26 de agosto de 2015

Mando Único: en Coatepec sí, pero en Orizaba no

¿Porfirio Díaz o El Canaca?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El 23 de abril, a primera hora, elementos de Seguridad Pública sitiaron el primer cuadro de la ciudad de Coatepec y rodearon el Palacio Municipal. Ahí mismo, en el cambio de guardia de la Policía Municipal, elementos de la Marina detuvieron a unos cuantos elementos que tenían en lista. Después de ubicar a éstos, se retiraron.

El vistoso operativo causó tensión y curiosidad entre los presentes; ante cualquier eventualidad, algunos padres de familia decidieron acudir a la escuela primaria Juárez que se encuentra a un costado de la sede del Ayuntamiento, para sacar a sus hijos.

Pese a lo aparatoso, se trataba de una simple requisa donde la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Fuerza Civil, se haría cargo de la seguridad del cafetalero municipio, en ese entonces azotado por la delincuencia y la escandalosa administración del alcalde Roberto Pérez Moreno, señalado como autor intelectual del homicidio del tesorero Guillermo Pozos Rivera, secuestrado el 23 de agosto y encontrado muerto el día 25 por el rumbo de la comunidad Tuzamapan.

Pérez Moreno, conocido como “Juanelo”, todavía era alcalde, pero en ningún momento había sido informado de la presencia de la SSP esa mañana del 23 de abril. De hecho, se sabe que llegó a acercarse al Palacio Municipal, pero prefirió mantenerse a la distancia haciendo llamadas telefónicas.

Pero para darle valor legal a la requisa, prácticamente se obligó al Cabildo en pleno a que solicitara de inmediato la entrada del Mando Único, pues Coatepec se quedaba sin vigilancia ya que en ese momento estaban liquidando a todos los policías municipales, a quienes les daban un cheque y la consigna de que no hablaran con la prensa.

Al día siguiente, el 24, en un magno evento, el gobernador Javier Duarte de Ochoa anunciaba la entrada de la Fuerza Civil para tomar control de la vigilancia en el municipio. A ese evento también trataría de llegar Roberto Pérez Moreno, pero el presidente municipal fue detenido en un retén por el rumbo de la zona conocida como La Orduña (en la periferia de la ciudad) donde le dijeron que no estaba invitado al acto presidido por el mandatario estatal. Juanelo tenía sellada su suerte.

En los subsecuentes días, la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Fuerza Civil, ocupaba el municipio y comenzaba el proceso de desafuero del alcalde Roberto Pérez Moreno, acusado del asesinato del tesorero municipal. Hasta el día de hoy se desconoce la suerte del edil y si será procesado legalmente.

El asunto aquí es que un punto muy cercano a la capital veracruzana como Coatepec, es un lugar estratégico, con muchos escondites y caminos cañeros o cafetaleros para escondites de facinerosos. También tiene comunicación y salida a municipios como Jalcomulco, Perote, Coscomatepec, Huatusco, Amatlán y hasta Córdoba.

Siendo un municipio cercano a Xalapa, se entiende la prioridad de los órganos de seguridad para instalarse en Coatepec y crear un cinturón a través de retenes fuertemente armados en los accesos del municipio. Esto sin duda ha ayudado a que la delincuencia en el cafetalero municipio y la capital se mantenga alejada y la tranquilidad volviera a la región.

Caso contrario está pasando en Orizaba, donde la delincuencia está flagelando a la región y es un punto estratégico geográficamente: cercano al estado de Puebla, cercano a la Ciudad de México, con entradas a la Sierra de Zongolica, cercano a Córdoba, etc.

No obstante, a la eterna Pluviosilla le dejan que el control de la Policía lo siga teniendo el ayuntamiento que preside el polémico alcalde Juan Manuel Diez Francos.

Orizaba es una ciudad que se ha crecido por sí sola, sin pedirle nada a Xalapa o al puerto de Veracruz. De hecho, gran parte del crecimiento de Orizaba se debe a la forma tan particular de administrar de Diez Francos, quien ha sido un alcalde controvertido, pero ha sido calificado como un buen gobernante.

Despreocupado por el dinero, a Juan Manuel Diez sólo se le puede culpar de lo que se le imputa a la mayoría de los ricos: de ser testarudo y pedante, pero nadie le puede acusar de no haber hecho algo por su municipio, colocarlo en el pedestal de una de las ciudades más seguras del país y de convertir a Orizaba en una ciudad que una vez fue: casi la capital del estado. De hecho, el único conflicto político en esta zona es de dos millonarios que pugnan por el poder y el control político: Juan Manuel Diez y Fidel Kuri Grajales, quien acaba de ser ungido como diputado federal.

También es conocida la “filantropía” del alcalde orizabeño: su sueldo como servidor público no lo necesita, pues es uno de los hombres más ricos del estado (y quizás del país), y no duda presumir que su pago como funcionario público no lo necesita y prefiere donarlo.

Tal vez el alcalde no quiera verlo, especialmente porque Orizaba ha hecho en los últimos gobierno municipales --influidos por Diez Francos-- una fuerte inversión el área de seguridad que no se había visto en muchos años, pero los municipios aledaños como Maltrata  y Cuitlahuac se están convirtiendo en plazas controladas por los criminales y el Mando Único ha tenido que tomar control de la zona.

Dice un viejo dicho: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”, y no porque Orizaba o Juan Manuel haya hecho un mal papel, sino porque no puede quedar excluido del control del estado ni pensar que ingenuamente la ciudad puede quedar exenta de la presencia de malandros.

No obstante, llama poderosamente la atención que en Orizaba no se obligue (como sí se hizo en Coatepec) o negocie entregar el control de la vigilancia al Mando Único coordinado por el Gobierno de Veracruz y fuerzas federales.

Hace poco, en un desayuno con mujeres periodistas, un alto funcionario del Gobierno de Veracruz confesaba que la plaza más difícil por combatir era precisamente Orizaba, pero que no iba dejarse vencer.

Lo que no especificó es si por la fortaleza del Cártel que controla la región o la terquedad del alcalde, quien sabe ganar elecciones y a lo mejor por eso prefieren que haga lo que quiera y siga manejando la ciudad a su antojo, como la propuesta de colocar una estatua en honor a Porfirio Díaz, que históricamente es una patada en los huevos al priismo tradicional revolucionario en Veracruz.

Basta recordar el mismo episodio en el municipio de Veracruz, donde el entonces alcalde panista José Ramón Gutiérrez de Velasco (2000-2004) dijo que colocaría una estatua dedicada al viejo dictador por haber sido el creador de la zona portuaria. La contestación vino directamente del gobernador Miguel Alemán Velasco, quien le prohibió la instalación y argumentó que Díaz había mandado matar a su abuelo, el general Miguel Alemán González, en los tiempos de la revolución.

Pero todo sea por los votos para la nueva y pragmática clase gobernante. Y si Juan Manuel es capaz de ganar elecciones en pocos días y arrasar sin problema a cualquier contendiente político, le dejarán hacer lo que sea, hasta hablar de las devaluaciones del peso frente al dólar y de que le valga lo que digan los políticos con respecto al monumento a Porfirio Díaz.

Así que… ¡Porfirio, levántate y anda en caliente! ¡Te lo pide Juan Manuel Diez Francos!

23 de agosto de 2015

Violencia contra la Universidad Veracruzana

¿Contra la UV?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Ha habido en los últimas semanas, sin duda, una escalada de eventos violentos contra estudiantes universitarios, la cual se inicia con la brutal golpiza del 5 de junio a activistas y egresados, cerca de las instalaciones del PRI estatal, sobre la avenida Ruiz Cortines, en Xalapa.

Los avances en las investigaciones han sido prácticamente nulos y es una de las líneas por donde supuestamente se investigaría la huida del fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera del estado de Veracruz. Poco o nada se sabe, tan sólo los hechos: un grupo de encapuchados que llegaron a golpear a jóvenes. Los avances en las investigaciones de la Fiscalía General del Estado, hasta el momento se desconocen.

De hecho, este evento --negado obviamente como un acto planeado por alguna dependencia de gobierno-- sí al menos podría ser el eslabón más débil en toda esta trama del crimen de la Narvarte (donde murieron asesinados Rubén y Nadia), pues no se ha aclarado quién o quiénes son los responsables de haber realizado tal golpiza, que lo único que hacen es sospechar de modos paramilitares en contra de grupos de protesta, propio de los tiempos del priato oscuro y combativo de los movimientos sociales de los 70.

Pero la violencia, aparentemente sistemática, contra la universidad todavía sigue. Y es que no se puede explicar que tantas casualidades fatales sean contra estudiantes y académicos de la máxima casa de estudios de Veracruz. ¿Quién o quiénes han emprendido una violencia con muchas coincidencias contra estudiantes y académicos de la Universidad Veracruzana (UV)?

Y es que a todo lo anterior, también se tiene que sumar la súbita desaparición de dos académicos de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) con sede en la sierra de Soteapan: uno de los reductos donde se mantienen los grupos de manifestantes más organizados en el estado; ahí es el lugar a donde llegan los zapatistas como el Subcomandante Marcos o normalistas de Ayotzinapa, porque es el único lugar donde consideran que hay garantías de respeto a su vida.

Pero Ladrón de Guevara tuvo que volver a dar la cara para exigir el regreso de dos académicos desaparecidos, los cuales fueron liberados con vida.

El pasado fin de semana, un estudiante identificado como Rafael Rivera Martínez fue acribillado a balazos mientras viajaba en un autobús de pasajeros de la línea Enlaces de Oriente (EO) que cubría la ruta Poza Rica-Tulancingo sobre la carretera México-Tuxpan, a la altura del municipio de Xicotepec.

Según datos del portal MunicipiosPuebla.com.mx: “El ataque contra Rafael Rivera Martínez de 22 años de edad y originario de Zihuateutla ocurrió cerca de las 17:00 horas del jueves, cuando dos pasajeros del mismo vehículo colectivo dispararon  contra él cuando transitaban en el tramo que va de Villa Ávila Camacho (La Ceiba) a la cabecera municipal. De acuerdo con testimonios de otros viajeros y el chofer del autobús con número económico 6023, al llegar al paraje conocido como “La Tres”, dos individuos se levantaron de sus asientos y dijeron “éste es” e hicieron varios disparos contra el estudiante. Luego caminaron hacia la puerta de salida y amenazaron con sus armas al conductor para exigirle que detuviera su marcha para que descendieran de la unidad”.

También este fin de semana, ejecutaron a un profesor de la Universidad Veracruzana en la zona de Coatzacoalcos, llamado Zacarías Aguirre Domínguez, cuyo cuerpo se presume estuvo dos días (al menos desde el viernes) en su domicilio de la colonia Gaviotas. Hasta ahorita, el presunto móvil más visible, es que lo asaltaron en su propia casa y le robaron su vehículo Ford Focus, color rojo de modelo atrasado que yacía estacionado frente a la vivienda.

Reporte de la página SuresteSur.com indica: “Aguirre Domínguez contaba con 44 años de edad y se desempeñaba como profesor en la Universidad Veracruzana, Universidad de Oriente y en la Universidad Istmo Americana. Vivía con su familia en una vivienda ubicada en la calle Liebres, número 113 de la colonia las Gaviotas. Sus familiares se encontraban fuera de la ciudad, pues según vecinos la ausencia se debe a que efectuaban una visita a un familiar que yace convaleciente debido a una enfermedad, no obstante por motivos laborales el profesor Zacarías decidió quedarse y llevaba días de estar solo en su casa. La última vez que esta persona estableció comunicación con su familia, fue por la noche del día viernes alrededor de las 11:30 de la noche a través de una llamada telefónica, hasta entonces no existía indicios de que su vida pudiera estar en riesgo.

Y es que mientras no se aclaren el homicidio contra Rubén, Nadia Vera, Rafael Rivera, Zacarías Aguirre, la momentánea desaparición de académicos de la UVI y la monumental madriza contra jóvenes del 5 de junio, toda sospecha seguirá creciendo, seguirá recayendo, en esa figura del estado represor, del gobierno que no ha podido resolver crímenes contra periodistas, y eso es lo peligroso del asunto: porque la Universidad Veracruzana no debe mancharse de sangre.

¿VIOLENCIA CONTRA LA RECTORA?

Antecedentes: Sara Ladrón de Guevara no pertenece (al menos así se detecta) a ningún grupo de los que se disputaban la Rectoría cuando fue ungida. Su elección fue considerada no sólo histórica por ser la primera mujer, sino porque se hablaba de la llegada de una académica pura, desligada de intereses políticos que tenían una lucha encarnizada por tomar el control de la UV.

¿Y quienes eran esos grupos? El que encabezaba Raúl Arias Lovillo, el rector saliente, quien promovía a su secretario académico Porfirio Carrillo Castilla para sucederlo; el otro grupo era el más peligroso, especialmente por la mafia que representa su cabeza más visible: Víctor Arredondo Álvarez, quien hizo alianza con el entonces secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, para ocupar espacios en la UV.

Lo anterior, de acuerdo a una reunión “discreta” que realizaron en el restaurante Villa Rica de Boca del Río, unos meses antes de la salida de Arias, donde ambos personajes dieron a conocer que tenían “luz verde” del “jefe” para abalanzarse sobre el proyecto de la Rectoría.

Incluso hay que recordar que el último informe de Arias Lovillo fue manchado por un grupo de choque que llegó a aguarle la fiesta manifestándose en la entrada de la USBI de Xalapa, donde fue el evento. La idea era tomar el control de la UV con cualquier método, especialmente el de los porros.

Luego entonces, la pregunta: ¿Y toda esta violencia es por qué no ganaron las elecciones? ¿Ahora buscan reventar a la máxima casa de estudios a través de la violencia por meros intereses políticos? ¿Fue por la reciente reunión de diputados federales electos de todos los partidos con la rectora?

Es que en este último punto, si bien la rectora no tuvo el tacto o el cuidado de convocar a actores políticos confrontados y mucho menos rebajarlos a meros ex estudiantes, no se puede culpar la buena intención de sentarse con los legisladores, pero la rectora no se dio cuenta de la trampa en la que estaba cayendo.

Uno: porque Miguel Ángel Yunes Linares, uno de los invitados, con toda la perversión que le caracteriza, usaría la reunión para arremeter contra el Gobierno de Veracruz usando el tema de la fuerte deuda que tiene el Gobierno con la Universidad; dos, porque no puedes meter a “ex alumnos” confrontados sólo con el mérito de decir que ahora son exitosos políticos egresados de la UV, especialmente cuando las cosas están tan calientes.

¿La violencia es para presionar la salida de Sara Ladrón de Guevara? ¿Es para presionar a la comunidad estudiantil y usar la estrategia de miedo para que “orden y nos amanecemos”?

Estos eventos han obligado a la rectora de la Universidad Veracruzana a dar la cara y fijar una postura de condena por la violencia en contra de egresados de la máxima casa de estudios de Veracruz. Pero hasta ahí: no puede más.

Ante tal escenario, y siendo la UV no una dependencia de gobierno, ni una institución policía china u organismo de inteligencia, la mejor seguridad es la que puedan aportar los mismos estudiantes, denunciando a todos aquellos que sí están ligados a grupos políticos, a políticos oscuros, bajo el disfraz de estudiantes. O incluso salir a las calles para protestar, pedir que a la Universidad Veracruzana se le deje en paz, pues no debe ser objetivo de grupúsculos que sólo se han encargado de destruir lo poco bueno que queda en el estado.

20 de agosto de 2015

Alumnos de Medicina exhiben corrupción de su facultad

Por algo pararon la Facultad de Medicina

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Tienen toda la razón los alumnos de la Facultad de Medicina que este jueves, desde muy temprano, tomaron las instalaciones para exigir trasparencia en la adquisición de plazas con perfiles adecuados.

Y es que en las últimos años, dicha facultad se ha visto inmersa en el ojo del huracán, pues han trascendido escándalos que van desde el otorgamiento de plazas a personal sin el perfil, cambio de calificaciones, y una corrupción en extremo que permite incluso renunciar y retomar cargos con facilidad, sin protocolo de por medio.

Decimos lo anterior, porque alumnos preocupados por la situación de la facultad (que omitieron su nombres por obvias razones) denunciaron que la secretaria académica de dicha facultad, de nombre Martha Leticia Zamudio Aguilar, se ausentó por cerca de un mes en su cargo, sin justificar su ausencia (lo que es motivo de rescisión de contrato en automático) y sin que hubiese un protocolo de entrega-recepción en tal importante cargo.

Lo peor de todo, es que Zamudio Aguilar regresó sin que nadie le tomara protesta de manera oficial. Así nada más de “regreso y me reincorporo”, sin la formalidad ni solemnidad que requiere la institución.

Pero el asunto va más allá: según las fuentes, resulta que Zamudio Aguilar también ostenta la materia de Histología (parte de la biología que estudia la composición, la estructura y las características de los tejidos orgánicos de los seres vivos), misma por la cual había competido antes, pero que no se le otorgó por no cumplir con el perfil.

