Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- 2 de octubre de 2013. Se celebra un aniversario más de la matanza de Tlatelolco de 1968. La represión más emblemática en México. Lo que inició como una huelga de médicos, terminó en una masacre contra estudiantes.
En este dos de octubre, me levanto temprano para ver las noticias. Todas alusivas a los hechos del 68: literatura, ensayos, recuerdos escritos por los sobrevivientes, galerías de imágenes exclusivas, y un montón de etcéteras conmemorativas.
El dos de octubre es luto nacional. La mayoría coincide en recordar a los caídos. Los radicales quieren sangre como sea: menstrual, de un macanazo, de un balazo. Los menos hablan pestes de esa bola de revoltosos y greñudos, y los mucho menores tienen una postura más analítica sobre lo que realmente pasó: son los que vivieron el 68 en carne propia, nadie se los platicó.
El 2 de octubre todos nos sentimos el Ché Guevara. El dos de octubre nos sentimos punk... “¡Queremos anarquía! ¡Queremos rooooock! ¡Chinga tu madre pinche gobierno de mierda! ¡Chinguen todos a su madre! ¡Pártele su madre a ese teléfono público imperialista!”.
Este dos de octubre, los maestros siguen en pie de lucha. Dicen defender sus derechos laborales y hasta la educación en el país, pero la radicalización ya hace dudar de sus intenciones. 2 de octubre no se olvida, como tampoco se olvida que gran parte del corporativismo magisterial operó en las elecciones presidenciales a favor del PRI, que hoy les da una patada en el trasero.
Este dos de octubre los juniors vuelven a hacer de las suyas: la hija de Reynoso Femat presume en redes sociales el departamento familiar en Dubai. La hija de la Gaviota da una mediocre obra de teatro lleno de acarreados de empleados del gobierno de Veracruz y de Xalapa tan obvios con sus chalecos rojos que rezan “Adelante”. El Estado Mayor Presidencial cierra todo Ruiz Cortines, donde está el hotel Crowne Plaza, hospedaje de la Gaviotita… “¡No, wee, qué oso!”.
Este día la prensa es más vendida que otros días. Hoy la prensa es uno de los culpables favoritos de todos los males en el país. Hoy la periodistas son los culpables de todo porque no informan nada y lo hacen manipulado todo.
Busco la película “Rojo Amanecer”, de Jorge Fons. La subo a redes como parte de la conmemoración, pero no he dejado de escribir sin dejar de escuchar los diálogos. Recuerdo las fotos de Proceso en su número especial donde se da a conocer lo que se negó siempre durante el priato: “El Batallón Olimpia”, hombres dentro del Ejército con guantes blancos, que operaron vestidos de civil y realizaron las detenciones.
Hoy Luis Echeverría está dizque arrestado en su casa. Ahí se encuentra recluido entre obras de arte y muebles finos. Es el único que sabe realmente que pasó ese día. Era secretario de Gobernación y futuro presidente de México. Algunos lo señalan como el principal autor de los hechos de Tlatelolco. Ahí está vivo y como si nada, en sus últimos días.
Se cuenta que Echeverría creó a gente como Fidel Herrera. Una de las tantas leyendas vivas surgidas del 68 es precisamente Fidel. Desde Tabasco nos cuentan la versión de que “Tío Fide” es el hombre más afortunado del mundo, porque un autobús lleno de jóvenes que iba al puerto de Veracruz para estar en un mitin de apoyo a Echeverría, se volcó en la carretera. Todo resultaron ilesos, menos uno: el joven Fidel Herrera Beltrán, quien resultó con golpes y fracturas. Calientes los hechos del 68, el populista candidato presidencial fue a visitar al herido hasta al Hospital; de ahí, Fidel para arriba en la política. Al menos eso cuenta un chismoso tabasqueño.
Hoy los jóvenes están divididos como ayer: los que sirven al sistema y los que repudian al mismo. En medio, una generación recluida en el uso del Twitter, el Facebook y los celulares. El desfogue ahora es a través de memes, de mensajes de odio, de repudio: son los nuevos revolucionarios virtuales.
Este dos de octubre es tenso. Un amigo quería viajar a Xalapa por cuestiones médicas, “pero mejor me espero, no vaya a ser que haya un desmadre”.
Este dos de octubre de 2013 es especial, pues hay paro de labores en escuelas, oaxaqueños que manipulan a veracruzanos, veracruzanos nietos de líderes sindicales del magisterio que se dicen rebeldes, pero andan tras la plaza que se pierde; y uno que otro despistado que habla de hasta de golpe de estado.
Este dos de octubre puede que pase algo o puede que pase nada. Es muy temprano para saberlo. Son las 7.40 de la mañana. Me sirvo café, que la neta no soy muy adicto, pero ahora me he vuelto muy cafetero por las mañanas.
Es difícil un escenario de violencia contra los que hoy vayan a marchar: nadie quiere que se repita un 2 de octubre como el del 68, para nunca olvidar. Nadie quiere bengalas en el cielo, nadie quiere militares con guantes blancos (de hecho, el Ejército anda en lo suyo con el tiradero que dejaron los huracanes). Nadie quiere policías con picañas y toletes actuando de madrugada madreando gente para que toque en la Plaza Lerdo la banda El Recodo.
Este dos de octubre es ideal para la protesta. Ojalá no sea con violencia, porque de esa ya tuvimos mucha el sexenio pasado.
DE ÚLTIMA HORA
¿Qué el Gobierno de Veracruz va a desconocer a los líderes sindicales del magisterio? ¿Qué va a reconocer al Movimiento Dignidad Magisterial como único interlocutor en el conflicto? ¿Les van a aplicar la de Elba Esther? Que la fuerza los acompañe.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario