La hipótesis surge al calor de unos tacos de birria con su respectivo consomé, bajo una pertinaz lluvia. El tema obligado en la mesa es la reciente elección.
Se plantea que la llegada de Miguel Ángel Yunes Linares al Palacio de Gobierno llama más la atención por la aparente falta de intervención del gobierno de Enrique Peña Nieto en las elecciones de Veracruz. Es decir, aunque en teoría se supone que así debe ser en aras de la democracia, en la práctica de la política a la mexicana eso no ocurre y por eso la extrañeza.
La conjetura inicia así: el gran perdedor en Veracruz (y en el país) es Manlio Fabio Beltrones, quien recibe un fuerte descalabro y queda fuera de la contienda presidencial del 2018. En el caso de Veracruz, se acentúa más lo anterior, por la relación muy cercana del candidato Héctor Yunes Landa con el sonorense.
En el panorama nacional, a Veracruz llega por primera vez un partido diferente al PRI: llega lo que llaman “la alternancia”. Eso ayuda mucho a despresurizar al estado tan enardecido y se calmen los ánimos en la entidad con la llegada de un priista pintado de azul al Palacio de Gobierno.
Yunes Linares (desde este espacio lo hemos señalado) es muy amigo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así como cercano del grupo nacional conocido como “Los Hidalguenses”. Otra prueba de lo anterior, es que gente muy cercana a Jesús Murillo Karam vino a operar en la campaña de Yunes Linares en el área de seguridad. A este grupo también pertenece Enrique Ampudia Mello, quien sigue siendo --de acuerdo a fuentes muy cercanas-- el representante legal de las estaciones gasolineras que son propiedad de Yunes Linares.
Siendo cercano a Osorio Chong, el gobernador electo Yunes Linares es el actor político de la mentada alternancia con el que el gobierno federal puede negociar, situación que no hubiese pasado si llegaba Cuitláhuac García Jiménez, el candidato de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA)
Hay que recordar que MORENA es el más feroz combatiente y crítico de las reformas constitucionales realizadas por Enrique Peña Nieto, y en Veracruz son dos gremios muy poderosos y fuertes los más afectados por dichas reformas: los maestros y los petroleros, que se suponían voto duro del PRI.
A su vez, se hace crecer en el panorama nacional al panismo (a dos años de las elecciones presidenciales) que también aprovecha la situación de hartazgo nacional y logra tener presencia en 7 gubernaturas, pero al menos tres de ellas con priistas: Yunes Linares, en Veracruz; Carlos Joaquín González, en Quintana Roo, pariente del actual secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; y José Rosas Aispuro, en Durango.
En el mismo panorama nacional se mueve Andrés Manuel López Obrador, quien es el más fuerte contendiente a la Presidencia de la República. Es apoyado a su vez por sectores como el magisterial y el petrolero, como se demostró en Veracruz, donde se ubica la sección 32, la más grande del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en todo el país, así como dos de las más fuertes secciones del sindicato petrolero: la 10 y la 11.
AMLO tiene prácticamente el control y toda la simpatía de la Ciudad de México, así como un gran bastión en Veracruz, que es el tercer lugar en padrón electoral a nivel nacional. Si llegara a ganar el Estado de México, prácticamente se apodera de la Presidencia, con las tres regiones donde mayor votantes hay.
El PAN, luego entonces, en el plano del 2018 tiene en su mejor contendiente a Margarita Zavala de Calderón, porque saben que AMLO destrozaría a Ricardo Anaya y a Rafael Moreno Valle. A su vez, López Obrador sabe que no le convendría atacar a una mujer, aunque ésta tenga en contra ser esposa de Felipe Calderón, quien desencadenó la violencia del crimen organizado por todo el país.
Resumen Final: Manlio no llega a ser candidato del PRI, el tricolor y el PAN le cierran el paso a AMLO rumbo la Presidencia y Peña sale bien librado históricamente como el presidente de las reformas, la alternancia y por ser quien permitiría la llegada de una mujer a la Presidencia aprovechando también el efecto “Hillary Clinton”, quien para ese entonces muy probablemente ya sería la primer presidenta de los Estados Unidos de América.
Lo anterior, claro está, si el PRI pierde la Presidencia de la República, aunque lo más probable es que lance a un Osorio Chong quien, al menos en Veracruz, salió muy fortalecido con la llegada de su amigo Yunes Linares a la gubernatura, así como aliados en delegaciones federales del estado, como el caso de Anilú Ingram.
Nos queda claro entonces cuál es el objetivo de Yunes Linares en Veracruz, con un PRI muy debilitado y que tardará en recomponerse: MORENA y López Obrador.
(Algo le deben haber puesto a esos tacos y a ese consomé, que mire usted que ya andábamos volados… Debe ser que nos chingamos unos de “alternancia”).
EPÍLOGO: Apunte usted dentro del próximo gabinete, en el área de Comunicación Social, también a una mujer periodista nativa de Tabasco. También se dice que por mera pluralidad llegaría un diputado local priista, de una famosa familia.
@pablojair
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