En una segunda oportunidad sí fue beneficiada, violando todo el estatuto para adquirir un lugar en la facultad precisamente por la falta de perfil, y se comenta que es debido al compadrazgo que tiene con Rafael Ruiz Arroyo, alto funcionario en Rectoría que la habría ayudado, beneficiándola con dos materias de Histología de 7 horas cada una.

Es quizás por esto que los alumnos piden transparencia en cuanto a la asignación de maestros en sus materias, pues según la convocatoria, uno de los estatutos menciona que personal administrativo o de confianza, como el de la secretaria académica, no puede concursar por materias y este mismo cargo le impide tener más de 4 horas frente a grupo

Por algo es obvio que los alumnos estén indignados: ¿quién le autorizó, dio algún permiso, renuncia o incapacidad para tan larga ausencia en pleno proceso de inscripción de alumnos y convocatoria de materias? Especialmente en una facultad que, según trasciende, carece de acreditación a diferencia de la de Veracruz, que está en proceso; y la de Minatitlán, que sí está acreditada… ¿Existe entrega recepción de su renuncia?

Y es que se supone que siendo Xalapa, la facultad de Medicina debería ser la mejor, pero el proceder y ausencia de Zamudio Aguilar repercutió durante la inscripción, pues los alumnos escogieron sus materias acorde a la flexibilidad del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), y al regresar la secretaria académica les cambió y dio de baja de materias en las que ya estaban inscritos, creando todo una crisis administrativa.

Todo esto, cabe decir, lleva el aval o por lo menos tiene conocimiento el director de la Facultad, el doctor Alberto Navarrete Munguía, según los alumnos inconformes.

Estos están completamente de acuerdo en que se apoyen los estatutos de la Universidad Veracruzana: debe haber transparencia en aras del beneficio del alumno y se debe cumplir con toda la legalidad patente.

Y es que mencionan otros ejemplos de catedráticos impartiendo materias que no tienen perfil de médico, como el caso de la materia de Genética, que es impartido por una bióloga.

Como van las cosas, a lo mejor en la Facultad de Medicina de la UV llegarán a impartir clases médicos veterinarios, total es cosa de entrarle a la corrupción imperante y que sólo afecta a los estudiantes.

EPÍLOGO

¿Será que alguien echó a andar la protesta en la UV para mandarle un mensaje a la rectora Sara Ladrón de Guevara, luego de que esta filtrara el dato a Miguel Ángel Yunes Linares sobre el adeudo de mil 800 millones de pesos a la máxima casa de estudios? ¿O sencillamente porque no brilló el pingüinito que querían que brillara en la reunión y los reflectores se los llevó el choleño?

14 de agosto de 2015

La inseguridad es el fondo

Adolfo y Juan

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Ni bien estábamos asimilando el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa en el Distrito Federal, cuando la madrugada de este jueves un comando ejecutó a supuestos miembros de un grupo criminal y al periodista Juan Santos Carrera, ex corresponsal de Televisa, que se encontraban en una taberna de Orizaba.

Los mensajes de apoyo al periodista no se hicieron esperar, lo que denota que (más allá de sus presuntas actividades al margen de la ley) era muy querido en la región. No obstante, otra vez comenzaron los enconos y mensajes de odio: que si el gobierno es el asesino, que si el periodista andaba en malos pasos.

Cada quien sus vicios y sus amistades, pero el hecho de recibir dinero o consumir algo ilícito, nos convierte en cómplices. Por ejemplo, así la marihuana sea inofensiva y hasta recreativa, por ley sigue vinculada al millonario y sangriento negocio del narcotráfico.

La realidad es que maleantes armados andan como si nada paseándose y hasta conviviendo en bares: eso no debe perderse de vista. La inseguridad aquí es el fondo del asunto y no debe perderse como tema, más allá de las pasiones que se generen.

Por cierto, que ya van dos ex corresponsales de Televisa que ejecutan en la misma zona: Adolfo Sánchez Guzmán y Juan Santos Carrera. Descansen en paz.

9 de agosto de 2015

¿Gubernatura 2016-2024?

Por el proyecto de 8

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Especialistas en economía sugirieron en su momento que lo mejor para Veracruz hubiese sido una gubernatura de 8 años, especialmente porque una de dos años no es suficiente tiempo para solucionar los grandes problemas económicos de Veracruz y apenas sentaría las bases para ir reconstruyendo la esperanza de una nueva etapa.

