del periódico El Dictamen, narra con emotividad el hijo de Manuel Caldelas cómo fue la muerte de Don Adolfo. Sus últimas palabras fueron “Ya me quiero morir”, porque ya no podía caminar del dolor e hinchazón en los pies. Ahí quedó en su cama el 3 de diciembre de 1973. Moría el presidente más austero, sencillo y leal a sus convicciones de honestidad.

Este 30 de diciembre de 2010 se celebra su cumpleaños, y su casa estará llena de gente por lo menos un día, con la presencia del gobernador Javier Duarte, así como autoridades salientes y entrantes.

Este día debe ser simbólico por dos variables en común: las mujeres y la honestidad. La alcaldesa Carolina Gudiño anuncia que integrará a féminas como agentes de Tránsito Municipal en aras de terminar con la corrupción que impera en esa dependencia. Don Adolfo es quien les da una activa participación política al decretarles el derecho de votar y ser votadas; él, quien siempre tuvo el sello de insobornable, íntegro.

Carolina va tras los pasos de Don Adolfo, ahí caminando hacia el zócalo, donde este 31, a las 11 horas, hará su propia historia.

27 de diciembre de 2010

Carolina, en la historia del puerto de Veracruz

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Un cuadro de cemento atiborrado con ritmo, de lozas; en medio. Una de la tarde, y el calor del puerto se extraña, parece inexistente… Se siente el ‘frejco’.

Pero las calles tienen los mismos retratos: vendedores de relojes “original pirata”, los que venden puros Cohiba; los viejitos viéndolas pasar, mientras se sientan en la plaza, en la banqueta, se cuentan chistes con picardías y toman café o jugo de naranja para evitar la gripa de la temporada.

De día se ven las mangueras enrolladas en las palmeras sobrias de sol, que en la noche las iluminan como cetros sesenteros.

Llega el primer vendedor de la mañana, de esos que se pasean por el zócalo jarocho como buenos fenicios: “Ahí tengo la artesanía del Rosario, jefe… El metal es aluminio, jefe, muchos dicen que es plata pero no es plata, es aluminio”.

--A ver los relojes, loco.
--Acá tengo el Ferrari, jefe.
--¿Cuánto?
--300, jefe, pero te lo dejo en 250

La rebatinga comienza. Entre choro y cotorreo, nos dice el negociante “Mira, no quiero salar mi primera venta, te lo dejo en 150”

--Vas, pues.

Se despide: “Gracias por las sonrisas, porque las sonrisas son el alimento del alma”. Sabio vendedor.

Y es que en el puerto, donde se expiden las Leyes de Reforma en 1859 y 1860 de la mano de Benito Juárez (ahí cerquita del ayuntamiento, donde está un faro que muchos piensan que es iglesia), se viene a discutir del diario. Se “grillea” porque desde que amanece, en el puerto de Veracruz el que no habla, resbala.

Aquí bien podríamos decir que más que tiburones, más que pescadores, el puerto bien podría ser un puerto de piratas y pericos… No se ofenda, mi gente, les voy a explicar porqué.

Siendo puerto, siendo ciudad de las tablas, el comercio fluye, crece con los pescadores que eran los porteros del nuevo mundo en tierra firme. Literalmente aislada del peligro y defendida fuertemente por San Juan de Ulúa, el puerto transcurrió 200 años desde su fundación sin ataques de piratas, hasta que le tocó al poblado frente a San Juan de Ulúa, lo que es el actual Veracruz-Boca del Río.

En mayo del 1683, el pirata holandés Lorenz de Graaf (conocido como Lorencillo) llega entonces con su banda y espanta a todos los jarochos, manteniéndolos encerrados en la iglesia por 5 días. No conforme con eso, se llevó 30 mujeres a su refugio en Campeche. De ahí decidieron amurallar a la ciudad, vestigio que puede verse con el Baluarte de Santiago actualmente.

Esa historia, esa leyenda, impregna a Veracruz. Si uno se pasea por sus calles antiguas todavía uno puede imaginarse a la gente corriendo asustada por el paso de Lorencillo, como igual pueden pasar al Altar a la Patria donde están los restos de los caídos en la invasión norteamericana de 1914.

Caminar por el centro histórico del puerto es recorrer la magia. Así como la historia de los parientes de Lorencillo que llegaron al puerto y no terminan por irse:

“Órale mi jefe, 100% original pirata”, dice mientras ofrece relojes.

BULLICIO

Para comer, se llega a Pescaderías frente al Notiver para irse escoltado por 3 o 4 anfitriones que invitan de buena gana o casi obligando, a acercarse al changarro que uno le guste. Sentarse a comer en medio del bullicio de cientos de gentes que a esto de las 4 de la tarde ya tiene hambre y se comienza a abrigar por la entrada del viento.

Alimenta al ruido, a la sinfonía de olores y pláticas, un dueto de norteños que cantan “Tristes recuerdos”; irónico que en el puerto se escuche música del norte donde se espera escuchar son jarocho y montuno.

Entonces serán Los Portales. Ahí pegadito al Palacio Municipal, cuyo reloj en torre no sirve.

Hasta allí llega el bullicio. Hay plática de todo: unos japoneses se ríen quién sabe de qué chirimoyas, pero entre ellos se entienden. Hay quienes recuerdan de sus hazañas en Carnaval, otros chelean, los gringos se emocionan tomando fotos a la marimba.

Queso, queso, quesito… Ahí está la botanita, tegogolos, botanita de pepita, garbanzo… ¿Le boleo, jefe?... Mire, cacahuate enchilado, pruebe sin compromiso… Flores, rosas... Mire, su nombre en una llave, mire… Traigo pluma Mont Blanc… Tic, tic, tic, tic (suenan los metales de la maquinita de toques).

--Jefe --nos saluda quien nos vendió el reloj temprano por la mañana-- ahí regreso al rato por ustedes… Ya pedos, aflojan… El billete, el billete.

Las chiapanecas dan vueltas con sus camisas tejidas, las gitanas se ofrecen a leer la mano, y en medio de la plaza, aquí justito frente al Regis, una grúa comienza a desinstalar el arbolito navideño; las gradas ya van tomando forma para algo que va a haber para el 31, al mediodía.

La plaza luce y desluce: hoy a las 6 de la tarde, sería el último lunes de honores a la bandera del alcalde saliente Jon Rementería; pese a ser un día emotivo, nadie llegó, sólo la síndico Rosa María Jácome y el infaltable niño patriota que todos los lunes viene vestido de soldado para honrar al lábaro patrio.

En medio de un friíto veracruzano (que suena como algo imposible para la mayoría de este país) la Plaza de Armas, la Iglesia de la Asunción se van preparando para ser nuevamente testigos de una larga historia política jarocha. El ayuntamiento se ilumina decembrinamente. El 31, serán otro tipo de reflectores.

En tantos años, desde que en 1519 Hernán Cortés fundará el primer ayuntamiento de América Continental, venir al puerto es nuevamente vivir la historia al saber que a partir del año venidero, Carolina Gudiño será la primera mujer que tome las riendas del ayuntamiento.

Veracruz, ¿así o más histórico?

24 de diciembre de 2010

La odisea de Santa Clos en Veracruz

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Viene llegando desde lugares donde ya anocheció. Allá donde hay pueblos que nos llevan por horas adelantados, que a estas horas de escribir --2 de la tarde tiempo del centro de Mexico-- ya deben estar durmiendo o bebiendo licor para el frío.

Santa Clos ahí lleva su trineo cargado de juguetes y regalos que debe depositar por todo el mundo, pero mientras venía cruzando el océano Pacífico, pensaba si era seguro entrar a tierras “mexinacas”, ya que muchos países ya mejor piden de plano que tomen vacaciones en otros lados o que si van a México tomen las precauciones debidas como “mejor ni salgan a la calle”.

Pero pensó que Veracruz no era así. Cuántas veces ha leído en los últimos años que Veracruz es un estado seguro. Que aquí no hay narcos, sino nacos. Que Veracruz es un estado que está en paz, está en calma, que vienen las inversiones, que bla bla bla bla bla bla y un largo etcétera.

Luego entonces llegó entrando por Pánuco, pero no contaba con que lo iban a recibir con una ráfaga de sendas AK47 que le dejaron dos renos muertos y el trineo agujereado. Ahí por Moralillo pasó con precaución porque había cuerpos tirados en las calles, así que se siguió de largo a Tempoal, donde otra balacera se suscitaba y mejor se quedó en el Hotel Zapotal, pero con el inconveniente de que ahí se refugiaron los malosos y hasta ahí llegaron los plomazos.

De ahí se fue de volón a Tuxpam, pero cuando estaba rolando por las calles vio que una camionetota lo perseguía y acosaba con las luces altas; cuando vio por el retrovisor, se dio cuenta que se trataba del alcalde Juan Ramón Ganem con su cara de pocos amigos, quien buscaba darle una madriza al gordo panzón.

Pasó a Papantla para ver las majestuosas ruinas, pero estaban en huelga trabajadores del INAH, y quesque estaban en mantenimiento, así que no podía pasar. Aparte le iban a cobrar por exceso de peso en caso de que se le ocurriera subirse a una de las pirámides. Pudo ver a los voladores: eso sí valió la pena.

No podía dejar de pasar a Tecolutla para echarse unos buenos mariscos, pero como que se sentía denso el ambiente con gente armada.

Mejor pasó a comprar harto limón y naranja a Martínez de la Torre, aunque le salió casi gratis porque los cortadores regalan los cítricos a quienes pasen por la carretera. Un gesto aplaudido de los jarochos del norte hacia los demás.

De ahí pasó a Misantla para darle su regalito a la niña Eleaney y a los niños de El Chiltepín, que este año se portaron muy bien.

En Naolinco pasó a comprar unas botas nuevas porque en el camino se las pidieron unos federales quesque por ser botas hechas con piel de animal en peligro de extinción. De paso tuvo que entregarles unos cuantos regalos que iban para niños jarochos, que porque el programa Paisano así lo estipula y si no “ahí hable con mi pareja, que está bien perro”.

Ya una vez con botas nuevas, emprendió hacia Xalapa donde dio regalos a niños de Multigráfica, a los de ImagenVer, a los de Fotover, Gobernantes, El Grillo Jarocho, Seis en Punto, al niño Toby, al Diario AZ, La Gazeta.Tv y otros más que se le escapan a su memoria de corto plazo; tuvo que irse con cuidado por los cables que atraviesan la ciudad y cuando quiso darle regalo al niño David, este salió como “gasedo” por su túnel secreto.

También les dejó sus regalos a los niños de EnlaceVeracruz212, que este año se portaron requetebién, aunque anduvieron haciendo travesuras.

Pasó al puerto donde, ingao, parada obligada en La Parroquia para el lecherito y canillas; nieve de los “Güero, güero, güero, güero, güero”. Comenzó a repartir regalitos, pero como lo vieron vestido de rojo, no faltó quien comenzó con las grillas diciendo que era enviado de Elvia Ruiz Cesáreo para congraciarse con la desgracia de los huracanes a favor del PRI. También pasó al ayuntamiento para darse su regalito al Jon, pero éste le dijo que primero le preguntaría a su mujer y cuñado para ver si lo podía recibir.

