30 de enero de 2011

Como Pepe El Toro, El Chapo y El Mayo son inocentes




+ En entrevista con Patricio Ortiz, uno de los moneros más destacados a nivel nacional y parte del grupo que hace la revista “El Chamuco”, expresa su sentir ante los niveles de violencia que se viven en el país y sus causas, que no son necesariamente males como el narcotráfico.
+ Se viven los peores momentos para el periodismo, explica el autor de “Los Miserables”.


PABLO JAIR ORTEGA
Fotos: DAVID FERNÁNDEZ BRINDIS


COATEPEC, VER.- El monero Patricio viene caminando con unas bolsas del mandado por una banqueta prohibida de Coatepec: la Casa de Cultura advierte que se están cayendo las vigas y es bajo su propio riesgo si usted, necio, quiere seguir caminando ahí con altas probabilidades de sufrir un descalabro en la choya.

El famoso mercado orgánico del Pueblo Mágico, es pequeño y se acomoda perfectamente en la planta baja del edificio tipo colonial. Ahí Patricio Ortiz llega a comprar su despensa.

“Dame 5 minutos, nomás para apartar las cosas que luego se acaban”, nos comenta al momento de llegar; y es que el pasillo se ve atiborrado de gente que llega a comprar desde tamales, hasta lechuga, miel, pan integral, dulces típicos, leche. Dedicado a sus compras, lo acompañamos hasta “La Onza”, donde se vende quizás el mejor café de toda la región.

–¿Tu eres de aquí Patricio?
–No, es una historia muy larga porque viví en muchas partes de la república. Yo nací en la zona mixteca-poblana, pero mis padres trabajaron en asuntos indígenas y por eso viví en Puebla, Michoacán, Sinaloa, varias partes de la república. Hasta los 20 regresé a Puebla, donde viví en Cholula.

Explica que llegó a Xalapa y exclama “¡De aquí soy!”.

Caminando otra vez tercamente por esa banqueta que advierte de fuertes dolores de cabeza, nos fuimos a sentar al fondo del mercado, tomando prestado unas sillas de plástico arrebatadas de algún rincón, donde Patricio nos habla de monos y de los temas que hoy son obligados para todos los cartones: violencia, narco, política.

CON EL NARCO NO NOS ÍBAMOS A METER

– Estamos viviendo muchos tiempos de violencia. Ustedes los moneros encabezan una campaña que es “NO + SANGRE” y no obstante ya tienen años dibujando sobre el asunto… ¿Cómo ha sido este proceso cuando la violencia no era tan densa actualmente?
– Yo creo que lo hemos vivido como todo mundo; un poco sorprendidos por el cambio y por el nivel de violencia, y sin embargo, si tu revisas lo que decíamos en las revistas en 1994, pues más o menos se veía venir: a mi me sorprende mucho cuando veo los libros de “El Fisgón” (Rafael Barajas, monero que publica en La Jornada) como los de “Cómo sobrevivir al neoliberalismo sin dejar de ser mexicano” y “Me lleva el TLC”, que él describió exactamente lo que iba a pasar paso por paso, y bien curioso porque siempre que siempre proponemos algo o decimos algo, los intelectuales orgánicos del momento que siguen siendo los mismos y los medios de comunicación oficiales, siempre nos descalifican como “exagerados, locos, amarillistas, radicales”, y al final siempre pasa lo que decimos. Entonces si bien estamos como abrumados igual que todos por el nivel de violencia y por la famosa guerra, pues en ese sentido no nos sorprende.


