25 de mayo de 2009

De asesino intelectual a simple intelectual



El balazo a Colosio


El regidor, a unos minutos de morir

Pablo Jair Ortega - pablo.jair.ortega@gmail.com.- De asesino a ideólogo. Así de simple. Muchos habíamos pensado que no sorprendería ya nada de lo que el gobierno, el PRI y la clase política gobernante harían por proteger a Renato Tronco Gómez, hoy diputado local y uno de los problemas más constantes en el sur de la entidad.

Pero de ser señalado como un homicida intelectual, Renato Tronco le hará el favor a los priístas de ser el presidente de la Fundación Colosio en Las Choapas.

La gente que ha estado cerca de él reconocen que es hábil; no estudioso, sino que tiene un sentido común muy agudo dadas sus limitaciones intelectuales. Es mañoso, pues.Alguien que por su cercanía con las zonas rurales, ha estado en contacto con las clases más marginadas: “los sombrerudos” como les llama él y conoce una realidad que muchas veces no queremos ver.

Este contacto le abrió las puertas a la política: primero el PAN lo arropa por recomendaciones del fallecido Cirilo Vázquez Lagunes, y se vuelve alcalde en el periodo 2004-2007, teniendo una de las administraciones más recordadas por los choapenses, pero por sus excesos, la corrupción vivida en el ayuntamiento, entre otros menesteres dignos de cualquier pandilla de delincuentes.

Se corona su administración cuando el 5 de junio de 2006 es asesinado el regidor panista Alfredo Pérez Juárez (su entonces compañero de partido) a las puertas de su casa. El asesino material y quienes fraguaron el asesinato --incluido un viejo policía del sistema llamado Hormido Cruz Bustamante-- fueron detenidos y llevados al reclusorio para purgar su castigo, y desde ahí señalaron que el autor intelectual era el presidente municipal Renato Tronco.

La gente de Las Choapas no tenía ninguna duda: eran conocidos los enfrentamientos entre el alcalde y el regidor, sobre todo porque éste último señalaba la clase de corruptelas que se estaban viviendo al interior del ayuntamiento, todas con la firma tronquista.

Luego vino la infamia: las lamentables negociaciones entre el PAN y el PRI donde se le salvó la cabeza a Tronco. En ese entonces, los panistas defendieron patéticamente a un Renato señalado de homicidio y negociaron hasta el último momento que no se le enjuiciara. Amenazaron con “declararle la guerra” al gobierno de Fidel Herrera si se enjuiciaba a Tronco.

Esas negociaciones paralizaron toda investigación contra el choapense, y todo para firmar un mentado Pacto de Desarrollo: desde el Congreso Local, en la pasada legislatura, cuando el PRI pierde la mayoría absoluta.

Sabiéndose protegido y el PRI realizando un pragmatismo insultante, el tricolor fue acercándose a Renato Tronco cuando éste era legislador por el PAN, impulsado en el distrito de Coatzacoalcos Rural; el “sombrerudo” renunció al blanquiazul y se hizo “legislador independiente”, apoyando con todo al PRI; posteriormente se afilió al tricolor porque le habían prometido ser el candidato a diputado federal en las próximas elecciones del 5 de julio.

El problema de Tronco es que siempre ha sido un bocón, y lo primero que hizo fue despepitar en contra de los petroleros, quienes serían los principales patrocinadores de su campaña. Una llamada telefónica bastó para mandarlo por todo el lomo de un armaño.

Desde ahí le pidieron que ya se callara y se dejara de protagonismos. Lo ha cumplido: desde que le quitaron la candidatura, Tronco desapareció de la escena política y hasta invitó a Lupe Josephine Porras a Las Choapas para hacer proselitismo en tiempos adelantados.

Hoy trasciende que Renato Tronco será nombrado presidente de la Fundación Colosio, de donde se supone salen los ideólogos, intelectuales y gente pensante del PRI.

Pero más que criticar la conocida ignorancia de Tronco Gómez, lo que debe dolerle a muchos priístas es el cachetadón histórico que le están poniendo a uno de los mártires de la historia del tricolor.

El PRI se puede anotar otra mancha para el anecdotario de torpezas: un emblemático Luis Donaldo Colosio, asesinado por las intrigas del poder, tendrá como representante en Las Choapas a un asesino intelectual de otro político muerto a balazos por la misma clase de intrigas.

Así respetan a sus íconos. Así de ese pelo les vale madre Colosio a los priístas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esto me recuerda la película la Ley de Herodes, desgraciadamente pasa mucho.