Antes de salir del puerto, dio regalos para los niños Víctorito Ochoa, Manolito Victorio, Fidelito Pérez, al “castrológico” Mike y a la niña Pucca Tijeras Buendía.

A Boca del Río de plano ni se acercó, porque allá en el Palacio Municipal odian con odio rabioso todo lo que huela a rojo. Lástima porque pensaba echarse otra mariscada de esas que hacen record Guiness.

A Córdoba pasó a darle su regalo al niño Hugo Morales Alejo, que es su nuevo disco de poemas. A los niños de La Nigua también les llevó presentes. De ahí salió por piernas porque dicen que luego secuestran gente en pleno centro, en pleno ayuntamiento, y los polis no meten ni las manitas.

A Orizaba ya no fue porque el alcalde Diez es muy mamila.

Paso de rapidito a Tierra Blanca porque dicen también que es territorio apache y aparte hace un calor de la chingada en pleno invierno. Abrigado como anda en el Polo Norte, Santa Clos de plano mejor se quedó en chones, sin camisa y unas chanclas que traía por casualidad. Pasó a darle su abrazo y regalito a la linda niña Selene Bravo.

Pasó a Cosamaloapan donde el alcalde Chiunti le quiso cobrar por derecho de piso, uso de vehículo extranjero, uso de animales de carga no autorizados, y así cualquier cantidad de tontejadas que se le iban ocurriendo… Justo como pasó estos tres años en el ayuntamiento.

Chacaltianguis de plano lo pasó de largo porque dicen que ahí los hombre se dan (no entendió el chiste, así que evitó la pena de averiguarlo).

Fue a Tlacotalpan para echarse unas cervezas y ver que los tlacotalpeños siguen viviendo con la sonrisota y la versada, y que una trinche inundación le hacen lo que el viento a Peña Nieto.

A Alvarado pasó a echarse otros marisquitos, ahí frente al río y los viejos barcos camaroneros. También se chutó un cóctel de mentadas de madre cortesía de la casa.

Jaló para los Tuxtlas, donde huele a tabaco, huele a verde. En San Andrés compró unos puros para el Jefe Diego recién liberado. En Catemaco comió tegogolos a la orilla de la lagunota y dejó que los renos se echaran un chapuzón porque, carajo, Veracruz es caluroso. Para evitar que lo siguiera la mala vibra fue con el Brujo Mayor que le sacó como 3 mil dólares quesque porque era extranjero y tenía que convocar espíritus más careros que cobran en dólares y euros.

En Acayucan no dejó pasar la oportunidad de comer en el Kinakú y saludar a los intelectuales que se reúnen en la plaza para hablar de lo que se les ocurra. A los niños Benigno, Sandra, Sixto, José Luis, Maritza, les dejó sus regalitos. A los antropólogos también, aunque no creyeran en Santa Clos.

Agarró rumbo a Jáltipan donde compró chogosta para el camino; regalos para los niños Fabián, Margarito y toda la familia Santiago Hernández, en especial para Don Margarito. Reposó un rato en la palapa de La Guadalupe, al cabo que ahí Pablo Ramirez no dice nada y siempre tiene chelas. Ahí se encontró cotorreando a David Haro y Víctor López Nassar, quien nomás dijo: “Uuuuuff”.

A Cosolea nomás fue de pasadita porque luego los agentes de Tránsito son muy perros y esos ya cobran más caros que los federales. Aparte que así como andan las cosas, capaz que le prohíben pasar nomás por puro berrinchito. Ahí compró pan.

Llegó a Minatitlán donde de inmediato se dio cuenta que apestaba a petróleo y gas y caca. Para esto ya estaban bloqueadas las entradas otra vez por gente de Cosolea, transportistas y uno que otro chismoso que decía que Doña Lupe Josephine Porras se estaba yendo lisa con la lana, ya que remodeló casita, tiene camioneta blindada y también ya remodela la de su señora madre. Fue un caos pasar porque la avenida Hidalgo tenía plantón frente al ayuntamiento.

No obstante, no podía dejar la oportunidad para comer chanchamitos, tacos de “Janitzio” y comprar carne de Chinameca con la paisana, xapapa. Dejó regalitos para los niños de Sotavento Diario que también este año se portaron muy bien y todos hicieron sus tareas y se lavaron los dientes antes de dormir.

De paso dejó unos encargos que amablemente este autor le pidió entregar: muchos besos, mucha salud y mucho amor a su familia que esta Navidad se libraron de darle de comer a este niño Dios… picio llamado Pablo Jair. Para el año que viene se desquita.

Jaló rumbo a Coatza (ya merito terminaba la ruta de entrega por un Veracruz complejo, diverso y enorme). Dejó regalitos para los niños de Notisur, en especial para la niña Samy, la niña Puchis, la niña Brenda, la niña Ale, el niño Lázaro, el niño Miguel y otra vez José Luis, que le tocó doble regalo; todos se han portado requetebién. También los niños Melquiades y Nallely.

Ya de salida se fue rumbo a Nanchital donde le pedían que le besara la mano a Don Ramón, pero como no le hacía a eso mejor se fue de corrido a Las Choapas, donde entregó regalos a los niños de Diario Presencia que también se portaron muy bien este año, en especial el niño Roberto Morales. Al niño Renato Tronco --aunque no se lo merece-- le regaló un sombrero nuevo, porque ya apesta el que nunca se quita. Dicen que el olor viene de más adentro de la cabeza.

A Moloacán fue de rapidito a entregar regalos al inquieto niño Errava, pero salió de inmediato porque dicen que una banda de malosos andaba secuestrando a extranjeros indocumentados, y como Santa Clos no anda con eso de papeles, capaz terminaban extorsionando a la señora Clos para pedirle las perlas de la virgen, matando a los renos que le quedaban, y de paso sus cuerpos fueran desaparecidos así como por arte de magia navideña.

De ahí siguió a Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pero créame usted que Santa Clos no se olvida el próximo año de traer chaleco antibalas para pasar el norte, unos abrigos extra para el centro montañoso y un trineo climatizado para el sur de este Veracruz tan fregón.

16 de diciembre de 2010

Niño Dios, quiero un pollo

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com

Querido Niño Dios:

Este año yo sé que estás ocupado con otras cosas más importantes; que allá por tu rancho se siguen peleando desde que te fuiste al cielo y proclaman la muerte en tu nombre. Diles que ya no se peleen, que hay Niño Dios para todos: para palestinos, para israelitas; bueno, hasta en China hacen cruces.

Este año me he portado bien, aunque tengo que aceptar que le vi los calzones rosas a mi vecinita. Perdón. Saqué buenas calificaciones, ayudé a mi mamá en la casa, tiramos el librero viejo del abuelo que ya era un multifamiliar de termitas, aprendí a manejar y hago todas mis tareas.

Quiero decirte, niño Dios, que fue un año difícil. Mi papá es operador de un trascabo y este año se quedó sin trabajo porque la constructora donde trabaja tuvo recorte de personal. No sirvió de nada que el trascabo lo pintáramos de rojo un domingo soleado, por órdenes de Doña Petra, la enojona gerente. Ese día se supone que íbamos al rancho a visitar al abuelo enfermo. Ese día falleció.

Doña Petra yo sé que es buena persona, aunque le grite e insulte a sus empleados, les quite dinero con el pretexto de que no hay porque el gobierno no ha pagado. No creo que sea mentirosa y creo que sus carros lujosos, sus casas, sus terrenos que regala a funcionarios de Gobierno del Estado, deben ser de mentiritas. Doña Petra además es viuda y tiene que ayudar a su hijo que este año lo encontraron con un polvito blanco que ataranta. Te pido que la ayudes.

También quiero pedirte ayuda para mi tío el periodista. Este año le prometieron que le iba a ir bien, pero le fue mal. Al final de cuentas no le querían pagar las facturas que le debían, y tuvo que dar de baja a su fotógrafo, dejar de publicar su semanario y dejar el Jack Daniel’s por necesidad.

Empeñó todo: su computadora portátil viejita por la cual le dieron 800 pesos. Una cadena que le dio mi abuela el día que se graduó de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación y que empeñó también para pagar la titulación. Para ahorrar, se quedó a vivir a escondidas en la oficina que rentaba, porque ya no le alcanzaba para su vivienda. Te pido, por favor, si lo ayudas, porque dice mi papá que mi tío, el terco de su hermano, “ya se le ven las costillas”.

Te pido que cuides a mi hermanito mayor que este año se fue para Ciudad Juárez. Y aunque le ofrecieron regresarse para ir a votar, prefirió quedarse con sus nuevos amiguitos con quienes trabaja y le va muy bien: el otro día vino con su camionetota que me dijo que era “glindada” o algo así. Me llevó al cerro para enseñarme a disparar con un juguete “cola de chivo” o algo así.

Fue bien padre, nomás que la otra noche vinieron otros amiguitos con más “colas de chivo” y preguntaron por él; se lo llevaron y desde ese día creo que se regresó a Ciudad Juárez porque no hemos sabido nada de él. Te pido, niño Dios, si le puedes avisar que llame a la casa, porque mi mamita llora todos los días por él y para avisarle que el abuelo se murió y tenía muchas ganas de ver a su “flaco”.

Te pido también que este año ya no dejes que se nos vengan otros huracanes porque mi tío Carmelo, hermano de mi mamá, perdió todo: sus cosas, su carro, su perico Guaripolo. Su vecino dicen que le fue peor porque perdió a su mamá, a su abuelita, a su tía, pero… no entiendo… decían que no se había muerto nadie. A lo mejor sólo están extraviadas y ya están regresando. Te pido que las ayudes a encontrar el camino a casa.

Te pido también por el alcalde entrante del pueblo, porque se ve que necesita mucha de tu ayuda. Don Justiniano Arango-Villa Pérez, el presidente, no pudo tapar los huecotes de las calles, ni pagarles a los trabajadores del palacio; para lo poco que le alcanzó fue para hacer una casita en Jalcomulco y un caminito en el cerro que después dijeron no se podía porque el cerro es protegido o algo así. Ayuda al que viene, para que le vaya bien y se gane una camionetota como la que tiene Don Justiniano.

Te pido también por los niñitos y niñitas --ciertamente-- que andan en la calle vestidos como inditos chiapanecos vendiendo chicles y flores. Que sus papis ya no los regañen y que les regalen muchas carreolas porque chistosamente todas las niñas y mujeres tienen bebés y los andan cargando en el rebozo. Te pido también que cuides a los más chiquitos que ponen a vender por las noches, ahora que hace frío, y que todo mundo tenga un peso para darles.

Te pido que cuides a mi mami. Ella es la persona que más quiero en este mundo y si la hago hacer tantos corajes, prometo ya no ser tan travieso. ¡Ah! Y dile que me regale mi Fender Stratoscaster o Gibson Les Paul para trabajar en eso del rock.

Te pido por muchas cosas, por mucha gente: por mis amiguitos y amiguitas --ciertamente-- de la escuela. Por mis vecinos, incluida la que se levanta tarde y dice mi mamá que le avise cuando se le acerque a mi papá. También por el que quema “nota” o algo así, una hierbita que huele como a petate.

Te pido también por mis amiguitos de Internet, por mis maestros, porque a mi papá no le falte trabajo a sus 65 años y que la carretera en donde anda trabajando no se termine pronto. Te pido por la Jackie (mi gatita) aunque luego me aruñe la cara.

Pido también por el padre Marcial, y que este año ya no me haga enseñarle el pitirrín en el confesionario.

Lo único que te pido para mi, es que me traigas un pollo para esta navidad. Uno gordito, jugoso, de rancho, de esos que salen en la tele… cuando la teníamos antes de empeñar.

Atentamente, Pablito.

15 de diciembre de 2010

"Insocnio"

Y súbitamente, así como si nada, el sueño chingó a su madre

A estas alturas del asunto, no sé si sea bueno, sea malo, pero estos despertares de madrugada no me parecen nada bien

Claro, se puede seguir durmiendo el resto del día, el problema es que uno no quiere eso porque hay cosas que hacer

El problema radica en que no entiendo porqué carajo no puede dormir uno de corridito sin que lo levante el menor ruido o la ansiedad del brazo

De igual manera dan ganas de escribir, pero eso implica tener una cobija para estar envuelto como la virgencita de Guadalupe

Finalmente, creo que debo dar gracias por despertarme de madrugada; viéndolo por el lado amable, puedo ver un fantasma

También puedo ver a un pitufo, a un chaneque, a una hada, a un alma en pena, olor a mota; chance logre ver ectoplasma o un espíritu

Chance, en una de esas, logre un maldito duende llevarme hasta donde guarda su ollota llena de monedas de oro. Luego entonces, me largo

Es por eso que he decidido también en entrenar para convertirme en Batman, pero la neta me da mucha hueva aprender tanta mamada

Podría aprovechar estos desvelos para ser velador en alguna empresa importante; llevar a la musa para hacerlo en la oficina del jefe

O simplemente trabajar de gárgola en alguna iglesia gótica; servir como demonio petrificado, mudo, testigo, nocturno

El pedo es que no hay iglesias góticas y mucho menos con gárgolas. Casi todas son con santitos, cruces y así

Mejor escribir pendejadas, a ver si así, en una de esas líneas, se recupera el sueño perdido

8 de diciembre de 2010

No creo en John Lennon



Tengo entendido, me lo platicaron las primeras veces, porque no me acuerdo muy bien y quizás sea porque entonces mi memoria era como de un mega o porque tenía como año y medio de edad.

En ese entonces, ese 8 de diciembre de 1980, estaba más preocupado por aprender a caminar bien, pelearme por juguetes con el Jerónimo, comer chayotes rellenos, tirar juguetes desde lo alto del departamento, tocar la batería (bueno, hacía como que tocaba) de El Mesón de los Pájaros, y quizás más sobrevivir por comer y vivir.

En ese entonces, la influencia musical de mis padres estaba en su apogeo: por el lado maternal, la música disco y baladas románticas de los setentas: Barry White, KC & The Sunshine Band, The Carpenters, Carole King; por el lado paterno, Creedence Clearwater Revival, Santana, y demás pachequeces.

Lo que sí me acuerdo que de ley en la casa eran Los Beatles. Eso sí, a la de blanquillos. Hasta Don Nico, hoy viendo la vida en el techo, me comentó en alguna ocasión que le gustaba “Yellow Submarine”.

Hubo un tiempo donde luego los Beatles desaparecieron porque, coño, el natural proceso de crecer lleva a escuchar música istmeña, música guapachosa, a Chico Ché que era poco menos que un verdadero Mesías tropical (no como otros que no quiero mencionar pero se sienten el último pozol de Macuspana), y muchos otros ritmos que son parte de la vida cotidiana en Minatitlán.

Don Nico entonces también se encerraba a escuchar tangos y música de cantina, que al parecer ponían celosa a Doña Chelo, pero eso hoy no tiene la menor importancia.

A Los Beatles redescubrí a inicios de los 90 cuando el buen Ricardo, vecino de años y regresado de un exilio en Tabasco, me presumía su colección de buena música entre los que destacaban unos cassettes con grabaciones inéditas de Rockdrigo González echándose un toquín en algún café de la jungla defeña.

Me acuerdo entonces la primera canción que recordé, y que automáticamente salió de la vieja memoria fue “Yesterday”; así como cuando uno memorizó algo y se olvida, pero basta escuchar dos o tres palabras, notas, y entonces vuelve todo como de sopetón… “All my troubles seemed so far away…”

Luego entonces, pude robarme los discos de vinil de mi madre --pero nomás un ratito porque los guarda con mucho recelo-- para escuchar a The Beatles con los álbum “Love Songs” (compendio altamente recomendado para cortarse las venas); el “1967-1970” (que vendría siendo excelente para introducir a los novicios al mundo del cuarteto de Liverpool); y finalmente el “Rarities” (donde se pueden escuchar versiones en alemán de “Komm, Gib Mir Deine Hand” o “Sie Liebt Dich”, o la ecléctica “You know my name (look up the number)” como un chiste melodioso).

Entre los que me pude llevar por un ratito también estaba el vinil original de “Imagine”, el disco más representativo de John Lennon, ya como solista o mejor dicho líder de la Plastic Ono Band.

“Imagine” (una canción anárquica, según Pepe Márquez) tiene hasta una versión en tropical mal llamada “Imágenes”; es también una de las rolas que son de a cajón para aprender a tocar el teclado.

“Imagine”, supongo porque no me tocó la época, debe haber sido un himno por el contexto mundial de 1971. Es considerada una de las mejores canciones de todos los tiempos en diversas listas; es tal su influencia que la línea “Above us only sky” es utilizada como lema en el aeropuerto de Liverpool, donde nacen los Beatles.

Tiempo después, este disco en particular (el segundo en la discografía de Lennon como solista) lo escuchaba más seguido que el de los Beatles que poco a poco conseguía prestados, comprados, robados o pirateados en cassettes. Incluso había un álbum de los Beatles de Reader Digest, propiedad de mamá, que todavía debe andar escondido por ahí.

Pero ya entonces John Lennon, a poco más de 10 años de su muerte, era --según Pablo Jair seudohippie-- una gran influencia en mi vida. Al ver el documental llamado también “Imagine”, donde se retrata en filme la biografía de Lennon, no pude evitar chillar en esa parte donde caen los lentes redondos al suelo, se estrellan, se rompen; los pedacitos de cristal vuelan en cámara lenta con el final de de “A day in the life” de sendo crescendo orquestal y acorde sostenido de piano.

Uno de los hombres más odiados en este mundo, acababa de disparar a John Lennon a las afueras de su departamento en Nueva York. La secuencia revive el momento y las secuelas de gente llorando a los alrededores de donde vivía el liverpooleño, cantando “All you need is love”.

En ese entonces quizás estaba viendo la tele, jugando o sólo durmiendo. No me acuerdo, carajo. A lo mejor fue tan traumática la experiencia en la casa donde se adoraban a los Beatles, que no quiero ni recordar. Coño, tenía un año y medio de edad, casi dos.

Ya en plena pubertad, atrás de la casa de mi madre se había construido un altar en honor a San Judas Tadeo, santo patrono de la casa donde tanta trinche bronca hubo. Ahí mi hermana y su servidor de vez en cuando pusimos el disco “Imagine”, cuya portada era una foto de John Lennon amarillenta, desvanecida, como entre humo de cigarro y niebla verdosa. Le poníamos su velita también, hasta que mamá nos jalaba las orejas por andar “jugando” con su altar.

Todavía, de vez en cuando, rayo alguna libreta, papel, servilleta, pared, esa silueta de John Lennon que está hecha de 6 colores y 7 trazos, y que era la portada del soundtrack del documental antes mencionado. Los mesa bancos de la secundaria Justo Sierra son más que testigos.

Ahí, en esa recopilación, viene lo que --para su seguro y más humilde servidor-- es la mejor canción de John Lennon, llamada “God”. Rebelde, subversiva, antireligiosa, atea, despreciativa… “I don’t believe in magic / I don't believe in I-ching / I don't believe in Bible…”

Un 8 de diciembre, quien diría que tampoco creo en John Lennon.

7 de diciembre de 2010

Los pecados de Assange y Ravelo

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La detención del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y la crucifixión del reportero del semanario Proceso, Ricardo Ravelo, tienen mucho en común y el mismo fondo: ambos, desde lo que aparentemente son trincheras distintas, exhiben a la real clase política.

Esto va más allá de los fenómenos mediáticos implementados principalmente por las televisoras (consorcios por demás vendidos) para hacer creer que Assange y Ravelo son algo así poco menos que terroristas, hijos de su tapu drema que son un peligro para México y el mundo.

Así, las televisoras se empeñan en el asunto de escandalizar para no fijarse en el verdadero problema: las informaciones reveladas por WikiLeaks y Proceso que desnudan la fragilidad de la clase política, sus patéticos secretos y forma tan poco ética para conducirse.

En el caso de Assange, pese a que en los cables confidenciales difundidos por WikiLeaks, nos consideran países como España y Estados Unidos poco menos que bananeros, aquí todavía la clase política gobernante sale a defender las relaciones con ambos países como si no importara la crítica al Ejército.

Una verdadera bofetada es la que se llevan los soldados que han dado su vida --haiga sido como haiga sido-- en esta guerra contra el narco, y cuyo jefe militar máximo fue insultado por un embajador de suelo extranjero en el nuestro propio.

Y digo, no es que uno sea nacionalista de pecho abierto para las balas, pero sí con los pocos cables que ha difundido WikiLeaks salen a relucir la manera en que nos ven hacia el exterior, y el pusilánime gobierno mexicano sale todavía a refrendar, no habría necesidad de un cable para darnos cuenta que somos el patio trasero de Estados Unidos, que el presidente Felipe Calderón y secuaces que lo acompañan sirven para lo mismo que una papa enterrada, y demás lindezas que se andan diciendo por el mundo, pero que les agrada defender.

WikiLeaks vino a exhibir la real naturaleza de la clase política mexicana: agachona, insegura, más dispuesta a entregarse supinamente a lo que dicte el Tío Sam que a defenderse; descubre (tampoco es el hilo negro) lo alejados que se encuentran de la realidad, al filtrarse que Calderón no midió bien la dimensión del narco y la corrupción México… ¿Pues entonces en qué pinche país vivía y pretendía gobernar?

El caso de Ricardo Ravelo tiene mucho de relevante al igual que WikiLeaks, sólo que aquí, en el país donde un gremio periodístico está más desunido que las moléculas del gas, en lugar de respetar lo informado por Ravelo se ha utilizado para hacer otro escándalo mediático que aparte los ojos de algo que es secreto a voces: Calderón ya ha pactado con el narco.

En este caso, es Televisa quien lleva la batuta para crear este escenario de chismes cómo sólo la empresa sabe hacerlo. Faltan nada más un par de chichonas, un wey mamadolores, un patiño, un trasvesti, un conductor homosexual, un payaso de pelos verdes para completar el cuadro.

Fiel al escenario de denigrantes espectáculos, Televisa, no obstante, carece de lo que Proceso se ha ganado a pulso a lo largo de muchos años: credibilidad. Ricardo Ravelo es un periodista que conocemos y sabemos que viene desde abajo, desde la época donde su dilema era salir o no de su natal Carlos A. Carrillo, donde sólo se veía un par de destinos: ser cañero o ser alcohólico.

Ricardo Ravelo ha escrito libros que ningún presentador de noticias estelar de Televisa se atrevería a escribir por miedo a la mafia, por temor a perder sus lujosos estilos de vida. Es periodista de batalla de una revista que nace precisamente de la intolerancia en el poder a diferencia de los beneficios con que siempre ha contado la empresa de la familia Azcárraga.

El fondo no es si el narco le dio una lana a Ravelo como quiere pretender la televisora señalar de manera infundada, sino los señalamientos de los capos mexicanos que negociaron con un enviado del gobierno federal y hasta la venta de una plaza en el Estado de México por 10 millones de pesos, entonces recibidos por el fallecido Juan Camilo Mouriño.

Ante esto, la reacción del gobierno federal fue de la misma forma con Assange: descalificar al mensajero, organizar una campañita nefasta a través de su aliado más próximo, al que nadie aludió, pero que se presta a los intereses y juegos del presidente.

Pero el fondo del problema no desaparece; Televisa inclusive es conocido por no saber reaccionar contra sus “enemigos”; una empresa tan grande se mueve lentamente y con ineptitud: cuando iniciaba TV Azteca, su estrategia fue precisamente atacar a la vieja televisora y ésta respondió a su pequeña competencia para convertirla en algo grande. En el caso del diario REFORMA, cuando se dieron cuenta que hacían una publicidad gratuita en el noticiario estelar, fue que les cayó el veinte (los mexicanos somos rete harto morbosos) de que no estaban logrando el efecto deseado de vapulear un diario que se mantiene fuerte. Con Proceso, con el simple hecho de la credibilidad histórica no tiene nada que competir la televisora.

Así con esta torpeza, los mayores aliados del gobierno federal reaccionaron espantados, torpemente, e hicieron creer que lo de Proceso es verdad, una verdad que les duele mucho.

Ravelo y Assange son sólo dos casos de mucha intolerancia en el mundo. En Chiapas, la fuerte censura se cierne sobre los periodistas críticos con el gobernador Juan Sabines, pero al igual que Televisa, ningún gobierno ha entendido que estamos en tiempo donde ya no hay enemigo pequeño, ni foros exclusivos.

La razón de estas persecuciones son los secretos del poder, los abusos, los excesos. Con WikiLeaks no es por la información tan “trascendente”, sino porque escriben el verdadero sentir de EEUU ante los demás países; con Ricardo Ravelo, porque se expone lo que en varios lados ya se sabe: que el gobierno también pacta con el narco.

Hoy, con un simple WikiLeaks, un libro de Ravelo, un correo electrónico, un portal electrónico, un Twitter, nos podemos orinar sobre la censura y el sistema que ingenuamente quiere lograrlo.

Así de vulnerable es la clase política, hoy preocupada porque dos personajes (uno australiano y otro mexicano) desnudan los secretos del poder, pero que hoy son disfrazados como enemigos públicos del estado. Carajo.

28 de noviembre de 2010

Noche tibia

Entre ladridos de perros, ajenos y propios, la madrugada discierne entre seguir o despertarse de un letargo amargo.

Minatitlán. Domingo. 28. Noviembre.

Tendido en un sofá de tres (así nos acostumbramos de morritos decirle al amplio mueble donde cómodamente entran tres personas de complexión normal, acaso cuatro atléticos y cinco famélicos) veo mis uñas de los pies por encima de la panza, sobre la recargadera. Siento que se enfrían las patas porque la sangre viene por gravedad hacia donde reposa el resto del cuerpo.

¡Qué buena utilidad tiene una recargadera! Puede servir a los pies, como a la cabeza. Quizás nadie se halla dado cuenta, pero desde aquí rindo homenaje a todas las recargaderas del mundo.

Veo que la eterna luz naranja de la refinería no se apaga. Así entre nubarrones gigantescos, el gran monstruo de metal inerte se ve imponente, muerto con foquitos. Fierros podridos.

Los perros aúllan y no sé entonces si vale la pena creer en este momento en esa vieja leyenda de las lagañas caninas que los hacen ver fantasmas. O que tienen la capacidad, el don, la virtud (algo así como Mun-Ra) de ver a la muerte.

Tose el viejito. Todo está bien. Pinches perros paranoicos.

La familia duerme. El gallo canta a las 4 como si alguien quisiera despertarse urgentemente. Las viejas teles de tubos catódicos están queditas porque son el mejor somnífero.

Desde aquí la noche se entibiece. Ya se enfría.

Ya se enfría.

Ya se enfría.

Mientras escribo en medio de ronquidos que me hacen sentir en casa, tranquilo, con las patas en alto en el sofá de tres.

24 de noviembre de 2010

Adivinanza

Agua corre por su cuerpo,
cate de mi corazón
que palpita.
Y ahorita el agua recorre su cuerpo,
como si las gotas fueran los poros
y los poros fueran miles
de pensamientos
de mi hacia ella
En este momento,
su cuerpo queda inerte,
en cámara lenta,
bajo una lluvia privada
que le hace cerrar los ojos.
En este momento la toalla
ya no la envuelve,
sólo yo pensando en ella
En este momento tan efímero,
tan cotidiano,
se apura
porque la lluvia no es eterna
y nuestro tiempo es muy corto.
En este momento no sabe
que estoy haciendo de ella un poema,
mientras el agua desfallece por su piel
No sabe que su cabello
mojado huele a jazmín,
huele a agua con ella
No sabe que
todas esas noches
de lluvia propia,
son el mejor hábito.

22 de noviembre de 2010

Cosoleacaque o joder al vecino

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Lo digo como minatitleco: no se vale; no se vale tampoco que Coatzacoalcos también sea rehén de un grupo de personas cuya causa (justa o no) puede manifestarse sin afectar a los vecinos.

Cosoleacaque no está padeciendo el problema de tráfico que ahorita a las 8 de la noche del lunes 22 de noviembre de 10, está estrangulando al municipio de Minatitlán. Tiene sus salidas a Acayucan, sus salidas a la autopista, todos sus conectes hacia las principales carreteras intactas, porque es más fácil joder a las ciudades cercanas: Minatitlán y Coatzacoalcos.

No son tontos: no hacen protestas en la cabecera municipal, y si no hacen protestas en donde les afecta, entonces es porque hay algo más. Bien podrían tomar sólo la carretera federal que atraviesa la heroica ciudad y generarían un caos para llamar la atención, pero no: la intención es joder y no joderse a sí mismos.

“Cosolea” es una ciudad mágica; tiene son jarocho, su tradicional pan, pero gobiernos recientes muy malos; tan malos, que terminan peleados con sus gobernados. Tiene el defecto de ser una ciudad satélite, dependiente en su mayoría de las ciudades cercanas como Minatitlán.

Cosoleacaque pelea territorios, colonias, pero las desatiende, y la mayoría son problemas que afectan a la petrolera ciudad: drenaje, calles, seguridad.

Este lunes fue de caos para quienes ni tienen vela en el polémico asunto de los mentados vales de SEDESOL. Mientras tanto, los que se dicen afectados protestan, toman calles, cierran accesos y pasos a Minatitlán y Coatzacoalcos, pero allá en su pueblo no levantan ni una trinche banderita.

Váyanse a protestar a su rancho, allá pueden hacer su escándalo y serán igualmente atendidos.

Lo peor de todo es que hasta este momento no se sabe de alguna negociación o movilización para despejar el camino. Son cuatro puntos cerrados que sólo mantienen un acceso libre a Minatitlán.

Lo dicho, es sólo por joder.

Saluuuuud desde Tlacotalpan... Desde el Iphone del Cat


Tlacotalpan de pie, listo para la Candelaria y lo que viene.. Salud desde el bar blanca nieves de Tobías Carvajal, famoso por los personajes que la han visitado como Agustín Lara y el Cat Sinatra entre otros.

16 de noviembre de 2010

Pero a los sicarios sí les pagan

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Los becarios veracruzanos abandonados en el extranjero ayer recibieron un golpe bajo por parte del gobernador Fidel Herrera Beltrán: “Prefiero jóvenes becarios a sicarios”.

Así, con pura demagogia, Fidel cree haber ya resuelto con unas pocas palabras la inquietud, la desesperación que están viviendo decenas de becarios jarochos a los cuales no les han pagado desde hace cerca de 6 meses su estancia en varias partes del mundo.

Que el mensaje, transmitido con toda comodidad en Xalapa, bajo la parafernalia de un Informe de Gobierno, traspasó las fronteras hacia el viejo mundo y otras partes remotas del planeta para darle tranquilidad (cómo si tuvieran el ánimo de ver el informe) a quienes ya no ven cómo solucionar su grave problema de solvencia prometida.

La comparación de Fidel es poco menos que nefasta si se tiene en cuenta que los becarios, en su mayoría, están realizando estudios de posgrado y nada tendrían que hacer trabajando para el crimen organizado.

Es muy triste también porque los afectados le han enviado cartas desde sus lugares de residencia pidiendo auxilio, certidumbre, solución a esta grave problemática minimizada por el gobierno de Veracruz y por Fidel Herrera Beltrán. Ninguno de ellos le ha manifestado sus intenciones para trabajar con la mafia, ni siquiera pensamos que estén considerándolo, pues son profesionales --por lo menos estudiantes-- que han decidido llevar su vida a otros rumbos fuera del negocio de la matanza de humanos.

Al ponerlos a ese nivel, es preocupante la bajeza del gobernador.

Esta visión obtusa del mandatario estatal nos ofrece la realidad de su pensamiento: que les está haciendo un favor a los becarios al mandarlos estudiar fuera de Veracruz, lejos de las garras del narcotráfico; una visión paternalista que se fija sólo en la forma, pero no en el fondo del problema: un gobierno que se comprometió a pagarles una carrera fuera del país y no les está cumpliendo.

Pero no, no es ningún favor, no se puede ver tampoco como tal al mandarlos lejos de sus familias para después dejarlos abandonados, en países de primer mundo, muy caros, donde ya deben hasta el alma.

Con esto, ya Fidel Herrera define la postura de lo que será el asunto de los becarios abandonados en el extranjero en lo que resta de su gobierno: “Pues ya, confórmense, son becarios en lugar de ser sicarios”. Y así será hasta que abandone la silla del poder ejecutivo, zafándose de ese compromiso y endosárselo a la administración entrante.

Lo que a lo mejor no sabe el gobernador, es que al menos los sicarios viven en México, saben a lo que le tiran al portar armas, “dar suelo” a un objetivo, andar escondidos, a salto de mata; saben que si entran a ese mundo es para no salir; que tienen todas las circunstancias en contra y no se rajan, porque podría ser a costa de su propia vida.

Es más, por lo menos a los sicarios sí les pagan, bien y a tiempo; eso de que nomás andan matando por amor a la camiseta es como decir que los becarios sólo comen aire, no gastan en pasaje, en libros, y viven en algún árbol de alguna plaza famosa. Son casi casi “becarios ecológicos” porque reciclan todo.