Entrevista con el monero

– Hay un fenómeno muy curioso: dentro de los mismos periodistas hay una autocensura o una narcocensura en contenido, y ustedes parecieran que, al contrario, explotan más los contenidos ¿no hay un temor en esa parte?
– Pues mira, hace tiempo nosotros mismos habíamos platicado esto muy abiertamente y habíamos decidido que con el narco no nos íbamos a meter, y sin embargo las circunstancias nos han llevado a que nos tenemos que meter, pues porque eso es de lo que se trata todo todos los días ¿no?. Sin embargo nosotros no estamos, primero, exentos de que nos pase algo, pues no tenemos absolutamente ninguna otra protección que nuestro trabajo y nuestro nombre, que es nada: o sea, esa protección no es nada; y pues estamos expuestos a todo tipo de violencia, sin embargo si te fijas nosotros no estamos metiéndonos directamente con los capos del narco, sino que nosotros estamos tocando y metiéndonos a lo que es la raíz de lo que ha pasado, que son las causas de la violencia: la miseria, la corrupción, la impunidad, la pésima educación, etc., y eso la verdad pues no es culpa ni del Chapo Guzmán ni del Mayo Zambada, sino de los gobiernos y nuestra bronca ha sido con los gobiernos desde un principio.

– En esta parte de los gobiernos, ustedes como moneros han sido muy combativos en hacer una crítica muy ácida al sistema político nacional ¿ha ayudado en algo, ha avanzado en algo el sistema democrático o sigue igual todo?
– Yo creo que hay diferentes niveles de lectura. De entrada por como están las cosas, podríamos pensar que no todo está igual, sino peor. Porque igual nada funciona y no tenemos democracia, la economía es un desastre, etc. Pero lo que sí funciona creo yo, y lo que ha sido un cambio muy fuerte, es que la sociedad civil tiene otro papel: no estamos atenidos a ver qué nos dan y qué nos regala el gobierno y las instituciones, sino que todos los logros que existen a nivel de sociedad: libertad de expresión, libertad de manifestación, etc., los hemos conseguido basados en nuestra propia organización como ciudadanos y eso existe, y todos los cambios que han existido en este país se han dado por eso, y los cambios que podamos lograr en el futuro, se darán por eso. Y ahí entramos nosotros simplemente como un factor más.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA UN MONERO CASI JAROCHO

Café en vaso diminuto en mano, Patricio de igual manera recuerda precisamente el momento cuando el ex presidente Vicente Fox se enredó en su palabrería y llega a declarar que durante su mandato había tanta libertad de expresión que hasta se podía calumniar al presidente. Así, envuelto en una especie de paladín de la justicia, el guanajuatense se llevó las ovaciones de pie por la gran barbaridad expresada, que borraba de un salivazo todas las luchas de antaño por la libre manifestación de ideas:

– Si te fijas, en el sexenio de Vicente Fox, yo creo que ha sido uno de los de mayor apertura en cuanto a la libertad de expresión, pero no porque él quisiera, sino porque era tan bestia que no pudo, o sea, se le fue completamente de las manos y acabaron hasta pitorreándose de él en Televisa. Si te fijas, en cuanto llega Felipe Calderón lo primero que hizo fue cerrar todos los espacios que se habían abierto con Fox, especialmente en la televisión, porque la razón de que este no es tan bruto y es más malévolo.

Para Patricio, el caso de Veracruz en 2011 es de mera nostalgia: “Veracruz sigue en pleno 1970 y tantos… Es un estado donde no ha cambiado nada, no existe la libertad de expresión y muchas de las cosas, si tu te fijas en el México de Echeverría y de López Portillo, lo encontramos ahorita en Veracruz. Es bastante patético, pero pues así es como yo lo veo.”


Libro autografiado para la mamá del entrevistador

“No por eso quiera decir que a mi Veracruz me encante, la gente, muchas cosas, pero creo que estamos metidos en un grave problema”, aclara.

Y enfatiza: “En Veracruz no hay libertad de expresión, todos los periódicos viven exclusivamente de la publicidad del gobierno o de los acuerdos con el gobierno, y por eso revisas cualquier periódico en Veracruz y no hay crítica al gobierno; crítica de a de veras, directamente al poder, al estado, al gobierno. Y en ese contesto no se puede hacer gran cosa”.

El autor de tiras como “Los Miserables”, “Hombre Man”, “La Enchilada Completa” recuerda que a nivel local ha realizado trabajos con iniciativas propias, ante un difícil ambiente de sobrevivencia en el estado: “Yo quisiera publicar muchas cosas, pero no me las publican y además no pagan, así que básicamente estoy dedicado al ámbito nacional”.

Recuerda: “Hace muchos, muchos años cuando estaba Chirinos de gobernador hicimos una revista que se llamaba “La Tía de Vladivostok” con absoluta libertad de expresión. Yunes era el secretario de Gobierno, y, ¡futa! le dimos durísimo a Yunes, a Chirinos, nos dijeron que nos iban a matar, no nos pasó nada, pero pues fue un trabajo brutal y además, nosotros no sólo no ganábamos nada sino que además manteníamos a la revista”.

– ¿Se consideran ustedes como moneros una “élite” de personas que están llevando al país a un rumbo, tomando una iniciativa como la de dibujar, hacer crítica?
– Lo que somos algunos moneros, o el grupo de moneros donde yo me inserto, no tanto una élite, sino que somos un grupo que desde hace mucho tiempo estamos muy identificados con una visión del país y estamos abiertamente promoviendo, buscando un cambio democrático nacionalista, independiente, etc., y bueno pues empujamos en esa dirección todo lo que podemos, y pues hay mucha gente que se identifica con nosotros, con la crítica bestial como la que nosotros hacemos porque la mayoría de los espacios se han cerrado… ¿Entonces quienes quedamos? Carmen Aristegui, Ricardo Rocha, La Jornada, Proceso y nosotros, y por ahí una que otra cosita, entonces la gente que anda buscando espacios como estos, entonces definitivamente se identifica con nosotros y nos siguen.

– La cuestión de la censura que se ha vivido este sexenio, ¿la has sentido como regresar al PRI aquel del poder absoluto o hay apertura en realidad?
– Yo creo que este es uno de los peores momentos para la libertad de expresión en México. Y eso no es sólo por la censura gubernamental, sino por la censura que hay en los medios de comunicación privados que defienden sus intereses, y que normalmente están coludidos con el poder político. Entonces a ti no te censura el gobierno, normalmente te censura el dueño del periódico o el dueño de la televisora o el dueño de la estación de radio, que es diferente a antes. Anteriormente quien te censuraba era el gobierno y además ahora está el agravante de los asesinatos de los periodistas, que ya no nada más te censuran, sino que ahora te matan y no pasa nada. Entonces yo creo que es uno de los peores momentos para el periodismo.

REGRESO DEL PRI, CONTINUIDAD DEL PAN

Con un destacado desempeño de crítica a la política mexicana (los moneros expresan constantemente que sin los políticos, no tendrían trabajo o qué comer), Patricio Ortiz González deja una reflexión al final de la entrevista sobre las transformaciones que el país necesita:

“Los cambios se pueden hacer, pero los tenemos que hacer nosotros, todos, los ciudadanos; no van a llegar del cielo, ni nos lo va a dar papá gobierno, sino que los tenemos que hacer, generar y empujar nosotros. Nos han querido hacer creer que no se puede cambiar en nada y eso no es cierto. Desde luego los cambios implican un riesgo, cuesta mucho trabajo, pero yo creo que hay que hacerlo, entonces mi invitación a la gente es que participe y se organice, participe y promueva los cambios que se necesitan”.

– ¿Y cómo se preparan los moneros para la llegada del anticristo copetudo?
– Pues mira, yo creo que primero que nada yo no pertenezco a ningún partido político, pero yo te digo, personalmente y como grupo haremos todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que regrese el PRI y para impedir que siga el PAN. Y si hay una alternativa nacionalista aunque sea muy moderada, la apoyaremos, aunque en realidad ahí no está el cambio: el cambio está en la organización de la gente, en el fortalecimiento de la sociedad civil, y en la lucha específica por libertad y movimientos muy específicos… Creo yo.

