10 de mayo de 2009

La difícil misión de Gertz Manero

Pablo Jair Ortega - pablo.jair.ortega@gmail.com.- Para muchos ha sido relevante la presencia de Alejandro Gertz Manero en Veracruz. En Córdoba (hoy el centro de atención política estatal) tuvo una recepción cálida, con una cena donde reunió a cerca de mil 500 personas de la región de Córdoba.

Al acto asistieron todos: “Pocos eran los militantes, la gran mayoría eran invitados de la ciudadanía, líderes de opinión y empresariales, Coparmex, Canacintra, Consejo Coordinador Empresarial, editores de medios impresos, barras de abogados, empresarios azucareros, como restauranteros y hoteleros”, narra la crónica del periodista Hugo Morales Alejo, director del portal LaNigua.com.

Su próxima visita será esta semana en Coatzacoalcos, donde dictará conferencias en las universidades Sotavento e Istmo Americana.

Ya sea por el morbo de conocer al político que demandó a Silvia Pinal, o al articulista de medios nacionales, no se duda que Gertz Manero tiene una buena aceptación en la opinión pública, y es de las pocas cartas relucientes que la izquierda mexicana puede presumir como un estadista preparado, lejos de escándalos a los que nos tienen acostumbrados la clase política mexicana.
Su labor es destacada precisamente en el rubro más escabroso de este país: la seguridad, desde que fue el primer secretario de Seguridad Pública en el Distrito Federal, cuando éste dejó de tener un gobernante nombrado desde Los Pinos.

Nos quedaba entonces claro a todos los mexicanos el reto que significaba enfrentarse a la delincuencia del DF en los años 90: el barrio de Tepito, la colonia Buenos Aires, la Doctores. Se tornaba como una tarea imposible, que no obstante los gobiernos perredistas supieron capitalizar hasta el día de hoy.

De ahí nace precisamente el bastión más fuerte de la izquierda: siendo Gertz funcionario desde el primer jefe de Gobierno, Cuauhtemoc Cárdenas Solórzano, los gobiernos perredistas han logrado tomar control de la ciudad y minimizar los hechos delictivos: el actual gobernante Marcelo Ebrard (surgido también de las filas de Seguridad Pública) ha sido el único en poder desalojar de comerciantes ambulantes en las calles del centro histórico y entrar de lleno al barrio bravo de Tepito.

El buen desempeño de Gertz Manero en el DF, lo llevó a ser el primer secretario de Seguridad Pública Federal, en la dependencia creada por el entonces presidente electo Vicente Fox. Según las cifras, en tan sólo unos meses disminuyó en 31.2% el índice delictivo del país, aunque las crónicas periodísticas han subrayado que su renuncia en agosto del 2004, se debió a conflictos con el equipo cercano al presidente Fox.

Actualmente desempeñando el cargo de rector de la Universidad de Las Américas Campus Distrito Federal (donde por cierto puso a disposición de las autoridades aquel video de seguridad donde se ve la explosión de un artefacto en plena calle, donde muere un jarocho apodado “El Pipen”), ahora encabeza la lista de diputados plurinominales por el partido Convergencia, que para el caso es lo mismo en el PRD y el PT, siempre como los abanderados de la izquierda.

De ahí su notable presencia en Veracruz, donde la izquierda se ve ampliamente rebasada por la lucha que lleva el PRI y el PAN, y que solamente retoma fuerzas cuando tiene fenómenos nacionales como el de Cárdenas de 1997 (que llevó a varios municipios a ser gobernados por la izquierda en el 98) y el de López Obrador en 2006 (que llevó a Dante Delgado y Arturo Herviz ser senadores por Veracruz).

Habrá que sumar la poca credibilidad que tienen los líderes locales: las recientes elecciones internas sólo demostraron que el PRD ya pasó la etapa de grave descomposición hasta la de considerarse si todavía existe.

A esto se añade que algunos militantes de izquierda fueron desplazados –como siempre– por candidatos palomeados desde las cúpulas de los partidos o de los poderíos regionales. Una aspirante a diputada federal nos comentaba que todo el control en Veracruz recaía ahora en el ex gobernador Dante Delgado, bien acomodado ahora en esa ideología, sea de corazón o no, pero obteniendo el control partidista en Veracruz gracias a los designios de López Obrador.

En esa temática, Gertz Manero vendría a salpicar de esperanza a la izquierda veracruzana, y esa es parte de la difícil misión que tiene que cumplir como integrante de la misma.

Siendo un reconocido actor político y con una buena imagen, Gertz Manero encabezaría hoy la presencia de políticos surgidos de la izquierda que podrían impulsar y levantar un poco la imagen en Veracruz. En el caso del PAN, trajeron a Josefina Vázquez Mota, aunque su presencia fue más criticada por el exagerado círculo sanitario que la rodeó con motivo de la influenza.

Está difícil el panorama para la izquierda veracruzana: eso es sabido. Recurrir a sus líderes de opinión menos desgastados, menos fracasados, es de las opciones mas viables que tienen para sobrevivir.

Difícil en verdad… Ahora podríamos preguntarnos ¿quiénes serán los próximos visitantes?

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