7 de abril de 2013

Agresión de la Policía Estatal contra "Al Calor Político"


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- 
Contrario a lo que se anuncia de manera oficial, la realidad desmiente a cualquier discurso, a cualquier anuncio, a cualquier desayuno: no hay libertad de prensa en Veracruz.

Y no hay libertad de prensa porque las agresiones de la Policía Estatal Acreditable, la nueva corporación según más preparada, está arremetiendo contra fotógrafo o periodista que se le antoje, sin ningún castigo o reprimenda.

Las agresiones han incrementado en las últimas semanas como si se buscara romper el récord ya establecido que tiene el estado de Veracruz a escala nacional e internacional.

Pareciera que todo comenzó en una nueva etapa desde que a Félix Márquez (fotógrafo de la reconocida agencia Cuartoscuro) le calificaron su trabajo como “una vacilada” y que de plano debía estar en la cárcel por tomar fotografías de un grupo civil armado de autodefensa en el municipio de Tlalixcoyan, en la Cuenca del Papaloapan el 13 de marzo del año en curso.

A raíz de eso, como una patente de Corzo, las posteriores agresiones contra fotógrafos se han incrementado como una manera de venganza de bajo perfil contra todo lo que huela a prensa. Todo porque se obligó a las disculpas públicas y a admitir que, si bien hay responsables directos de la seguridad en Veracruz, éstos cometen errores como cualquiera, incluso como el presidente Peña Nieto y su capital veracruzana.

Quien diría que de las agresiones de la delincuencia organizada, pasaríamos a las agresiones formales del Gobierno.

Los ataques contra los fotógrafos ya son deporte para la Policía Estatal y pareciera que la orden es joder al que les gusta para darle una “calentada”, sin temor a castigo o reprimenda por parte de los mandos.

Al caso de Félix Márquez siguió el caso de David Bello Taboada, fotógrafo de Diario de Xalapa, quien al momento de darse cuenta que José Miguel Torres Cházaro, subdirector de Ingeniería Vial de la Dirección de Tránsito del Estado, se infartó por andar probando la ciclovía patito de Xalapa, fue agredido por sus escoltas. La embestida quedó registrada por los demás compañeros el 29 de marzo.

Nuevamente las disculpas, pero volvieron a arremeter contra un fotógrafo los muchachitos de Seguridad Pública: el viernes 5, unos policías detuvieron a una persona en la calle Lucio, de Xalapa, supuestamente porque les cerró el paso con un vehículo. El fotógrafo de Multigráfica, Víctor Fuentes, se acercó para registrar el evento, siendo inmediatamente rodeado por elementos de SSP para intimidarlo. Víctor, con toda la experiencia del oficio, los mandó por un tubo y no pasó a mayores.

Para más record de agresiones, este jueves 4, en Huatusco, un energúmeno que se dice diseñador gráfico y no tiene ni para pagar una página de Internet propia, se metió a la redacción del diario El Mundo de Córdoba, golpeando al jefe de Información Enrique Zamora Díaz, y a la reportera Juliana Rincón Córdoba, quien se encuentra en estado avanzado de embarazo. El motivo: que su hermano fue detenido con un carro robado y no le gustó que saliera exhibido en las páginas del rotativo.

Y como si no hubiera suficiente para arremeter contra periodistas en los últimos días, este sábado 6, policías de Martínez de la Torre amenazaron a René Izaguirre Huesca, corresponsal del periódico Expresión de Veracruz, y Director del periódico Tu Denuncia, y Edgar Juárez Gómez, reportero de nota policíaca de La Opinión de Poza Rica, al momento de cubrir el arresto de unos agentes de Tránsito.

La más reciente agresión fue este domingo 7, cuando volvieron los muchachitos de la Secretaría de Seguridad Pública a atentar contra un fotógrafo: frente al Colegio Preparatorio de la calle Juárez, en Xalapa, hay una casa abandonada y este día se dio un conato de incendio en su interior. Al lugar llegó personal de Protección Civil y Bomberos, pero un directivo de la web informativa “Al Calor Político” fue detenido por elementos de SSP sólo por el hecho de tomar fotos del evento con su teléfono celular. Dicho portal, a través de su director Joaquín Rosas Garcés, publicó un texto de protesta, que se anexa en esta columna.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Algo trae la Secretaría de Seguridad Pública contra los fotógrafos en Veracruz. Según su argumento, es que se cuidan de que no les tomen fotos para no ser identificados por la delincuencia. Si en realidad pensaran tantito, solamente tantito, entonces mejor no se hubieran metido de policías y darse cuenta que esconderse de una cámara es por demás absurdo y que la prensa no cesará de tomarles fotos. Herramientas tenemos miles, más peligrosas que sus metralletas y pistolitas: se llaman Internet, redes sociales, blogs, páginas informativas, periódicos, etc. Nosotros sí estamos bien armados y no jaladas.