25 de enero de 2011

TLACOTALPAN NO SE RAJÓ



El 3 de octubre de 2010 se viajó por la única vía de Xalapa hacia el sur de Veracruz; se vivían fuertes inundaciones y las devastaciones de dos huracanes que recientemente pasaron por suelo jarocho causando destrozo y medio por el centro de la entidad: carreteras destrozadas incomunicando el sureste mexicano, puentes derribados, ciudades como Lerdo y Minatitlán hundidas; Cotaxtla y La Antigua viviendo la peor de sus catástrofes; Boca del Río y el puerto de Veracruz, anonadados por tanta agua. Pero quien se llevó la peor parte fue la zona rural de Minatitlán (todavía no recuperada) y la hermosa Tlacotalpan, perla del Papaloapan, la cual permaneció en su totalidad bajo el agua.

Nos topamos con una especie de Atlántida tropical en plena caída, nomás que la diferencia aquí es que la Atlantida sí se perdió y está de la Cuenca aguantó duro y tupido. Hubo gente que no se salía de las casas y permanecía en las segundas plantas, en las azoteas, así como si nada, con la hamaca y diciendo picardía jarocha.

En uno de esos balcones estaba una familia que habia pegado en postes un cartel que con letras azules (afotunadamente no cayeron en la tentación sexenal de pintar todo de colorado) decía: TLACOTALPAN NO SE RAJA.

Y efectivamente, a cuatro meses de esas inundaciones, Tlacotalpan ya espera a todos en sus tradicionales fiestas de la Virgen de la Candelaria. Como nunca, los tlacotalpeños se han levantado, y nuevamente ya están en sus casas con corredores largos y de colores chillantes.

Hoy como nunca se puede ver que Tlacotalpan nunca, por ninguna circunstancia, se rajó. Ni pensaba hacerlo.

15 de enero de 2011

Según Twitter, Xalapa está peor que Bagdad

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Luego de la tronadera de balas que se escuchó por todo Casablanca (de todas las colonias, de todas las ciudades, de todos los estados de México, tenía que ser en Veracruz, carajo), este viernes helado, heladísimo, que amaneció en Xalapa nos suponemos fue para muchos de: “Mejor me quedo en camita y afuera que se acabe el mundo”.
No es para menos, para los testigos en la zona aledaña al enfrentamiento entre miembros del Ejército Mexicano y malosos, fue terror de una noche escuchar estruendos durante horas… pero ya pasó.

El otro terror nació desde las primeras horas del día, cuando en las redes sociales, bueno, más específicamente Twitter (Facebook como que no se presta a eso de informar, más bien es jueguitos y fotos en poses sexys), comenzaba la histeria colectiva de una Xalapa llena de balaceras por todos lados.

Es comprensible el remanente de miedo que queda latente, ¿quién al día siguiente saldría tranquilamente a darse una vuelta por los alrededores?

El asunto es que tampoco había porqué abonar a un de por si espantado Xalapa cuyas actividades diarias se vieron afectadas por una intensa bola de rumores difundidos de manera irresponsable. Comercios como el famoso Pasaje Tanos cerraron de manera definitiva, y todo debido a que se difundía una fantasiosa balacera en pleno centro de Xalapa.

Por ningún lado confirmado, la ola de rumores continuaba por Twitter alertando del supuesto enfrentamiento; hablaba de tiroteos en las principales avenidas de la ciudad: 20 de Noviembre, luego otra en Ávila Camacho, otra en Villahermosa, otra en la colonia Progreso, otra en San Bruno; todo eso y más lugares, que si uno juntaba todos los textos de todas las “balaceras” que estaban “ocurriendo” en la ciudad, usted tenía una Xalapa sitiada, con enfrentamientos en todos lados; una guerrilla urbana operando por doquier.

Fueron tantas balaceras al mismo tiempo, que por momentos nos imaginamos que Xalapa era la nueva ciudad sitiada; que alguien nos había venido a gritar: “Ya llegó la Revolución, cabrones… Ora sí agárrense, jijos de la tostada”.

Xalapa por medio día fue Bagdad.

Reenviándose y reenviándose mensajes sin comprobar: que se escuchó esto acá; que fulanita me dijo que su vecinita que es amante del carnicero que es primo del tío del sobrino del hermano que hubo una balacera; que es que dicen en el Twitter y en correo electrónico… Y una sarta de pretextos que en nada ayudaban a calmar la tensa situación en la capital de Veracruz.

Hubo un momento que de rumores se pasó a una discusión entre usuarios: “#parendemamar” era el lema para evitar que se siguieran difundiendo mensajes sin confirmar. Que hasta hoy casi en los primeros minutos de sábado nunca se confirmó ninguna balacera.

Reconocimiento para aquellos reporteros que estuvieron dando los rondines por las calles donde supuestamente estaban los enfrentamientos: esa es la verdadera chamba periodística, no la difusión de rumores.

Para esto, los mismos tuiteros fueron quienes comenzaron a exhortar que ya no se estuvieran difundiendo falsas alarmas, aunque en la capital ya se comenzaban a vaciar algunas calles, cerrar comercios.

El pánico fue tal, que mucha gente preguntaba si era seguro salir; si tenían que pasar por sus hijos a la escuela temprano. La psicosis se desató a un grado en verdad desbordado.

Pero de la etapa eufórica de andar derramando mentiras sólo para alarmar, luego la etapa de contra campaña para pedir que no se difundieran rumores, como buenos jarochos no pudimos dejar de reír también:

“Hoy es el día perfecto en Xalapa para sacar la Cheyenne a rolar por el centro y escuchar Exterminador a todo volumen”, decía el usuario @gblas.

@fitolfo especificaba: “Pues estuve en el centro de #Xalapa, parte de Ávila Camacho y Murillo Vidal y sólo me encontré con lo de siempre: MUCHO TRÁFICO”.

El conocido comunicador Ángel Armengol, se unió a la contracampaña de seriedad en la información: “Ya me habló 1 amiga, que le dijo su prima, que tiene una comadre, que vio a una vecina que se tiraba al suelo xq oyó como un disparo #nomamar”.

Y funcionó, ya pasado el mediodía la intensidad de la campañita de balaceras por toda la capital se fue apagando. Para cerca de las 14 horas, por el timeline se anunciaba que el gobernador Javier Duarte hablaría con un López Dóriga que se orgasmeaba al hablar de Xalapa: “la Atenas de América, la capital cultural del país”… y muchas loas a la capital de Veracruz. Abuelitas.

Se agradeció también que los mismos tuiteros fueron los que pidieron prudencia a no difundir mensajes falsos, sin confirmar, o de oídas.

Xalapa la verdad está en paz, muy espantada, eso sí, luego de una balacera que se hizo noticia nacional. La psicosis desatada sólo afecta a los ciudadanos. Siendo más claros, hasta usuarios de Sinaloa decían que allá tienen tres diarias y aquí nos espantamos por una (como si eso fuera un gran logro a presumir); que Monterrey diariamente tiene enfrentamientos serios y la cuenta @trackmty se creó para avisar precisamente de las balaceras y alertar a los regios.

Xalapa no es así; tampoco es un hecho aislado, porque el mismo gobernador diría a López Dóriga: “sería una irresponsabilidad decir que en Veracruz no pasa nada”

Xalapa es, como diría extasiado el conductor estrella de Televisa, una hermosa ciudad de las más tranquilas en el país.

10 de enero de 2011

¡YA BASTA… NO MÁS SANGRE!


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Una gran verdad sobre la educación de este país, es que tiene tres grandes pilares: el SNTE, Televisa y Rius. Éste último es y será siempre lo mejor.

Chin, chin, el que no haya leído un libro de Rius, porque entonces se ha perdido una gran parte de la historia de México.

No servirá de nada que conozca todos los estados de la república, que se hayan subido a lo más alto de todas las pirámides, que se hayan escondido en todas las cuevas del México eco-turístico, se sepan todas las canciones de Agustín Lara y José Alfredo Jiménez o que tomen puro tequila o mezcal: si usted no ha leído a Rius, no es verdaderamente mexicano.

Aquellos que comenzamos a dudar de la Iglesia Católica, de saber más de Jesús, del Ché Guevara, el comunismo; que además necesitábamos empaparnos de otra cosa que no fueran los libros de texto gratuitos, teníamos que recurrir necesariamente a Rius.

Originario de Michoacán, Eduardo del Río es el más influyente maestro monero de los recientes años; destaca como uno de los críticos más acérrimos del sistema político mexicano en los tiempos más medievales del priato, donde no existía (ni siquiera se tenía contemplado) una Fiscalía para periodistas, ni Comisión Nacional de Derechos Humanos, ni PGR: era el poder absoluto del PRI que todos recordamos y todavía sobrevive.

Una vez fue secuestrado y simularon fusilarlo. No obstante, Rius sigue dando lata, dirige El Chamuco y hasta ya hasta pintó su raya con Cuba.

Convertido en gurú de millones de mexicanos, no había otra persona respetable en este país para llamar a un movimiento nacional contra una violencia creciente y aparentemente imparable. Rius así convoca a la campaña “¡Basta de sangre!”, una iniciativa para iniciar, a partir de este lunes, “una masiva movilización ciudadana en demanda de un alto a la violencia que padece el país”, según aparece publicado en el diario La Jornada.

El texto, que circula en las portadas de hoy dice a la letra: “Los promotores invitan a la población a reproducir la consigna y pegarla en parabrisas de automóviles, repartirla entre amigos y vecinos, exhibirla en puertas y ventanas y propagarla en redes sociales como Facebook y Twitter”.

“Tenemos que hacerle saber a los de la estúpida guerra que estamos hasta la madre de ellos, que también los muertos tienen familia”, señalaron en Twitter @monerohernandez y @Monosdepatricio.

De esta manera, los moneros en sus respectivos espacios hoy publicaron una serie de cartones con el mensaje de un YA BASTA DE SANGRE, recordándonos que esta guerra contra el narco, “lucha por la seguridad”, está costando muchas vidas, muchos abusos, muchas situaciones de incertidumbre:

1.- Más que balazos, se quiere escuchar la ley: ¿de que sirve presumir detenciones de capos, si estos salen en libertad por cuestiones legales o escapan de las cárceles como si nada?

2.- La “guerra” sangrienta de Calderón debe parar. En 4 años hay 30 mil muertos en todo el país. Este 2011 inicia con cerca de 31 muertos sólo en Acapulco, en cuatro días. Lo que alguna vez fue el emporio turístico, hoy es territorio violento. Simple y llanamente, es un escenario que se repite en varias partes del país, como en Tamaulipas, donde simplemente no existe la ley. Nunca se había dado migraciones pueblos completos o fantasmas abandonados por la violencia.

3.- En el sur, los secuestros y asesinatos contra migrantes no cesan y la sociedad civil con la Iglesia --como suele suceder ante la incapacidad del gobierno-- son los que han tomado la batuta para hacer un llamado de atención. Los abusos no cesan, los migrantes no temen llegar a Estados Unidos, sino atravesar México.

4.- Hace 14 años se dio el secuestro de un integrante de la familia Merlín en Cosoleacaque, Veracruz. En ese entonces, la noticia fue tan extraordinaria como si hubiese habido contacto con extraterrestres en Xalapa o se agarrara al asesino intelectual de Colosio. Ese tipo de noticias era desconocidas, inconcebibles. Hoy, son tan comunes como leer noticias de fútbol. Desde que agarraron al “Mochaorejas” en 1998, la difusión mediática de sus riquezas hicieron despertar la ambición de los futuros secuestradores.

5.- El vocero de Seguridad Pública, Alejandro Poiré, trata inútilmente de dar a conocer golpes “espectaculares” a la delincuencia organizada y hasta admite que los golpes más fuertes han sido a cárteles enemigos de la organización que encabeza Joaquín “El Chapo” Guzmán, el capo menos golpeado desde que escapó en el sexenio de Vicente Fox, nombrado incluso por revistas de negocios como uno de los más poderosos del mundo.

6.- El maese Rius hoy toma una bandera que debe tomarse en serio. En el gremio periodístico es de sobra sabido las amenazas por parte de grupos de delincuentes. Esto debe involucrar a todos los medios.

Eduardo del Río, maestro de muchas generaciones, hoy hace un llamado ante la pasividad del gobierno, la corrupción, la indiferencia, los mismos vicios del poder (mentir, proteger); este México se desensibiliza ante una violencia que sólo la sociedad debe exigir que se detenga.

¡Ya basta… No más sangre!

6 de enero de 2011

EL ROAD CAT BLUES


Cuando las inundaciones cortaron el paso hacia el sur de Veracruz desde La Tinaja, y el único paso por Palomares era prácticamente bloqueado, Alberto Morales, Claudia Ronzón y su servilleta nos dimos el rol por una ruta que el twitter de CAPUFE nos dio: Puebla-Oaxaca-Chiapas y luego llegar a Coatzacoalcos desde Las Choapas. Hicimos lo indicado, pero en Tehuantepec nos dirigimos, vía La Ventosa (fábrica de ventiladores gigantes al aire libre), hacia Matías Romero y de ahí a Acayucan y de ahí a la inundada Minatitlán. Parte de una de las experiencias más chingonas que he tenido en la vida, está grabado en el iPhone del buen Cat, quien se avienta este blues de la carretera

Los migrantes no viven como tú, Chagra

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Hasta ahorita no hay nadie más en este país con las agallas más puestas que el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien ha resonado en las últimas semanas por su defensa en contra del abuso de los migrantes en su paso por México hacia los Estados Unidos. Nadie.

En diciembre de 2007, al padre Solalinde se le hizo un reconocimiento nacional en el Colegio de Periodistas de la Ciudad de México (donde estaba el desaparecido Fausto Fernández Ponte) por su lucha a favor de estos hermanos desprotegidos y que sufren los abusos más imperdonables que se practican en este país… hasta la muerte.

Perdone usted la grosería, pero no hay forma más gráfica de expresarlo: con los huevos del tamaño de piñas y bien puestos, Solalinde está diciendo verdades que nadie más se ha atrevido a decir, y no sólo ahorita: tiene años haciéndolo desde que atiende a los migrantes que llegan a su refugio en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, parte de la ruta que toman los migrantes desde Centroamérica hacia la frontera del norte.

Este jueves, en una entrevista con la periodista Verónica Danell, el padre Solalinde señala con índice de fuego que Coatzacoalcos --lo quieran aceptar o no-- es la principal ciudad, “la capital”, donde se lleva a cabo el secuestro de migrantes centroamericanos en su paso hacia los Estados Unidos; que es un fenómeno que creció desde el 2009 y que ninguna autoridad estaba haciendo algo al respecto.

Pero no se detuvo ahí: señaló el religioso --según lo escrito por Danell-- que: “la corrupción es de tal tamaño en Veracruz que los migrantes al pasar por su territorio viven un infierno”.

Continúa la nota: “Casi todas las instituciones de Gobierno están inmiscuidas en la corrupción, salvo la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Ejército y la Iglesia Católica, la que no ha hecho lo suficiente. Informó que el secuestro de migrantes es un negocio que deja dinero pues cada semestre los delincuentes se embolsan 25 millones de dólares al retener a 7 de cada 10 migrantes, incluidos niños. Además, ocho de cada diez mujeres son violadas. Algunos de los migrantes son asesinados y sus cadáveres desaparecidos para evitar que exista cuerpo del delito, así los responsables se evitan la cárcel”.

