Ayotzinapa escala en Xalapa

La marcha en Xalapa en apoyo a los normalistas guerrerenses desaparecidos (Maha Bricia)

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Oficinas del PRI estatal, cerca de las 4 de la tarde. Los empleados son informados de que una marcha de estudiantes de Humanidades acaba de comenzar y se invita a desalojar el inmueble, el mismo que el 2 de octubre fue apedreado al menos en dos pasadas, con daños visibles de cristales rotos especialmente en el segundo piso. El edificio se vacía en minutos.

El previo: por la mañana de este miércoles 8 de octubre, los estudiantes de la facultad de Humanidades de la Universidad Veracruzana tomaron las instalaciones en protesta por las atrocidades que se han cometido contra estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero.

Al mismo tiempo, marcharían por las calles de Xalapa; primero acudirían a la Normal Veracruzana, donde juntarían los contingentes de estudiantes universitarios y normalistas, para caminar hacia el Centro Histórico de Xalapa. Hasta catedráticos se suman a la protesta: “Me quedé de ver con unos cuates para la marcha”, nos dice uno de nombre Manuel con cámara fotográfica al hombro.

Cerca de las 6 de la tarde, un contingente de más dos mil personas de todas las edades, pero principalmente jóvenes, desfiló frente al Palacio de Gobierno, sede del poder ejecutivo, cargando mantas alusivas a los desaparecidos de Guerrero, así como fotos de los ausentes. Destaca en la marcha la presencia de estudiantes normalistas veracruzanos, solidarizándose con sus pares guerrerenses.

Las manifestaciones de los jóvenes son revitalizantes para la ya desgastada democracia a la mexicana, tan llena de vicios y corruptelas que llevan al poder a personajes como el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ligado al crimen organizado. Ejemplos que también cunden en Veracruz, como cuando arrestaron al alcalde de Chinameca, Martín Padua Zúñiga, ligado también a “la maña”.

Por la mañana escuchamos una entrevista que le hicieron a una vocera del movimiento estudiantil que tiene cerrado al plantel de Humanidades y le preguntan por los daños a terceros que se sufren en aras del vandalismo permitido: “Todos se indignan por una ventana rota, pero nadie se indigna por los homicidios”… Habla de asesinatos y violencia del país que justifican las ventanas rotas y la paredes rayadas… Sí, lógicamente pesa más un crimen sangriento que una pintura Comex. Eso es indiscutible.

Por las primeras horas de este miércoles también nos topamos en redes sociales con un texto interesante del periodista Diego Osorno, otrora periodista estrella de Milenio: “He ido en varias ocasiones a Ayotzinapa para entrevistar a sus alumnos. A partir de mis largas conversaciones con varios de ellos, sé por qué existe esta saña en su contra: los alumnos son jóvenes de origen humilde y muy estudiosos, que en promedio leen dos o tres libros por semana, más allá de su material de clases, y que además están interesados por los problemas sociales y políticos de su entorno. Es decir, son estudiantes informados y críticos, que además suelen ser tan idealistas y consecuentes con lo que piensan que buscan hacer algo para cambiar las cosas. Sí, Ayotzinapa, es una escuela de luchadores sociales. Y el régimen actual no sabe cómo encarar de manera democrática con quienes desde una trinchera ciudadana buscan participar en la mejoría de la sociedad. A quienes tienen el poder en México les repugna el idealismo y buscan la forma de acabar con él.”

Es de destacarse la grandeza del movimiento internacional de solidaridad con Ayotzinapa; países como Argentina y Noruega se sumaron a la protesta que en México, según cifras periodísticas, rebasó las 80 ciudades, con la exigencia de que los normalistas guerrenses aparezcan vivos.

No se quiere ser pesimista, pero se duda… Uno quisiera que aparecieran con vida y que la esperanza se concretizara en noticias buenas, pero los antecedentes violentos de Guerrero no son buena señal para un grupo tan grande de desaparecidos.

Lo que sí debe ser tomado en cuenta es la renuncia de Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero, máxime si ya ofreció voluntariamente su cabeza. La cantidad de violencia abrumadora sin duda es motivo para que un mandatario, a pesar de que le faltan pocos meses para terminar, ya sea relevado en el poder para que no se sigan dando estos escenarios.

En la aldea jarocha, la marcha de los normalistas, estudiantes de la UV y sociedad en general culmina con un mitin frente en la Plaza Lerdo, misma que en el edificio de gobierno ya quieren regular en el tema de manifestaciones. La estrategia es burda: primero mandan a un diputado priista a tentarle el agua a los camotes sobre el tema y lo echan para atrás; luego resulta que el PAN y el PRD (que más bien son extensiones del PRI, en la práctica legislativa) también abordan el tema de la reglamentación de manifestaciones en el Centro Histórico de Xalapa.

Muy burdo el escenario, porque imagínese usted que a los estudiantes de este miércoles no les hayan dado “permiso” para marchar o que les dieran un “horario” para hacerlo. Que tendrían que haber tramitado su derecho libre de manifestación ante una oficina de gobierno o policiaca, que a duras penas y medio controla el estado.

Po otra parte, un cínico diputado César del Ángel, hijo del líder de los 400 Pueblos, diciendo que está de acuerdo con regular las protestas, cuando las suyas han sido las más grotescas, las que dejan más porquería en Xalapa y las que se prostituyen al poder. Las marchas con causa suman y no necesitan ponerse en posición supina como César del Ángel para estar de acuerdo con las propuestas de gobierno… ¿Pos no que muy rebeldes los 400 Pueblos? ¿O nomás son muchos, pero no son machos?…

Por cierto ¿importará si se detienen a los anarquistas? Porque si en la mañana los estudiantes de Humanidades se deslindan de estos grupos y dicen que son infiltrados hasta del gobierno, entonces podrían ser detenidos porque no forman parte de la comunidad estudiantil… Por lo menos serviría de parapeto para una inteligencia gubernamental que ni siquiera sabe infiltrar marchas… O quizás con eso resulten que sí son estudiantes y se descubra entonces quienes son los que hace daños a terceros en aras de la libertad de expresión.

Cabe comentar que al menos en la protesta realizada este miércoles no se vivieron desmanes como los del 2 de octubre. Lo que sí muchos terminaron y llegaron a tomarse su café en La Parroquia, especialmente los que ya no tienen edad para caminar tanto.