Es una pena que las medidas para cambiar la institución se estén yendo al caño por la actitud de la Policía Estatal. Que de ser ahora policías mejor pagados, tenemos una banda de patanes enmascarados, muy sacalepuntas, que seguramente agreden porque así les han indicado que se haga. Y si no, entonces hay algo mal en Seguridad Pública y los subordinados no están obedeciendo a los mandos.

Señores policías: ¿a qué le temen con una cámara? ¿Cuál es la intención grotesca de amedrentar a los fotógrafos de prensa? ¿Creen que con eso se van a dejar de tomar fotos? ¿De veras no tienen tantito sentido común? ¿O qué? ¿La idea es seguir presionando hasta que se les deje de tomar fotos? Ridículo.

¿Qué no se pueden tomar fotos en la vía pública? Con todo respeto: no mamen.

¿Al rato ya no se va a poder escribir en los cafés y así? ¿Entonces a los miles de turistas extranjeros que llegan cada año se les van a requisar las cámaras en la entrada de la ciudad?

Les propongo un trato: ¿por qué no mejor investigan quiénes se metieron en la madrugada del viernes a las instalaciones de la Delegación de Tránsito de Coatepec para “requisar” pertenencias personales de los agentes? Según esto, no eran gente de Seguridad Pública porque no hay nada oficial y además los números de las patrullas (como los bozales que se ponen en la cara) estaban ocultos con cinta de aislar.

A lo mejor ahí tienen un verdadero caso policiaco para investigar, en lugar de perder el tiempo agrediendo fotógrafos y remarcando la Policía Estatal que aquí en Veracruz, por más que se presuma, no hay libertad de prensa.

TEXTO DE ROSAS GARCÉS

En lamentable actuación de la “nueva policía” estatal acreditable que al parecer, tiene instrucciones de actuar en contra de los medios de comunicación, en contraste con las hipócritas disculpas que suelen emitir sus directivos, al medio día de este domingo fue llevado detenido un fotógrafo de este medio de comunicación sólo porque tomaba imágenes de un conato de incendio en una construcción abandonada de la calle de Juárez, frente al Colegio Preparatorio.

Con actitudes irracionales e inventando excusas para “cumplir su labor”, policías tanto varones como mujeres que argumentaron tener muchos enemigos y por eso no admiten ser fotografiados, colocaron esposas a nuestro personal y lo condujeron en patrulla hacia el Cuartel San José, pidiéndole antes a una de las mujeres policías que ella lo mostrara en la calle “para que le dé vergüenza”.

Antes de subirlo a la patrulla, le preguntaron para qué medio de comunicación tomaba las imágenes, les informó que para alcalorpolitico.com y entonces, uno de los policías de muy baja estatura soltó la frase de que: “Ustedes son los que siempre nos andan chingando”, y con mayor razón lo empujaron y le dieron un golpe para amedrentarlo, despojándolo del gadget con que tomaba las fotografías.

En el trayecto, las mujeres policías empezaron a inventar argumentos que posiblemente darían a sus superiores, en el sentido de que él las había amenazado y agredido y que a lo mejor, hasta era un delincuente, en tanto trataban de adivinar cuál era la calle que las llevaría al cuartel San José.

Porque se pudo constatar que las mujeres policías que iban a bordo de la patrulla, ni siquiera conocen las calles de la ciudad, pues no sabían por dónde dirigirse al Cuartel e inclusive estuvieron a punto de entrar por una calle en sentido contrario.

Por intervención de una funcionaria estatal de primer nivel, nuestro fotógrafo fue retornado al domicilio del periódico, no sin antes obligarlo, aplicando una “llave”, a posar con la cara levantada para tomarle una fotografía para sus archivos.

Lo que queda constatado es que las disculpas que los directivos han externado en agresiones anteriores a los reporteros de medios de comunicación, no son más que una actuación hipócrita porque los subalternos actúan con otros criterios que con seguridad, son las instrucciones que les trasmiten, en vez de conminarlos a comportarse como verdaderos servidores públicos.

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