Dadas estas declaraciones en un asunto tan delicado, quien ni tardo ni perezoso salió a declarar fue Roberto Chagra Nacif, el flamante síndico de Coatzacoalcos, quien demostrando insensibilidad a una grave situación, infantilmente deslindó al puerto diciendo que no era el único lugar donde acontecían estos sucesos sino en todo su trayecto, como si eso bastara para dar un alivio.

No sorprende que Chagra Nacif, perteneciente a una familia de las más millonarias de Coatzacoalcos, muestre la verdadera calaña que posee y nos recuerde que no tiene ningún mérito para ser síndico o cualquier representante popular.

A Chagra habría que decirle que, efectivamente, no es el único lugar donde acontece, pero sí es donde más se reportan estos casos, y eso lo puede verificar hasta en los periódicos: redadas del Ejército donde se detectan cientos de migrantes asegurados en casas de seguridad pertenecientes a la delincuencia organizada.

Si usted, Chagra, los tiene bien puestos como Solalinde, vaya a entrevistar a quienes están en los albergues en la ciudad o en Villa Allende para preguntarles cuál es la situación de los migrantes. Entrevístelos, escuche las atrocidades que ellos le contarán.

¿Qué trata de decir, señor síndico Chagra Nacif, cuando dice que el problema no sólo pasa en Coatzacoalcos? La política del avestruz que usted maneja más bien deberían hacerla los políticos, pero en otro agujero. Autoridades pusilánimes no son necesarias para cerrar los ojos ante la seriedad de un problema no sólo de seguridad nacional, sino que ha atravesado las fronteras, tanto así que en Guatemala han declarado estado de sitio para enfrentar una problemática que aquí hacemos de la vista gorda. Quizás esto último lo sepa, si acaso lee noticias.

Aquí no vale decir que “Coatza es más grande que los migrantes”, porque no es abigeato, no roban naranjas, no trafican combustible: son humanos, gente, personas como usted, pero que viven en situaciones de extrema pobreza, lo cual no es su situación personal.

Para que lo entienda, en palabras más claras para usted: en Coatzacoalcos secuestran gente y los matan si no pagan para pasar a Estados Unidos.

¿Puede entenderlo usted? No, claro que no: usted ha estado más ocupado en volverse millonario en los recientes años, siendo un “empresario” multifacético.

Remediaciones de cuerpos de agua contaminados por combustible, donde las condiciones de los trabajadores son insalubres y todavía le tuvieron que regatear lo ganado. Un distribuidor vial en la entrada de Coatzacoalcos que durante mucho tiempo fue el perfecto elefante blanco porque a usted no se le antojaba terminar. Un bulevar Institutos Tecnológicos en Minatitlán que no quería hacer tampoco hacer por pereza.

Una carretera Minatitlán-Coatzacoalcos que nunca se dignó a reparar. Una empresa de computación que le trabajaba a PEMEX en el puerto de Veracruz, que al final corrió a los empleados y no querían pagar las respectivas liquidaciones. Que los hicieron viajar hasta Poza Rica para regatear pese a que tenían costales llenos de dinero en sus oficinas. Eso, es de lo poco que se sabe.

Síndico Chagra Nacif, tiene usted una gran ventaja desde su posición: no maneja a la policía, cuando en antaño --le paso el dato por si lo desconocía, que es lo más probable-- el puesto que usted mal representa era el jefe de la Policía Municipal, donde se lidiaban con los verdaderos problemas.

Los migrantes, síndico, viven un infierno, como bien lo dice el padre Solalinde. No viven millonarios y despreocupados por los problemas de Coatzacoalcos que también le infieren como autoridad.

Hoy no tiene problemas con eso, por eso no importa que no tenga talento para ser síndico. Al fin de cuentas alguien lo acomodó ahí, pero ese es un tema de su vida privada en la cual este autor no abundará.