Al menos así era la apuesta de varios sectores, aunque debemos decir que en las últimas semanas algunos ya han visto fluir dinero y a destrabarse conflictos de orden administrativo.

El tema de la gubernatura de dos años y luego la de 6, en este sentido, sería más en la apuesta de lo personal, del ego por saber quién se impondría por encabezar la primera magistratura de Veracruz, pero la realidad crítica nos lleva a que es necesario pensar más allá del personaje, del responsable directo de la solución o problema pendiente.

En este sentido por eso es viable el proyecto que los senadores Héctor y Pepe Yunes llevan juntos, pues ambos han manifestado su interés por un proyecto de largo plazo necesario para Veracruz, más allá de las ambiciones personales por encabezar un proyecto real de 6 años como sería una gubernatura decente.

El proyecto en este caso debe ser pensado en la forma de una gubernatura de 8 años, a largo plazo, para que Veracruz retome nuevamente el camino de las finanzas sanas, las deudas limpias (o por lo menos reducidas) y con verdaderos proyectos de bienestar social.

Porque también es sabido que el proyecto de los dos años era una mera extensión para salvaguardar los intereses y cuentas del actual grupo gobernante. Que dicha mini gubernatura estaba diseñada para la llegada de alguien muy afín para proteger los intereses y cuentas públicas de dicho grupo, pero la realidad es que no se ve un puntero real dentro de ellos y los senadores tienen rato que se están promoviendo y llevan todo el ánimo del altiplano.

Aquí también cabe apuntar que si bien se decía que Enrique Peña Nieto se encontraba debilitado y sin autoridad moral para meter las manos en la sucesión gubernamental de Veracruz por los recientes eventos como la fuga del Chapo Guzmán, la llegada a casi 17 pesos del valor del dólar y escándalos que no terminan como la Casa Blanca o los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, los escándalos y problemas en Veracruz no dejaban de ser igual o peores, pero estaban siendo opacados por el panorama nacional.

Ante esto, los asesinatos del fotoperiodista Rubén Espinosa y de la activista Nadia Vera, nuevamente pusieron los ojos en Veracruz. Sin ser jarochos nativos, el exilio de ambos en el Distrito Federal nuevamente volvió a colocar a la entidad como la más peligrosa para ejercer el periodismo y porque un comando golpeó con saña a estudiantes/activistas unas horas antes de las elecciones federales, donde todo apunta a que se trató de un grupo especialmente entrenado, protegido, con objetivos claros de desarmar cualquier intento de protesta, pero a final de cuentas ilegal.

Y es que si bien no se puede culpar a ligera y mucho menos sin pruebas de la madriza en Xalapa o de la masacre en la colonia Narvarte donde fallecieron Rubén y Nadia, los gobernantes tampoco se pueden deslindar en lo absoluto de responsabilidades: ambas víctimas huyeron de Veracruz al Distrito Federal temerosos por lo que pudiera pasarles. Que si no mantuvieron su locación oculta como hubiese sido mejor, ya es otra historia.

Pero el exilio de Rubén y Nadia sí aplica una responsabilidad política, pues las garantías de seguridad, paz y vigilancia son tareas que implican directamente al Estado, y tanto Veracruz como el Distrito Federal, han fallado en esa materia, pues mientras algunos sectores veracruzanos como el empresarial claman seguridad, en la capital del país se han incrementado los delitos; por ejemplo, reportes periodísticos indican que entre las 10 colonias con más delincuencia en el DF, está precisamente la Narvarte.

De que hay responsabilidad histórica de la clase política, la hay. Nadie en su sano juicio quiere huir, pero cuando nuestra vida o la de nuestros seres queridos peligra, claro que es válido el exilio, aunque existan otras opciones como las medidas cautelares de protección que, según versiones periodísticas, Rubén rechazó.

El asunto es que el brutal homicidio de Rubén y Vera golpeó fuertemente al Gobierno de Veracruz y temas como éste son el Talón de Aquiles de la actual administración, cuyo estigma será muy difícil de olvidar en el futuro político inmediato de la sucesión gubernamental.

CONSTELACIONES POLÍTICAS

Pero la historia también nos obliga a voltear las extrañas coincidencias… “Constelaciones familiares”, les llaman los holísticos.

La llegada de Manlio Fabio Beltrones al PRI nacional, según analistas, lo pone en la antesala de la candidatura tricolor a la Presidencia de la República; y esto por el público conocimiento de que al sonorense le late su corazoncito por Los Pinos.

Manlio fue el alumno más aventajado del ilustre veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios (amado por muchos, odiados por otros más), quien siendo gobernador de Veracruz (1986-1988) fue llamado por Carlos Salinas de Gortari para ocupar el cargo de secretario de Gobernación. Gutiérrez Barrios se convertiría así en el primer mandatario de dos años y tampoco le dio tiempo para hacer grandes obras; todavía fue rechazado por el gabinete salinista tecnócrata por no pertenecer a su grupo: sí, así como Manlio con Osorio Chong y Videgaray Caso en el presente.

No obstante, Manlio desde ahora se ve como el fuerte aspirante del PRI a suceder a Peña Nieto en la Presidencia y ahí un veracruzano podría ser nuevamente llamado al gabinete por quien, en teoría, podría ser el futuro presidente de México.

Y sí, nos referimos a Héctor Yunes Landa, hombre muy cercano al sonorense, como también es ahorita muy cercano a Los Pinos.

Quizás Héctor sea quien inicie la nueva etapa de 8 años como gobernador en Veracruz y dé los primeros pasos para sanear y recomponer todo lo que está mal como lo ha dicho reiteradamente en sus discursos: que el que metió mano al cajón tendrá que devolver lo que se llevó.

De ahí, si Manlio llega a Los Pinos en 2018, Héctor podría estar en el gabinete federal sin problema alguno, y con puente directo de ayuda a Pepe Yunes, que tendría la oportunidad de continuar el proyecto de 8 años en la gubernatura de 6.

Pero todo esto es teoría, pura imaginación de un periodista desvelado, así que no haga caso a rumores.

MEGAMARCHA POR LA PAZ EN XALAPA

A través de redes sociales se ha invitado a la ciudadanía en general a una Megamarcha por la Paz en Veracruz, que iniciará a las 17:00 horas en la Plaza Lerdo de Xalapa. Según información difundida a través de estos medios, quienes asistan deberán ir vestidos de totalmente blanco y portar una flor "para exigir la paz en el territorio veracruzano". Aunque no se especifica quién convoca a dicha manifestación, la mayor parte de la difusión proviene de activistas en internet, así como de grupos como el Comité Universitario de Lucha, que se ha encargado de informar sobre actividades de protesta en Xalapa. Este mismo grupo ha denunciado hostigamiento y acoso de parte de corporaciones policiacas a raíz del asesinato de la activista Nadia Vera y del fotoperiodista Rubén Espinosa.

5 de agosto de 2015

Fuera partidos del caso #RubénEspinosa

Nada que ver en el caso

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Verdaderamente censurable lo que el Partido Acción Nacional hizo este martes al divulgar a través de redes sociales una imagen del fotoperiodista Rubén Espinosa para atacar al Gobierno de Veracruz encabezado por Javier Duarte de Ochoa.

Si bien Veracruz ha sido en los últimos años el peor estado para ejercer el periodismo, el caso de Rubén no debe ser tomado por los opositores políticos de Duarte como bandera para atacar políticamente; en primer lugar, por respeto al dolor de su familia y amigos cercanos; en segundo, porque los partidos políticos son los menos indicados para decir que son los protectores de los periodistas, pues han permitido, ocultado y hasta concedido que sus abanderados, de todas las siglas y colores, arremetan con toda impunidad en contra de trabajadores de medios de comunicación.

También es bastante patético que el patriarca panista Miguel Ángel Yunes Linares se erija ahora paladín de la libertad de expresión, cuando fue el peor represor en el sexenio de Patricio Chirinos Calero, siendo secretario de Gobierno de un gobierno priista. De igual manera, no tendría nada qué criticar Alberto Silva Ramos, cuyo paso por Comunicación Social fue efímero y simple trampolín para sus aspiraciones personales.

Los partidos y los políticos son quienes más tienen que mantenerse al margen del homicidio de Rubén, tanto en opinión como en acciones tan deplorables como el uso de su imagen y la del resto de periodistas caídos.

4 de agosto de 2015

¿Qué te comiste, Marcelo?

¿Qué te comiste, pillín?

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social vuelve a estar en el ojo del huracán, y no hay salida para desmarcarse de lo anterior diciendo que se trata de ataques políticos, porque ni siquiera estamos en tiempos de campaña.

