La historia no terminó como todos pensábamos. Ayer domingo había trascendido que Franzoni realizó el pago de una fianza ante el Ministerio Público Federal y habría sido liberado poco antes de la noche; no obstante, fuentes cercanas al caso confirmaron que Franzoni no fue liberado, y hasta fue consignado por la mañana por los delitos de amenazas y portación de arma.
Como se recordará, Juan Pablo Franzoni Martínez fue detenido por la policía estatal en compañía de Daniela Téllez Sánchez, cuando ambos ingresaron al restaurante de lujo llamado Sumarento, en la calle Xalapeños Ilustres, en completo estado de ebriedad y con el arma en la mano.
El personal del lugar inmediatamente los envió a una zona privada del restaurante, cuando casi al instante Franzoni se alocó y le dio por aventar una silla desde el balcón del segundo piso a la MegaMarcha que se estaba realizando en dicha rúa, lesionando al menos a dos personas.
No contento con ello, Franzoni todavía se dio el lujo de amenazar con una pistola tipo escuadra calibre .22 a los manifestantes, lo que causó momentos de pánico en la calle. Fue por la oportuna intervención de elementos de Seguridad Pública que evitó que la situación pasara a mayores.
Fue inmediatamente remitido al cuartel San José, donde pasó la noche del sábado detenido y se le incautaron joyas, unas pastillas y una cuatrimoto sin placas.
Se sabe que Franzoni está denunciado por amenazas directas y lesiones, además de la portación del arma en el ámbito federal, que aunque no era delito grave, las consecuencias de sus acciones pusieron en grave riesgo a una multitud desarmada.
A estas alturas, Daniela Téllez Sánchez, quien según testigos llevaba en el cinturón el arma calibre .22, ya no aparece en escena y hasta el momento se desconoce cuál es su situación.
Posteriormente, Franzoni fue llevado a las instalaciones de la Procuraduría General de la República en la tarde del domingo ante el Ministerio Público Federal y remitido a los separos de la Agencia Federal de Investigaciones. Aquí se le hizo el peritaje sobre el arma y el grado de alcohol o estupefacientes que había consumido. Pasó la noche en dicho lugar.
Por la mañana de este lunes, dentro del término de 72 horas, fue consignado ante el Juzgado Segundo Federal en Villa Aldama, donde se ubica el penal federal número 3, por el delito de portación de arma.
LA PRESIÓN PÚBLICA, CLAVE PARA SU CONSIGNACIÓN
Sin duda había el temor de que Juan Pablo Franzoni, al pertenecer a una clase social alta y con influencias, saliera inmediatamente de la cárcel luego de hacer su nefasta “travesura”.
No obstante, cabe destacar que fue la opinión pública la que apresuró la detención y posterior consignación de Franzoni ante las autoridades, como ejemplo de escarmiento ante acciones intolerantes y donde se puede poner en riesgo la vida de inocentes.
Xalapa ya ha tenido el caso Palomeque, cuando el 25 de agosto del 2001, un grupo de juniors, hijos de familias destacadas en Xalapa, golpeó hasta la muerte a Manlio Humberto Palomeque Ruiz cerca de las instalaciones de la Torre Hakim, y de los cuales los principales responsables permanecen prófugos.
Si bien el delito de portación de arma no es una falta que ante la ley no es considerada grave, la actuación de la autoridad fue vigilada por la presión de las redes sociales e información que surgía en Internet, pero sobre todo por las evidencias gráficas tomadas por la prensa y decenas de ciudadanas al momento en que Franzoni amenazó a punta de pistola a quienes protestaban.
Ahora todo queda en manos del juez.
Ahora todo queda en manos del juez.
1 comentario:
desde el sabado en la noche buscaba informacion de como habian procedido con ese animal. muy importante este articulo, ademas rrecordar la tragedia de palomeque, Xalapa esta cambiando y es por que ahora en verdad no sentimos unidos por las mismas causas
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