A cerca de 10 días hábiles para que el gobernador abandone el barco y deje a los náufragos abandonados a su suerte, lo último que merecían los becarios era el desprecio y comparación (o peor aún, sustitución) de quien se comprometió a apoyarlos para continuar sus estudios en países donde ser sicario no parece ser una licenciatura muy común.

No como lo piensa Fidel Herrera.

4 de noviembre de 2010

Las nalgas del muerto. (Prueba 2)

En estos momentos Xalapa es más frío que las nalgas de un muerto.

Aclaro: no es que tenga un padecimiento de necrofilia o por curiosidad anduve de tentón. En todo caso sería una Kim Bassinger muerta como la del video de Tom Petty, "Mary Jane's Last Dance"...

Mta, quizás si tengo algo de necrofílico, pero nomás tantito. En serio, lo acabo de descubrir.

El asunto de las nalgas del muerto es que es una frase muy socorrida por mi abuelita paterna para referirse a su bebida aromática favorita: "Este café está más frío que las nalgas del muerto".

Y así está Xalapa, saliendo de un dos de noviembre donde al parecer las almas (o mejor dicho, las nalgas) de los muertos se posaron sobre toda la capital jarocha.
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Probando

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3 de noviembre de 2010

Políticos mexicanos que nadie quiere

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- A la muerte de Néstor Kirchner, el ex presidente argentino, como pocas veces se ve, salieron a la calle miles de compatriotas a despedirlo, gritar su nombre entre sollozos.

Es un espectáculo que en México se antoja raro con los políticos mexicanos, donde si bien saldríamos a la calle, seríamos para confirmar que verdaderamente se murió el gobernante.

El presidente Lula, de Brasil, está saliendo de su periodo como gobernante del gigante de Sudamérica en medio de una enorme popularidad, que le ha merecido el reconocimiento no sólo de sus compatriotas, sino de la clase política en el mundo. La admiración por cumplir en su periodo de gobierno las metas de tener a la bandera verdeamarela en la cumbre.

Sebastián Piñera, de Chile, no sólo se ganó por unas semanas los espacios en televisión mundial por el rescate de los 33 mineros chilenos atrapados en algún punto del desierto de Atacama. Dicha situación, que en México tocó muchas fibras sensibles por lo acontecido en Coahuila, volcó comentarios solidarios con los chilenos y puso en tela de juicio la actuación de los empresarios y gobierno mexicanos en el caso de Pasta de Conchos.

Piñera, aunque con recientes deslices como el poner en el libro de visitantes de Alemania una frase nazi, considerado como de derecha progresista, en un país donde precisamente se ha destacado por gobernantes más sociales, más concientes. Michelle Bachelet salió con la frente muy en alto.

Todos los anteriores sin duda tienen errores, tienen detractores y quizás hasta graves fallas en sus gobiernos, pero en sus pueblos son apreciados, queridos, con gran aceptación popular por las medidas que han llevado a Argentina, Chile y Brasil a ser los líderes de Latinoamérica (en especial los dos últimos).

En las cumbres internacionales se les nota su peso, su influencia, su liderazgo, algo que México ha perdido con el tiempo; me atrevería a decir que (sin tampoco olvidar a los nefastos gobiernos priístas) desde Fox y sus ocurrencias, a nuestro país ya no se le toma con seriedad.

¿Qué estará mal en nuestro país que si acaso recordamos funerales de estado y multitudinarios son de nuestros artistas? Desde la muerte de Cantinflas, no recuerdo otro más vistoso hasta nuestras fechas, donde la multitud se volcara a las calles para despedir al ídolo.

¿Son tan malqueridos los gobernantes mexicanos? ¿Los ciudadanos somos tan indiferentes con ellos?

México más bien podría despedir con honores, en algún pueblo recóndito, a un capo de la droga por los favores otorgados al pueblo; es más fácil que lloremos la muerte de personalidades de la televisión, que la de un gobernador, ya ni se diga de un presidente.

Nuestra clase política ni siquiera está conciente de esto. El legado para ellos es aparecer en la mayor cantidad de periódicos posible, vía gastos de Comunicación Social; no les importa el trascender con el trabajo hecho, la honestidad, la congruencia, la sencillez. ¡Coño, hacer un buen servicio al pueblo!.

Por el contrario, pareciera que el requisito para ser gobernante en México tiene que ser todo lo contrario de las buenas virtudes: ser un mal administrador, salir marcado como ratero; mentir, mentir, seguir mintiendo cuantas veces sea posible; arroparse con cuerpos de seguridad no por miedo a delincuentes, sino al mismo pueblo y sus reclamos. Se toman muy a su manera preceptos de “El Príncipe” de Maquiavelo.

Para ser gobernante en México, la primera característica es que se tiene que ser o volverse impopular, despreciado. Pertenecer a una clase política repudiada, cubrir sus secretos, adentrarse en ellos, perpetuar los intereses.

El ser político en México, al contrario de lo que pasa en los países antes mencionados, pareciera que tiene por meta no servir, ni siquiera atender demandas básicas y urgentes de un país cuya población está sumida en la pobreza extrema.

En México, en sus estados, rendimos tributo a los políticos porque es de manera obligada o prostituida: tienes que ir a la asamblea, porque pasan lista; tienes que ir al mitin del candidato porque te van a dar 200 varos; tienes que hablar bien del señor, porque es todopoderoso y vengativo.

En resumen, no habría porqué celebrar alguna virtud a los políticos mexicanos y despedirlos con honores por haber servido al estado; tampoco habría porqué, dado que es una obligación al rendir protesta como gobernante.

Ver cómo en otros países donde se despide a sus gobernantes o se celebra a los actuales, en verdad que causa envidia, porque aquí nomás nos acordaremos de los muertos en una guerra contra el narcotráfico que ha originado una violencia sin precedentes en México.

Igual no olvidaremos, al menos en Veracruz, excesos como el culto a la personalidad. El color rojo que la verdad nos tuvo hasta la mutter. La deuda aceptada.

Así son los figurines: los despiden de lejitos, abandonados, sin ser verdaderamente líderes populares; sólo un ladrillo más de la nefasta barda política mexicana.

1 de noviembre de 2010

Los becarios no tienen quién les escriba

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La situación de los becarios veracruzanos abandonados en el extranjero se agudiza y no se ve por dónde le puedan darle solución a la grave problemática de no recibir ni un quinto de su correspondiente beca.

Ante el pretexto burdo y ramplón de la señora Claudia Ramón Perea, directora estatal de Becas, de que no hay dinero porque todo se desvió a los apoyos de los damnificados, la deducción que queda es la siguiente: no habrá pago y le endosan el problema a la siguiente administración. Ahí se ven, becarios.

Por supuesto que no hay dinero pero no por los damnificados, ya que los adeudos con los beneficiarios es desde principios de este año, cuando todavía ni amenazaba algún huracán. El dinero simplemente se desvaneció.

Lo curioso de todo este asunto es que sí hay quienes se tragan este cuento. En comunicaciones dirigidas hacia correos electrónicos de la Dirección Estatal de Becas, hay becarios que se “solidarizan con la situación que afectó a los veracruzanos por el paso de Karl”, a sabiendas que este argumento promovido por Ramón Perea es mero absurdo.

Entendemos la posición de los becarios: no quieren perder ese privilegio de estar estudiando fuera del país, en países que cualquiera envidiaría, recibiendo apoyo de un gobierno que se había comprometido a pagarles sus estudios, pero que ha decidido abandonarlos en el extranjero.

Entendemos que no quieren hacer un argüende grande que les podría perjudicar si se sabe que están abandonados a su suerte en lugares remotos, pero creo que tienen que ver la situación que ha pasado por acá en tierras jarochas que les daría un panorama de porqué Gobierno de Veracruz no les va a cumplir con lo prometido (basta con buscar las noticias en el internet).

Ayuntamientos en bancarrota: son decenas de ayuntamientos que han sido tomados en los últimos días porque deben casi 4 meses de salarios a empleados de confianza, sindicalizados, de Limpia Pública y hasta la Policía Municipal. Las arcas están vacías.

Adeudos millonarios con el Instituto de Pensiones: en recientes fechas se han manifestado jubilados y pensionados porque ha habido irregularidades en sus pagos, al grado de que no han llegado a depositarles sus derechos.

Personalidades como Jorge Saldaña, el legendario conductor de televisión, quien a través de su cuenta de Twitter --con su fina ironía-- da a conocer que no le han pagado sus honorarios.

Manifestaciones por doquier de diversos organismos sociales que reclaman la falta de apoyos en áreas como el campo, que quedó devastado por el paso del huracán Karl. El único rubro atendido ha sido lo más vistoso: echar cal a calles de Minatitlán, mandar brigadas vestidas de rojo a barrer, recoger basura y hacerle el ensarapado para los medios, pero en las zonas rurales, las más afectadas, ni siquiera los han ido a visitar para empadronarlos como afectados.

Vaya ni siquiera el pretexto del huracán Karl se cumple al 100 por ciento, porque en Cotaxtla reclaman los damnificados que siguen esperando ayuda.

Mientras, para el gobernador es más fácil irse a tomar la foto a La Antigua, zona también severamente afectada, pero con motivo de que acaban de encontrar un panteón antiguo bajo los restos de la Casa de Cortés.

Los becarios también deberían entender que la situación de gobierno es ya de total desapego a sus compromisos y responsabilidades a un mes de que termine la actual administración. Que además --como se sabe al interior de Becas-- que ni siquiera hay un expediente o archivo oficial que demuestre su existencia como becarios, lo que compromete continuar sus estudios en la siguiente administración.

El sentido común dictaría que ante esta situación sería recuperar algo de dinero para regresarse a Veracruz y no estar sufriendo en tierra ajena. No obstante, hay quienes insisten en pensar que este gobierno es benévolo a pocos días de fenecer y que no tardan en tocarse el corazón para rescatarlos.

Comprendemos que Gobierno de Veracruz y la Dirección Estatal de Becas deben cumplir ante el compromiso de haberlos enviado a estudiar fuera del país. Lo que los becarios no entienden es que no han sido los únicos abandonados.

Que las protestas cibernéticas, discretas, acciones de envío de correos masivos a la cuenta del gobernador y de la señora Ramón, han sido de poca ayuda, y la prueba es la situación en la que muchos estudiantes se encuentran actualmente.

Es cierto, no podrían dirigirse al mandatario si no es con respeto, pero la situación si no la pintan delicada, menos recibirán atención; tampoco están obligados a rendir pleitesía ni rezar alabanzas a quien no les ha cumplido, ni les cumplirá a menos de un mes que termine el sexenio.

Lo más fácil sería que protestaran aquí en Xalapa, dar a conocer tan grave situación. Así de lejitos nadie los oye, mucho menos los atiende quien debe atenderlos.

El gobernador de Veracruz dará su informe este 15 de noviembre, y se prevé que al contrario de otros años, se vengan las protestas en serio.

Vaya cierre para uno de los sexenios más recordados, con un insólito abandono de paisanos jarochos en el extranjero como si no fuera un asunto importante, y donde ni un senador o diputado ha salido a dar la cara.