Marcelo Montiel Montiel, aún estando abrumado por las enfermedades degenerativas y propias de su edad, se aferra con todas las garras a lo que representa a la delegación más importante de todas en Veracruz: el manejo de sumas millonarias de dinero.

A la par, sigue sosteniendo su proyecto político apoyando con todo al senador Pepe Yunes Zorrilla a la gubernatura, hasta con redes de tuiteros falsos.

Recientemente, su operador financiero Víctor Rodríguez Gallegos (y según cuentan, galán tropical que se rodea de hermosas mujeres para presumir entre los cuates), fue nombrado como dirigente del Movimiento Territorial en el estado, con miras a saltar a la diputación local o la alcaldía de Coatzacoalcos, donde Marcelo tiene su feudo.

Pero recientemente se le salió de control el gallinero y han estado dándose con todo dos pupilos muy íntimos: Joaquín Caballero Rosiñol, actual presidente municipal, y el ex alcalde Marcos Theurel Cotero. Se acusan de todos los males mutuamente.

Esto a la par de los graves señalamientos que Montiel tiene desde el Altiplano, como el desvío de recursos millonarios en diversos programas sociales que ya es motivo de intervención solicitada a la Auditoría Superior de la Federación.

1 de agosto de 2015

Rubén, el fotógrafo rebelde

Descanse en paz

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Indignación, tristeza e impotencia. Es lo que reflejan los mensajes de decenas de periodistas que tengo al alcance de las redes sociales. No hay más.

Rabia, enojo, encabronamiento. No es para menos, porque el fotorreportero Rubén Espinosa Becerril se había autoexiliado de Veracruz temiendo por su vida. Se supone que estaba a salvo lejos de la entidad cuyos asesinatos a periodistas son la firma de los últimos años. Se supone que lejos de aquí, la muerte, el espionaje chino, el burdo acoso no lo alcanzarían.

Quizás con Rubén no compartíamos ideales, pero tampoco dejábamos de lado el saludo con cortesía: un "¿Quiobo, Rubén? ¿Qué onda, Pablo?" y ya... Si acaso una vez al mes.

Si bien no había una amistad cercana, uno no deja de pensar tristemente en que ese compañero al que saludaba, al que me topaba trabajando en diversos eventos o coberturas, sencillamente ya no está... Que así como "Cuco", en Acayucan, con quien hablábamos diario por MSN y pocas veces por teléfono, sencillamente dejó de existir y ya no está más. Que un ser humano con el que convivimos, aunque sea poco tiempo, partió de forma violenta de este mundo porque a alguien se le ocurrió tomar la iniciativa: a algún desquiciado psicópata, a un maldito asesino, a un perverso que aprovechó de manera sádica la circunstancia.

Y lo peor: se viene a sumar a las desgracias y tragedias contra periodistas veracruzanos o que hicieron pasos en territorio jarocho como Rubén en los últimos 8 años.

Se notaba también el enojo de Rubén por su exilio en el Distrito Federal: "Me caga", dijo alguna vez en entrevista; lo que denotaba su cariño por Veracruz pero especialmente por Xalapa, donde hizo muchos amigos que hoy lo extrañan, lo lloran.

Independientemente de los motivos por los que haya decidido salir de Veracruz e irse a radicar a la Ciudad de México --de donde era originario-- hoy nos sumamos a la condena por su asesinato, asimismo presentamos nuestro respeto y condolencias a su familia.

Rubén Espinosa no debía morir. Quizás de viejito, solamente. Tampoco las otras 4 víctimas.

Tenía una juventud plena para seguir haciendo fotoperiodismo rebelde y sus constantes labores de activismo (criticables, pero respetables). Rubén tenía mucho que ofrecer y sin duda deja un legado en Veracruz entre las nuevas generaciones que les gustó su estilo de trabajo.

Hoy sólo nos queda gritar ¡JUSTICIA!, y que las autoridades capitalinas esclarezcan lo más pronto el atroz crimen que le quitó la vida.

En teoría, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal no tendría ningún compromiso político o con mafias para dar a conocer la verdad histórica de porqué Rubén ya no está con nosotros.


Lo que sí sabemos en primera instancia, es porque decidió partir a otros rumbos, cagado de coraje, por irse de Xalapa.

Descanse en paz, Rubén Espinosa, el fotógrafo indómito.