29 de junio de 2014

¿Qué hace ADO por los asaltos de Acayucan?


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.-  El anuncio del operativo Blindaje Coatzacoalcos creó nuevas expectativas, como en su momento lo hicieron la Policía Intermunicipal (hoy extinta) y la implementación de la Policía Naval, que finalmente fue rebasada por la gran cantidad de habitantes en la zona sur de Veracruz.

La salida de la Marina y el Ejército también fue parte de la estrategia federal para darle legitimidad a las nuevas implementaciones en materia de seguridad, con la intención de recuperar las calles y ciudades en manos de la delincuencia a través de una policía civil.

Pero como el asunto está verdaderamente enraizado en la corrupción y las grandes ganancias que deja el crimen, tuvieron que sacar nuevamente a las fuerzas armadas de los cuarteles para recuperar bastiones como Michoacán.

La zona sur de Veracruz es ahora foco de atención en esta materia por la ola de asaltos y secuestros que se desataron en los últimos meses. El gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció el operativo de blindaje en el antiguo Puerto México el 26 de mayo de 2004, como lo hizo en su momento en Córdoba y Papantla.

Dentro de las estrategias de seguridad también se tomó la parte legal; es decir, no todo es pistolazos, policías disfrazados de Robocops de pies a cabeza, torretas prendidas, armas de fuego, y todo el circo y comparsa para la bonita foto de Seguridad Pública: ahí está el caso de la denuncia que se le hizo la empresa de trenes Ferrosur, por permitir que suban los inmigrantes al ferrocarril, a donde también abordan maleantes para asaltarlos.

La idea no es mala y de hecho obligó a la compañía a que el tren se fuese deteniendo o no dejara que los migrantes subieran al gusano de acero acelerando la velocidad. Y se entiende que también la empresa es responsable en parte de la problemática, aunque los ferrocarrileros busquen deslindarse de la situación. No obstante, el asunto sigue porque la inmigración es imparable.

En el mismo sentido está la empresa ADO, la que prácticamente domina el mercado de las rutas en Veracruz y son obligados para su uso. Son miles de pasajeros los que diariamente usan este servicio para trasladarse a lo largo de la entidad, y para viajar a otras partes del país.

Pero ahora un punto en particular se ha convertido en uno de los más peligrosos para transitar: es la región que comprende entre Cosamaloapan y Acayucan. Incluso, en un reciente viaje al sur, uno de los empleados de Caminos y Puentes Federales que nos auxilió al quedarnos varados en la autopista La Tinaja-Cosoleacaque, nos hizo la observación de que tuviéramos mucho cuidado al manejar por esa zona: “Están asaltando mucho”.

El tramo comprende la peligrosa región de Ciudad Isla y el camino que lleva a Los Tuxtlas, que a la vez se comunica con muchas comunidades que hay entre caminos de cañales, plantíos de piña, limón, etc. El empleado de la paraestatal fue claro: “Está muy peligroso el asunto”.

Por cierto, hablamos del distrito de Acayucan, por el cual aspira el secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández.

A esto súmese también ya la ausencia de los retenes de las fuerzas armadas que estaban instalados en casetas como La Antigua, Cosamaloapan y Acayucan; también los de la Policía Federal con equipos detectores especiales. Podemos decir que la autopista está totalmente abandonada y a merced del crimen. Que no se ve la vigilancia que daba la certeza de seguridad.

Esto no ha pasado desapercibido para los asaltantes, quienes han retomado sus actividades delincuenciales en contra de pasajeros del ADO. Los asaltos se dan precisamente en el tramo antes mencionado, y terminan reportándose en Acayucan. La ruta más asaltada son las que hacen escala en Minatitlán, Jáltipan o Cosoleacaque y de ahí se van por la carretera transístmica hasta La Llave del Sureste, donde entra a la autopista.

Hace apenas tres días, dos pasajeros fueron heridos en Acayucan, a pocos metros del cuartel de la Policía Federal. El asalto vino desde adentro, donde un supuesto viajero sacó un arma y apuntó contra los ocupantes del camión. Aunque no pudo robar, disparó.

¿Pero cómo pudo un individuo meter un arma al ADO? La respuesta es simple: si bien se presume del operativo Blindaje y toda la carne al asador se le hecha a Coatzacoalcos, la realidad es que los maleantes no abordan el camión en ese punto porque ahí hay detectores de metales y revisan las maletas de los pasajeros, como se hace en Xalapa, Veracruz y Poza Rica. Los delincuentes, suponemos, abordan en las terminales de Minatitlán, Jáltipan, Cosoleacaque e incluso Acayucan, donde no se revisa a nadie y literalmente usted puede subir un arma de fuego o droga al camión y tenga la seguridad de que nadie va a revisarlo.

Y es que estos puntos son donde verdaderamente prolifera la delincuencia porque mientras se le pone toda la atención a Coatzacoalcos, los lugares antes mencionados quedan también a la merced del crimen.

Esto nos lleva a pensar que si bien la estrategia de seguridad no ha fallado del todo, tampoco ha dado los resultados que todos esperan con urgencia; y aparte se suma la negligencia de la empresa transportista, que no cuida quiénes abordan a sus unidades en diversos puntos.

Autobuses de Oriente (ADO) tiene la obligación de también hacer estrategias para seguridad de sus empleados, choferes y usuarios, mínimo con la revisión en los puntos antes mencionados, porque no puede cargarle con toda desfachatez el asunto de seguridad solamente al gobierno, como también se lava las manos y pone todas las trabas cuando se trata de pagar el seguro, que sólo cubre cierta cantidad por pasajero.

Y es que del camino que hablamos, es ni mas ni menos que una de las arterias mas importantes del país, pues conecta al sureste con el resto de México. Cuando se cortó el paso por la autopista y la carretera libre en septiembre de 2010 por las fuertes lluvias e inundaciones que causó el huracán Matthew, el sureste literalmente quedó incomunicado y fue un total caos.

A lo mejor por eso hay quienes dentro de nuestras posibilidades estamos pidiendo a gritos que ya exista una aerolínea que conecte a la capital de estado con el aeropuerto de Minatitlán, como también podría ser en Poza Rica. Sería más caro, pero la realidad es que creo que muchos optaríamos por una vía más rápida y segura, y no depender del criminal desprecio que hace ADO en términos de seguridad.

EPÍLOGO

En la zona norte de Veracruz también se están reportando situaciones de violencia. El problema es que pareciera que todo se concentra en el centro y sur, mientras que al norte se le deja en el abandono. En Tecolutla, uno de esos paraísos olvidados, se habla también de una ola de secuestros que ha incrementado, pero como allá no hay petroquímica, ni petróleo, ni medios de comunicación, pues quién sabe que manden a rescatar el lugar.

ORA SÍ, EL EPILÓGO-EPÍLOGO

Creo que el castigo más grande que podemos hacerle a Holanda por no dejarnos llegar a cuartos de final en el mundial de Brasil, es que dejemos de mandarles marihuana para sus famosos cafés donde hasta hace poco todo mundo podía llegar a fumarse un porro y ponerse chachalaco. Desde aquí les pedimos a los señores capos que porfa, ya no les surtan de yerba por ojetes y teatreros. He dicho.

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