Que las finanzas en Veracruz están fuertes: así con ese procacidad díganselo a quien padece vivir engañado en el primer mundo.

29 de octubre de 2010

No son exageraciones, General

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El general Sergio López Esquer, secretario de Seguridad Pública, despotricó contra los medios de comunicación; resulta que éstos exageran hechos y escenarios violentos en el estado.

De paso, expresó que se maximizan los enfrentamientos entre soldados y elementos de Seguridad Pública como constantemente han pasado en los últimos meses en la zona de Veracruz-Boca del Río.

El general no tiene quien le diga la verdad o no quiere verla: las balaceras en Pánuco (en El Moralillo) y Poza Rica trascendieron no por la disponibilidad de Seguridad Pública para dar a conocer los hechos, sino porque la sociedad lo informó a través de las redes sociales, hoy imparables medios para informar en forma inmediata, superando ya a los portales tradicionales de tiempo real.

López Esquer tampoco le da importancia a un delicado hecho como la confrontación constante entre elementos de la dependencia que encabeza y los soldados del Ejército Mexicano en la zona de Veracruz-Boca del Río.

Forjado en las huestes castrenses (y sin salirse de esa burbuja tan protectora) para López Esquer es natural que haya roces, se saquen las armas y se amenacen los unos a los otros. No sé, ni me interesa, sí así se educan en el Ejército, pero no es el trato o imagen que se debe dar en la calle ante civiles inocentes.

A López Esquer no le cae el veinte de lo delicado que la corporación que dirige y el Ejército salgan a relucir sus armas de alto poder en plena calle; si lo que quiere el general es que la población se acostumbre a estos escenarios, pues mejor que lo diga en abierto: “Va a haber más enfrentamientos entre policías y el Ejército, y si por casualidad le toca una bala perdida, será su culpa por andarse atravesando en donde no debe”.

Es muy diferente el actuar de un policía al de un soldado y eso no lo entiende López Esquer: a un elemento castrense si se le ordena disparar, lo hace. Los elementos de Seguridad Pública repelerán la agresión. Se hace una balacera mortal. Así de simple y sencillo.

Esquer no entiende que lo más fácil para un servidor público es echarle la culpa a los medios de comunicación. Que uno escribe tonterías, sí: las tonterías que los servidores públicos hacen, y esa es nuestra función.

La suya --fallida-- es mantener la paz en el estado. No se explica cómo entonces la ausencia de retenes en puntos clave como el norte del estado, donde se puede ir con drogas y armas de aquí hasta Pánuco y regresar como si nada.

Entonces que explique el porqué de las amenazas a delegados de Seguridad Pública por parte de miembros del crimen organizado.

No, mi general, con todo respeto, pero no exageramos. Si la idea es que no trascienda lo que aquí se escribe, la solución es simple: cumpla con su trabajo, informe como son las cosas, de lo contrario, los medios seguiremos investigando por nuestra cuenta en un país donde cada día es más difícil hacer periodismo, pero no nos rajamos.

No nos rajamos, porque precisamente hay funcionarios como usted a los que hay que criticar, hacerle ver que su labor es ineficaz, y que si hay muertos en Veracruz por una balacera entre soldados y policías, usted será responsable, aunque la justicia de este país lo absuelva.

No, mi general, nosotros no tenemos la culpa de las balaceras ni de los enfrentamientos SSP-Ejército. Tampoco de los grupos de delincuencia armada que se pasean como si nada echando bala por las calles.

Según su óptica, Veracruz es una isla como el Distrito Federal: no pasa nada.

Tenemos culpa solamente de dar a conocer estos hechos a la opinión pública. De eso sí, aceptamos nuestra responsabilidad, así como usted, a pocos días de terminar el presente gobierno, tuviera la vergüenza de admitir la suya.

27 de octubre de 2010

¿Qué pretenden soldados y policías?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Cuando uno es niño, es muy divertido jugar a las guerritas. Agarrar armas de juguete, o ramas de árboles que simulan serlo; o los niños más pudientes tienen sus pistolas y rifles de agua o con municiones de goma para hacer el asunto más real.

Pues así están los policías de la Intermunicipal de Veracruz-Boca del Río con los elementos del Ejército Mexicano, que a cada rato se enfrentan, sacan las armas y se hacen los valientes apuntándose los unos a los otros.

¿Qué pretenden? ¿De qué se trata? No podemos creer que la delincuencia organizada sí esté bien organizada, mientras los policías y soldados jueguen a ver quién es más blanquilludo.

¿Qué asunto con los polis y soldados en Boca? ¿A qué juegan? Si quieren divertirse con guerritas estupiditas, usen el Nintendo Wii o unas retitas de Street Fighter.

¿No podrían solucionar sus diferencias por, digamos, el bien de la patria y la seguridad pública? ¿No sería mejor que arreglen esto como hombres en una cantina con muchas caguamas y oyendo salsa? Digo, hay mejores formas que andar sacando las armas.

No sabemos, ni nos interesa, qué hay en el fondo de estas confrontaciones estériles; también si algo se saben, mejor ya lo hubieran dirimido en donde se deben llevar estas diferencias: los juzgados.

No se entiende cómo dos instituciones dedicadas a preservar la seguridad de los mexicanos estén en franca discrepancia; en el espectro nacional, hay niños que se están matando como en Ciudad Juárez, balaceras en Tampico y norte de Veracruz, y aquí en el puerto jugando a los pistolazos nomás por puro entretenimiento.

Noticia va a ser el día de mañana cuando a algún elemento se le suelte un tiro, y entonces se desate una balacera en plena calle; y que aparte de los policías y soldados muertos, toque uno de esos proyectiles a un peatón inocente causándole la muerte.

Noticia va a ser que luego de la masacre entre “tiras” y “sardinas” con inocentes muertos, entonces los mandos lamenten que haya habido un enfrentamiento de esta naturaleza y que van a investigar exhaustivamente algo que podían haber frenado desde mucho antes.

Los jefes policiacos, los mandos del Ejército simple y sencillamente tienen que hablar; coordinarse. Si se caen gordos, pues que trinches pusilánimes, porque se supone que son hombrecitos para trabajar, cumplir una delicada misión, no para citas sociales a tomar el te y hablar de telenovelas.

Nada les cuesta entenderse. Es una vergüenza que entre narcos pacten mejor.

24 de octubre de 2010

Doña Ramón: becarios no pueden esperar

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Patético, lamentable en verdad, que la directora de Becas estatales, Claudia Ramón Perea, se excuse en un hecho tan doloroso como los damnificados de Veracruz por el paso de los huracanes y lluvias para no pagar lo que se debe en becas, especialmente las de quienes están en el extranjero.

Como ya se ha mencionado desde este espacio, Claudia Ramón contesta a los becarios que ahorita no están pagando las dichosas becas porque se están utilizando los recursos para los damnificados.

De paso, en declaraciones de días pasados, embarra al gobernador Fidel Herrera, como echándole la culpa:

“El gobernador del estado dio la instrucción a que todos los recursos se canalizaran para atender las inundaciones debido a que Veracruz tuvo una inundación muy grande, yo sé que todos mis becados lo necesitan pero les pido que esperen un poco, y también sé que algunos tienen que hacer su renovación y algunos están a la espera de ingresar a la base de beneficiarios, pero les pido que tengan un poco de comprensión, que es una ayuda que le estamos dando a todos los ciudadanos que se vieron afectados, que se volverá a reintegrar el pago de becas, la base de datos está y ese pago se va a dar”

El asunto es que si es válida o no la justificación de la señora Ramón Perea, lo que no dice es que becarios en el extranjero están pasando las penurias de vivir en el primer mundo, enviados por el Gobierno de Veracruz y ahora abandonados a su suerte.

Que le han tratado de notificar, pese a lo costoso de las llamadas, pero se sabe que ni siquiera los correos electrónicos contesta.

Y es para hacerle entender a la titular de Becas que a un casero de Europa, Argentina, Chile o Estados Unidos, no se le puede explicar que debido a la contingencia de las lluvias y huracanes en Veracruz no se le va a poder pagar la renta del departamento; o decirle a los tenderos, restaurantes, fondas o lo que carajo exista en el primer mundo, que “ahí pa’ la otra le pago”, “Apúntemelo”, quesque por los damnificados.

Es muy bajo, muy vil, muy insultante, que Claudia Ramón no argumente otra cosa. Es más, sólo por preguntar: ¿Se puede hacer lo que Ramón dice que hace? ¿Tomar dinero de las becas ya planeadas para desviarlas a otros rubros como lo de las inundaciones?

Hasta ahorita, ni un diputado, ni un senador, nadie se ha preguntado qué pasa con los becarios en el extranjero, ante un caso de dimensiones internacionales.

El asunto de los estudiantes en el extranjero es muy delicado porque aquí se ha mencionado que los estudiantes quedan comprometidos en su situación migratoria: si son detectados trabajando o haciendo otra labor que no sea la de estudiar, en ese momento podrían ser detenidos e incluso deportados, quedando fichados en los departamentos de Migración.

No creemos que haya mala fe en el asunto: que sea intencional abandonar a los becarios veracruzanos en el extranjero por mera maldad; la situación en el gobierno estatal es que simplemente no hay dinero, pero no lo quieren aceptar.

¿Cómo puede la señora Ramón asegurar que las becas están aseguradas cuando hay de 3 a 6 meses de retraso? Faltan 40 días para que termine la actual administración y qué fe puede quedar a tan sólo un mes de cambio de gobierno y en una situación de tanta incertidumbre.

Claudia Ramón no debería buscarle tanto al asunto, y aceptar, siquiera por el bien de la credibilidad en su carrera política, que no es por el asunto de los damnificados que no están pagando las becas. Desde antes del paso de los meteoros, ya se les adeudaba. Las familias de esos estudiantes merecen que no se les engañe.

Incluso los pagos han sido tan irregulares, que no se explica cómo a los becarios les dicen que no pagan determinados meses como julio o los de Navidad, según porque aquí en México hay vacaciones, como si los ciclos escolares fuesen iguales en todos los países y como si los becarios no comieran durante esa temporada.

El programa de Becas ha sido siempre uno de los más cercanos a la gente, así como uno de los más productivos políticamente: ahí se hace creer que el gobierno es algo así como el salvador y mentor de cientos de estudiantes que solicitan los “apoyos” que tanto menciona Claudia Ramón.

La verdad es que este “gobierno salvador” no tiene por donde explicar mucho de los faltantes de dinero: el caso de la nómina del magisterio es una verdadera bomba.

Mientras, con el cuento de los damnificados parece que se va ir durante un mes la directora de Becas, la señora Ramón, así para salir airosa y echarle la responsabilidad al que sigue.

Así como si nada. Que se jodan los estudiantes veracruzanos en el extranjero.

14 de octubre de 2010

Falacias turísticas

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- No veo de dónde surge que al crucero Ecstasy le dieron ganas de llegar al puerto de Veracruz.

En Twitter comentan algo que tiene más lógica: que más que llegar para ver al bello puerto, llegaron desviados por la peligrosidad del huracán Paula. El crucero hizo --más que otra cosa-- una parada técnica en el puerto para retrasar su paso hacia el Caribe, allá donde verdaderamente es un paraíso.

