Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- A nuestras manos llega un documento fechado el 20 de enero de 2011, desde Coatepec, enviado al Subdirector de Transporte Público, Julio Cerecedo Aguilar, donde se explica (en apariencia) el conflicto en la calle Juan de Dios Peza, de Coatepec, donde a vecinos les prohíben estacionarse por órdenes del delegado de Tránsito, Jesús Sánchez Limón.
En esta columna se ha hablado del conflicto que involucra a la familia Limón: Javier y Themis Alarcón Limón (ex regidora en el pasado trienio), operadores del fraude SOFOM en Coatepec donde robaron a decenas de familias de este lugar prometiéndoles que se les otorgaría vivienda a cambio de una módica cantidad, con el aval de la Comunidad Europea.
En este fraude también participó el senador Arturo Herviz, quien no dice ni siquiera pío.
A manera de represión, el primo de Javier y Themis, actual delegado de Tránsito de Coatepec, Jesús Sánchez Limón, mandó a prohibir estacionarse en la calle antes mencionada donde vive Manuel García Castillo, uno de los defraudados y quien tiene demandada a Themis Alarcón, sin que a la señora se le toque ni con un pétalo de la justicia.
De igual manera, la actitud del delegado en Coatepec es solapada por su primo segundo Víctor Hugo Alarcón Limón, director de Tránsito Estatal. No entienden los dos el conflicto tonto que pretender armar.
Valiéndose de una carta enviada por la señora María de los Ángeles Gutiérrez Valdivia, directora de la escuela secundaria general “Ignacio de la LLave”, funcionarios de la delegación se excusan mostrando el documento (del cual tenemos copia) donde la señora pide que no se estacionen vehículos frente a su escuela en la calle Juan de Dios Peza en determinadas horas, así como autorizar la vialidad vehicular en un sólo sentido.
El argumento, el más bajo de todos por tratarse de usar a los niños: “Con la finalidad de prevenir accidentes, al ingreso y salida de los 1460 alumnos (turno matutino y vespertino), de esta institución educativa”.
Pareciera que la directora, comentan vecinos, no sólo pretende adueñarse de la calle, sino que todavía trata de demostrar su “influencia” allanando moradas y enviando a funcionarios de la escuela junto a los de Tránsito para intimidar a los vecinos, como sucedió este miércoles con Manuel.
La misma señora, en su mundito, parece que no mira hacia adentro de su institución donde falta al respeto a los hogares colindantes cuando realiza sus tardeadas con música estrafalaria a todo volumen, en lo que se considera un pueblo muy tranquilo. Nadie le fastidia, porque existe algo llamado tolerancia, algo que conoce por completo la señora Gutiérrez Valdivia.
Pero si realmente mostrara interés en sus alumnos, ella personalmente (como conozco a muchos maestros directores) debería salir a la calle a vigilar a sus estudiantes, meterlos en orden cuando es necesario y no dejar que hagan desmanes en la zona o decir palabrotas que parece que la señora no oye ni corrige.
Los mismos vecinos expresan indignación porque la señora directora nunca consultó a sus colindantes si podría haber un horario para estacionar los vehículos; y así de buenas a primeras manda una carta a la persona que no le corresponde (Julio Cerecedo es subdirector de Transporte Público) y exige, presiona, que nadie se le estacione enfrente.
Como también mandó copia a la Delegación de Tránsito de Coatepec, el delegado Sánchez Limón vuelve a las andadas a lo vello púbico: aprovechando este pretexto, Sánchez Limón --otra vez con el aval de su primo el Director-- se justifica para quitar los vehículos de la calle Juan de Dios Peza para que no molesten a la directora.
Sin tener, digamos, la valentía para platicar con los vecinos ni el Delegado ni la Directora, los agentes de Tránsito inclusive ya se ven con molestia al cumplir su trabajo, a sabiendas de que la orden de quitar los carros de los vecinos que viven en la calle Juan de Dios Peza es absurda y una mera represión contra García Castillo.
Triste que no se les ocurra otra manera, ni al Delegado ni a la Directora, de hacer las cosas sin saltarse a los vecinos, consultando, y no jodiendo una calle que a los vecinos les costó pavimentar y que la escuela usa sin haber cooperado con un sólo peso.
Ante todo, un pleito judicial no debe perderse de vista: los defraudados del caso SOFOM que no han sido beneficiados por la justicia, la denuncia contra Themis Alarcón por parte de Manuel García Castillo, y una represión ridícula del delegado Jesús Sánchez Limón por querer proteger sus primitos.
De veras, con todo respeto, que succionadas.
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