10 de febrero de 2010

¡Mami, quiero ser Televiso!

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- Televisa en los últimos días ha demostrado su nefasto poder, su patética influencia, lo que debería preocupar a quienes se suponen mantienen gobernabilidad en el país.

Estamos hablando de que al paso que vamos, las urnas no van a decidir al sucesor de Felipillo, sino un grotesco tribunal formado por los magistrados López Dóriga, Loret de Mola, La Micha (hágame el refabrón cavor), Denise Mearker (bueno, esa sí se le perdona todo) y mi broder el Brozo. Todos presididos por Emilio Azcárraga, quien estos días se ve que le ha metido duro a la tortilla con manteca.

Increíble el legendario miedo que le tienen a la televisora. No sólo nos tuvimos que chutar el circo mediático de la nueva novela de Televisa: "Evidencia de amor… en la cabeza de Cabañas", durante un par de semanas --y lo que resta del chistecito-- para saber el desenlace de tanto drama. Es la historia más moconovelística que incluso puedo asegurar ha superado en audiencia a los refritos de "Corazón Salvaje" y a la Patito con su rolita empalagosa.

Las formulita de haber creado un héroe al paraguayo que dice muy conveniente que no se acuerda de ni maíz (y hasta creo que el español se le olvidó) de verás que pegó, porque tienen al estado al servicio de los intereses de la televisora, mientras hay más muertos en cantinas a los que no se les hace justicia.

¿Qué hubiera pasado si por ejemplo los hijos de los ejecutivos de Televisa hubiesen sido los casi 50 angelitos que murieron calcinados en la Guardería ABC? No dude usted que el día de hoy no sólo estaría el jefe de Bomberos y una niñera entambados, sino que hasta estarían los parientes de la esposa del presidente Calderón purgando condena en Almoloya junto a personalidades como Mario Aburto, "El Mochaorejas", Caro Quintero y demás finísimas personas que escapan a la memoria.

Mami, soy Pablito, y quiero ser "televiso". Vieran la rapidez con la que la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz reaccionó ante el video donde se ve una pa(u)tiza de odio con odio jarocho, y mandó un boletín para decir que ya se están investigando el asunto a través de la Dirección de Asuntos Internos.

Bien, no debe haber justificación para que quede sin castigo una acción tan reprobable por parte de los elementos de la Policía Intermunicipal, ¿pero que hubiese pasado si dicha tranquiza no hubiese salido en el noticiero de Televisa Deportes? Vaya, ¿si Javier Alarcón no hubiese empezado con esa noticia justo en el momento en que andan los funcionarios sensibles con eso de la guerra electoral?

No recordamos que haya pasado algo así en el caso de la moquetiza que le acomodaron a los campesinos de Minatitlán por bloquear la carretera y que gracias a eso hoy recuerdan diariamente con cariño a la alcaldesa Lupe Josephine Porras. ¿Qué hubiese pasado si por pura casualidad le hubieran tocado con el pétalo de un macanazo a un reportero de Televisa ahí presente? ¿A poco los polis la habrían librado?

¿Por qué por ejemplo no actuaron con esa rapidez para investigar la violación de dos niñas en Poza Rica por parte de elementos de la Intermunicipal? Ahí se hacen los occisos y según no dicen nada para no perjudicar las investigaciones; eso sí, antes que todo está un camarógrafo y un reportero --que merecen como compañeros todos nuestros respetos-- pero que no fueron más que acalambrados. Son gajes del oficio, por favor.

En fin, a las niñas violadas de Poza Rica eso les pasa por andar de cuzcas queriendo entrar a un antro que las mandó al carajo. Eso les pasa por no ser como Cabañas, quien entró al exclusivo Bar Bar y hoy es héroe nacional.

Hoy, todos somos Cabañas. No maaaaa…

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