Pero como acá en tierra jarocha somos buenos pa’l chisme, los genios del Turismo jarocho andan diciendo que el crucero arribó al puerto para ver las bancas destrozadas y oxidadas del puerto. A oler las playas que niegan hasta la vergüenza su olor a caca.

Ojo, es cierto, el puerto y Boca son muy bellos, pero debemos enfrentar una realidad: Veracruz no está destinado todavía como destino de cruceros, por el turismo de alto nivel que transportan.

¿Y qué solicitan estos turistas? Servicios de altura, seguridad, facilidad de lenguaje, limpieza; en resumen, una cultura diferente de atención al turismo internacional.

Pese a esto se logran ver algunos gringos por ahí paseando, aunque podemos asegurar que gran parte son extranjeros que bajan de los barcos mercantiles y se estacionan por algunas horas en el puerto. En Guanajuato se ven más, y eso que no es puerto.

Veracruz es quizás junto a Chiapas y Oaxaca, los estados con mayor potencial turístico a explotar: las tierras jarochas son las únicas en contar con un litoral marino envidiable en el mundo, con verdaderos paraísos escondidos, que se mantienen ocultos, rezagados del mundo moderno. Es mejor así.

Eso de empatar a la de a blanquillos a Veracruz en estatus de “turismo de primer mundo” es una succionada. Por favor, no es lo mismo el puerto que Londres o New York; no es lo mismo Xalapa que París. Tienen su encanto, y quizás hasta no se ha explotado como debieran ambas ciudades, pero es culpa precisamente de los encargados de Turismo, más cómodos en su papel de burócratas difundiendo una y otra vez lo que en Veracruz, México y el mundo ya se conoce.

Ahora resulta que al turismo de primera clase le gusta ver la desgracia, camiones de volteo patrocinados por la CNOP, alcaldes mandilones. Que a muchos turistas van a casinos que aquí están semi-prohibidos.

Los artistas difícilmente cooperan ya sea porque o les deben el dinero de la beca en el Gobierno de Veracruz o porque no comulgan con el partido gobernante. Otra razón, es que los ayuntamientos padecen de una rapiña por cobrar todo lo que huela a derecho de piso, como sucedió en el caso del ayuntamiento de Xalapa, corriendo a los monumentos vivientes.

Hacer creer a la gente que debemos estar preparados para las camadas de turistas es hacerle como el cuento de Pedrito y El Lobo: las cámaras de hoteleros y restauranteros han dado cifras negativas en las últimas fechas. Factores: aumento en los insumos, la gasolina, el poder adquisitivo que cada vez se aleja más y más de las familias.

Es más, extraña que en lugar de estarle dedicando loas a un crucero que está de paso en Veracruz (ver “Cars”, la caricatura de Disney, haga de cuenta que es igualita la situación), no se les ha ocurrido tener una campaña permanente a zonas de exploración y playa como en Costa Esmeralda, que sorprende por la gran cantidad de hoteles y villas que se han establecido ahí, sin tanto ruido y alboroto por parte del Gobierno de Veracruz.

Vaya, el festival San Jerónimo en Coatepec también fue blanco de críticas por el gasto exorbitante en medio de la desgracia causada por el paso de los huracanes, pero de igual manera ha sido una fiesta que ha sobrevivido más por la devoción de los creyentes. Este año, pese a la exageración de los gastos, hay que reconocer que no perdió su toque mágico.

Xico, otro de los pueblos tradicionalmente visitado por miles de turistas cada año, esta edición se vio en la podredumbre: calles destrozadas, lluvias, poca asistencia, carretera que a todos inhibía viajar. Esta vez la llamada “Entrada a las montañas de Veracruz” se quedó como novia de rancho.

El sector turístico en Veracruz ha servido sólo como oficina de paso y acomodar a recomendados de la clase política y empresarial. No es operante, y por lo tanto sólo gasta dinero a lo bruto.

En estos seis años, se puede comprobar que en la entidad estuvimos viviendo la fantasía de que éramos algo así como el destino favorito del país y el mundo. La misma soberbia y lógica nos hace ver que no es cierto, que nos falta mucho que conocer de Veracruz.

En Turismo más bien el “Ecstasy” lo tuvieron ellos, con sus jaladas.

13 de octubre de 2010

El ejemplo de vida de Chile

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Chile ayer nos dio un ejemplo de vida. Millones en el mundo nos quedamos viendo la televisión del momento donde se rescataba a los primeros mineros de los 33 atrapados en una mina llamada San José, en algún punto del desierto de Atacama.

Chile, este martes, nos demuestra que sí es posible pelear por la vida. Que no se debe escatimar ningún recurso, ninguna posibilidad. Que lo más sagrado que existe en este planeta, la vida, es algo por lo que vale la pena pelear.

En estos días no se dejaba de olvidar lo acontecido el 19 de febrero de 2006 en Pasta de Conchos, Coahuila. Una tragedia donde cerca de 65 mineros pierden la vida. Nos dijeron --gobierno y empresarios-- que al final no había posibilidades de rescate. Ninguno tiene la autoridad moral ni credibilidad para afirmarse lo anterior. Para todo México nunca hubo una respuesta rápida ni atención a las condiciones de seguridad: la empresa Grupo México y el gobierno de Vicente Fox se fueron como si nada: “Lástima, amigochos, no vieron el haiga sido como haiga sido”.

Incluso hoy no hay siquiera un intento por rescatar los cuerpos. Ahí siguen enterrados porque es más fácil decir que no se pudo, que intentarlo por dos largos meses como sucedió con el caso de Chile. No: urgía más atender el asunto electoral, que no ganara el Peje, que saliera Fox asegurando la continuidad del poder. En menos de un mes Pasta de Conchos se fue al carajo.

Chile nos da un ejemplo de cómo debemos celebrar a la vida: marchas de apoyo, trabajo arduo, creativo como la creación de las cápsulas Fénix, la perforación para acceder a la mina San José donde estaban los chilenos y boliviano atrapados. El operativo San Lorenzo, porque es el santo de los mineros. Costo: calculado en 10 millones de dólares; en México, se calcula, costó cuatro veces el “festejo” del bicentenario: 45 millones de dólares que se quemaron en 8 horas, más los 50 que costará el monumento que presuntamente se inaugurará en un año.

Chile y Brasil, considero, son los ejemplos a seguir de Latinoamérica. Buenas administraciones, avanzando más firmemente en materia política y económica. El país más largo del mundo hoy nos da otra forma de lo que se debe hacer cuando se quiere servir verdaderamente a la sociedad: en Pasta de Conchos ni Fox ni Calderón han pisado pie.

¿Qué nos pasará en México que es más urgente rendir tributo a la muerte? ¿Por qué rendirle cuentas a la “niña blanca” en lo más patético de nuestro paganismo? Se respeta toda creencia religiosa, pero, carajo, Chile nos demuestra que antes de enterrar a nuestros muertos, los celebramos en vida.

Desde que baja la primera cápsula con el primer rescatista, la emoción a flor de piel se sentía. Sí, no es México, y estamos lejos, y ni siquiera son paisanos, pero la transmisión televisiva sirvió para vivir el momento; vaya, hasta la aburrida y malísima narración de la conductora de CNN sirvió para no prestarle atención a los comentarios y concentrarse en las imágenes.

Cuando sale Florencio, el primero de los mineros rescatados, es recibido por su familia; su hijo le grita “Papi” y es inevitable sentir ganas de chillar. Pasaron dos meses bajo una caverna y hoy son héroes de la vida, símbolos de que sí se puede, de que no son números para que el gobierno contabilice daños colaterales, bajas, damnificados.

Por eso no sorprende que abracen efusivamente también a su presidente Sebastián Piñera, que los recibe con una sonrisa: el gobierno nunca se olvidó de ellos.

Y es que en México es más fácil olvidar. Es más práctico en México decir “Que los bendiga Dios” como una manera de desentendimiento por lo que ocurra.

Para cuando sale el segundo minero, Mario Sepúlveda, los corresponsales anotan: “se robó el show”. Sale con unas ganas de seguir viviendo como si el ducto que lo trajera a la superficie fuese un nuevo conducto vaginal por donde va a nacer por segunda vez, sólo que conciente, ve la luz, oye los gritos. Él obrero grita porque ya quiere nacer.

El detallazo: baja de la cápsula, y de un morral polvoriento saca trozos de piedra como recuerdos de la mina que fue su hogar en las últimas semanas; las reparte entre todos. Esas piedras hoy son como el oro que tanto ambicionaban los españoles en Sudamérica.

Seguían saliendo los mineros en el transcurso de la madrugada: el más viejo, el más joven de 19 años, el boliviano. Todos uno a uno, en lo que tardará un día.

Calderón comentaba en su Twitter: “Impresionante, emocionante, el rescate de los mineros. Viva Chile! Viva la esperanza de que el hombre puede superar cualquier dificultad!”, y las mentadas al puro estilo mexicano se dejaron caer por andar opinando sobre un asunto que tiene un cicatriz muy fresca en México.

A Fox le llovió también en la red social; Celia Álvarez (@ScatNu) le recordó al presidente del ¿Y yo por qué?: “¿Vio al presidente de Chile con los mineros atrapados? ¡Ud JAMÁS se presentó en Pasta de Conchos! Qué triste, qué terrible!”

Al mismo tiempo del rescate, una mediocre selección mexicana de fútbol jugaba en Ciudad Juárez como si nos hicieran el favor. Vayan a la goma, lo de Chile es más interesante. Ni quien se acordara de ellos.

Chile nos da ejemplo de vida, México rinde culto a la muerte. Dentro de nuestro patético orgullo está el saber quién es más cabrón matando gente, quién lleva más. Hacemos leyenda de Toribio Gargallo, del Pozolero, el Jefe de Jefes, la Barbie: todos son unos cabrones. El conteo fatal nos marca.

Chile se preocupa por sus vivos, por sus mineros. Los rescataron. En Pasta de Conchos les dieron la bendición y como si nada. Los niños de la guardería ABC, también la bendición, ya son unos querubines.

Aquí en México es más fácil olvidar.

12 de octubre de 2010

Becas: negar lo evidente

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Hace algún tiempo, a través de la red social Facebook un usuario de Internet había creado una página donde participaban los becarios del Gobierno de Veracruz que radicaban en el extranjero; entre los tópicos que se manejaban era la preocupación por el hecho de que a varios se les debía el pago de dicha beca mensual, que ronda por los mil euros mensuales.

Luego de darse a conocer la grave situación, se medio resolvió el asunto y lograron pagar algunos meses atrasados, pero nuevamente se fueron rezagando: ahora les deben desde julio.

En ese entonces, Claudia Ramón Perea, la directora estatal de Becas, negaba rotundamente que hubiera adeudos.

Ayer lunes, becarios locales del rubro artístico volvieron a destapar la cloaca: se les debe un año de este compromiso hecho por la Dirección de Becas hacia sus beneficiarios. Tomaron por un momento las instalaciones porque ahora resulta que en Becas tienen pretextos cada vez más inverosímiles para no pagar.

La orden --fuera de toda lógica-- es decirle a los becarios que debido a los huracanes, los damnificados, las inundaciones, no había dinero en esta dependencia porque todos los recursos se estaban utilizando para la contingencia. Nada más falso.

Los huracanes Karl y Veracruz cumplirán apenas dos semanas de haber tocado territorio jarocho. Las primeras inundaciones por las lluvias fueron a principios de septiembre.

¿Entonces por qué engañar a los becarios con pretextos tan insulsos? ¿Por qué no decir la verdad sobre que no hay dinero? ¿La gente creen que es tan estúpida para tragarse el cuento de debido a los huracanes el dinero se está usando para la contingencia? ¿A esto no se le llama “desvío de recursos”?

La situación local no es tan grave como lo que ocurre en el extranjero; aquí al menos uno buscaría la manera de rascarse con sus propias uñas, pedir prestado a la familia, a los amigos, enviarse por Elektra para no tener que pagar al banco lo que se debe, y una serie de detalles que de alguna manera dan ventaja a los becarios radicados en suelo nacional.

Para los becarios en el extranjero la situación es más compleja y difícil. Algunos han pensando en la opción de trabajar para sostener la renta de vivienda y comprar los alimentos, pero eso compromete su situación migratoria: si son detectados trabajando, su visa como estudiantes podría quedar cancelada y ser deportados.

Mientras tanto, los que no tienen la holgura económicos de otros (hay becarios que curiosamente se la pasan paseando, cenando en restaurantes, sin problemas económicos, y son los que defienden a ultranza la presente administración estatal pese a la situación) están padeciendo porque de plano en Xalapa, a miles de kilómetros, parece que les entró decididamente el apoyo a los damnificados que no existen en julio y agosto, pero que además no tendrían porque usarse esos recursos si ya está presupuestado la estancia foránea de los becarios.

Es muy triste que Claudia Ramón denigre el papel de las becas utilizando la bandera de los damnificados. Es uno de los rubros donde hay más contacto con la sociedad y de ahí la respuesta de la sociedad hacia el gobierno tan negativa hoy en plena contingencia: los civiles se están organizando aparte, entregando por sí mismos a los albergues los víveres y ropa en manos de los afectados porque no hay confianza en las instituciones.

Así, con pretextos tan irrisorios de un caso que no es primera vez que se presenta, Becas y Ramón Perea se van envolviendo cada vez más en un problema más grande, que podría llegar a niveles consulares, envolviéndose a sí mismos en una estela de negaciones absurdas.

10 de octubre de 2010

Entre cachetadas y avionazos

+ Cachetearon a la alcaldesa de Minatitlán
+ ¿Qué demonios hay detrás del avionazo de Coppel?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.-
La situación está a un pelo de la ingobernabilidad en Minatitlán. No sólo es el escándalo de los malos manejos administrativos o los enfrentamientos por el poder entre las fuerzas políticas locales. La situación, a unos meses de terminar la presente administración municipal, está dejando una estela de caos histórico.

Endeudado hasta las cachas, el ayuntamiento de Minatitlán vive una fuerte crisis al cierre de su periodo actual encabezado por Guadalupe Porras.

Enfrentada la alcaldesa con su comuna, además de sectores importantes de la política local como el sindicato petrolero, comerciantes y algunos medios de comunicación, el acabose que derrama la impopularidad de la alcaldesa han sido las intensas inundaciones que son históricas por los lugares afectados.

Hay calles, colonias donde nunca había entrado el agua, pero estas últimas semanas se convirtieron en verdaderas lagunas.

Pero la semana pasada, en una visita sorpresa del gobernador Fidel Herrera a Minatitlán, hubo un espectáculo lamentable donde se midió el real respeto que se le tiene a Guadalupe Porras David.

Fue en la colonia El Palmar, trasciende, donde fue cacheteada frente a un grupo de vecinos y del mismo gobernador Fidel Herrera.

Ahí, en una colonia que fue fuertemente afectada y no se ha recuperado, la agresión física hacia la presidenta municipal fue realizada por una vecina inconforme en las narices de todo mundo. Hay quienes dicen que podría haber sido una enviada por parte de grupos antagónicos a Porras para exhibirla frente al gobernador.

La realidad es que la población no anda muy contenta que digamos. Enviada o no, la cacheteada, el enfrentamiento, ya es reflejo de un enfado muy palpable de los gobernados. Todo mundo sabe que la alcaldesa nada más llega para la foto.

Y mientras Porras David cosecha las tempestades de su desastrosa administración, envuelta en deudas, problemas de perpetuación política al incrustar a su hijo en la siguiente administración, en un tiempo donde la desgracia literalmente inunda a Minatitlán, al pueblo petrolero no se le ve por donde pueda rescatarse y levantarse para erigirse como lo que es: uno de los municipios más importantes del estado.

La actual comuna, si bien denunciaron en medios --ojo, sólo en medios-- las irregularidades de la alcaldesa, no han mostrado la voluntad por ayudar siquiera un poco a evitar el caos que se implanta en el Palacio Municipal: repartidos los puestos políticos entre los grupos principales de poder local, los integrantes de la comuna en realidad no demuestran siquiera un ápice para rescatar a Minatitlán.

Pleitos de declaraciones, manifestaciones, más que hacer algo por la administración y la decadencia política que se vive en Mina, la estrategia ha sido dejar que la alcaldesa se hunda sola en su manera muy particular de manejar la política y la administración municipal, pero no han reparado en que el daño es para la ciudad, que cada vez parece tener peores administraciones que la precedente.

Precisamente esa lucha de grupúsculos locales muy dedicados a pelear el poder por el poder, ha mantenido sumergido en la podredumbre a Minatitlán; el siguiente alcalde, de extracción petrolera, no tiene siquiera el perfil de un buen gobernante: sólo representa los intereses del sindicato que lo erigió como su candidato. Ojalá nos equivoquemos.

Guadalupe Porras ha sido un caso muy particular: siendo la primera mujer presidenta municipal constitucional en Minatitlán se esperaba mucho de ella, pese a que el pasado de ella se conoce en sus recientes cargos públicos. Lupe Porras tenía en su espalda el peso no sólo de representar a un sector diferente del poder en Minatitlán, sino que debería ser un orgullo para su género.

Pero de igual manera, los regidores, que también son representantes populares, han dejado que el ayuntamiento se hunda, con la idea de que toda la responsabilidad recaerá sobre Doña Lupe.

Mal, la verdad es que las administraciones no sólo es de alcaldes. Se debe también ver que los regidores también son representantes populares que pasarán a la historia como responsables de que los periodos de gobierno sean exitosos o se vayan por el caño.

Minatitlán no se debiera repartir como botín de unos cuantos que se apropian de la política; por eso no ha progresado el pueblo pese a tener una rica historia, una envidiable cultura, Coatzacoalcos (con la que tiene una rivalidad no escrita) ha demostrado crecer más rápidamente cuando se supone que Mina en los 70 era la capital, la sede del boom económico en el sur de Veracruz.

Se ha demostrado hasta el cansancio que los mismos sectores que han privatizado la política y la administración municipal no dejan avanzar para nada a Mina; al contrario: la estancan, la regresan y no se ve, se repite, ni siquiera un viso de oportunidad para cambiar.

La cachetada a Porras es ya el grado a donde ha llegado la situación política en Minatitlán, donde la autoridad municipal no es respetada y ni se da a respetar.

¿QUÉ DEMONIOS HAY DETRÁS DEL AVIONAZO DE COPPEL?

Este sábado fue de total intriga para los periodistas que cubren el caso del jet desplomado en Coatzacoalcos. El acceso a la zona donde están apareciendo los restos del avión (a estas alturas ya se puede confirmar que se estrelló y hay muertos) definitivamente han sido cerrados a la prensa, pero no por cualquier policía, sino por el mismísimo Ejército y la Marina.

El caso del avionazo rentado por la empresa Coppel para que algunos ejecutivos viajaran por Veracruz para supervisar daños a sus tiendas por las inundaciones y hasta la posible instalación de una nueva en la zona de Tierra Blanca, se convirtió desde un inicio en un misterio por la manera en que desaparece supuestamente en la zona de Santa Martha.

De ahí pasan casi 24 horas para que se encuentren los primeros restos sobre la playa ubicada entre el Fraccionamiento Ciudad Olmeca y la congregación de Barrillas. Testigos de este último lugar afirman haber escuchado muy temprano algo como una explosión en el mar, lo que hace suponer que el jet se fue a pique directo a las aguas del Golfo de México segundos después de haber despegado del aeropuerto de Minatitlán, en Canticas, muy cerca de ahí.

Los primeros restos dan cuenta de la tragedia: se encontraron zapatos de los pasajeros y hasta partes de un asiento.

Conforme pasan las horas se van encontrando más y más restos como un juego de computadora que, curiosamente, se trata de un simulador de vuelo, entre más pedacería de lo que fue la aeronave.

Y este fin de semana mientras se pensaba darle seguimiento a la nota que ha sido de la semana, resulta que los periodistas se vieron impedidos porque la zona ha sido resguardada por las fuerzas castrenses: por el lado de Barrillas está vigilando la Marina; por el lado de Ciudad Olmeca está el Ejército (del tercer batallón de infantería); en total se habla de cerca de 100 elementos con dos guardias para, increíblemente, resguardar una zona donde ni siquiera hay todavía cuerpos.

No obstante, trasciende que esta movilización se ha originado porque la empresa Coppel así lo ha pedido, con lo que nos preguntamos qué tanta influencia tiene esta corporación originaria de Sinaloa como para utilizar los servicios de las fuerzas armadas para resguardar lo que todavía ni es escena de crimen.

Trasciende este fin de semana que quizás ya hayan aparecido cuerpos y por eso está restringido el paso (a petición de la empresa), pero la presencia del Ejército y la Marina hace pensar que hay algo más relacionado con el avionazo del jet.

¿Qué tendría Coppel que esconder? ¿Creen que nos tragamos ese cuento de “por respeto a las familias de los muertos”? Además ¿utilizar lo mejor que tenemos en este país para impedir el paso a una vasta zona de playa? ¿Qué tanta influencia tiene Coppel para tener al Ejéfcito y la Marina a su disposición?

Se entiende que puede ser competencia de la Marina porque las playas son zonas federales bajo su resguardo y que participen en las labores de rescate, pero ¿impedir el paso a la prensa?

¿Qué encontrarían entre los restos de la aeronave que requiere lo mejor las fuerzas armadas de nuestra seguridad nacional?

Siendo esa lógica a la de por sí exagerado operativo de rescate para encontrar cuerpos muertos (que por cierto no se ha hecho con los que andan desaparecidos con los desastres de Karl y Matthew), no querríamos pensar que las fuerzas armadas ya son un ejército privado de las corporaciones de este país, mucho menos que se “renten” para que una empresa tan grande como Coppel haga y deshaga de recursos nacionales.

Este acto de impedimento, sólo abona más a la sospecha: ¿qué sería tan valioso o qué apareció ahora en las costas de Coatzacoalcos que es necesario cerrar un kilómetro a la redonda de la zona donde se encuentran restos de un jet privado?

Y es que son de Sinaloa, donde tienen un estigma como el de los jarochos con La Bamba.